El informe ha pasado a ser el Anexo A del Proyecto de Texto Ministerial distribuido a los Miembros el 26 de noviembre. Se trata básicamente de una instantánea que permite hacerse una idea de las negociaciones que han tenido lugar, en particular entre el receso estival y las últimas semanas previas a la Conferencia Ministerial. El Embajador Falconer dice que los Miembros pidieron un informe fáctico sobre la situación y eso es lo que él ha preparado. Pero añade que no ha ocultado las diferencias que subsisten.

“Hemos hecho especialmente desde agosto de este año — auténticos e importantes progresos”, dice. “En efecto, los resultados se han obtenido a un ritmo relativamente rápido. También está claro para mí que han sido producto de un auténtico proceso de negociación. En otros términos, se han formulado propuestas y contrapropuestas. Esa es la razón de que las cuestiones tratadas en este informe sean esencialmente de carácter condicional.”

Pero subsisten importantes diferencias que deben superarse con urgencia para que las negociaciones finalicen en el plazo previsto. “Tal como yo lo veo, la realidad es que aún está por hallar el último puente que nos conduzca al acuerdo que necesitamos para establecer las modalidades”, dice el Presidente. “Pero, a mi juicio, sería un grave error imaginar que podemos pasar mucho tiempo buscando ese puente. Como Presidente, estoy convencido de que debemos mantener el impulso. Las divergencias no desaparecen si se dedica el tiempo a tomar una taza de té. Si actuamos de ese modo, nos encontraremos con que entretanto todos hemos retrocedido. Me parece que esto es un profundo riesgo para nuestro proceso. Quisiera creer que este informe, por lo menos, pone de relieve para nosotros que hay efectivamente algo real e importante que aún está a nuestro alcance y que no debemos arriesgarnos a perderlo.”