OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO
Fomentar una alianza mundial
La labor de la OMC puede ayudar al logro de varios de los ODM, pero, específicamente, las principales actividades de la Organización abarcan principalmente las metas del ODM 8: fomentar una alianza mundial para el desarrollo. Este ODM tiene su origen en el reconocimiento de que, para que los países más pobres logren los demás ODM, es importante crear un entorno internacional que facilite su consecución para 2015.
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Por consiguiente, el ODM 8 es un elemento importante de la estructura global de los ODM. Si bien todos ellos son importantes para ayudar a los países a alcanzar un nivel de desarrollo conducente a la eliminación de la pobreza extrema, el ODM 8 representa la condición previa para que todos esos objetivos sean sostenibles a largo plazo.
El ODM 8 reconoce que la capacidad de los países en desarrollo para alcanzar niveles de crecimiento sostenibles depende a menudo del entorno internacional en el que operan. La contribución de la OMC, que representa un sistema multilateral de comercio estable y abierto puede ser de importancia crucial en la creación de un entorno global más favorable para los países en desarrollo.
La idea de una “alianza mundial” está contenida en el mandato de la OMC de lograr coherencia en la formulación de la política económica a escala internacional. El mandato inicial aconseja específicamente la cooperación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, pero a lo largo de los años la OMC ha ampliado su alcance para abarcar la cooperación con el sistema de las Naciones Unidas, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) y otros asociados internacionales en una amplia gama de cuestiones. Aunque la magnitud de la cooperación puede variar, esa coordinación contribuye a la creación de un amplio enfoque para abordar problemas mundiales polifacéticos y puede tener una repercusión positiva en el logro del ODM 8.
Las seis metas identificadas en el marco del ODM 8 muestran que la comunidad internacional reconoce que el libre comercio es un importante motor del desarrollo. Para que el comercio produzca efectivamente un crecimiento económico real, tiene que ser “abierto, basado en normas, previsible y no discriminatorio”, como se reconoce en la meta A. Ello corresponde a la actividad fundamental de la OMC de reglamentar el comercio internacional, reducir los obstáculos al acceso a los mercados y lograr igualdad de condiciones para todos sus Miembros.
Las seis metas identificadas en el marco del ODM 8 muestran que la
comunidad internacional reconoce que el libre comercio es
un importante motor del desarrollo
Por otra
parte, la apertura del comercio promovida por la OMC tiene en cuenta
los problemas de desarrollo a los que se enfrentan muchos de sus
Miembros. Se reconoce en general que en la competencia internacional
los países más pobres sufren limitaciones mucho más graves y complejas
que los países desarrollados, por lo que los Miembros de la OMC se han
comprometido a velar por que los países en desarrollo, y especialmente
los menos adelantados (PMA), obtengan una parte del incremento del
comercio internacional que corresponda a las necesidades de su
desarrollo económico.
En consonancia con la meta B del ODM 8 —atender las necesidades
especiales de los países menos adelantados—, la OMC se compromete
también a tratar de aumentar los beneficios que puedan obtener los más
pobres de sus Miembros. Al elaborar sus reglas, la OMC reconoce las
limitaciones de capacidad de esos países en lo que toca a adoptar
compromisos relacionados con el comercio. Por ello, ha intentado
prever flexibilidades y un margen de actuación adecuados para los
países menos adelantados. La OMC colabora estrechamente con los países
menos adelantados y con otras organizaciones internacionales para
garantizar que la Cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los
Países Menos Adelantados, que se celebrará en Turquía en 2011, tenga
un resultado positivo.
La OMC también tiene un programa de trabajo para los pequeños Estados
insulares en desarrollo, y contribuye regularmente a los esfuerzos
internacionales por dar respuesta a las necesidades de los países sin
litoral en desarrollo, en cumplimiento de la meta C del ODM 8.
En consonancia con la meta E (proporcionar acceso a los medicamentos
esenciales en los países en desarrollo a precios asequibles), los
Miembros de la OMC han acordado una modificación de la normativa de la
Organización para dar a los países en desarrollo un mayor acceso a
medicamentos esenciales, contribuyendo de esa manera a la acción
nacional e internacional más amplia encaminada a hacer frente a
problemas de salud pública.
La meta F (dar acceso a los beneficios de las nuevas tecnologías)
queda también abarcada en parte por la labor de la OMC encaminada a
aumentar las corrientes de tecnología a los países en desarrollo. Al
identificar la tecnología y la innovación como motores fundamentales
del crecimiento económico, la OMC ha indicado que la innovación
tecnológica y su transferencia pueden ser de crucial importancia para
facilitar el logro de los ODM. Los Miembros de la OMC siguen
examinando medidas específicas que cabría adoptar en el marco del
mandato de la Organización para incrementar las corrientes de
tecnología hacia los países en desarrollo.