Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

República Checa: marzo de 1996

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/29
1 de marzo de 1996

LAS POLÍTICAS COMERCIALES LIBERALES SON FUNDAMENTALES PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA ECONOMÍA CHECA

El establecimiento de un régimen comercial internacional liberal y transparente ha sido determinante para la transformación de la República Checa en una economía de mercado. Esa transformación, que también ha incluido reformas orientadas hacia el mercado como la liberalización de los precios y la privatización de empresas estatales, ha sido facilitada por una gestión macroeconómica prudente. Después del grave empeoramiento de la situación económica entre 1990 y 1993, período en que el PIB disminuyó en torno al 21 por ciento, la República Checa ha logrado estabilizar su economía, reducir la inflación al 9 por ciento y mantener un bajo índice de desempleo.

El crecimiento experimentado por el PIB real en 1995, imputable principalmente al aumento del consumo privado y las inversiones, se aceleró hasta alcanzar una tasa estimada del 5 por ciento, frente a un 2,6 por ciento en 1994.

Las políticas comerciales de la República Checa se examinarán en la reunión que el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC celebrará los días 6 y 7 de marzo. Según el informe de la Secretaría de la OMC, que servirá de base para el debate, el régimen comercial checo es transparente. Las políticas de importación se caracterizan por aranceles de la nación más favorecida (n.m.f.) aplicados a tipos moderados y sobre una base ad valorem. No existen derechos específicos o compuestos ni otros aranceles distintos de los ad valorem, y las medidas no arancelarias se utilizan con muy poca frecuencia. No obstante, si bien el promedio aritmético de los aranceles n.m.f. aplicados en 1995, del 8 por ciento, es moderado, ese promedio pasa del 4 por ciento para los productos primarios al 6 por ciento para los productos semielaborados y al 10 por ciento para los elaborados. Los aranceles aplicados al sector agropecuario son particularmente elevados en el caso de unos pocos productos, mientras que los que afectan a los alimentos y las bebidas ascienden, en promedio, al 19 por ciento.

En el informe se indica que el 80 por ciento del comercio total de mercancías de la República Checa se realiza en el marco de acuerdos comerciales regionales. Esos acuerdos abarcan a todos los principales interlocutores comerciales del país, con la excepción de Rusia  See footnote 1, y se están estudiando acuerdos con otros países. Los países con los que la República Checa ha concertado acuerdos preferenciales seguirían siendo probablemente sus principales interlocutores comerciales aun en ausencia de tales acuerdos. No obstante, ese hecho, unido al nivel generalmente bajo de los aranceles n.m.f., parece indicar, según el informe, que la red de acuerdos comerciales de la República Checa tiene globalmente un efecto neto de creación de comercio. El promedio aritmético de los aranceles aplicados en 1995 a las importaciones procedentes de los interlocutores comerciales preferenciales varió del 3,3 por ciento en el caso de Eslovenia al 6 por ciento en el de Polonia. Los aranceles aplicados a las importaciones procedentes de la Unión Europea, a la que la República Checa ha solicitado el ingreso recientemente, ascendieron, en promedio, al 5,5 por ciento. La República Checa deduce las importaciones realizadas en régimen preferencial de los niveles de los contingentes arancelarios n.m.f. establecidos en el marco de las disposiciones sobre acceso mínimo a los mercados previstas en el Acuerdo sobre la Agricultura de la Ronda Uruguay, práctica ésta que, según el informe, reduce el acceso a los mercados para los proveedores no preferenciales.

La República Checa, Miembro inicial tanto del GATT como de la OMC, ha sabido alentar las inversiones extranjeras y ha conseguido atraer la cuarta parte del total de las inversiones extranjeras directas realizadas hasta la fecha en Europa Central y Oriental. Los inversores extranjeros pueden transferir a su país de origen los beneficios que les correspondan una vez deducidos los impuestos y el capital de propiedad extranjera puede ser repatriado en su totalidad. La privatización ha avanzado con rapidez. Antes de iniciarse las reformas económicas, el 4 por ciento del PIB era de propiedad privada. En 1995, alrededor del 80 por ciento de los activos de la economía era de propiedad privada y bastante más del 60 por ciento del PIB correspondía al sector privado.

La República Checa no tiene vigente ninguna disposición legislativa relativa a medidas antidumping, derechos compensatorios o salvaguardias, ni ha aplicado jamás tales medidas; se está preparando legislación al respecto, cuya entrada en vigor está prevista para una etapa más avanzada del año. En el informe se indica que la República Checa ha adoptado medidas de vigilancia de las exportaciones de algunos productos, entre otras razones para evitar la imposición de medidas antidumping por los países importadores, y se señala que podrían incluirse en la legislación determinadas disposiciones para reducir el riesgo de que las empresas nacionales ya implantadas se valgan de la legislación antidumping de manera abusiva para coartar la competencia de las importaciones. Por ejemplo, podría incluirse en la nueva legislación una cláusula de interés público que obligara a tener en cuenta, en el proceso de decisión, los efectos perjudiciales que las medidas antidumping podrían tener para los consumidores y las industrias de elaboración ulterior.

