Añadió que “Las mujeres empresarias tienen que estar al tanto de la evolución del panorama mundial en el que operan sus empresas. La participación efectiva en el comercio mundial, mediante la conexión a las cadenas de valor locales, regionales y mundiales, es el desafío al que se enfrentan o probablemente van a tener que enfrentarse las mujeres empresarias. Muchos países, especialmente los países en desarrollo y los países menos adelantados (PMA) afrontan actualmente esta situación, que no afecta solo a las mujeres. La OMC es consciente de estos retos, y por ello lanzó la iniciativa Ayuda para el Comercio en 2005, que se centra en la creación de capacidad para comerciar … En un entorno de políticas de competencia ideal, sin barreras ni prejuicios de género, las mujeres empresarias se beneficiarían de las oportunidades que proporciona la impresionante expansión, en amplitud y alcance, de las redes de producción y suministro. Sin embargo, en el mundo real, la naturaleza de las relaciones entre hombres y mujeres se refleja a menudo en la estructura económica en la que hay normalmente una clara separación de los géneros por sector y ocupación. Si tomamos como ejemplo el sector manufacturero, observamos que en los países semiindustrializados y los países asiáticos que se especializan en la exportación de productos manufacturados que requieren el uso intensivo de mano de obra existe una correlación positiva entre la liberalización comercial y la participación femenina en el empleo. En las economías agrícolas de bajos ingresos, las mujeres trabajan fundamentalmente en la producción de alimentos de subsistencia (no remunerada), lo que las hace caer en el círculo vicioso de la baja productividad. Fuera del sector agrícola, las mujeres tienden a concentrarse en las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (pymes)”.

Señaló que “El 4º Examen Global de la Ayuda para el Comercio, que vamos a celebrar del 8 al 10 de julio de 2013, nos ha permitido por primera vez preguntar a casi 700 actores del sector privado, en su mayoría pymes, acerca de los principales obstáculos que dificultan su participación en las cadenas de valor regionales y mundiales. El acceso a la financiación para las empresas y el comercio resultó ser el impedimento principal, seguido de los costos y la capacidad del transporte, y del entorno empresarial. Así pues, es muy pertinente que este foro dedique su primera parte al tema ‘Finanzas y desarrollo sostenible para las mujeres empresarias’”.

El discurso completo puede consultarse aquí.