“En un mundo cada vez más interdependiente, las conmociones económicas pueden extenderse rápidamente de una región a otras. Por ello, las medidas anunciadas recientemente para reforzar el euro y fomentar el crecimiento en los Estados Unidos son muy bien recibidas”, ha declarado el Director General de la OMC, Pascal Lamy.

“Pero hay que hacer más. Necesitamos un compromiso renovado de revitalización del sistema multilateral de comercio para restablecer la certidumbre económica en un momento en el que hace mucha falta. Lo último que necesita la economía mundial en este instante es la amenaza de un aumento del proteccionismo”, añadió.

Desde abril, cuando se publicó la última previsión de la Secretaría de la OMC, la economía mundial ha encontrado cada vez más dificultades para avanzar. Los datos de producción y empleo de los Estados Unidos han seguido siendo decepcionantes, mientras que en China los índices de los gestores de compras y las cifras de producción industrial indican una desaceleración del crecimiento del mayor exportador mundial.

Más grave aún es la persistencia de la crisis de la deuda soberana en Europa, que hace que el ajuste fiscal de las economías periféricas de la zona euro resulte aún más doloroso, al tiempo que agudiza la volatilidad. Las cifras del comercio mundial incluyen el comercio entre los países de la UE (comercio intra-UE), por lo que son muy sensibles a la evolución de esa región.

Todos estos factores han contribuido a una relajación del crecimiento del comercio mundial, que se ha reducido casi hasta la parálisis en el segundo trimestre, según las nuevas estadísticas trimestrales del volumen del comercio de mercancías elaboradas por la OMC (gráfico 1 y recuadro).

 

Gráfico 1 — Volumen del comercio mundial de mercancías, 2005T1-2013T4

Índice ajustado estacionalmente, 2005T1=100

Fuente: Secretaría de la OMC

El volumen del comercio mundial, como promedio de las exportaciones y las importaciones, apenas creció un 0,3 por ciento en el segundo trimestre con respecto al primero, lo que equivale a un 1,2 por ciento en tasa interanual.

La ralentización del comercio en el primer semestre de 2012 estuvo motivada por la desaceleración aún mayor de las importaciones de los países desarrollados y la correspondiente atonía de las exportaciones de las economías en desarrollo, entre las que figura, a efectos de este análisis, la Comunidad de Estados Independientes (cuadro 1).

La OMC prevé ahora que el comercio mundial de mercancías crezca un 2,5 por ciento en 2012 (frente al 3,7 previsto en abril). En lo que se refiere a las exportaciones, prevemos un incremento del 1,5 por ciento (en vez del 2 por ciento) en las economías desarrolladas y del 3,5 por ciento (en vez del 5,6 por ciento) en los países en desarrollo. En cuanto a las importaciones, prevemos un crecimiento casi nulo del 0,4 por ciento (con un fuerte descenso respecto del 1,9 anteriormente previsto) en las economías desarrolladas, y un crecimiento más sólido, del 5,4 por ciento (en vez del 6,2 por ciento), en los países en desarrollo.

 

Cuadro 1 — Comercio mundial de mercancías y PIB, 2008-2013^a

Variation ponctual anual

a Las cifras de 2012 y 2013 son proyecciones.
b Promedio de las exportaciones y las importaciones
Fuente: Secretaría de la OMC para las cifras relativas al comercio; consenso de los economistas para las cifras relativas al PIB.

Las cifras calculadas para 2013 son estimaciones provisionales basadas, entre otras, en las siguientes hipótesis probables acerca de la evolución económica a mediano plazo:

i)las actuales medidas de política serán suficientes para evitar la ruptura del euro, y

ii)se alcanzará un acuerdo para estabilizar las finanzas públicas en los Estados Unidos, con lo que se evitará que a principios del año próximo tengan lugar automáticamente recortes del gasto y aumentos de impuestos.

De no confirmarse estos u otros supuestos, no se cumplirían las últimas proyecciones.

Por lo tanto, estas cifras deben interpretarse con cautela. Sobre la base de la información disponible, la OMC prevé que el crecimiento del comercio repunte hasta el 4,5 por ciento en 2013. Las exportaciones de las economías desarrolladas y en desarrollo aumentarían un 3,3 por ciento y un 5,7 por ciento, respectivamente, mientras que sus respectivas importaciones se incrementarían un 3,4 por ciento y un 6,1 por ciento.

Aunque en 2012 los países desarrollados registraron, en conjunto, modestos aumentos tanto de las exportaciones como de las importaciones, algunos crecieron más rápido que otros. El gráfico 2 presenta la evolución del volumen del comercio de las mayores economías occidentales desde el comienzo de 2010, ajustado trimestralmente.

