Lo que está ocurriendo en la OMC
NOTICIAS:  COMUNICADOS DE PRENSA 1998

PRESS/117
26 de noviembre de 1998

La secretaría de la OMC publica el informe anual de 1998

Los gobiernos reiteran su adhesión a las políticas de libre comercio a raíz de la crisis financiera: el crecimiento del comercio supera el aumento de la producción

El sistema multilateral de comercio ha resistido hasta ahora bien el embate de las presiones económicas que comenzaron con la crisis financiera de algunos países de Asia Sudoriental a mediados de 1997. En los actos conmemorativos del quincuagésimo aniversario del sistema multilateral de comercio, que tuvieron lugar en Ginebra en mayo de 1998, los Jefes de Estado y de Gobierno y los Ministros, que representaban a una amplia gama de Miembros de la OMC, reafirmaron su respaldo al sistema. Esta evaluación queda firmemente patente en el Informe Anual de la OMC de 1998, publicado hoy (3 de diciembre de 1998).

El aumento en el volumen del comercio en 1998, que según los pronósticos sería inferior al del año precedente, seguirá siendo superior al crecimiento de la producción global. El progreso del volumen del comercio en 1999 superará los niveles de crecimiento de 1998.

En el capítulo I del Informe se pone de relieve que si bien las dificultades por las que atraviesa actualmente la economía mundial tienen claro origen en el sistema financiero, incumbe al sistema de comercio una función importante para coadyuvar en la solución de esos problemas. La OMC constituye un sólido bastión de defensa ante presiones proteccionistas derivadas de significativos cambios de los flujos comerciales como consecuencia de la crisis. Puede asimismo contribuir al avance y al afianzamiento de reformas relacionadas con políticas comerciales en las economías afectadas. Un notable y oportuno ejemplo de ello son las negociaciones sobre la mayor liberalización del comercio de servicios financieros concluidas con éxito en diciembre de 1997. Setenta Miembros de la OMC que representan el 95 por ciento del mercado mundial de servicios financieros, incluidas algunas de las economías de Asia Sudoriental más afectadas por la crisis financiera, convinieron en la apertura de los sectores de servicios financieros. El acuerdo trata de la

liberalización del comercio de servicios bancarios, de seguros y demás servicios financieros. El acuerdo no abarca la liberalización de la cuenta de capital de los Miembros de la OMC.

Este mensaje se vio reforzado por los resultados de la segunda Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada también en Ginebra en mayo. En esa reunión, los gobiernos de los países Miembros reafirmaron su rechazo del proteccionismo y adoptaron las decisiones necesarias para preparar la tercera Conferencia Ministerial de la OMC, que se celebrará en los Estados Unidos del 30 de noviembre al 3 de diciembre de 1999.

En el capítulo II del Informe se pasa revista a la evolución del comercio mundial en 1997 y durante el primer semestre de 1998 en términos globales, así como en función de los productos y de las zonas geográficas. Se proporcionan datos pormenorizados sobre las corrientes comerciales en 1997 en el volumen Estadísticas – El Comercio Internacional, que se publica simultáneamente con el Informe Anual. Figura también infra información adicional más reciente sobre las corrientes comerciales. Aunque las exportaciones efectivas de mercancías aumentaron a una tasa excepcionalmente elevada del 10 por ciento en 1997, se prevé que la tasa de crecimiento en 1998 descenderá a menos de la mitad, situándose entre un 4 y un 5 por ciento. Cabe notar que esta tasa es comparable a la tasa media anual de crecimiento del volumen de las exportaciones durante los años comprendidos entre 1990 y 1993. El comercio denota un ritmo de crecimiento superior al de la economía en general, acrecentando una vez más la participación del comercio internacional en la actividad económica mundial. Las estimaciones del FMI apuntan a un crecimiento del PIB mundial del 4,1 por ciento en 1997 y de un 2 por ciento en 1998. Cabe atribuir de manera primordial a la situación económica en Asia la disminución más rápida de lo esperado del ritmo de crecimiento del comercio en 1998. La crisis financiera de Asia Sudoriental, que comenzó en el último semestre de 1997, y el agudo cambio desfavorable de la coyuntura económica del Japón en 1998, junto con el menor crecimiento en el Reino Unido y en América Latina determinó una reducción de la actividad económica mundial. Esa tendencia negativa se vio, sin embargo, mitigada en cierta forma por el creciente dinamismo de Europa continental.

