Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
COMITE DE NEGOTIACIONES COMMERCIALES : REUNIÓN 3-4 DE OCTUBRE DE 2002

E

l Director General Supachai insta a acelerar los trabajos sobre el Programa de Doha, y presenta el calendario

Hacer clic aquí para pasar a la página del Programa de Doha para el Desarrollo

Los días 3 y 4 de octubre de 2002, los Presidentes de los órganos de negociación presentaron sus informes al Comité de Negociaciones Comerciales, que a continuación pasó a considerar el futuro trabajo. Las delegaciones pudieron conocer el calendario revisado distribuido por el Presidente del CNC Supachai Panitchpakdi, Director General de la OMC.

Dijo que las negociaciones habían entrado en una nueva fase: la fase “de la intervención sustantiva”, con distintos plazos que cumplir, y la necesidad de “comenzar a formar una idea de las negociaciones como un todo”.

Abajo figura un resumen del calendario. Hizo la siguiente declaración:
  

Comité de Negociaciones Comerciales
3–4 de octubre de 2002
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Declaración del Presidente
Punto 2 del orden del día — Labor futura


Observaciones iniciales    Los informes que hemos recibido de los Presidentes de los órganos establecidos por el CNC y las observaciones de las delegaciones al respecto confirman mi impresión de la situación en la que nos encontramos en este momento: hemos hecho un despegue razonablemente satisfactorio, pero mucho más queda todavía por hacer en un brevísimo plazo, y el tiempo corre deprisa.

Esta reunión del CNC debe marcar el inicio de una nueva fase de las negociaciones: la fase de la intervención sustantiva. Sólo podremos hacer un auténtico progreso en todos los frentes si aceleramos nuestros trabajos, formulando y discutiendo propuestas concretas cuando sea necesario. Es menester orientar nuestra labor no sólo a cumplir distintos plazos clave, sino también a comenzar a formar una idea de las negociaciones como un todo. Ésa es la función primordial del CNC, una función vital para que podamos lograr un conjunto de resultados equilibrado.

Para que se vea coronada por el éxito, esta negociación debe ser más que la suma de sus partes. Nuestro programa de negociación contiene muchos temas que son en sí importantes, pero las vinculaciones entre ellos han de ser positivas y el conjunto de resultados debe ser válido como un todo.

Todos sabemos que nuestro calendario general es estricto. Si examinamos el tiempo que queda hasta la fecha límite para la conclusión de las negociaciones, fijada para dentro de unos 27 meses, veremos que Cancún constituye un plazo fundamental en nuestro proceso. Nuestra Conferencia en septiembre del año próximo está prevista como un examen a mitad de período. Esto significa que para entonces habremos de tener una idea clara de lo que se puede lograr en todo el programa de negociaciones. Sólo así podrán los Ministros estar en condiciones de impartir la orientación política adicional que se requiere para conseguir completar el Programa de Trabajo de Doha con éxito y en el plazo establecido.

Recientemente he distribuido a todos los participantes un calendario revisado hasta Cancún y, si bien tengo la certeza de que todos ustedes están al corriente de su contenido, quiero subrayar la importancia de los plazos establecidos entre marzo y mayo de 2003. Durante ese período tendremos que cumplir plazos en las negociaciones sobre la agricultura, los servicios, el acceso a los mercados para los productos no agrícolas y la solución de diferencias. Somos muchos los que pensamos que lo que sucederá entonces será determinante par el resto de nuestro proceso. Si no conseguimos atenernos a esos plazos intermedios, la tarea que nos espera en Cancún será muy ardua.

Si consideramos el lapso que va hasta la próxima primavera, resulta evidente que diciembre representa el momento en que vence otro conjunto importante de plazos, muchos de los cuales corresponden a cuestiones relativas a la aplicación y otras cuestiones de particular interés para los países en desarrollo. Es preciso que encontremos la forma de generar un dinamismo constante en todas estas cuestiones, a fin de que sean parte de nuestro proceso de avance y no un obstáculo a él. La preparación de la reunión de diciembre del CNC será una de mis primeras prioridades durante las próximas semanas.

