Lo que está ocurriendo en la OMC
NOTICIAS: NOTICIAS 2002

Roma, 11 de junio de 2002

Cumbre mundial sobre la alimentación  Liberalización del comercio y seguridad alimentaria

Miguel Rodríguez Mendoza, Director General Adjunto, Organización Mundial del Comercio

Observaciones preliminares

Aún queda mucho camino por recorrer antes de alcanzar la meta de la seguridad alimentaria mundial. La OMC tiene un importante papel que desempeñar para lograr este objetivo de la comunidad internacional. Las negociaciones sobre agricultura, que están en marcha desde hace ya dos años, tienen por objeto lograr mejoras sustanciales en el acceso a los mercados, reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación con miras a su remoción progresiva, y disminuciones sustanciales de las ayudas internas que causan distorsiones al comercio. Conseguir que estas negociaciones concluyan satisfactoriamente es la principal contribución que la OMC puede aportar al logro de la seguridad alimentaria mundial. Una mayor liberalización del comercio incidirá de manera favorable en la seguridad alimentaria tanto directamente, mediante un acceso mejor y más seguro a la oferta mundial de alimentos, como indirectamente, mediante su contribución a la disminucion de la pobreza.

Liberalización del comercio y seguridad alimentaria

La historia nos ha enseñado que la seguridad alimentaria no quiere decir autosuficiencia nacional y que depende más del comercio internacional de productos alimentarios, ya que éste romueve precios competitivos y ofrece los incentivos adecuados a aquellos países que pueden producir estos productos eficientemente. La escasez de alimentos tiene más que ver con la pobreza que con el hecho de ser importador neto de alimentos. En la actualidad, la seguridad alimentaria radica no sólo en la producción nacional de alimentos, sino en la capacidad de un país para financiar la importación de alimentos mediante la exportación de otros bienes. En este sentido, un sistema comercial multilateral abierto, en el que una diversidad de países ofertan productos alimenticios, puede garantizar mejor un abastecimiento estable y seguro.

Reducción de la pobreza mediante la liberalización del comercio

La pobreza, más que el déficit de la producción mundial, es la causa primordial de la inseguridad alimentaria, como se reconoció en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996. Es de esperar que la continuación del proceso de reforma agrícola mediante las actuales negociaciones de la OMC repercuta positivamente en el poder adquisitivo de los paises mas pobres. Según las estimaciones del Banco Mundial, en los países de bajos y medianos ingresos la agricultura aporta en promedio el 28 por ciento y el 11 por ciento respectivamente del producto interno bruto. Y lo que es más importante: en muchos países más de la mitad de la población activa vive de la agricultura. En muchos de ellos, en particular los más pobres, el desarrollo económico y el conjunto de las exportaciones dependen decisivamente de los resultados que obtengan en la agricultura.

Por esta razón, reducir o eliminar las subvenciones causantes de distorsión del comercio y mejorar las oportunidades de acceso a los mercados, en particular por parte de los países desarrollados, ayudará a aumentar la producción nacional y, por lo tanto, los ingresos de los productores agropecuarios en los países en que los alimentos se puedan producir con más eficiencia, incluso en muchos países en desarrollo, en los cuales los problemas de seguridad alimentaria son endémicos y la producción actualmente está contenida a causa de la competencia de las importaciones subvencionadas. Los países en desarrollo no pueden competir con las dispendiosas politicas fiscales de los paises industrializados que colectivamente, según informa la OCDE, pagan actualmente 1.000 millones de dólares por día a sus productores agropecuarios en concepto de subvenciones a la agricultura. Esa cifra es más de seis veces superior al total de la asistencia para el desarrollo que se encauza hacia los países pobres.

Quiero añadir, también, que las negociaciones sobre la agricultura no son sólo una cuestión Norte-Sur. Hoy día, el comercio agropecuario entre los países en desarrollo ha llegado a ser un elemento importante de su comercio total en productos agropecuarios, puesto que el 40 por ciento de todas las exportaciones agropecuarias de los países en desarrollo se destina a otros países en desarrollo. Ademas, los mercados de alimentos mas dinamicos durante los próximos decenios estarán en el mundo en desarrollo y los proveedores provendrán cada vez más de otros países en desarrollo. En consecuencia, la liberalización del comercio agropecuario entre los países en desarrollo ofrece un extraordinario potencial para la expansion del comercio de esos paises.

Observaciones a modo de conclusión

En conclusión, la seguridad alimentaria depende de la producción nacional, el acceso a los mercados internacionales y la disponibilidad de divisas para adquirir importaciones. Las negociaciones sobre la agricultura en el contexto de la OMC contribuirán a lograr una mayor seguridad alimentaria. Cabe esperar que el desmantelamiento de los obstáculos al comercio y de las subvenciones que distorsionan al comercio fortalezcan la capacidad del sistema alimentario mundial para proveer al sustento de una creciente población mundial. Esto inducirá un uso más eficiente de los recursos mundiales que se pueden destinar a la producción de alimentos. Ademas, atenuará los riesgos de insuficiencias alimentarias que existen en mercados cerrados a causa, por ejemplo, de los caprichos del tiempo. Finalmente, contribuirá a la estabilidad de la oferta alimentaria mundial y, lo que es sin duda mas importante, coadyuvará a acrecentar los ingresos del vasto número de hogares agrícolas de los países pobres.

Muchas gracias.