En el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), la República Checa ha contraído compromisos que permiten a las empresas extranjeras establecer una presencia comercial en el país para prestar una serie de servicios. La República Checa ha adoptado exenciones del trato n.m.f. en cuatro sectores de servicios: los servicios audiovisuales y los servicios de transporte de pasajeros y de carga por vías navegables interiores, por vía ferroviaria y por carretera. Los ingresos generados por el comercio exterior de servicios oscilan entre el 13 y el 15 por ciento del PIB, y recientemente la balanza del comercio de servicios ha registrado superávit equivalentes a tasas comprendidas entre el 2 y el 6 por ciento del PIB.

La República Checa es parte en todos los principales acuerdos multilaterales sobre los derechos de propiedad intelectual. Los titulares extranjeros de derechos reciben el mismo trato que las personas físicas o jurídicas checas. En la esfera de los diseños industriales y las patentes la República Checa sólo otorga el trato nacional en condiciones de reciprocidad; no obstante, se considera que los gobiernos de otros países satisfacen el requisito de reciprocidad si aceptan el Acuerdo sobre los ADPIC (propiedad intelectual) de la OMC.

La importancia del comercio exterior para la economía checa queda demostrada por el hecho de que el valor del comercio de bienes y servicios sobrepasó al del PIB en 1994. La importancia del comercio es una de las razones por las que la República Checa se interesa sobremanera en las políticas comerciales de sus interlocutores y ha participado activamente en los esfuerzos desarrollados en el seno del GATT y la OMC en pro del fortalecimiento de las normas comerciales multilaterales. En el plano nacional, la República Checa ha reconocido plenamente la importancia del comercio para fomentar una competencia económica eficaz, que es un elemento esencial para la transición a una economía de mercado. Según el informe, el régimen comercial liberal del país contribuye de manera positiva y sustancial a esa transición.

Nota para las redacciones

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC) de la OMC examinará el informe de la Secretaría, junto con un informe elaborado por la República Checa, los días 6 y 7 de marzo de 1996. El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC realiza una evaluación colectiva de la gama completa de las políticas y prácticas comerciales de cada Miembro de la OMC a intervalos regulares y sigue de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener consecuencias para el sistema mundial de comercio.

Los dos informes, junto con un acta del debate del OEPC y el resumen del Presidente, se publicarán oportunamente como documentación completa del examen de las políticas comerciales de la República Checa. Podrán obtenerse en la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Los informes abarcan la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de la República Checa, como las leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional y las políticas comerciales por clase de medidas y por sectores. Desde la entrada en vigor de la OMC, los informes abarcan también las "nuevas esferas" del comercio de servicios y los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio. Se adjuntan las observaciones recapitulativas de los informes de la Secretaría y del Gobierno. Los periodistas que deseen disponer del texto íntegro de los informes pueden solicitarlo a la Secretaría de la OMC.

Desde diciembre de 1989, se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991), Nueva Zelandia (1990), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996) y Zimbabwe (1994).

Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
REPÚBLICA CHECA
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

La República Checa se convirtió en Estado soberano el 1. de enero de 1993, al disolverse la República Federal Checa y Eslovaca (RFCE). El proceso de desmantelamiento del antiguo régimen de planificación centralizada y de transición a una economía de mercado, iniciado en 1990 en la RFCE, ha continuado en la República Checa. Las reformas orientadas hacia el mercado han abarcado la liberalización de los precios, la privatización de empresas del Estado, la apertura de la economía a la inversión extranjera, la liberalización del régimen cambiario y la reducción o supresión de las restricciones al comercio exterior. La aplicación de la reforma se ha visto facilitada por una prudente gestión macroeconómica. Sin embargo, como consecuencia del hundimiento de la demanda de exportaciones en algunos de los países con los que más comerciaba la República Checa, así como de una disminución de la demanda interna, la economía checa registró una grave contracción durante los primeros años del decenio de 1990.

La República Checa aplica al comercio internacional políticas liberales y transparentes. Su régimen comercial se caracteriza por aranceles n.m.f. aplicados ad valorem y con tipos moderados y por la escasa frecuencia con que se recurre a obstáculos no arancelarios. Ese régimen comercial abierto ha contribuido al crecimiento económico y a la estabilidad que han caracterizado hasta la fecha el proceso de transformación económica. Las amplias consolidaciones arancelarias y otras obligaciones multilaterales asumidas por la República Checa en numerosas esferas también constituyen una garantía de que se mantendrá ese régimen liberal.