Es importante que respetemos todos estos plazos. Pero un plazo no es un fin en sí mismo. Los plazos son importantes porque nos permiten evaluar nuestros progresos. Y todos sabemos que hemos de avanzar progresivamente en la parte sustantiva de las negociaciones en todas las esferas del programa de negociaciones, como un todo.

El CNC es el órgano en el que los participantes supervisan las negociaciones y en el que establecen vínculos entre los elementos, a la luz del principio del todo único en que han convenido los Ministros. Este Comité es el órgano en el que convergen los trabajos de todos los órganos de negociación, y ese es el espíritu que inspirará mi acción. Se trata de una empresa colectiva, en la que han de intervenir todos los participantes, y su resultado debe ser un conjunto de resultados equilibrado que pueda ofrecer ventajas a una amplia gama de esos participantes. En mi labor como Presidente del CNC, me propongo obrar activamente con miras a crear un consenso mediante un enfoque equitativo, equilibrado, transparente e incluyente.

En esta nueva fase de nuestras negociaciones que mencioné anteriormente, ustedes deben esperar del CNC que sea más activo. Conforme a ese principio, seré un activista Presidente del CNC, y colaboraré estrechamente con los demás Presidentes para prestarles mi apoyo y ayuda cuando considere que ello puede ser útil para hacer avanzar las negociaciones. También mantendré activas consultas con las delegaciones, en primer lugar en la preparación de las importantes cuestiones que tendremos planteadas en diciembre. Junto con mis colaboradores, trabajaré con ahínco para alentar e instar a los participantes a negociar con una clara percepción de la urgencia e importancia de las cuestiones que tienen ante sí. Huelga decir que actuaré también en estrecha cooperación con el Presidente del Consejo General, como se dispone en los principios y prácticas convenidos este año.

Quisiera ahora referirme brevemente a una cuestión de carácter administrativo, a saber, la de la programación de las reuniones. Los principios y prácticas determinan que el CNC vigilará en todo momento el calendario de reuniones. Mis conversaciones con los Presidentes que nos han presentado sus informes y también con otros Miembros me han dejado la certeza de que se nos plantean algunos problemas prácticos en esta esfera. Esta cuestión presenta muchos aspectos: cómo aplicar las directrices pertinentes en una forma que facilite y no trabe nuestra labor, otras limitaciones que son de carácter exclusivamente material, como el número de salas de conferencia y la disponibilidad de intérpretes, y las limitaciones con las que tropiezan las delegaciones pequeñas.

Es de presumir que este problema no puede sino empeorar a medida que se intensifiquen nuestras negociaciones. El problema de acomodar un volumen de trabajo prácticamente infinito en el tiempo finito de que disponemos requerirá una reflexión cuidadosa por parte de todos nosotros. A fin de abordar este problema, he decidido pedir a uno de los Directores Generales Adjuntos que colabore con los Presidentes y con las delegaciones más pequeñas, en primer lugar para velar por que estemos en condiciones de cumplir nuestros plazos teniendo en cuenta al mismo tiempo las limitaciones que pesan sobre esas delegaciones. Los próximos meses serán un período de gran actividad para todos nosotros, y tengo la certeza de que, con una gestión cuidadosa y mecanismos apropiados, podremos cumplir el mandato de celebrar las negociaciones de manera transparente entre los participantes, con objeto de facilitar la participación efectiva de todos.

Estoy firmemente persuadido de que un resultado satisfactorio es esencial para el futuro de nuestras sociedades. Sólo conseguiremos un mayor grado de apertura y previsibilidad en las relaciones internacionales si nos ajustamos todos al mismo conjunto de normas y si aspiramos a objetivos similares. Esto es precisamente lo que esta Organización puede ofrecer.

El Programa de Doha para el Desarrollo se lanzó en un momento en el que la situación económica mundial se consideraba desfavorable. Desde entonces no ha mejorado y las perspectivas son inciertas en muchos sentidos. Por ello es aún más importante que obtengamos resultados en esta Ronda. Las perspectivas de futuro de mucha, mucha gente, depende de ello.

 

Observaciones finales    Creo que, a medida que avancemos en el proceso, nuestras reuniones se irán prolongando. Que esta sesión sea más larga que las anteriores es, a mi juicio, un signo positivo de que todos creemos en todo lo que hoy se debate y en la necesidad de un activo compromiso, no sólo del Presidente, sino de todos. Estimo que de corto a mediano plazo nos esperan reuniones más extensas, si bien espero que, cuando lleguemos a la fase final de nuestro programa de trabajo, las reuniones sean cada vez más breves porque para entonces habremos conciliado todas las controversias.

