OMC: NOTICIAS 2011

PROGRAMA DE CÁTEDRAS OMC

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Patrick Low destacó la estrecha relación existente entre la OMC y la NUS, que se inició en 2007 con la puesta en marcha del curso regional de política comercial (CRPC) en Singapur, momento a partir del cual se sucedieron cuatro años de fructífera cooperación al servicio de la formación de funcionarios gubernamentales de toda la región de Asia en la esfera de la política comercial.  Señaló que, como continuación lógica del CRPC, la OMC decidió aportar su concurso para establecer una nueva asociación mediante la creación de la Cátedra de la OMC en la NUS.  El Sr. Patrick Low hizo la siguiente declaración:

"Profesor Tommy Koh, Decano Tan Cheng Han, señores Embajadores, distinguidos invitados, señoras y señores:

En una reunión que se celebró en Ginebra el 21 de junio de este año, el Director General de la OMC, Pascal Lamy, dio la bienvenida a la NUS como la decimoquinta universidad que pasaba a formar parte del Programa de Cátedras de la OMC.  Es para mí un gran honor encontrarme hoy aquí con todos ustedes para participar en la inauguración del Programa de Cátedras de la OMC en Singapur.

La OMC tiene la suerte contar con un buen amigo del sistema multilateral de comercio como es Singapur.  Esa amistad ha quedado suficientemente probada y se ha manifestado de diferentes modos, tanto en los viejos tiempos del GATT como desde la creación de la OMC en 1995.  Como ha señalado el Sr. Tan, Decano de la Universidad, Singapur acogió la primera Reunión Ministerial de la OMC en 1996, hace casi 15 años, dejando el listón muy alto en cuanto a organización y hospitalidad.  ¿Qué otro elemento podría ser más simbólico de la relación entre Singapur y la OMC que el hecho de que el logotipo diseñado para la primera Reunión Ministerial de la OMC, que era propiedad intelectual de Singapur, fuera cedido a la OMC después de esa reunión y sea utilizado por la Organización desde entonces?

Nuestra estrecha relación con la NUS comenzó en 2007, cuando se impartió el curso regional de política comercial (CRPC) en Singapur.  Fue una excelente decisión, como lo demuestran los cuatro años de fructífera cooperación al servicio de la formación de funcionarios gubernamentales de toda la región de Asia en la esfera de la política comercial.  Quisiera agradecer al personal docente superior y al personal administrativo de la NUS toda la ayuda que nos prestaron para organizar e impartir el CRPC, y dar las gracias, de manera particular, a las coordinadoras universitarias del programa con quienes trabajamos:  Locknie Hsu, el primer año, y Margaret Liang, los tres años restantes.  Las dos proporcionaron un apoyo constante y de gran calidad que contribuyó enormemente al éxito del programa.  
Como continuación lógica del CRPC, convinimos en unir fuerzas para establecer una nueva asociación, que celebramos hoy, mediante la creación de la Cátedra de la OMC en la NUS.  Se trata ante todo de un programa de cooperación académica de cuatro años de duración que tiene por objeto promover la investigación, la enseñanza y el debate público sobre el comercio, la política comercial y la cooperación comercial internacional, en particular pero no exclusivamente, a través del sistema multilateral de comercio.

La Cátedra tiene una doble sede, en la Facultad de Derecho y en el Centro de Derecho Internacional de la NUS, que es una institución de investigación de nivel universitario dedicada a la investigación multidisciplinaria.  Entre los numerosos aspectos positivos de la labor que realiza la NUS, cabe destacar que su orientación multidisciplinaria es especialmente adecuada para comprender las complejidades inherentes a las relaciones comerciales internacionales.

También hemos tenido una gran suerte con la elección del titular de la Cátedra.  En estos últimos años, desde la fase previa al inicio del CRPC, he tenido ocasión de conocer bien a Michael Ewing-Chow, Profesor Asociado.  Michael es una persona seria, decidida y enérgica, rebosante de ideas sobre la manera de obtener el máximo provecho de nuestra asociación.  Espero que podamos estar a su altura y a la de la institución que lo respalda.  Asimismo, desearía decir aquí, a título personal, que Michael ha sido una gratísima compañía en las esporádicas salidas nocturnas en Singapur y, además, tuvo la gentileza de presentarme a su sastre.

