OMC: NOTICIAS 2005

26 de mayo de 2005
CONSEJO GENERAL

Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales

Gracias, Señora Presidente.

Desde la reunión del Consejo General celebrada en febrero, el CNC ha mantenido dos reuniones formales los días 28 de abril y 19 de mayo. Convoqué asimismo una reunión informal del CNC a nivel de Jefes de Delegación que tuvo lugar el 21 de marzo. Esas reuniones se desarrollaron en el ambiente propio de las reuniones de negocios y fueron todas provechosas a pesar del trasfondo de insatisfacción en lo que se refiere al progreso general de las negociaciones.

No parece que se prestara toda la atención debida a la llamada de atención que hice en marzo: que no nos hallábamos todavía ante una crisis, pero que la situación exigía tomar conciencia de que había que actuar con apremio. En nuestra reunión de abril manifesté mi preocupación porque simplemente no estuviésemos logrando los progresos necesarios para poder llegar al punto clave de julio en buenas condiciones, a pesar de la ardua labor que se ha llevado a cabo en el conjunto de las negociaciones. Dije que no estaba apretando el botón de alarma, pero que mi dedo estaba cerca de él.

La situación general que se vivía en aquel momento con bastante preocupación se debía principalmente a que era patente que nos habíamos quedado atascados en la primera cuestión difícil de las negociaciones sobre la agricultura: los equivalentes ad valorem (EAV), que estaba teniendo una repercusión negativa en otras esferas de negociación.

Me complace informar de que nuestra reunión de la semana pasada se desarrolló en un ambiente algo más esperanzador que el de la reunión del CNC de abril, a pesar que desde entonces seguíamos sin llegar a un progreso sustantivo. Aunque algunas reuniones previas, celebradas a nivel ministerial, renovaron el empeño en algunas esferas de nuestra labor, volví a insistir en la necesidad perentoria de tomar conciencia de que la situación apremiaba aún más.

En la reunión de la pasada semana recordé a los Miembros que antes de la reunión de julio del CNC sólo nos quedaban unos 30 días hábiles aquí en Ginebra. Teniendo en cuenta varios encuentros ministeriales importantes que se celebrarán a lo largo de los dos próximos meses. Advertí a los Miembros de que era importantísimo que en ellos se hicieran contribuciones positivas e inmediatas a la labor que realizamos en Ginebra y que era muy necesario coordinar esos dos procesos. Hice hincapié en que el proceso de Ginebra, en el que intervienen todos los participantes, es y debe seguir siendo el foro de negociación principal. No obstante, también es importante que la labor que aquí llevamos a cabo dé a los Ministros que se reúnen en otras partes del mundo una imagen clara de dónde tienen que centrar su atención.

Pedí a los Miembros que expresasen con claridad y realismo lo que, a su juicio, podíamos esperar para julio y qué era lo que debíamos haber conseguido para entonces, teniendo presente la meta fundamental de la Sexta Conferencia Ministerial que se celebrará en Hong Kong en diciembre, pero sin comprometer por ello, por supuesto, las ambiciones que los gobiernos han establecido para la Ronda. Señalé que obviamente no nos encontramos en la misma situación que en julio pasado y no creo que ninguno de nosotros prevea un paquete de decisiones como el que adoptamos entonces.

Informé asimismo a los Miembros de que, a juzgar por mi participación en distintos encuentros ministeriales, era evidente que los Ministros esperaban algo más que una simple serie de informes de situación. Como Presidente del CNC tendré que ofrecer a los Miembros en julio un buen planteamiento no sólo de los progresos que hemos hecho, sino también de lo que habrá que hacer para que la Conferencia Ministerial sea un éxito. Comuniqué a los Miembros que personalmente estoy decidido a hacerlo de la manera más clara y sincera posible, si bien para que pueda conseguirlo, los grupos de negociación deben reducir las diferencias de manera que las presidencias respectivas puedan proporcionarme sus aportaciones y evaluaciones a principios de julio.

En consecuencia, en algunas esferas de las negociaciones será indispensable establecer la mayor especificidad posible sobre la configuración de los resultados probables en Hong Kong. En otras esferas, el nivel de concreción será necesariamente menor. No obstante, en términos generales, los gobiernos necesitarán confiar en que sus intereses prioritarios serán tratados en la Conferencia Ministerial de un modo que permita preparar una etapa final fructífera de la Ronda.