A través de la evolución de la política comercial, expuesta en el capítulo III, se subraya que pese a las condiciones cada vez más difíciles para la formulación de políticas a raíz del inicio de la crisis financiera y del decrecimiento económico, en muchos países ha continuado el impulso general a la apertura multilateral, regional y unilateral de los mercados. Se observa en el informe que no se han producido alteraciones negativas fundamentales en la orientación de las políticas comerciales ni siquiera en los países más directamente afectados por la crisis. Tampoco existen indicios significativos de medidas adoptadas en el resto del mundo para cerrar los mercados, aunque en algunos países han aumentado las medidas de defensa del comercio con el fin de prevenir incrementos de importaciones que se consideran “desleales”. Las presiones en este sentido podrían aumentar a medida que cobren nuevamente dinamismo las exportaciones de los países más afectados por la crisis financiera, por lo cual será necesario vigilar cuidadosamente los acontecimientos que puedan producirse en esta esfera. De momento, ha sido más bien escaso el aumento del valor de las exportaciones puesto que la disminución de los precios ha neutralizado con creces el incremento en volumen.

El capítulo especial del informe de este año (capítulo IV) se dedica a un examen del proceso de la globalización. El Informe centra su atención en la manera en que la liberalización del comercio ha contribuido al proceso de globalización y en sus repercusiones con respecto a otros factores fundamentales de éste, tales como el progreso tecnológico y la internacionalización de la actividad empresarial. Se examinan también las razones fundamentales que sustentan la apertura del comercio como mecanismo para aumentar el crecimiento económico y fomentar el desarrollo. El informe trata brevemente de algunos de los principales retos en materia de política que enfrentan los gobiernos al ocuparse de cuestiones tales como los costos del reajuste, la distribución de las rentas, la marginación, el medio ambiente, el trabajo, la soberanía, y la gestión del sistema financiero.

Acontecimientos recientes en relación con los flujos comerciales a nivel internacional

El descenso más agudo de lo previsto de la producción y del comercio mundiales en 1998 a una tasa que se sitúa entre el 4 y el 5 por ciento, se debe en gran medida a la subestimada recesión en el Japón y a las profundas y más extendidas repercusiones de la crisis financiera de los países de Asia Sudoriental. No obstante, en general son exactas las previsiones sobre el crecimiento de los Estados Unidos y de Europa Occidental formuladas a comienzos de 1998. Las previsiones para América Latina han ido modificándose a la baja, principalmente debido al desplome de los precios de productos básicos y, en cierta medida, a una apreciación más circunspecta de las perspectivas de la región a cercano plazo por parte de los mercados internacionales de capital, que entrañó una marcada reducción de la afluencia neta de capital a la región desde mediados de año. Los pronósticos relativos al crecimiento del comercio en 1998 son más provisionales que de costumbre y aquéllos para 1999 aún más inciertos. La incompleta información relativa a muchos países, incluso de Europa Occidental, y las amplias fluctuaciones de precios y tipos de cambio registradas en el último año acrecientan de manera inhabitual el margen de error en los pronósticos de crecimiento del comercio.

