OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
Programa de Doha para el desarrollo
En la Cuarta Conferencia Ministerial de la OMC, celebrada en Doha (Qatar) en noviembre de 2001, los Ministros reconocieron que el comercio internacional puede desempeñar una función de importancia en la promoción del desarrollo económico. Teniendo presente que la mayoría de los Miembros de la OMC son países en desarrollo, convinieron en seguir realizando esfuerzos positivos para que los países en desarrollo, y especialmente los menos adelantados, obtuvieran una parte del incremento del comercio mundial que correspondiera a sus necesidades de desarrollo. En consecuencia, al iniciar las conversaciones del Programa de Doha para el Desarrollo (PDD) pusieron en el lugar central de las negociaciones las necesidades y los intereses de los países en desarrollo.
Además, se están realizando esfuerzos específicos en las negociaciones con el fin de satisfacer las necesidades de los PMA, así como las de las “economías pequeñas y vulnerables”.
Ver también:
> Más
información sobre el Programa de Doha para el desarrollo
> Aspectos
del PDD relacionados con el desarrollo
“La mayoría de los Miembros de la OMC son países en desarrollo. Pretendemos poner sus necesidades e intereses en el centro del Programa de Trabajo adoptado en la presente Declaración.”
Declaración Ministerial de Doha, noviembre de 2001
Uno de los aspectos fundamentales de las negociaciones de la Ronda de Doha es abordar algunos de los desequilibrios de las normas comerciales que han obstaculizado las exportaciones de los países en desarrollo, es decir, lograr que las normas en curso de examen proporcionen a los países en desarrollo oportunidades reales de acceso a los mercados y, por consiguiente, oportunidades de mejorar sus perspectivas de desarrollo y crecimiento. La dimensión de desarrollo invade todas las esferas de negociación. Cuando concluya la Ronda de Doha el sistema multilateral de comercio será más abierto —en particular, para las exportaciones de los países en desarrollo— y se habrá fortalecido su estructura de elaboración de normas, que será más equilibrada, especialmente en lo que se refiere a los intereses y preocupaciones de los países en desarrollo. Existe, pues, una clara conexión entre la conclusión de las negociaciones del PDD y la realización del ODM 8.
Los indicadores oficiales de los ODM, elaborados para evaluar los progresos hacia el logro de los objetivos, muestran la importancia del aumento del acceso a los mercados para atender las necesidades de los países en desarrollo y los países menos adelantados. Éstas incluyen 1) el aumento del acceso libre de derechos para los países en desarrollo, 2) la disminución de los aranceles (especialmente con respecto a los productos agrícolas, los textiles y las prendas de vestir) y 3) la reducción de las subvenciones causantes de distorsión del comercio otorgadas por países desarrollados. Todos esos elementos forman parte de los Acuerdos de la OMC y son objeto de negociaciones. Por consiguiente, la conclusión satisfactoria de la Ronda de Doha adyuvaría enormemente a abordar las necesidades de los países en desarrollo y contribuiría en gran medida al logro del ODM 8.
La conclusión satisfactoria de la Ronda de Doha abordaría las necesidades de los países en desarrollo y contribuiría en gran medida al logro del ODM 8
La conclusión de la Ronda
de Doha para el Desarrollo abordaría las distorsiones del comercio que
afectan gravemente al sector agrícola en detrimento de los países en
desarrollo, muchos de los cuales tienen una ventaja comparativa en
este sector. Los ODM reconocen también que el sector agrícola es una
esfera importante en la que pueden realizarse progresos hacia el
desarrollo. Un sector agrícola más abierto permitiría también la
diversificación de la producción agrícola en los países en desarrollo.
Los PMA se beneficiarán además de la decisión adoptada por los
Miembros de la OMC de otorgar a sus productos acceso a los mercados
libre de derechos y de contingentes (véase el recuadro 1).
