NOTICIAS: NOTICIAS 2003

Martes, 10 de junio de 2003
COMITÉ DE NEGOCIACIONES COMERCIALES

África pide que finalicen las subvenciones al algodón; Supachai advierte que “se está acabando el tiempo” para la preparación de la Conferencia de Cancún

Observaciones introductorias del Presidente del CNC

Quisiera darles la bienvenida a la décima reunión del Comité de Negociaciones Comerciales.

Al hacer memoria de lo ocurrido en la reunión celebrada en mayo, recuerdo las declaraciones sumamente constructivas que escuchamos y el claro impulso político que se notaba. Desde entonces, ha habido nuevas muestras alentadoras de un compromiso político de alto nivel respecto de la Ronda y de su conclusión en los plazos previstos. Los Jefes de Estado del G-8 reunidos en Evian y otros jefes de Estado y de Gobierno allí presentes lo han puesto de manifiesto estos últimos días. Los Ministros de Comercio del APEC también expresaron claramente ese compromiso en la reunión que celebraron en Tailandia. La importancia de la Ronda fue recientemente subrayado en la reunión que mantuvimos en la OMC con Horst Köler, Director Ejecutivo del FMI y con James Wolfensohn, Presidente del Banco Mundial.

Acojo con agrado esas promesas de apoyo y esas reiteraciones de adhesión a una conclusión exitosa y oportuna de nuestra labor. Sin embargo, ahora tenemos que traducir esas palabras en hechos.

Como todos sabemos, a finales de mayo pasaron dos fechas indicativas más. No obstante, conviene ponerlas en perspectiva, como creo está haciendo la mayoría de las delegaciones. En la esfera del acceso a los mercados para los productos no agrícolas se ha trabajado bien y me parece que, bajo la hábil dirección del Embajador Girard, se harán nuevos progresos antes de Cancún. El documento del Embajador constituye una buena base para ello y, a mi entender, ofrece los elementos adecuados para llegar a un acuerdo en esta esfera fundamental de nuestra labor.

También se ha avanzado mucho en las negociaciones sobre solución de diferencias, bajo la dirección del Embajador Balás. Una vez que hayamos escuchado y debatido su informe, quizá yo pueda formular algunas propuestas sobre posibles maneras de preservar al impulso adquirido en esta esfera.

Desde nuestra última reunión, también hemos avanzado en otro aspecto importante de nuestra labor: las cuestiones relativas a la aplicación. Tras la consulta abierta a nivel de Jefes de Delegación celebrada el 14 de mayo, durante la cual abordamos los posibles pasos siguientes en relación con dichas cuestiones, celebré en mi calidad de Director General otra consulta de ese tipo sobre una importante cuestión que figura bajo este epígrafe: las cuestiones relativas a la extensión de la protección de las indicaciones geográficas a productos distintos de los vinos y las bebidas espirituosas.

Es mi intención organizar en breve nuevas reuniones de Jefes de Delegación, de modo que podamos abordar todas las cuestiones relativas a la aplicación pendientes, en consonancia con el párrafo 12 b) de la Declaración de Doha. Abordaré también, desde luego, las demás esferas de la labor del CNC en este mismo formato y en estrecha cooperación con el Presidente del Consejo General.

Pero el tiempo se acaba. La Conferencia de Cancún comienza dentro de poco más de 90 días, y en nuestra próxima reunión de mediados de julio, dentro de poco más de un mes, tenemos que examinar nuestros informes a los Ministros. Como ya he dicho, no podemos permitirnos transmitir a los Ministros demasiadas cuestiones sin resolver . Tenemos que hacer todo lo que esté a nuestro alcance para lograr un acuerdo siempre que sea posible. Y cuando no sea posible, es necesario que podamos indicar a los Ministros las cuestiones que precisan de su atención, y proporcionarles bases sólidas para su examen. Si no lo hacemos, no cumpliremos nuestro deber para con ellos.

Quisiera concluir manifestando mi acuerdo con los dirigentes del G-8 en que la constante apertura del comercio, unida a normas y disciplinas internacionales más firmes en materia comercial, representa el camino óptimo hacia el crecimiento global, tanto en sus propios países como en el resto del mundo, y en particular en los países en desarrollo.

Antes de abrir el debate para que las delegaciones puedan formular sus declaraciones, me gustaría dedicar unas palabras a la situación de las negociaciones sobre el ESD.

El informe del Embajador Balás ha demostrado que se han hecho avances considerables en esta esfera tan compleja y fundamental, aun cuando no haya sido posible llegar a un acuerdo para el 31 de mayo. Es evidente que la cuestión con la que nos enfrentamos es cuáles deberían ser las etapas siguientes en relación con estas negociaciones. De lo dicho por el Embajador Balás y de las consultas que ha mantenido en mi nombre el Director General Adjunto Yerxa se desprende que hay un apoyo general a la idea de que continuemos nuestros trabajos para lograr un acuerdo, basándonos en los progresos de que dan cuenta el proyecto de texto del Presidente y otras comunicaciones de los Miembros. No obstante, sigue habiendo opiniones divergentes acerca de los plazos exactos y del ámbito de la labor futura.

Con respecto a este último punto, es evidente que corresponde a la Conferencia Ministerial, o al Consejo General según las facultades en él delegadas, adoptar cualquier decisión sobre un nuevo marco temporal para las negociaciones. Mi impresión es que esta cuestión podría resolverse a nivel del Consejo General. En consecuencia, con el acuerdo del CNC, tengo la intención de recomendar al Presidente del Consejo General que entable consultas con miras a examinar esta cuestión, según proceda, en la reunión de julio del Consejo.

Mientras tanto, las consultas que hemos mantenido indican que se acepta la posibilidad de que el Embajador Balás celebre una nueva reunión informal de carácter técnico entre este momento y la reunión de julio del Consejo General. Toda continuación de los trabajos por esa vía debería emprenderse respetando plenamente las limitaciones de recursos y la presión de trabajo que afectan a las delegaciones. Representaría simplemente un medio pragmático y provisional de mantener el impulso adquirido, y se llevaría a cabo sin perjuicio de la posición de las delegaciones en cuanto a la situación formal de esas negociaciones.

Espero que puedan suscribir este planteamiento, que procura salvaguardar la posición de cada uno, y al mismo tiempo nos permite seguir realizando una labor útil en esta negociación de tanta importancia sistémica.