OMC: NOTICIAS 2006
27-28 de julio de 2006
CONSEJO GENERAL
“Es hora de reflexionar seriamente sobre lo que aquí está en juego” — Lamy
A continuación figura el informe que el Director General Pascal Lamy presentó al Consejo General el 27 de julio de 2006 en su calidad de Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales:
> El
Consejo General respalda la suspensión de las negociaciones comerciales,
el Equipo de Trabajo formula recomendaciones relativas a la “Ayuda para
el Comercio”
> Más
información sobre la reunión del Consejo General de 27-28 de julio de 2006
> Negociaciones actuales y cuestiones de aplicación: el Programa de Doha
> La Declaración de Doha explicada
> Explicación de la Decisión de Doha relativa a la aplicación
> Cómo están organizadas las negociaciones
> Comité
de Negociaciones Comerciales
VER TAMBIÉN:
> Comunicados de prensa
> Noticias
> Discursos:
Pascal Lamy
Informe del Presidente del comité de negociaciones comerciales
Después de la última reunión del Consejo General, el CNC ha celebrado
una reunión formal el 1º de julio y cuatro reuniones informales los días
30 de mayo, 28 y 30 de junio y 24 de julio. Hoy me centraré muy
particularmente en los acontecimientos que han tenido lugar estos
últimos días.
Después de un período de actividad muy intensa a finales de junio, en la
reunión del CNC de 1º de julio se me pidió que organizase consultas
intensas y amplias con el objetivo de facilitar la adopción urgente de
modalidades para la agricultura y el AMNA. También se me pidió que
presentase un informe lo antes posible, y, como declaré en ese momento,
mi objetivo en esas consultas sería facilitar y catalizar el acuerdo
entre los Miembros, que seguían siendo los principales actores en el
proceso.
Empecé las consultas con los Miembros del G-6 y amplié luego
progresivamente el círculo de mis contactos con delegaciones
individuales y con grupos.
También asistí a la sesión ampliada de la Cumbre del G-8 en San
Petersburgo, donde estaban presentes varios Jefes de Estado y de
Gobierno, y les dije que tenían que revisar las instrucciones que les
habían dado a ustedes y darles más flexibilidades en dos sentidos: era
necesario, por una parte, que mejorasen las cifras que había sobre la
mesa, y por otra, que aceptasen ajustar lo que estaban dispuestos a
pagar con lo que podían esperar razonablemente a ese precio. Durante
esta reunión hubo algunos signos alentadores de flexibilidad adicional
al más alto nivel político.
Sin embargo, esas flexibilidades no se materializaron en cambios
significativos en las posiciones de los negociadores, motivo por el cual
en la reunión informal del CNC celebrada el lunes 24 de julio tuve que
darles malas noticias: que las distancias seguían siendo demasiado
amplias y que la situación se había agravado mucho.
El texto íntegro de la declaración que pronuncié el lunes está a
disposición de las delegaciones en el documento
JOB(06)/231.
En mi declaración, hice hincapié en que, sin las modalidades en la
agricultura y en el AMNA, estaba claro que no sería posible terminar la
Ronda a finales del año en curso. Ya no disponíamos del tiempo necesario
para elaborar y finalizar las listas de concesiones, y quedaban por
abordar demasiadas cuestiones pendientes. Los plazos siempre habían sido
muy justos, pero el bloqueo constante en unos pocos puntos clave
significaba que simplemente ya no nos quedaba tiempo para el resto.
Ante este persistente punto muerto, recomendé como único camino posible
suspender las negociaciones de toda la Ronda a fin de permitir la seria
reflexión de los participantes que resultaba claramente necesaria.
No propuse nuevos plazos ni una fecha para la reanudación de la
actividad en los grupos de negociación, y no creo que ello sea posible
hoy en día. Esto sólo puede suceder cuando se den las condiciones para
que haya nuevos progresos, lo que significa cambios en posiciones
arraigadas. Es evidente que la pelota está en el campo de los Miembros.
Suspender las negociaciones significa que los progresos realizados hasta
la fecha sobre los diversos elementos del programa de negociación quedan
en suspenso, en espera de la reanudación de las negociaciones cuando el
entorno negociador sea el debido. Se han realizado progresos
significativos en todas las esferas de las negociaciones, lo cual puede
apreciarse en los informes escritos sobre la situación de sus esferas
respectivas que acaban de distribuir los Presidentes de los grupos de
negociación, y ahora debemos asegurarnos de que esos progresos no se
malogren.
Mi recomendación fue aceptada en nuestra reunión del lunes, a la que
asistieron varios Ministros. Se aceptó con pesar, pero se aceptó. Hubo
muchas expresiones de decepción por el hecho de que los negociadores no
hubieran logrado hallar la convergencia necesaria, pero también hubo
delegaciones que reafirmaron las razones por las que la Ronda es
importante para el crecimiento y el desarrollo, y muchos Miembros
subrayaron asimismo la importancia sistémica de la OMC y la contribución
que estas negociaciones pueden aportar al fortalecimiento del sistema
multilateral en su conjunto.
Creo que de los debates habidos el lunes, así como de las diversas
conversaciones que he mantenido desde entonces, se desprende claramente
que nadie quiere abandonar en este punto nuestro esfuerzo colectivo. Mi
impresión es que, a pesar de este contratiempo, a pesar de este bloqueo,
a pesar de esta crisis, sigue habiendo una determinación ampliamente
compartida de tratar de llevar la Ronda a una conclusión satisfactoria.
¿Cómo lo hacemos? La respuesta a esta pregunta sólo surgirá a raíz de
una reflexión seria y profunda, razón por la que pienso que es necesario
este cuarto intermedio. Es tiempo de una reflexión callada en oposición
a la diplomacia pregonada, y por ello insto a todos los Miembros a que
eviten el conocido juego de achacar las culpas y, en lugar de ello,
utilicen este período de reflexión para una reflexión seria y realista
sobre lo que aquí está en juego. Todo el mundo sabe que lo que está
sobre la mesa es ya muy importante, y que se corre el riesgo de perder
el conjunto. Por mi parte, continuaré manteniendo contactos, como vengo
haciendo en los últimos días. Estaré a disposición de todos ustedes,
como lo estarán los Presidentes de los grupos de negociación, para todo
contacto que quieran tener con nosotros. Mi prioridad como Director
General seguirá siendo defender la integridad del sistema de la OMC, que
nos ha sido muy útil en los últimos decenios, y seguir asistiendo a los
Miembros para llegar a un acuerdo.
Terminaré diciendo que pueden contar conmigo para hacer cuanto esté en
mi mano con objeto de mantener la presión en pro de una evolución
política que permita una reanudación de las negociaciones. La
reanudación de las negociaciones no se hará con un poquito de tiempo, o
un poquito de esto y de aquello. Sólo se producirá en las condiciones
adecuadas, cuando se hayan adoptado algunas decisiones políticas. A mi
juicio, esto es posible. No estoy seguro de que vaya a suceder, pero
pienso que tenemos que seguir intentándolo, probablemente en silencio
durante algún tiempo, y eso es lo que yo trataré de hacer y espero que
este tiempo de reflexión será fructífero, de modo que al término de este
período sea posible la existencia de posiciones renovadas, modificadas y
reconsideradas sobre las pocas pero muy importantes cuestiones que
siguen en juego.
Así concluye mi informe. Gracias, Señor Presidente.