El descenso en picada del crecimiento de Asia contribuyó de manera significativa a la depresión de los mercados de productos básicos, con una caída de los precios medios anuales del petróleo y otros productos básicos en alrededor de un 30 por ciento y un 15 por ciento respectivamente. Aunque los precios de los productos manufacturados han seguido una tendencia a la baja en 1998, ésta es considerablemente inferior al deterioro de los precios de los productos primarios. En 1997, los precios de productos primarios disminuyeron menos que los de las manufacturas. Por tercer año consecutivo habrá disminuido el precio en dólares de las mercancías sujetas al comercio internacional. Los precios medios del total de exportaciones de mercancías vuelven a situarse al nivel de 1991, que es el más bajo registrado en el decenio de 1990.

En meses recientes se han revisado a la baja las previsiones relativas al crecimiento del comercio mundial en 1999. La mayoría de especialistas coinciden en que el pronóstico más probable consistirá en una moderada aceleración del crecimiento en volumen frente al nivel registrado en 1998. En valor, la recuperación debería ser más acusada puesto que se ha invertido en parte la tendencia a la baja de los precios de productos básicos y no se prevé un afianzamiento del valor del dólar. Los resultados efectivos dependerán en gran medida de la evolución en los mercados internacionales de capital, el ritmo de la recuperación económica en Asia y en particular en el Japón, y el carácter sostenible de la dinámica de crecimiento en Europa Occidental y América del Norte. Un abrupto reajuste de los excepcionalmente elevados precios que reinan en los mercados bursátiles en Europa Occidental y América del Norte, conjugada con un valor del dólar considerablemente inferior frente a otras divisas, constituyen dos de los principales riesgos menos prometedores de las actuales previsiones relativas al volumen del comercio.

Evolución del comercio en 1998 por regiones

El valor de las importaciones y de las exportaciones de Asia siguió menguando en el tercer trimestre a un ritmo análogo al registrado durante el segundo trimestre de 1998. El comercio intrarregional sigue siendo el más afectado, situándose un 25 por ciento por debajo del nivel correspondiente al año anterior. En los primeros nueve meses del año las exportaciones de Asia han disminuido en cerca de un 7 por ciento, mientras que las importaciones acusan una contracción incluso más acelerada del 16 por ciento. Las importaciones de los cinco países asiáticos más afectados por la crisis financiera (Indonesia, Corea, Malasia, Filipinas y Tailandia) disminuyeron en un tercio, mientras que sus exportaciones se redujeron en un 3 por ciento. No se observó ningún indicio aparente de una recuperación del valor de las exportaciones expresadas en dólares durante el tercer trimestre, aunque sí cierta estabilización en la disminución de las importaciones. Las exportaciones del Japón han descendido en un 8,5 por ciento durante los primeros nueve meses del año, mientras que las importaciones denotan una baja de más del doble, situándose en un 19 por ciento, que determina un acusado aumento en el superávit comercial del Japón. En vista de la reciente apreciación del yen con respecto al dólar es probable que la disminución de los valores de las exportaciones e importaciones ponderadas a lo largo de todo el año sean algo inferiores a las registradas durante los primeros nueve meses.

América Latina, que el año pasado e incluso a comienzos de 1998 exhibía el rendimiento comercial más dinámico de todas las regiones, ha sufrido una aguda desaceleración en el curso de 1998. Las exportaciones aumentaron en más de un 10 por ciento en 1997, pero disminuyeron a un nivel inferior al del año precedente durante el tercer trimestre de 1998. El incremento de las importaciones de la región, que superó el 15 por ciento en 1997 y se situaba aún en torno a ese porcentaje en el primer trimestre de 1998, ha disminuido a cerca del 5 por ciento en el tercer trimestre de 1998. En toda la región se observó un descenso generalizado del crecimiento de las importaciones siendo el Brasil –la más vasta economía y el segundo importador más importante de la región– el país más afectado. Las importaciones del Brasil en los primeros nueve meses de 1998 disminuyeron en casi un 5 por ciento, en una espectacular inversión del aumento del 15 por ciento registrado en 1997.