La República Checa en el comercio mundial

Impulsado por el incremento de la formación de capital fijo en un 17 por ciento y del consumo privado en un 5 por ciento, el PIB real de la República Checa creció en un 2,6 por ciento en 1994; la inflación fue del orden del 10 por ciento y la tasa de desempleo siguió siendo baja, del 3 por ciento. El ingreso per capita aumentó al equivalente de 3.490 dólares de los Estados Unidos. El crecimiento se aceleró en 1995 hasta alcanzar una tasa estimada del 5 por ciento, en gran medida como consecuencia de nuevos incrementos del consumo privado y de la inversión, incluido el aumento de las existencias. La inflación se redujo a alrededor del 9 por ciento, y la tasa de desempleo se mantuvo en torno al 3 por ciento.

En 1994 el crecimiento de la inversión superó al del ahorro en el equivalente del 2,2 por ciento del PIB, por lo que la balanza de pagos en cuenta corriente, que en 1993 se había saldado con un superávit del 2,2 por ciento del PIB, registró en 1994 una situación de práctico equilibrio. El déficit del comercio de mercancías aumentó del 1 por ciento del PIB en 1993 al 2,4 en 1994, y el superávit del comercio de servicios disminuyó del 3,2 por ciento al 2,1 por ciento del PIB. No obstante, las importantes entradas de capitales hicieron que la balanza de pagos registrara un superávit equivalente a cerca del 10 por ciento del PIB y que las reservas oficiales aumentaran al equivalente de cuatro meses de importaciones de bienes y servicios.

Al seguirse recibiendo en 1995 cuantiosas corrientes de capital extranjero, continuaron aumentando pronunciadamente las reservas de divisas, lo que complicó la gestión monetaria. Al mismo tiempo, el déficit de la balanza en cuenta corriente aumentó a alrededor del 4 por ciento del PIB, debido ante todo a un marcado deterioro de la balanza comercial, que registró un déficit equivalente a alrededor del 8 por ciento del PIB. La pujanza de la demanda interna, en particular de la de bienes de inversión, y una apreciación del tipo de cambio efectivo real de la corona (ajustado para tener en cuenta la inflación) contribuyeron a ese aumento del déficit comercial. Esos factores podrían indicar la necesidad de políticas financieras más restrictivas tendentes a reducir las presiones inflacionarias e impedir pérdidas de la competitividad. La aplicación de tales políticas contribuiría a salvaguardar el proceso de transición y constituiría un antídoto contra una posible intensificación de las presiones en favor de medidas proteccionistas.

En 1994 los servicios representaron casi un 53 por ciento del PIB, la industria, incluido el sector de la construcción, un 41 por ciento, y el sector agropecuario y forestal algo menos del 6 por ciento. La República Checa es importadora neta de combustibles y productos conexos, productos químicos y maquinaria y equipo de transporte, y exportadora neta de otros productos manufacturados.

La distribución geográfica del comercio de la República Checa se ha modificado sustancialmente desde 1989, año en que la mayor parte del comercio se realizaba todavía con la Unión Soviética y otros países de Europa Central y Oriental. Excluido el comercio con Eslovaquia, el porcentaje de las exportaciones checas de mercancías a los países industrializados (occidentales) aumentó del 37 por ciento en 1989 al 71 por ciento en 1994. Ese comercio se concentra en Europa, pues alrededor del 88 por ciento tanto de las importaciones como de las exportaciones de mercancías se realiza con otros países europeos, incluida Rusia. Alrededor del 56 por ciento de las importaciones procede de la Unión Europea (en particular de Alemania y Austria), y otras fuentes importantes de importaciones son Eslovaquia y Rusia. La principal destinataria de las exportaciones checas, de las que absorbe el 54 por ciento, es la Unión Europea (y, dentro de ésta, principalmente Alemania y Austria), seguida de Eslovaquia, Rusia y Polonia.

Marco de la política comercial

Checoslovaquia fue uno de los miembros originarios del GATT, al que la República Checa se adhirió en 1993 sin interrupción alguna en su aplicación del Acuerdo General. La República Checa ratificó los Acuerdos de la Ronda Uruguay en diciembre de 1994 y es Miembro inicial de la OMC. Todos los Miembros de la OMC y todas las partes contratantes del GATT reciben de la República Checa por lo menos trato n.m.f., al igual que algunos otros países con los que se han concertado acuerdos bilaterales que así lo estipulan y otros a los que se les ha otorgado unilateralmente.

El 80 por ciento del total del comercio de mercancías de la República Checa se realiza en el marco de acuerdos comerciales regionales, que abarcan a todos los principales interlocutores comerciales del país, con la excepción de Rusia. Los seis acuerdos vigentes son la Unión Aduanera entre la República Checa y la República Eslovaca, el Acuerdo de Asociación con la UE, el Acuerdo de Libre Comercio de Europa Central (integrado por Hungría, Polonia y la República Checa) y los acuerdos de libre comercio con Rumania, Eslovenia y los países de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELC). Se están estudiando o negociando acuerdos con otros países.

