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CONFERENCIA MINISTERIAL DE LA OMC, GINEBRA, 1998: PRESENTACIÓN DEL INFORME DEL CONSEJO GENERAL

Declaración del Excmo. Sr. John Weekes  Presidente del Consejo General

 

Presentación del Informe del Consejo General 

Tengo el honor de presentarles hoy el informe del Consejo General sobre los trabajos de la OMC desde la Conferencia Ministerial celebrada en Singapur.  Los 36 órganos permanentes de la Organización y los 31 grupos de trabajo creados para negociar la adhesión de los Miembros han emprendido y llevado a cabo una gran labor.  Sin embargo, es mucho lo que queda por hacer.  Es para mí motivo de orgullo haber podido trabajar en esta importante actividad con tantos sobresalientes representantes de todos los países.  La tarea que actualmente deben desempeñar los delegados ante la OMC es muy exigente e importante.  Casi una cuarta parte del total de las mercancías y servicios producidos en el mundo se venden en los mercados internacionales -en el marco de normas radicado en la OMC.

Deseo rendir tributo a nuestro Director General, Renato Ruggiero.  Es un infatigable y sobresaliente defensor de la OMC.  Ha llevado lejos y colocado alto el estandarte de la liberalización del comercio.  Cuando los gobiernos han ido enfrentándose a los desafíos de una economía internacional cada vez más interdependiente, él ha insistido en el valor de un sistema de comercio basado en normas.  Gran parte del éxito de los primeros tiempos de la Organización se debe a su liderazgo y energía.  Ha desempeñado una función clave en la preparación de esta Conferencia Ministerial, particularmente en las consultas destinadas a preparar el proyecto de declaración para someterlo a la consideración de los Ministros.  De hecho es extraordinario en esta organización que hayamos podido convenir en el texto de un proyecto de declaración para presentarlo a la consideración de los Ministros.  Ello debe permitir a los Miembros aprovechar plenamente las sesiones de trabajo de esta Conferencia Ministerial para intercambiar opiniones sobre los importantes asuntos que figuran en el programa de la OMC.  Las deliberaciones de ustedes nos orientarán para llevar adelante el programa de trabajo que establezcan.

Deseo insistir en la importancia de mantener en la OMC el equilibrio adecuado entre la función de los representantes y delegaciones permanentes, por una parte, y la función del Director General y la Secretaría, por otra.  La OMC es una organización impulsada por sus Miembros, que encarna un acuerdo comercial en el que se establecen los derechos y obligaciones que rigen las relaciones comerciales de los Miembros.  Para el éxito de la OMC es esencial que sus Miembros sean activos.  Pero los Miembros de la OMC también esperan del Director General y de la Secretaría liderazgo, asistencia y asesoramiento.  El poder de decisión debe incumbir siempre a los Miembros, pero la Organización necesita una Secretaría que ofrezca ideas sobre posibles maneras de dar solución a los muchos desafíos que se nos presentan.

Las disposiciones tomadas para preparar esta Conferencia, que implican una estrecha cooperación entre el Director General y yo, en tanto que Presidente del Consejo General -en cierto sentido el representante de los Miembros durante este año-, han conseguido un buen equilibrio.  Creo que pueden ser un modelo útil para el futuro.

Tengo asimismo el agrado de observar que el Consejo General ha adoptado finalmente una decisión encaminada a establecer el 1º de enero de 1999 una Secretaría de la OMC independiente, que sustituirá a las disposiciones transitorias que están en vigor desde hace más de 50 años.  Insto a todos los Miembros a que cooperen con prontitud en los necesarios trabajos técnicos de apoyo, para que la decisión llegue a ser plenamente efectiva.

 Les deseo éxito en sus importantes deliberaciones de esta semana.