La base sustantiva de los progresos -si los hay- sobre los que podré informar en julio se está construyendo precisamente ahora en los grupos de negociación. Cuanto más podamos avanzar antes de la pausa del verano, mejores serán las perspectivas para Hong Kong. Por eso he insistido constantemente ante las delegaciones en la necesidad de un mayor sentido de urgencia. Hemos recorrido un trecho, pero realmente no tenemos ningún tiempo que perder. Teniendo esto presente, me he comprometido ante las delegaciones a seguir muy de cerca nuestros procesos de trabajo. Estimo que tal vez fuera oportuno utilizar más los procesos informales para aumentar al máximo los vínculos productivos entre las cuestiones y para empezar a crear un sentido de coherencia a medida que avanzamos hacia Hong Kong.

Desearía a continuación informar brevemente acerca de los progresos de las negociaciones relativas a algunas esferas específicas. En lo que se refiere a la agricultura, se han producido algunos adelantos significativos en la resolución de la cuestión de los EAV antes de la presente reunión. Si bien es necesario resolver todavía algunos aspectos de esta cuestión, pienso que todo el mundo espera que en la Sesión Extraordinaria que se celebra la semana próxima será posible iniciar el debate sobre la serie de cuestiones complejas y difíciles relacionadas con el acceso a los mercados agrícolas. Desearía que en esa reunión quedase abierta la vía para que otros grupos de negociación avanzasen en su labor.

En cuanto a las negociaciones sobre el acceso a los mercados para los productos no agrícolas, si bien las cinco propuestas han tenido un efecto catalizador, todavía no se ha producido una convergencia. Confío en que el impulso creado al resolver la cuestión de los EAV tendrá asimismo una repercusión positiva en estas negociaciones.

El Comité de Comercio y Desarrollo (CCD) en Sesión Extraordinaria ha empezado a ocuparse ahora de las propuestas sobre trato especial y diferenciado relativas a acuerdos específicos que han presentado los países menos adelantados (PMA), lo que es una buena señal. Considerando que queda poquísimo tiempo para esta labor, espero que los Miembros contribuirán a que el Presidente del CCD en Sesión Extraordinaria encuentre la manera de abordar también las demás propuestas.

En cuanto a los servicios, informé a los Miembros de que había escrito a los Ministros en enero advirtiéndoles del estado de entumecimiento en que corríamos peligro de caer si no se presentaban más ofertas, además de mejoras sustantivas de las que ya se habían presentado. He enviado otra carta aún más firme a los Ministros de los Miembros que todavía no han presentado una oferta inicial, pidiéndoles que lo hagan sin demora. Esa carta sirve también como recordatorio de las repercusiones más amplias que tiene esta cuestión para las negociaciones generales en el marco del Programa de Doha para el Desarrollo.

En las otras esferas de las negociaciones, los debates en el Grupo de Negociación sobre la Facilitación del Comercio siguen adelante sobre la base de un número bastante importante de propuestas nuevas, inclusive de los países en desarrollo, lo que es una señal alentadora. La semana pasada finalizó una reunión del Grupo de Negociación sobre las Normas dedicada a los Acuerdos Comerciales Regionales (ACR) y , a partir del próximo lunes, el Grupo se ocupará de las otras esferas de su labor, tomando como base los documentos informales que se presentaron en esa reunión para que fueran examinados.

Si bien el panorama general es ahora más esperanzador, no está aún suficientemente despejado. Todavía estamos muy retrasados con respecto al camino que debíamos haber andado, y el tiempo no está de nuestra parte. Es absolutamente necesario que avancemos en puntos concretos en todos los frentes. Sigue existiendo un alto nivel de compromiso para alcanzar resultados en la Conferencia Ministerial que nos llevarán, al final de la Ronda que, en ese caso, puede concluir en 2006. Pero tendremos que actuar realmente con mucha celeridad si queremos estar en la posición de poder juzgar en julio si hemos recorrido el camino necesario para ello.

Sigo confiando en que llegado ese momento mi informe reflejará un firme progreso y que la situación me permitirá presentar a los Miembros un planteamiento claro de lo que habrá de hacerse durante el otoño para garantizar el éxito de la Conferencia Ministerial. Pueden estar seguros de que haré todo lo posible en el ejercicio de las facultades que me han otorgado para facilitarlo. Aunque, en última instancia, ello no dependa de mí, sino enteramente de ustedes, los Miembros, y de la convergencia que sean capaces de alcanzar.

Con esto concluyo mi informe, Señora Presidente. Muchas gracias.