La Unión Aduanera entre la República Checa y la República Eslovaca entró en vigor el 1. de enero de 1993, al disolverse la RFCE. Los dos países tienen un arancel exterior común, aunque las mercancías procedentes de terceros países no circulan libremente entre ellos. También está armonizada la mayor parte de las demás medidas relacionadas con el comercio, como el régimen de licencias de importación y el régimen de preferencias otorgadas con arreglo al Sistema Generalizado de Preferencias (SGP). Al disolverse la unión monetaria entre la República Checa y la República Eslovaca en febrero de 1993 entró en vigor un acuerdo bilateral de compensación de pagos aplicable a la mayor parte de las transacciones comerciales entre ambos países. Ese régimen fue suprimido a final de septiembre de 1995, y desde el 1. de octubre de ese año la corona checa es plenamente convertible para las transacciones de la cuenta corriente.

La República Checa planea solicitar su ingreso en la UE a principios de 1996. Buena parte de su legislación relacionada con el comercio se ha armonizado ya con la de la UE, y el proceso continúa. El arancel exterior común checo y eslovaco, con un promedio simple del 8 por ciento, se sitúa en promedio en unos dos puntos porcentuales por debajo del de la UE.

Los países con los que la República Checa ha concertado acuerdos preferenciales serían probablemente sus principales interlocutores comerciales aun en ausencia de tales acuerdos. Esa situación, unida al nivel relativamente bajo de los aranceles n.m.f., limita la desviación del comercio e indica que la red de acuerdos comerciales de la República Checa tiene globalmente un efecto neto de creación de comercio. Mientras no se aumenten los aranceles sobre los productos procedentes de terceros países, esas características aumentan las probabilidades de que la red de acuerdos comerciales de la República Checa resulte económicamente beneficiosa a escala mundial.

El régimen comercial liberal se ve complementado por el carácter generalmente abierto del régimen de inversiones directas. La República Checa alienta las inversiones extranjeras directas, y ha conseguido atraer la cuarta parte de las inversiones extranjeras directas recibidas por la región de Europa Central yOriental. En la mayor parte de los casos puede invertirse sin autorización previa. Con pocas excepciones, las empresas y los particulares extranjeros, una vez debidamente registrados, pueden realizar sus actividades en las mismas condiciones y en la misma medida que las empresas nacionales. Los inversores extranjeros pueden transferir a su país de origen los beneficios que les correspondan una vez deducidos los impuestos, y el capital de propiedad extranjera puede ser repatriado en su totalidad en caso de disolución de la empresa. En virtud del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS), la República Checa ha contraído compromisos horizontales y específicos que permiten a las empresas extranjeras establecer una presencia comercial para prestar muchos tipos de servicios.

La privatización de las empresas estatales ha avanzado con rapidez. Antes del comienzo del proceso de transformación económica, sólo era imputable al sector privado el 4 por ciento del PIB, pero en 1995 alrededor del 80 por ciento de los activos era ya de propiedad privada, y correspondía al sector privado bastante más del 60 por ciento del PIB. En el marco del proceso de privatización de pequeñas empresas, de 1990 a 1992 se vendieron en pública subasta más de 20.000 empresas. Las grandes empresas se privatizaron en dos oleadas, en 1991 y 1993, mediante una combinación de métodos ordinarios, como la venta directa, y emisiones de bonos. Se espera concluir el proceso de privatización vendiendo algunas empresas industriales y de servicios públicos que todavía no se habían privatizado en octubre de 1995. La privatización por medio de bonos, que permitía a los ciudadanos checos comprar bonos a bajo precio y utilizarlos en las subastas de las empresas objeto de privatización, fue un éxito por la rapidez con que se llevó a cabo y por el apoyo público que contribuyó a generar para el proceso de privatización. Sin embargo, el programa de privatización por bonos se aplicó sin haberse procedido previamente a una reestructuración de las empresas del Estado, lo que quizás retrasó el proceso de reestructuración industrial.

Características y tendencias de la política comercial

Tipo e incidencia de los instrumentos de la política comercial

En general, el régimen checo de importaciones tiene relativamente pocos obstáculos a la importación o medidas aplicables a las exportaciones. Se aplica en algunos casos, a veces por razones ambientales, un régimen no automático de licencias de importación. La exportación e importación de muchos productos está sujeta a un régimen automático de licencias, al parecer justificado por consideraciones sanitarias y de seguridad. En algunos casos, como el de los textiles y el vestido, las exportaciones están sujetas a restricciones o a vigilancia de conformidad con acuerdos comerciales bilaterales. Las subvenciones a la exportación se limitan al sector agropecuario.

