WTO NOTICIAS: DISCURSOS — DG PASCAL LAMY

18 de septiembre de 2006

La OMC insistirá en que se incrementen los recursos de la ayuda para el comercio

Mientras los Miembros de la OMC se preparan para examinar a mediados de octubre las recomendaciones de un equipo de trabajo, el Director General de la OMC, Pascal Lamy, ha destacado la importancia de la “ayuda para el comercio” a fin de apoyar a los países en desarrollo y menos adelantados para hacer frente a los costos de adaptación, las limitaciones de capacidad y las respuestas de la oferta con respecto a nuevos acuerdos comerciales. Sin embargo, señaló ante el Comité para el Desarrollo del Banco Mundial y el FMI, el 18 de septiembre 2006 , que la función de la OMC sería la realización de actividades de promoción y no la prestación de asistencia. El Director General dijo lo siguiente:

El núcleo del Programa de Doha para el Desarrollo es un programa de “comercio y crecimiento”, lo que tiene una importancia decisiva para ayudar a los países en desarrollo y los PMA a alcanzar sus Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Es evidente que las negociaciones comerciales multilaterales ocupan un lugar central en el PDD. Es un hecho ampliamente aceptado que ofrecen una oportunidad única de reforzar y ampliar las perspectivas de crecimiento a medio plazo en todo el mundo.

Durante los últimos doce meses, la ayuda para el comercio se ha convertido en un complemento político y económico muy importante para las negociaciones, que puede contribuir en gran medida a desbloquear todo el potencial de crecimiento de una Ronda de Doha satisfactoria.

Como saben, el pasado mes de julio decidí, junto con los Miembros, que se suspendieran las negociaciones comerciales para dar paso a un “cuarto intermedio” que permitiera a los Ministros examinar la forma en que cada uno de ellos puede contribuir a sortear los obstáculos que quedan para el logro de una liberalización sustancial del comercio, especialmente en la agricultura. Me consta que, desde entonces, ha tenido lugar una reflexión política seria en las capitales. Estoy convencido de que este proceso tendrá como resultado el reconocimiento de que no hay alternativa aceptable a la conclusión satisfactoria de la Ronda.

Así pues, las preguntas pertinentes son “cómo” y “cuándo” podemos concluir las negociaciones comerciales. A mi entender las respuestas correctas son “de forma ambiciosa” y “pronto”. Estamos muy cerca de conseguir que el programa de comercio y crecimiento dé un gran paso hacia delante, y no podemos permitirnos el lujo de perder esa oportunidad.

Un factor que está complicando la conclusión de las negociaciones es la evolución de la respuesta del público a la globalización en muchas partes del mundo. Hoy en día no es solamente el crecimiento de la renta mundial lo que importa, sino también quiénes comparten ese crecimiento y de qué manera. Desde un punto de vista político, no podemos permitir que las fuerzas del mercado determinen por sí solas quién sale ganando con la liberalización del comercio y en qué medida.

Tenemos que abordar preocupaciones relativas a los costos de adaptación, las limitaciones de capacidad y las respuestas de la oferta en los países en desarrollo y los PMA. Cuando no es posible hacer frente a esas preocupaciones mediante recursos nacionales o el sector privado únicamente, debemos tratar de crear una respuesta internacional que sea eficaz.

Ese es el motivo de que la ayuda para el comercio tenga una función tan importante que desempeñar en apoyo de la conclusión de las negociaciones de Doha, y por lo que los Ministros de la OMC tomaron la iniciativa en Hong Kong de encargarme que, en colaboración con un equipo de trabajo integrado por gobiernos Miembros, formulase recomendaciones sobre la manera de obtener recursos financieros adicionales para la ayuda para el comercio y de hacer que esa iniciativa fuera operativa.

Trabajo en estrecha colaboración con Paul Wolfowitz, Rodrigo de Rato y las instituciones financieras de desarrollo de sus regiones en relación con la ayuda para el comercio, y continuaré haciéndolo a medida que la etapa de aplicación cobre impulso bajo su liderazgo. La ayuda para el comercio no forma parte del compromiso único de la OMC y seguirá avanzando a pesar de esta suspensión temporal de las negociaciones. Consideramos que un conjunto amplio de medidas de ayuda para el comercio es necesario en sí mismo y también es parte necesaria de una Ronda satisfactoria.

En el contexto de la ayuda para el comercio, la OMC tiene una función predominante de promoción encaminada a obtener recursos adicionales y mejorar la coordinación tanto en el plano multilateral como en el plano nacional en el caso de los países beneficiarios.

Por un lado, esa función de promoción se lleva a cabo en colaboración con los Ministros de Comercio y Finanzas y sus funcionarios, para alentarles a elevar el perfil del programa de comercio y crecimiento en el plano nacional, para asegurarse de que se incorpora adecuadamente en sus programas nacionales de desarrollo, y para que utilicen las mejores prácticas en materia de asistencia oficial para el desarrollo (AOD) cuando expongan sus necesidades relacionadas con el comercio a fin de obtener ayuda internacional.

Y, por otro lado, la función de promoción también se lleva a cabo en colaboración con los Ministros de Finanzas y Desarrollo y sus funcionarios para alentarles a que proporcionen una respuesta bien coordinada y generosa a las peticiones de asistencia adicional para el desarrollo, en el marco de los proyectos y programas de comercio, que esté en consonancia con las necesidades de los países en desarrollo y los PMA, en particular cuando empiecen a aplicarse los resultados de la Ronda de Doha.

Los Miembros de la OMC examinarán las recomendaciones del equipo de trabajo sobre ayuda para el comercio a mediados de octubre. Espero que su examen de toda función institucional de la OMC en relación con la ayuda para el comercio se centre en la vigilancia, por ejemplo mediante nuestro proceso de examen de las políticas comerciales. No se prevé que la OMC lleve a cabo ninguna función de asistencia directa para el desarrollo.

También me complacería señalar el éxito que hemos logrado colectivamente con respecto a la renovación del Marco Integrado para los PMA, que consideramos un hito importante en nuestros esfuerzos de coherencia y cooperación. Estamos trabajando para hacer que el MI renovado funcione con una secretaría ejecutiva que coordinará mejor el proceso de aplicación y apoyará también los esfuerzos encaminados a ampliar la capacidad de los PMA de beneficiarse del MI.

En nuestra opinión, la prueba de nuestro éxito colectivo para conseguir más y mejor ayuda para el comercio no debe limitarse únicamente a la integración del comercio en los planes nacionales de desarrollo, sino que también debe incluir el aumento de la capacidad de los PMA y los países en desarrollo de convertir las oportunidades comerciales que ofrecerá la apertura del comercio en un aumento de las corrientes de intercambios comerciales de bienes y servicios. Esta es la base de toda integración satisfactoria en el sistema multilateral de comercio.

Trabajaremos en estrecha cooperación con los mecanismos establecidos -en los planos bilateral, regional y multilateral- a fin de conseguir que la iniciativa de ayuda para el comercio sea operativa y satisfactoria. Sé que para ello puedo seguir contando con el apoyo de mis colegas en el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y los bancos regionales de desarrollo. Y también les pido a ustedes, señores Ministros, que me apoyen en este Comité y contribuyan a que el programa de la OMC para el comercio y el crecimiento concluya satisfactoriamente.