Una de las primeras iniciativas de Michael fue pedir al Centro de Derecho Internacional que, junto con la Facultad de Derecho de la NUS, acogiera el Diálogo regional sobre políticas que va a tener lugar durante los tres próximos días y que tratará del estado actual de las negociaciones de Doha.  Otra buena idea fue invitar a los titulares de cátedras de la región de Asia a participar en este evento y en el Diálogo que comienza mañana.  Quisiera dar la bienvenida en nombre de la OMC a los profesores Zhang Lei de China, Riza Noer Arfani de Indonesia, y Vu Quoc Huy de Viet Nam, a quienes podrán escuchar dentro de unos instantes.

Permítame referirme brevemente al Programa de Cátedras de la OMC y al planteamiento de la Organización a ese respecto.  La OMC ha realizado actividades de cooperación técnica y creación de capacidad desde su creación, a una escala mucho mayor que en la época del antiguo GATT.  En 2001, con el inicio de las negociaciones de Doha, el conjunto de actividades del programa se amplió, y nos volvimos más ambiciosos.  En muchos sentidos, esto fue una respuesta a la Declaración Ministerial de Doha, en cuyo texto se destaca la importancia del desarrollo como condición sine qua non de una participación fructífera en el comercio internacional.

El volumen de actividades que realizamos en el contexto de la cooperación técnica y la creación de capacidad es una cosa;  la calidad, es otra.  Siempre puede mejorarse.  Uno de los aspectos sobre los cuales insistimos cada vez más es el establecimiento de asociaciones.  Con los CRPC, en primer lugar, y ahora más aún con el Programa de Cátedras, tratamos de establecer asociaciones con las comunidades universitarias en las regiones donde operamos.  Esto ofrece ventajas a dos niveles, como mínimo.

En primer lugar, nos saca del contexto "nosotros" y "ellos" propio de las actividades corrientes, en el que los funcionarios de la OMC viajan a los países en cuestión en calidad de "fuente de conocimiento" para interactuar con los funcionarios del gobierno, que son los beneficiarios potenciales.  Cuando los universitarios de los países o regiones donde se llevan a cabo actividades intervienen en ellas como partes asociadas, los términos "nosotros" y "ellos" se convierten en "nosotros, vosotros y ellos".  El "vosotros", es decir, los académicos de las regiones en cuestión, proporcionan un contexto y una información inestimables, que generalmente no se encuentran en Ginebra.  Creo que no sólo los funcionarios gubernamentales se benefician de esta aportación suplementaria, sino que también los expertos aprovechan una experiencia interactiva y mutuamente beneficiosa.  Como resultado de ello, la creación de capacidad es más sólida, más útil y polivalente.

En segundo lugar, las asociaciones confieren una legitimidad que suele faltar en el contexto "ellos y nosotros".  Atrás quedaron los días en que se suponía, de una manera simplista y muy discutible, que lo extranjero era siempre mejor que lo local.  En todo caso, espero que esa suposición, manifiestamente insostenible, sea cosa del pasado, y si esa actitud persiste en algunos lugares, debemos hacerla desaparecer.

Las instituciones y los titulares de cátedras del Programa de Cátedras de la OMC son quienes llevan las riendas.  Ellos determinan la naturaleza de las actividades que se proponen llevar a cabo en el marco del programa y ​deciden en qué proporción formarán parte de sus programas los componentes de investigación, enseñanza y comunicación.  Nosotros, en la Secretaría, estamos dispuestos a prestar ayuda y a participar, si se nos invita a ello.  Sin embargo, el apoyo financiero que brinda la OMC no está completamente libre de condiciones.  Hay una obligación importante, la de presentar informes, que son transmitidos a los Miembros, quienes, a fin de cuentas, son los dueños de la Organización.  Además, durante esa fase del proyecto se realiza una evaluación y una auditoría independientes de cada programa.

Por último, quisiera dar las gracias a los anfitriones y reiterar cuán honrado me siento de estar hoy aquí para participar en la inauguración de la Cátedra de Singapur.  Sólo me queda entregar una placa conmemorativa de este evento a Michael.

Muchas gracias."

 

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