Como saben, hace algún tiempo advertí que la Ronda sufriría una paralización inminente a menos que se aplicara una energía política centrada para impedirlo. Diría que, hasta la fecha, hemos evitado lo peor, y valoro sobremanera la responsabilidad con que los participantes hicieron frente al revés sufrido en la agricultura a finales de marzo. En la última reunión del CNC, manifesté la satisfacción de comprobar que muchas delegaciones reafirmaban su compromiso de concluir la Ronda de forma satisfactoria y oportuna, así como su determinación de seguir esforzándose por realizar progresos en la preparación de la Conferencia de Cancún.

No obstante, mis preocupaciones fundamentales subsisten y mi advertencia sigue siendo válida. Evitar lo peor no puede reemplazar a un progreso real en nuestra labor. Además, no podemos hacer como si los reveses registrados hasta ahora no hubieran tenido consecuencias. El problema de los vínculos negativos aún perdura y debemos cuidar de no estar simplemente aplazando la paralización hasta Cancún. Las consecuencias serían muy graves para la Ronda en su conjunto.

Todos sabemos que tenemos otros plazos importantes que cumplir a finales de este mes en las negociaciones sobre la solución de diferencias y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas. Espero que todos los participantes consideren estos plazos con el mismo sentido de compromiso que se hizo patente a finales de marzo.

En total, como resultado de los mandatos acordados en Doha, hay una docena de cuestiones que requieren la adopción de medidas en la Conferencia de Cancún o antes de ella. Algunas de estas cuestiones están fuera de las negociaciones propiamente dichas pero todas tienen algo en común: nuestro objetivo general ha de consistir en centrar nuestra labor en lo que es preciso hacer en Cancún para maximizar las probabilidades de obtener buenos resultados después. Una prioridad evidente de nuestra labor al respecto en un futuro inmediato debe ser la reducción de esta carga a proporciones asequibles alcanzando un entendimiento acerca de tantas de estas cuestiones como sea posible antes de la Conferencia Ministerial. Las cuestiones que queden pendientes deberán presentarse de forma clara y operacional.

Quisiera subrayar mi compromiso de facilitar los progresos en todas las esferas de la labor del CNC. En primer lugar proseguiré, desde luego, las consultas sobre las cuestiones relativas a la aplicación, que también he planteado en mis últimas conversaciones con los Ministros.

La importancia de los beneficios que esta Ronda puede ofrecer a todos los participantes es tal que no podemos permitir que ninguna cuestión obstaculice los progresos en las demás. Ruego a todos que tengan esto presente en las próximas semanas.