Quiero manifestar a cada uno de ustedes mi agradecimiento por el espíritu de cooperación que han demostrado y por las muchas declaraciones constructivas que han hecho, en las cuales hay sugerencias que servirán de materia prima para forjar el resultado final del Programa de Doha para el Desarrollo. Quisiera también agradecerles el considerado apoyo que han brindado a la activa función que deseo desempeñar como Presidente del CNC en las consultas en las que nos prepararemos para las importantes cuestiones que se nos plantearán al final del año.

Si examinamos las declaraciones que han hecho nuestros dirigentes en la Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible en Johannesburgo, como señaló nuestro colega de Sudáfrica, creo que deberíamos sentirnos animados y más motivados a encontrar una salida a las complejidades de nuestras negociaciones. Nos debe alentar que nuestros dirigentes hayan demostrado en esa Cumbre el coraje de reafirmar su adhesión a nuestro programa, a la letra misma del Programa de Doha para el Desarrollo, y que hayan formulado explícitamente el deseo de que convirtamos al comercio en un instrumento útil para el desarrollo sostenible. Deberíamos aprovechar ese impulso para llevar adelante nuestra labor aquí en Ginebra. También debiéramos sentirnos alentados por el hecho de que el sistema multilateral de comercio sea mencionado en todo tipo de debates y deliberaciones internacionales, por ejemplo en la Conferencia de Monterrey y en cada fase del debate en Johannesburgo se discutió la cuestión del comercio. A veces se habla del comercio para echarle la culpa de algo, pero la mayor parte de las veces se habla de él como medio para hallar una solución a las incertidumbres económicas con que el mundo tropieza y tropezará en mayor medida a medida que avancemos hacia el año 2003. Sólo podemos superar esas incertidumbres realzando la previsibilidad, logrando lo que se supone que debemos lograr dentro de los plazos que se nos han fijado para ese cometido.

Los Presidentes de los órganos de negociación han puesto gran empeño en el cumplimiento de sus funciones, no siempre en circunstancias propicias. Pero han mantenido en marcha nuestro proceso de negociación. Me merecen gran reconocimiento sus esfuerzos. Son dignos de repetir algunas de las observaciones que han hecho, a saber: “mucho queda por hacer en esferas decisivas”, “es necesario ampliar algunos aspectos de las negociaciones”, “hay que presentar más propuestas”, “hace falta la cooperación de los Jefes de Delegación”, “se insta a los Miembros a presentar sus propuestas lo antes posible”, “es preciso hacer progresos en materia de asistencia técnica”, “se necesitan huecos para celebrar más reuniones” y, por último y no por ello menos importante, “tenemos plazos que cumplir”. Quisiera decir solamente que apoyo sin reservas esas observaciones y quisiera que las delegaciones les atribuyan la importancia que merecen.

He distribuido un calendario revisado a todas las delegaciones para asegurarme de que cada uno de nosotros tenga bien presentes las fechas y plazos clave fijados hasta ahora. Lo he hecho bajo mi responsabilidad y sin prejuzgar la posición de ningún participante sobre las cuestiones enumeradas. Sin duda todos ustedes están al corriente de estas fechas, pero tengo la esperanza de que reiterarlas sirva para que las tengamos todas presentes cuando consideremos las medidas tácticas y estratégicas al promediar el juego de nuestras negociaciones.

Mi mayor preocupación es que todavía no hemos completado cabalmente nuestras primeras jugadas. Desde el punto de vista de la negociación, comprendo que enunciemos posiciones en los sectores en los que nos sentimos más cómodos o confiados, y que quedemos a la espera de ver qué hacen los demás antes de aventurarnos en otras esferas en las que pensamos que tendremos que hacer concesiones. Rara vez queremos hablar de hacer concesiones, pero es posible que a la postre tengamos todos que hacer algunas concesiones en nuestra puja por lograr un resultado satisfactorio. Comprendo bien que las diferentes negociaciones no siempre avanzan al mismo ritmo ni están sujetas a iguales plazos, pero creo que todos nos damos cuenta de que la fecha final es la misma en todas las esferas. Si tenemos un todo único, tenemos una única fecha final.