Las exportaciones de América del Norte acusaron una pronunciada pérdida de vitalidad en 1998. Tras un aumento de casi el 10 por ciento en 1997, la disminución de los precios y del crecimiento en volumen entrañó una contracción del 5 por ciento en el valor del comercio en el tercer trimestre del año en curso. Se observó también un decaimiento de las importaciones en 1998, aunque muy inferior al de las exportaciones. De la información correspondiente a los primeros nueve meses del año se desprende que la tasa de crecimiento del valor de las importaciones de los Estados Unidos se cifró en un 4 por ciento mientras que las exportaciones disminuyeron de manera marginal. Habida cuenta de que los precios de las importaciones de los Estados Unidos bajaron en un 6 por ciento mientras que los precios de las exportaciones lo hicieron en un 3 por ciento durante ese período, la diferencia entre el crecimiento de las exportaciones y de las importaciones es aún mayor en términos reales (esto es, en valor neto de fluctuaciones de precios) que en valor expresado en dólares. Con un crecimiento efectivo de las importaciones de cerca de un 10 por ciento –más del doble de la tasa de expansión del comercio mundial– y un crecimiento efectivo de las exportaciones superior en un 3 por ciento al del año pasado, los Estados Unidos han desempeñado una función en extremo significativa en el sostenimiento de la expansión del comercio mundial durante los primeros nueve meses de 1998.

En Europa Occidental, tanto las importaciones como las exportaciones expresadas en dólares aumentaron en cerca de un 2 por ciento durante los primeros nuevos meses de este año, tras una ligera disminución en 1997. Se redujeron las exportaciones de la UE a terceros países mientras que las importaciones procedentes de éstos aumentaron. Las importaciones de la UE acusaron un aumento de un 5 por ciento durante el primer semestre de 1998, mientras que el de las exportaciones se cifró en apenas un 0,3 por ciento. Así, fue notable la contracción del excedente comercial de la UE con terceros países. Aunque el comercio dentro la UE cobró mayor dinamismo y se cifró en un 3,5 por ciento, esta expansión permaneció por debajo de la tasa de crecimiento de las importaciones procedentes de terceros países. El crecimiento más intenso de los valores comerciales de Europa Occidental se debe en gran medida a las fluctuaciones de los tipos de cambio. En 1997, el ecu se depreció en promedio en un 10 por ciento frente al dólar, pero apenas en un 3 por ciento durante los primeros nueve meses de 1998. Puesto que el valor del ecu se ha afianzado considerablemente frente al dólar de los Estados Unidos desde agosto de 1998, el promedio anual del tipo de cambio ecu/dólar podría casi no variar con respecto al año anterior. Ello supone que en 1998 las

fluctuaciones cambiarias no incidirán negativamente en los resultados comerciales de Europa Occidental expresados en dólares como sucedió en 1997.

África y Oriente Medio son las dos regiones cuyas corrientes comerciales se han visto más afectadas por la extraordinaria disminución de los precios de productos básicos. En 1997, los productos primarios representaban dos tercios de las exportaciones de mercancías de África y los tres cuartos de las de Oriente Medio (las estadísticas de flujos comerciales disponibles para los primeros nueve meses de 1998 pueden aportar indicios de la tendencia registrada durante el año: las importaciones de los Estados Unidos procedentes de países de la OPEP y las importaciones del Japón procedentes de Oriente Medio disminuyeron en más de un 30 por ciento). Conforme se señaló anteriormente, los precios de productos distintos del petróleo disminuyeron en un 15 por ciento en los mercados al contado de productos básicos y el precio del crudo bajó en cerca de un 30 por ciento. Ambas regiones ya habían quedado rezagadas en el crecimiento del comercio mundial durante el decenio de 1990 hasta 1997, y podrían verse aún más relegadas en 1998. Ello será particularmente cierto en el caso de los países cuyos productos manufacturados representen un bajo porcentaje del total de las exportaciones. Los exportadores de productos manufacturados podrán beneficiarse de la expansión en curso de los mercados en América del Norte y Europa Occidental en 1998.