La República Checa aplica la clasificación arancelaria de la Nomenclatura Combinada de la UE, compuesta por 10.446 líneas arancelarias de 8 dígitos. Al final de 1994 sólo quedaba por consolidar el 3 por ciento de las líneas arancelarias del arancel exterior común checo y eslovaco; el resto de los aranceles que no lo estaban quedaron consolidados al iniciarse la aplicación de la Ronda Uruguay, el 1. de enero de 1995.

Todos los aranceles se aplican actualmente a sus tipos consolidados, y no se utilizan derechos específicos o compuestos ni otros aranceles distintos de los ad valorem, por lo que el arancel exterior es muy transparente. Aunque su promedio simple es relativamente moderado, los aranceles n.m.f. de la República Checa tienen una estructura progresiva, pues pasan del 4 por ciento en promedio para los productos primarios al 6 por ciento para los productos semielaborados y al 10 por ciento para los elaborados. El promedio simple de los tipos aplicados a las importaciones de los interlocutores comerciales preferenciales oscila del 3,3 por ciento en el caso de Eslovenia al 6,0 por ciento en el de Polonia, y es del 5,5 por ciento para la UE.

La República Checa es parte en todos los principales acuerdos multilaterales sobre propiedad intelectual. Los titulares extranjeros de derechos reciben el mismo trato que las personas físicas o jurídicas checas, salvo en la esfera de los diseños y patentes industriales, en la que la República Checa sólo otorga trato nacional en condiciones de reciprocidad. Según las autoridades, se considerará que se satisface el requisito de reciprocidad cuando las otras partes aceptan el Acuerdo sobre los Aspectos de la Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio (ADPIC), lo que constituye asimismo una de las condiciones para formar parte de la OMC.

Medidas temporales

La República Checa no cuenta con ninguna disposición relativa a medidas antidumping, derechos compensatorios o salvaguardias, ni ha aplicado nunca tales medidas. Se está preparando legislación al respecto, que se prevé que entre en vigor en 1996. Como los otros miembros de la OMC que optan por incluir esas disposiciones en su legislación nacional, la República Checa se enfrenta a la dificultad de formular las normas de tal manera que se reduzca al mínimo la posibilidad de que empresas nacionales ya implantadas puedan prevalerse de ellas para coartar la competencia económica. La República Checa se ha visto afectada en ocasiones por el recurso de otros países a tales prácticas, y ha adoptado medidas de vigilancia de las exportaciones (un régimen de licencias de exportación) en parte para evitar procedimientos antidumping o en materia de derechos compensatorios contra exportadores checos. Para contribuir a preservar la competencia económica efectiva, la República Checa podría introducir en su legislación dos nuevas disposiciones. En primer lugar, podría restringirse la utilización de medidas antidumping a los casos en que pudiera demostrarse que empresas extranjeras incurren en prácticas abusivas de fijación de precios para lograr una situación de monopolio en el mercado checo. La legislación interna de defensa de la competencia contiene algunas disposiciones similares. En segundo lugar, podría incluirse en la legislación una cláusula de interés público que obligara a tener en cuenta en el proceso de decisión los efectos económicos de las posibles medidas antidumping y compensatorias para los consumidores y las industrias de elaboración ulterior.

Pautas de las políticas sectoriales

Los aranceles n.m.f. de la República Checa son bastante uniformes en todos los sectores económicos, con la excepción de la agricultura, en la que, como consecuencia de la arancelización resultante de la Ronda Uruguay, se aplican aranceles particularmente elevados sobre algunos productos, y de los sectores de producción de alimentos y bebidas, en los que el promedio arancelario es del 19 por ciento, casi tres veces más elevado que en el resto de la economía. La progresividad de los aranceles en función del nivel de elaboración es especialmente marcada en los sectores de la elaboración de alimentos y los textiles y el vestido. La estructura arancelaria proporciona a las actividades de alto nivel de elaboración de los sectores manufactureros protección contra las importaciones.

Sólo se aplica una política de intervención activa en el sector de la agricultura, en el que el Estado participa estableciendo precios de intervención y concediendo subvenciones para la exportación de algunos productos, así como otorgando préstamos en condiciones de favor y garantías de crédito. Como en otros muchos países, las importaciones de productos agrícolas están sujetas a numerosas medidas, como contingentes arancelarios y aranceles estacionales; algunas de esas medidas han sustituido, como resultado de la Ronda Uruguay, a los gravámenes variables a la importación. En particular, la República Checa deduce las importaciones realizadas en régimen preferencial de los niveles de los contingentes arancelarios n.m.f. establecidos como resultado de las disposiciones de la Ronda Uruguay sobre acceso mínimo al mercado, lo que reduce el acceso al mercado de los proveedores no preferenciales.