El sector agrícola ha sido tradicionalmente un sector muy protegido en
muchos países. Si bien la agricultura presta una importante
contribución a las economías de un gran número de países en
desarrollo, muchos de los productores agrícolas de todo el mundo se
hallan en situación de desventaja en el entorno comercial mundial
debido a los elevados obstáculos arancelarios y la competencia de
productores —en particular de países desarrollados— que reciben
elevados niveles de ayuda interna o relacionada con la exportación.
Antes ya de la iniciación de la Ronda de Doha, los Miembros de la OMC
se habían comprometido a alcanzar el objetivo a largo plazo de
establecer un sistema de comercio equitativo y orientado al mercado
para los productos agrícolas. En la Ronda de Doha se reforzó esa
resolución al preverse la continuación de las negociaciones entre los
Miembros para lograr ese objetivo. En el marco de la Ronda de Doha se
reducirán sustancialmente los obstáculos arancelarios y la ayuda
interna causante de distorsión del comercio en la esfera de la
agricultura. Por otra parte, como parte del paquete global, los
Miembros de la OMC han convenido en eliminar por completo las
subvenciones a la exportación de productos agrícolas.
También cabe esperar importantes oportunidades de acceso a los
mercados para los países en desarrollo en la esfera de los demás
productos. El comercio de productos industriales representa más del 90
por ciento del comercio mundial de mercancías y abarca algunos
productos fundamentales cuya exportación interesa a muchos países en
desarrollo. Gracias a anteriores rondas de negociaciones comerciales,
los aranceles aplicados por los países desarrollados a los productos
industriales son actualmente, en promedio, relativamente bajos. No
obstante, este promedio a menudo encubre la aplicación de aranceles
elevados a productos de especial interés para los países en
desarrollo. La reducción de los aranceles y obstáculos no arancelarios
para los productos industriales representaría, pues, posibilidades de
exportación importantes para los países en desarrollo. De hecho, en el
mandato relativo a las negociaciones industriales se exige
específicamente la reducción o eliminación de los obstáculos al
comercio de productos cuya exportación interesa a los países en
desarrollo. Al igual que en el caso de la agricultura, los PMA
obtendrán beneficios adicionales en la esfera de los productos
industriales como consecuencia de la decisión sobre el otorgamiento de
acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes (véase
el recuadro 1).
Recuadro 1: Acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para los PMA
El acceso a los mercados libre de
derechos y de contingentes para los productos originarios de los
PMA ha sido durante mucho tiempo una aspiración de esos países en
el sistema multilateral de comercio y es, de hecho, un objetivo
compartido por la comunidad internacional, según consta en los
Objetivos de Desarrollo del Milenio. Al iniciarse la Ronda de Doha
en noviembre de 2001, los Miembros de la OMC se comprometieron al
logro del objetivo de otorgar acceso a los mercados libre de
derechos y de contingentes a los productos de los PMA. Sobre la
base de ese compromiso, en la Sexta Conferencia Ministerial de la
OMC, celebrada en Hong Kong, China, en diciembre de 2005,
acordaron que los países desarrollados Miembros de la OMC
otorgarían acceso a los mercados libre de derechos y de
contingentes para al menos el 97 por ciento de los productos
originarios de los PMA. Asimismo, se invitó a los países en
desarrollo Miembros a que, en función de su capacidad, otorgasen
un acceso a los mercados libre de derechos y de contingentes para
los productos de los PMA.
Aunque la mayoría de los países desarrollados Miembros ya han
cumplido ese objetivo de otorgar acceso a los mercados libre de
derechos y de contingentes al 97 por ciento, como mínimo, de los
productos originarios de los PMA, uno de los beneficios
significativos que reportará la conclusión de la Ronda de Doha a
los PMA será que todos los países desarrollados Miembros estarán
obligados a adoptar ese compromiso. Con ello se contribuye
directamente al logro del ODM 8, al aumentar la “proporción de las
importaciones totales de los países desarrollados procedentes de
países en desarrollo y de países menos adelantados admitidas
libres de derechos”. Además, algunos Miembros en desarrollo
también han adoptado iniciativas para otorgar acceso libre de
derechos y de contingentes a los PMA. Dada la creciente
importancia de los destinos de mercados de países en desarrollo
para las exportaciones de los PMA, esas iniciativas tienen también
grandes posibilidades de una mayor expansión del comercio Sur-Sur.