Las exportaciones de los Estados Unidos y las de la UE al resto del mundo (exportaciones extra-UE) aumentaron de manera constante en el último año, con incrementos interanuales de aproximadamente el 7 por ciento y el 5 por ciento, respectivamente, en el segundo trimestre.

Las exportaciones japonesas han estado prácticamente estancadas desde mediados de 2010, pero en el segundo trimestre incluso registraron un incremento interanual del 8,5 por ciento. Las importaciones de los Estados Unidos y el Japón han resistido relativamente bien pese a la crisis, con sendos crecimientos interanuales de aproximadamente el 5 por ciento y el 6 por ciento en el último período.

Gráfico 2 —Comercio de mercancías de las principales economias desarrolladas, 2010T1-2012T2
Índices de volumen ajustados estacionalmente, 2010T1=100

 

Sin embargo, en la Unión Europea la demanda de importaciones se ha relajado significativamente, lo que ha dado lugar a una reducción del comercio entre los países de la UE (descenso del 3,5 por ciento interanual del comercio interno en el segundo trimestre), así como de las importaciones procedentes del resto del mundo (también un 3,5 por ciento menos). El peso de la UE en el comercio mundial total (aproximadamente el 35 por ciento en lo que respecta tanto a las exportaciones como a las importaciones en 2011, incluido el comercio interno de la UE), unido al hecho de que la caída interanual de las importaciones de la UE a lo largo del primer semestre de 2012 ha sido mayor que la prevista, explica en buena parte la revisión a la baja de las previsiones. La UE también representa casi el 60 por ciento de las importaciones de los países desarrollados, de ahí que las proyecciones de las importaciones de las economías desarrolladas correspondientes a 2012 reflejen un estancamiento.

La debilidad de la demanda de importaciones en los países desarrollados y la relajación de la demanda interior en China han contribuido a la lasitud de las corrientes comerciales en el mundo en desarrollo, muy especialmente en las dinámicas economías asiáticas orientadas a la exportación.

El gráfico 3, en el que se presenta el crecimiento interanual de las corrientes de comercio de mercancías de China en términos de volumen (sin ajuste estacional), muestra que éstas han disminuido continuamente desde hace dos años y medio. En el primer trimestre de 2012 el crecimiento de las exportaciones se redujo hasta el 2,9 por ciento, y el de las importaciones hasta el 2,8 por ciento, para repuntar ligeramente en el segundo, aunque los datos mensuales disponibles indican que en el tercer trimestre los resultados pueden ser aún más modestos.

 

Gráfico 3 — Exportaciones e importaciones de mercancías de China, 2010T1-2012T2

(variacíon ponctual internual en volumen, sin ajuste estacional)

Fuente: Secretaría de la OMC

El gráfico 4 muestra el crecimiento interanual de las exportaciones e importaciones de mercancías de determinadas economías, expresado en dólares corrientes, e incluye datos parciales del tercer trimestre. Las economías que ya han facilitado cifras de agosto presentan un estancamiento (por ejemplo, China) o un descenso (por ejemplo, el Brasil, el Japón, Singapur), lo que indica que la debilidad que ha venido mostrando recientemente el comercio se prolongará en el tercer trimestre.

Mientras la incertidumbre financiera en Europa siga siendo alta, continuará existiendo el riesgo de que las previsiones empeoren. También podrían producirse otros acontecimientos que mermaran los resultados del comercio, como un “aterrizaje brusco” de la economía china o tensiones geopolíticas. Sin embargo, existe igualmente la posibilidad de un giro favorable si el programa de compra de bonos recientemente anunciado por el Banco Central europeo tiene un efecto de estímulo inmediato en la demanda de importaciones de la UE.

En tal caso, podríamos tener un crecimiento ligeramente más rápido en el cuarto trimestre y en el conjunto de 2012, aunque posiblemente algo inferior en 2013, ya que la reversión de las tendencias recientes sería más débil. El crecimiento del comercio mundial observado en el primer semestre de 2012 es inferior al que preverían los modelos económicos tradicionales dadas las actuales tasas de crecimiento del producto interno bruto (PIB).

Esto sucedió también durante el hundimiento del comercio en 2008-2009 que acompañó a la crisis financiera mundial y puede guardar relación con factores tales como el acceso a la financiación para el comercio o, en el caso de crisis de la deuda soberana, la reintroducción de riesgos cambiarios en las economías periféricas de la zona euro.