El comercio de servicios genera en la República Checa ingresos comprendidos entre el 13 y el 15 por ciento del PIB, y en los últimos años los superávit de la balanza de servicios han oscilado entre el 2 y el 6 por ciento del PIB. La República Checa era decidida partidaria de la introducción de reglas multilaterales para el comercio de servicios en la Ronda Uruguay y asumió un número relativamente grande de compromisos en el marco del AGCS. Entre ellos figura un compromiso horizontal (del que quedan excluidos algunos sectores) de no limitar la implantación comercial de las empresas extranjeras en el país, creando así un entorno más seguro para el establecimiento en la República Checa de proveedores extranjeros de servicios. La República Checa ha enumerado cinco medidas que son incompatibles con el trato n.m.f. Esas medidas afectan a cuatro sectores distintos de servicios y, con arreglo al AGCS, deberían dejar de aplicarse en un plazo de diez años como máximo. En todo caso, están sujetas a futuras negociaciones.

Políticas comerciales e interlocutores en el comercio exterior

El comercio internacional es sumamente importante para la República Checa, en la que la relación entre el comercio de mercancías y servicios y el PIB ascendió en 1994 a alrededor del 105 por ciento. Reconociendo esa importancia, la República Checa ha establecido un régimen comercial relativamente abierto que respalda su transición plena a una economía de mercado. El comercio fomenta una competencia económica efectiva, que es el elemento esencial de la transición económica. Gracias a la posibilidad de adquirir insumos en el extranjero, en la mayoría de los casos sin que se apliquen impuestos ni restricciones importantes, las empresas checas han conseguido hasta ahora mantener el volumen de las exportaciones a pesar del aumento del valor real de la corona.

El tamaño de la República Checa y su gran propensión al comercio explican su considerable interés por las políticas comerciales de sus interlocutores. Durante la Ronda Uruguay, la República Checa propugnó la introducción de condiciones más transparentes para la aplicación de medidas no arancelarias, a fin de evitar la utilización abusiva de esas medidas con fines proteccionistas. Se esperaba, por ejemplo, que pudieran formularse normas que condujeran a una reducción sustancial del número de procedimientos antidumping. La República Checa apoyó reducciones de las subvenciones a la producción y la exportación de productos agropecuarios, el desarrollo de normas multilaterales para los servicios en el marco del AGCS y la protección de los derechos de propiedad intelectual en el marco del Acuerdo sobre los ADPIC, y se opuso firmemente a la vinculación de las políticas comerciales al cumplimiento de determinadas normas laborales.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES
REPÚBLICA CHECA
Informe del Gobierno

Introducción

Desde los cambios políticos acontecidos en la antigua Checoslovaquia en noviembre de 1989, la República Checa ha experimentado un profundo y veloz proceso de transformación y democratización que ha determinado una orientación social y económica nueva del país. Durante los últimos cinco años se han adoptado firmes medidas de reforma, centradas en la liberalización del comercio exterior y de los precios, una privatización radical, la eliminación de monopolios, la convertibilidad interna de la moneda nacional y el desarrollo rápido de las instituciones esenciales para garantizar el funcionamiento eficaz de una economía de mercado plena.

Los cambios significativos de la economía checa han dotado al país de estabilidad política y económica. Se han llevado a cabo políticas macroeconómicas sólidas y coherentes, la transformación microeconómica ha progresado y el consenso social respecto de la política económica no se ha visto en peligro debido a dificultades excesivas o a un reparto poco equilibrado de las cargas. Se ha emprendido una política comercial de carácter abierto y liberal basada en normas y principios internacionalmente convenidos. Los cambios políticos y económicos de 1989 y la subsiguiente liberalización del comercio exterior hicieron posible que la República Checa jugara un papel relevante como parte contratante creíble del GATT.

La experiencia de los últimos cinco años indica que la economía checa ha podido superar las consecuencias desfavorables de la transformación y que los restantes factores negativos que aún quedan por eliminar, inclusive el ajuste necesario en la base productiva y ciertas medidas a nivel de todo el sistema, están y seguirán estando compensados por los positivos progresos actuales. Los resultados recientes demuestran que la República Checa ya ha entrado en la etapa posterior a la transformación, dado que los objetivos básicos de reforma ya se han alcanzado y está garantizado el crecimiento rápido del PIB. Como consecuencia de esa evolución, la República Checa pasó a ser miembro de la OCDE en diciembre de 1995.

Política comercial

Después de las transformaciones de 1989, se produjo un viraje fundamental tanto en la evaluación de las prioridades políticas y comerciales anteriores como en la orientación global de la República Checa. La política comercial actual se basa en los principios de la economía de mercado, la libre competencia y el respeto de las normas y principios enunciados en el Acuerdo sobre la OMC y acuerdos anexados a él. La República Checa defiende firmemente el sistema comercial multilateral abierto y liberal.