Otro elemento importante de la Decisión de Hong Kong se refiere a
las normas de origen preferenciales, por las que se rigen los
acuerdos de comercio preferencial, incluidas las concesiones
arancelarias. Los Miembros subrayaron la necesidad de velar por
que las normas de origen preferenciales “aplicables a las
importaciones procedentes de los PMA sean transparentes y
sencillas y contribuyan a facilitar el acceso a los mercados”.
Hay otros elementos de la Ronda de Doha que
apoyan también el logro del ODM 8. Los Miembros de la OMC trabajan
asimismo para reducir otros obstáculos al comercio de mercancías. La
finalidad de las negociaciones de la Ronda de Doha sobre la
facilitación del comercio es aumentar la eficiencia de las
transacciones mediante la agilización del movimiento, la puesta en
circulación y el despacho de aduana de las mercancías a través de las
fronteras, reduciendo con ello los costos de transacción y tránsito
—especialmente importantes para los países en desarrollo sin litoral—
y aumentando las posibilidades de las pequeñas y medianas empresas de
expansión y participación más activa en el comercio internacional.
La Ronda de Doha abarca también la esfera de los servicios. Los
servicios constituyen la principal actividad económica en
prácticamente todos los países del mundo, y la apertura del comercio
de servicios puede brindar muchas oportunidades a los países en
desarrollo. Los países en desarrollo han expresado su interés en
muchos sectores de servicios (como los servicios profesionales, los
servicios de informática y servicios conexos, los servicios de
telecomunicaciones, los servicios de construcción y servicios de
ingeniería conexos, los servicios de distribución, los servicios de
energía, los servicios ambientales, los servicios financieros, los
servicios de turismo y los servicios de transporte), así como en
prestar servicios por los distintos modos de suministro identificados
por la OMC, como el suministro transfronterizo de servicios y el
movimiento transfronterizo temporal de profesionales. También avanzan
las negociaciones para otorgar acceso preferencial a los mercados a
los proveedores de los PMA.
La apertura del comercio de servicios puede brindar muchas
oportunidades a los países en desarrollo
Mediante una mayor apertura de los mercados
en las economías emergentes, las negociaciones de la Ronda de Doha
para el Desarrollo también aumentarán las posibilidades de desarrollar
el comercio Sur-Sur, con los consiguientes beneficios para los países
en desarrollo. Éste puede ser un resultado muy importante de la Ronda
de Doha.
Además, la Ronda de Doha fortalecerá el sistema multilateral de
comercio haciendo frente a las subvenciones a la pesca, que
contribuyen a la sobrepesca. Las negociaciones también permitirán
mejorar las normas existentes contra las prácticas comerciales
desleales. El fortalecimiento de las normas por las que se rige el
sistema multilateral de comercio beneficiará a todos los Miembros de
la OMC, pero los que tienen una participación menor en el comercio
mundial se beneficiarán especialmente, por el hecho de que en todas
las esferas de negociación de la Ronda de Doha se aplica el principio
de trato especial y diferenciado en favor de los países en desarrollo.
Por último, la Ronda de Doha aportará más seguridad en los acuerdos
comerciales al lograr compromisos vinculantes de los países Miembros.
En el recuadro 2 se resumen
los beneficios que se estima obtendrán los países en desarrollo de la
conclusión de la Ronda de Doha.
En suma, la finalización de la Ronda de Doha representará una
contribución fundamentalmente importante de la OMC a la realización de
los ODM. La Ronda de Doha brinda a la comunidad internacional una
oportunidad excepcional de abordar cuestiones sobre el comercio
internacional que no pueden abordarse en otros foros.