Por lo tanto, la clave para un exitoso final de juego es que todos comprendamos que, si bien las tácticas dilatorias pueden parecer útiles como jugada táctica, nunca servirán para lograr un resultado final. Sólo pueden servir para demorar el programa de trabajo y hacer que se desaprovechen oportunidades al tiempo que el proceso va perdiendo impulso. No creo realmente que ninguno de nosotros adopte de manera intencional esta inconveniente táctica, pero es necesario que hagamos nuestros propios análisis y consultas internas, ya sea en nuestro país o en grupos de países. Recomiendo, pues, que se respete el calendario, de modo que al llegar al período que va del medio tiempo al final del juego sea posible calibrar todos los plazos para que haya entre ellos una mayor armonía. Para mediados del próximo año, deberíamos estar en condiciones de hacer progresos en un amplio frente en todas las esferas.

Los participantes han hecho también muchas declaraciones interesantes, constructivas y a veces memorables, a saber: “el desarrollo del Programa de Doha para el Desarrollo”, “todo está vinculado con todo”, “el desarrollo debe ocupar el centro del escenario”, “se debe propugnar la transparencia”, “las posiciones están todavía muy distantes”, “decepciona la falta de una propuesta específica en materia de agricultura”, “la agricultura es el elemento central de nuestras negociaciones”, “hay que respetar todos los plazos” y “algunos Miembros no están cooperando”. No estoy tan seguro de coincidir con esta última afirmación, y quizás tendríamos que reformularla para decir “que hay algunos Miembros que todavía no han hecho sus jugadas”.

Hemos oído una amplia gama de opiniones, diferentes prioridades y preocupaciones. Como dije durante la reunión, las cuestiones que se han planteado con más frecuencia son la agricultura, el trato especial y diferenciado, la aplicación y los ADPIC y la salud pública. Es evidente que existen algunas opiniones muy arraigadas en estas esferas y que tendremos que obrar con empeño para llegar a un consenso.

Me siento alentado por el hecho de que haya una percepción tan generalizada de la globalidad de las negociaciones, de la necesidad de hacer progresos en un amplio frente y de lograr un resultado general equilibrado. Como es natural, en esta etapa ello puede significar también que cada uno esté esperando que el otro haga antes su jugada. Aunque tengamos diferentes plazos intermedios en diferentes esferas, tenemos que avanzar colectivamente hacia el final. Insto a los delegados a que abandonen las posiciones defensivas: nunca será suficiente lo que digamos para reiterar que este no es un juego de suma cero. Se trata ciertamente de intereses nacionales, pero también de nuestro interés común en un sistema que arroje beneficios para todos sus miembros. Tenemos la responsabilidad compartida de llevar estas negociaciones a una conclusión oportuna y positiva.

Con este ánimo colaboraré con ahínco con ustedes en las semanas y los meses venideros. Me propongo centrar mi atención en primer lugar en los próximos plazos y en las cuestiones que interesan a diversas esferas de negociación, pero en todo momento tendré presente el equilibrio general, en consonancia con el mandato del CNC.

  

Resumen: calendario revisado hasta la Conferencia Ministerial de Cancún   > volver al principio

Estas son las principales fechas del calendario revisado que el Director General de la OMC Supachai Panitchpakdi, como Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales (CNC), distribuyó a los gobiernos Miembros de la OMC para la reunión que se celebrará los días 3 y 4 de octubre de 2002. Tuvo por objeto contribuir a centrar los debates relativos al punto 2 del orden del día (Futuros trabajos) presentando un resumen conciso de las fechas y plazos límite clave establecidos hasta el momento. El Presidente del CNC distribuyó el calendario bajo su responsabilidad y sin prejuzgar la posición de ningún participante sobre las cuestiones enumeradas.

Durante este período, el Consejo General debe también recibir informes, particularmente en cuestiones relativas a la aplicación y otras cuestiones de interés para los países en desarrollo y menos adelantados.

 

2002


Octubre

3–4 de octubre

El Comité de Negociaciones Comerciales:

  • recibirá informes de los órganos subsidiarios y examinará los progresos realizados.