Los objetivos principales de la política comercial checa se pueden resumir de esta manera:

A.    Realización de una política comercial abierta y liberal, dirigida al incremento de la seguridad y previsibilidad del acceso a los mercados, el aumento de la competitividad económica, la aplicación de acuerdos comerciales internacionales de carácter vinculante y la concreción del marco de la política comercial del país.

B.    Participación activa en el sistema de comercio multilateral basado en normas y principios convenidos y en la aplicación de todos los acuerdos suscritos durante la Ronda Uruguay.

C.    Fortalecimiento mutuo de las relaciones comerciales multilaterales, plurilaterales y bilaterales; integración gradual en la Unión Europea hasta ser miembro de pleno derecho.

La República Checa ha desarrollado y liberalizado el régimen de política comercial heredado de la antigua Checoslovaquia en 1992. En el régimen actual, los aranceles desempeñan un papel clave. Se ha realizado una reducción sustancial del excesivo número de restricciones cuantitativas y otros obstáculos al comercio que existían anteriormente. La lista de productos sujetos a régimen de licencias de exportación e importación ha disminuido de manera significativa y ahora se limita a unas cuantas categorías de productos. La República Checa no ha adoptado medidas compensatorias, antidumping o de salvaguardia.

El promedio de los aranceles checos es bajo y no excede el nivel del 5,9 por ciento; para los productos industriales (capítulos 25 a 97) es del 5,2 por ciento y para los productos agrícolas (capítulos 1 a 24) es del 13 por ciento.

Como resultado de los compromisos adquiridos en la Ronda Uruguay en materia de reducción de aranceles, el nuevo promedio arancelario ponderado será del 4,5 por ciento. El promedio arancelario ponderado para productos industriales y agrícolas se reducirá al 4,1 y al 9,3 por ciento, respectivamente.

La mayoría de los tipos de los derechos de aduana van de 0 a 5 por ciento y de 5 a 10 por ciento (en total 70 por ciento de todos los códigos NC). El 14 por ciento de todos los códigos NC está exento de derechos de aduana. Los restantes derechos, particularmente los aplicados a productos agrícolas, sobrepasan el 10 por ciento. La República Checa aplica derechos de aduana ad valorem solamente.

El porcentaje de los tipos de los derechos NMF consolidados en el GATT ha aumentado del 97 al 100 por ciento como resultado de los compromisos concordados en 1994 en la Ronda Uruguay.

La República Checa otorga el trato SGP a los países en desarrollo, con el propósito principal de contribuir al desarrollo de las relaciones comerciales con esos países y proporcionar más y mejores oportunidades de mercado para un gran número de productos.

El nuevo esquema de SGP ha asegurado la aplicación continua de un tratamiento de franquicia arancelaria para todos los productos procedentes de los países menos adelantados. Para otros países beneficiarios, las reducciones de derechos arancelarios se ajustan con arreglo a la sensibilidad de los distintos productos.

El propósito principal del régimen de licencias de la República Checa es fiscalizar la importación y exportación de determinados productos, proteger la salud y seguridad públicas y aplicar medidas como las adoptadas en relación con las disposiciones pertinentes del GATT de 1994.

En general, no se aplican limitaciones cuantitativas a la importación de mercancías. Las únicas excepciones son las restricciones a la importación de menas de uranio o torio, uranio natural o enriquecido y carbón. Se mantienen las restricciones sobre estos productos por motivos de seguridad y de protección del medio ambiente.

La mayoría de las subvenciones al consumo, como las subvenciones asignadas a la industria y la agricultura, se han eliminado o reestructurado. Se han reducido las subvenciones desde el 16 por ciento del PIB en 1989 al 3 por ciento en 1994. El valor total de las subvenciones en 1994 fue de 31.211 millones de coronas checas de los cuales 8.273 millones se destinaron a la agricultura. Los programas agrícolas están dirigidos a la reestructuración de la producción agrícola, el apoyo a la agricultura privada, el medio ambiente, otras funciones no productivas de la agricultura y la reglamentación del mercado de algunos productos agrícolas.

También se ha proporcionado apoyo estatal a las medidas dirigidas al ahorro energético, investigación y desarrollo, reestructuración de la industria minera y transportes. Se han fomentado las exportaciones mediante los seguros contra riesgos comerciales y políticos y se han pagado indemnizaciones por las diferencias existentes entre los tipos de interés nacionales e internacionales con arreglo a una aplicación estricta de las normas internacionales (Consenso de la OCDE).

La Ley de Contratación Pública N. 199/1994 Recop. entró en vigor el 1. de enero de 1995. Los procedimientos establecidos en esa Ley se basan en el Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC y son muy parecidos a los del Acuerdo. Esa Ley enuncia los procedimientos de aplicación obligatoria para las compras de las autoridades públicas y establece la libre competencia en las licitaciones públicas relativas a contratos públicos y la supervisión de esas licitaciones. La República Checa está estudiando la posibilidad de adherirse al Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC.

