MINISTERIAL DE LA OMC (DOHA, 2001): NOTAS INFORMATIVAS

COMERCIO Y POLÍTICA DE COMPETENCIA

Grupo de Trabajo establecido en la Reunión Ministerial de Singapur

Con la reducción de los obstáculos gubernamentales al comercio y la inversión, ha surgido una inquietud creciente frente a la posibilidad de que las ganancias derivadas de esa liberalización se frustren por prácticas anticompetitivas del sector privado. También se va entendiendo con mayor claridad que las políticas comerciales y de competencia que se apoyan mutuamente pueden contribuir a un desarrollo económico firme y que las políticas de competencia eficaces ayudan a velar por que los beneficios de la liberalización y las reformas basadas en el mercado lleguen a todos los ciudadanos.

Aproximadamente entre 80 y 100 países Miembros de la OMC, entre los que se cuentan unos 50 ó 60 países en desarrollo y en transición, han adoptado leyes en materia de competencia, denominadas también leyes “antitrust” o “antimonopolio”. Lo habitual es que en estas leyes se prevean medidas correctivas aplicables a una variedad de prácticas anticompetitivas, por ejemplo, acuerdos de fijación de precios y otros acuerdos de cartelización, abusos de una posición dominante o monopolización, fusiones que limitan la competencia y acuerdos entre proveedores y distribuidores (“acuerdos verticales”) que cierran los mercados a nuevos competidores. El concepto de “política” de competencia incluye leyes en la materia, además de otras medidas destinadas a promover la competencia en la economía nacional, como la reglamentación sectorial y las políticas de privatización.

El Grupo de Trabajo de la OMC sobre la Interacción entre Comercio y Política de Competencia se estableció en la Conferencia Ministerial de Singapur, celebrada en diciembre de 1996, con la finalidad de estudiar las cuestiones que planteen los Miembros acerca de la interacción entre estas dos esferas de política. Desde su reunión inicial en julio de 1997, el Grupo ha examinado una gran variedad de estas cuestiones. El Grupo de Trabajo ha recibido hasta el momento alrededor de 180 comunicaciones de los Miembros, lo que constituye un testimonio del profundo interés que los Miembros han mostrado en el tema.

Desde 1999, en cumplimiento de una decisión del Consejo General de la OMC, el Grupo de Trabajo ha venido examinando los tres temas siguientes, además de la Lista recapitulativa de cuestiones:

  • la pertinencia de los principios fundamentales de la OMC de trato nacional, transparencia y trato de la nación más favorecida con respecto a la política de competencia y viceversa;

  • posibles enfoques para promover la cooperación y la comunicación entre los Miembros, incluso en la esfera de la cooperación técnica; y

  • la contribución de la política de competencia al logro de los objetivos de la OMC, incluida la promoción del comercio internacional.

En 2001, en el contexto de la mencionada decisión del Consejo General, el Grupo de Trabajo también dedicó su atención a los puntos que se relacionan seguidamente, a sugerencia de diversas delegaciones en consulta con el Presidente:

  • abordar las preocupaciones de algunos países en desarrollo acerca de, por una parte, las consecuencias de carácter general que entraña la aplicación de la política de competencia para sus economías nacionales y, por otra, las consecuencias particulares que podría tener para políticas y programas relacionados con el desarrollo un marco multilateral de la política de competencia;

  • seguir explorando las consecuencias, modalidades y posibles ventajas de una intensificación de la cooperación internacional, en particular dentro de la OMC, en el tema del comercio y la política de competencia; y

  • seguir centrándose en la cuestión de la creación de capacidad en la esfera de la legislación y la política de competencia.

Mientras que varios Miembros afirmaron la importancia de los principios de la OMC para la política de competencia y la necesidad de una mayor cooperación entre los Miembros con el objeto de hacer frente a las prácticas anticompetitivas, hubo divergencia de opiniones con respecto a la necesidad de que, en la OMC, se adoptaran medidas encaminadas a potenciar la importancia de la política de competencia para el sistema multilateral de comercio. En particular, aunque algunos Miembros brindaron su apoyo a la elaboración en la OMC de un marco multilateral sobre política de competencia, con la finalidad de respaldar la aplicación, por los países Miembros, de políticas de competencia eficaces y reducir las posibilidades de conflictos en esta esfera, otros pusieron en duda la conveniencia de un marco de esta naturaleza y se mostraron partidarios de una cooperación bilateral y/o regional en la materia.

La cuestión de la conveniencia de elaborar un marco multilateral sobre política de competencia se va a abordar ahora en la Conferencia Ministerial de Doha. En los preparativos para la Conferencia, un cierto número de Miembros ha renovado el llamamiento a favor de un marco de la OMC para apoyar la aplicación por los Miembros de políticas nacionales eficaces en materia de competencia y potenciar la contribución general de la política de competencia al sistema multilateral de comercio, mientras que otros Miembros han seguido manifestando objeciones a las negociaciones en torno a este asunto.

Como reflejo de esa divergencia de opiniones, el proyecto de Declaración Ministerial, hecho público el 26 de septiembre de 2001, contiene dos variantes de una decisión que habrá de adoptarse en Doha respecto a la naturaleza de la labor futura de la OMC en el tema de la política de competencia:

  • “Convenimos en celebrar negociaciones que tendrán por finalidad mejorar la contribución de la política de competencia al comercio internacional y al desarrollo. Con este fin, en las negociaciones se deberá establecer un marco para tratar los siguientes elementos: principios fundamentales, incluidas la transparencia, la no discriminación y la equidad procesal, y disposiciones sobre los cárteles intrínsecamente nocivos; modalidades de cooperación voluntaria; y apoyo para el fortalecimiento progresivo de las instituciones de defensa de la competencia en los países en desarrollo mediante la creación de capacidad. En el curso de las negociaciones, se tendrá plenamente en cuenta la situación de los países en desarrollo y menos adelantados participantes y se preverá la flexibilidad apropiada para tratarla. Nos comprometemos a velar por que se adopten disposiciones apropiadas para la prestación de asistencia técnica y apoyo a la creación de capacidad, durante las negociaciones y como elemento del acuerdo que habrá de negociarse.”

o

  • “El Grupo de Trabajo sobre la Interacción entre Comercio y Política de Competencia emprenderá una ulterior labor analítica centrada, basada en las propuestas de los Miembros. Se presentará un informe sobre esta labor al quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial.”

Queda por ver si se adopta una de esas dos variantes o si, en otro caso, se encuentra un punto medio entre esos dos enfoques.