Noviembre

Para el 1º de noviembre (pero hasta el 31 de diciembre)

Negociaciones sobre el acceso a los mercados, productos no agrícolas:

  • los participantes procurarán presentar propuestas sobre las modalidades para las negociaciones sobre el acceso a los mercados para el 1º de noviembre de 2002, quedando entendido que todas las propuestas presentadas antes de esa fecha serán acogidas con beneplácito, y que las propuestas presentadas para el 31 de diciembre de 2002 se tendrán plenamente en cuenta en un resumen general de propuestas que se transmitirá a los participantes en la primera reunión que el Grupo de negociación celebre en 2003.

Diciembre

4-6 de diciembre

El Comité de Negociaciones Comerciales:

  • recibirá de los órganos competentes informes con miras a una acción apropiada sobre cuestiones relativas a la aplicación pendiente (en los casos en los que no existe un mandato de negociación específico).
  • recibirá informes de los órganos subsidiarios y examinará los progresos realizados.

 

2003


Enero


Febrero

Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales, fecha por determinar.


Marzo

Para el 31 de marzo

Negociaciones sobre agricultura:

  • establecimiento de las modalidades para los nuevos compromisos, con inclusión de disposiciones en materia de trato especial y diferenciado (no más tarde del 31 de marzo).

Negociaciones sobre servicios:

  • presentación de ofertas iniciales (para el 31 de marzo).

Negociaciones sobre el acceso a los mercados para los productos no agrícolas:

  • los participantes procurarán lograr un entendimiento común de una posible descripción de las modalidades para el fin de marzo de 2003, con la mira de lograr un acuerdo sobre dichas modalidades para el 31 de mayo de 2003.


Abril


Mayo/junio

Negociaciones sobre solución de diferencias:

  • acuerdo sobre mejoras y aclaraciones (a más tardar en mayo); medidas que han de adoptarse entonces para asegurarse de que los resultados entren en vigor en el más breve plazo posible.

Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales, fecha por determinar.


Julio/agosto

Reunión del Comité de Negociaciones Comerciales, fecha por determinar.


Septiembre

10-14 de septiembre
La Quinta Conferencia Ministerial, Cancún, México:

  • hará un balance de los progresos, proporcionará la orientación política necesaria y adoptará las decisiones necesarias.
  • adoptará, por consenso explícito, decisiones sobre modalidades de las negociaciones relativas a los temas de Singapur.
  • recibirá los siguientes informes:

1.    del Comité de Comercio y Medio Ambiente, sobre las cuestiones indicadas en el párrafo 32, con recomendaciones, según proceda, con respecto a la acción futura, incluida la conveniencia de celebrar negociaciones;

2.    sobre asistencia técnica y creación de capacidad en la esfera del comercio y el medio ambiente;

3.    del Consejo General sobre:

  • los progresos realizados con respecto a los elementos del Programa de Trabajo que no conllevan negociaciones;

  • nuevos progresos en la continuación del programa de trabajo sobre el comercio electrónico;

  • recomendaciones encaminadas a la acción con respecto a las pequeñas economías;

  • los progresos realizados en el examen del comercio, la deuda y las finanzas;

  • los progresos realizados en el examen del comercio y la transferencia de tecnología;

4.    del Director General, sobre:

  • la aplicación y la adecuación de los compromisos en materia de cooperación técnica y creación de capacidad;

  • todas las cuestiones que afecten a los países menos adelantados, previa coordinación con los jefes de los demás organismos del Marco Integrado;

  • “Aplicación del compromiso asumido por los Ministros de facilitar y acelerar la adhesión de los PMA” (informe de situación);

5.    del Consejo de los ADPIC, sobre:

  • recomendaciones tras el examen por el Consejo del alcance y las modalidades de la reclamaciones no basadas en una infracción en el marco del artículo XXIII del GATT de 1994.

Para la Quinta Conferencia Ministerial:
Negociaciones sobre la agricultura:

  • presentación de los proyectos de listas (no más tarde que la fecha del quinto período de sesiones).

Negociaciones en el marco de los ADPIC sobre el establecimiento de un sistema multilateral de notificación y registro de las indicaciones geográficas de vinos y bebidas espirituosas:

  • conclusión de las negociaciones (para el quinto período de sesiones).