Declaración del Presidente

Desde la última reunión del Consejo General, el CNC ha celebrado dos reuniones. En aras de la transparencia, las observaciones que efectué en ambas reuniones se pusieron a disposición de todos los participantes inmediatamente después como documentos con la signatura JOB.

En la primera reunión, el 14 de septiembre, presenté un diagnóstico preciso de las cuestiones clave esenciales que a mi parecer son las que los participantes tendrán que resolver si quieren lograr un resultado coherente en Hong Kong. Esta lista de cuestiones no pretendía ser exhaustiva, sino que, más bien, estaba destinada a identificar las esferas que eran estratégicas y que había que resolver si los participantes querían transformar el círculo vicioso en el que se encontraban en ese momento en un círculo virtuoso.

Insté a los participantes a tratar de enfocar con precisión cada uno de los temas cruciales y la secuencia adecuada de esos temas para avanzar.

En nuestra segunda reunión, el 13 de octubre, les informé que tras algunas intervenciones políticas muy necesarias al máximo nivel, las negociaciones se habían acelerado con la presentación de varias propuestas importantes sobre la agricultura. En la cuestión del pilar relativo a la ayuda interna, una sólida contribución de los Estados Unidos infundió nuevo ímpetu a la labor y permitió aproximar más este pilar al de la competencia de las exportaciones, de modo que las verdaderas negociaciones podían comenzar. No obstante, en lo que se refiere al pilar del acceso a los mercados, a pesar de las nuevas propuestas presentadas por el G10, las CE, los Estados Unidos, el G33 y el G20, dije que las posiciones aún estaban demasiado alejadas e insistí en que los Miembros tendrán que acercar sus posiciones en cuanto al nivel de ambición necesario en este pilar antes de que puedan dar comienzo las negociaciones sobre cifras concretas.

Es evidentemente esencial que mantengamos la presión en la esfera de la agricultura, y las reuniones de esta semana son importantes en ese sentido, pero necesitamos asimismo firmes progresos en otras esferas clave de las negociaciones e identifiqué con claridad los avances urgentes necesarios en relación con el acceso a los mercados para los productos no agrícolas y los servicios, así como en lo que respeta a las normas. En cuanto al desarrollo, expliqué que los mayores logros se derivarán de cada esfera de negociación y se plasmarán en el documento sobre desarrollo elaborado por la Secretaría con el propósito de exponer la forma de integrar el desarrollo en todo el Programa de Doha.

La semana pasada en el CNC expuse los elementos mínimos en cada esfera que considero necesario alcanzar para Hong Kong. En Hong Kong tendremos que haber cubierto dos tercios del camino hacia una conclusión satisfactoria. Si esto no sucede, nuestras perspectivas de concluir la Ronda a finales de 2006, cuando se cierra nuestra ventana de oportunidad, se verán gravemente comprometidas.

En 2006, necesitaremos pasar rápidamente de las fórmulas generales a los compromisos específicos, e indiqué los pasos que ello supondría dar, utilizando la agricultura como ejemplo. El próximo año, nuestro margen de maniobra será muy estrecho, puede que sólo un par de meses; razón de más para alcanzar los objetivos que nos hemos propuesto para Hong Kong.

Las intervenciones de las delegaciones en el CNC, algunas de las cuales estuvieron a cargo de Ministros y altos funcionarios, coincidieron en una serie de puntos, fundamentalmente el diagnóstico sobre la situación general, las preocupaciones que despierta la transparencia y la no exclusión, que como saben comparto y me esfuerzo en abordar, el lugar central que ocupa el desarrollo y los próximos pasos que debemos dar. También pude percibir un fuerte sentido de urgencia. Todos sabemos que necesitamos avanzar en paralelo en todas las esferas clave de negociación, y que debemos asegurar que la atención a nivel político se mantenga centrada en nuestro proceso.

Tenemos un compromiso común con un proceso de acumulación progresiva, en el que el texto destinado a los Ministros en Hong Kong debe surgir de una convergencia entre los negociadores, y nuestro objetivo es distribuir a mediados de noviembre un proyecto de texto completo. Esto supone que el apremio de tiempo es serio: ahora debemos pensar en días, ya no en semanas. Tenemos una enorme cantidad de trabajo por hacer en muy poco tiempo. El debate de las próximas semanas sobre el acceso a los mercados para los productos agropecuarios debe basarse en el impulso logrado en las anteriores para que podamos avanzar en todas las cuestiones planteadas. Tenemos que actuar ahora. Es el mensaje que transmitiré a los Ministros cuando me reúna con ellos al final de la mañana y esta tarde.

Por último, permítanme decir unas palabra relativas a la aplicación. Hice saber al CNC que estoy iniciando un proceso de consultas sobre todas las cuestiones pendientes relativas a la aplicación comprendidas en el párrafo 12 b), de conformidad con el mandato dado al Director General en la Decisión de julio de 2004, que fue renovado por el Consejo General en julio de este año.

Llevo a cabo este proceso en mi calidad de Director General y contaré con la ayuda de algunos de los Presidentes de los órganos pertinentes de la OMC, que actuarán como Amigos de la Presidencia, y de dos de los Directores Generales Adjuntos: Valentine Rugwabiza, que se ocupará de las medidas en materia de inversiones relacionadas con el comercio, y Rufus Yerxa, que se ocupará de las cuestiones relativas a las indicaciones geográficas y a los ADPIC y el CDD. Como es natural, informaré al CNC y al Consejo General, en sus próximas reuniones, sobre los progresos realizados en este proceso.