La República Checa es un Miembro fundador de la OMC habida cuenta de que ha cumplido todos los requisitos del Acuerdo sobre la OMC en el plazo estipulado para ser considerado como tal. La República Checa ratificó el Acta Final el 15 de diciembre de 1994 y depositó su instrumento de ratificación el 23 de diciembre de 1994.

La República Checa se adhirió al GATT, de conformidad con el artículo XXXIII, el 15 de abril de 1993, tras la división de la antigua República Federal Checa y Eslovaca (RFCE) el 1. de enero de 1993.

Los procedimientos de adhesión seguidos por la República Checa estuvieron en consonancia con las circunstancias excepcionales impuestas por la disolución del Estado y con la determinación de ambos Estados sucesores -la República Checa y la República Eslovaca- de cumplir con los compromisos de alto nivel adquiridos por la RFCE y de adherirse al GATT en las mismas condiciones que lo había hecho la RFCE. Las disposiciones transitorias por las que se establecía un período interino, hasta que se cumplieran las condiciones necesarias y entraran en vigor los derechos y obligaciones de la República Checa a partir del 1. de enero de 1993, hicieron posible que la República Checa mantuviera, ininterrumpidas, sus relaciones con el GATT.

Checoslovaquia fue una de las 23 partes contratantes fundadoras del GATT de 1947. La República Checa participó de manera activa en las negociaciones comerciales multilaterales de la Ronda Uruguay y presentó valiosas y amplias ofertas relativas a bienes y servicios. Las ofertas consolidaron las iniciativas autónomas de liberalización previas que se mejoraron aún más para cumplir los parámetros acordados durante la Ronda Uruguay para la liberalización del comercio. Estas ofertas pudieron presentarse a pesar de las dificultades causadas por la división de Checoslovaquia.

A partir del 1. de enero de 1995, la República Checa empezó a aplicar los resultados de la Ronda Uruguay. La fase más inmediata fue el cumplimiento de los compromisos relativos al acceso al mercado, inclusive las amplias reducciones de los derechos NMF.

De acuerdo con lo estipulado en la Lista que presentó en la Ronda Uruguay, la República Checa llevó a cabo el 1. de enero de 1995 la primera fase de la reducción total de derechos aplicados a los productos industriales. También se hicieron reducciones de los derechos aplicados a productos farmacéuticos y químicos que habían sido decididos en el marco de las iniciativas sectoriales correspondientes.

Como resultado de los compromisos asumidos en materia de derechos aplicables a productos industriales, los derechos NMF de la República Checa han quedado completamente consolidados. En términos de porcentajes, el promedio de los derechos de aduana está en el nivel muy bajo del 5,2 por ciento, que se reducirá aún más al 4,1 por ciento en el año 2000.

En el marco del Acuerdo sobre la Agricultura, la República Checa se ha comprometido a realizar reducciones de derechos de casi un 40 por ciento en promedio aritmético (una reducción en promedio ponderado del 13 por ciento al 9,3 por ciento). También se ha comprometido a mantener o incrementar las oportunidades actuales de acceso al mercado durante el período de aplicación que abarcará los años 1995 a 2000.

La República Checa ha eliminado todos los gravámenes variables aplicados a varios productos, convirtiéndolos en derechos ordinarios, que son actualmente las únicas medidas en frontera que protegen a los productores domésticos. La primera reducción prevista, que corresponde a una sexta parte de la reducción total de los derechos aplicados a productos agrícolas, se ha llevado a cabo el 1. de enero de 1995. Las oportunidades de acceso al mercado se han ampliado en la misma proporción y se han incrementado los contingentes arancelarios, lo que ha permitido la importación bajo mejores condiciones arancelarias.

En cuanto a los textiles y las prendas de vestir, la República Checa ha iniciado la integración en el GATT de 1994 de la primera parte de esos productos, que representaron como mínimo el 16 por ciento del volumen total de las importaciones checas en 1993.

Se han cumplido plenamente las obligaciones relativas a los servicios, de acuerdo con las condiciones estipuladas. La República Checa ha jugado un papel activo en las negociaciones relativas a los servicios financieros y se ha adherido a un acuerdo provisional en ese sector, contribuyendo de ese modo a que se alcanzara una masa crítica de países participantes. En el contexto de estas negociaciones, la República Checa ha decidido mejorar de manera sustancial su lista de servicios financieros y retirar importantes exenciones NMF. La República Checa ha participado en negociaciones sobre movimiento de personas físicas, telecomunicaciones básicas, transporte marítimo y normas del AGCS.

La República Checa ha iniciado una revisión sustancial de la legislación nacional con el fin de garantizar su conformidad con los compromisos adquiridos en los Acuerdos anexados al Acuerdo sobre la OMC. Algunos reglamentos y procedimientos administrativos han sido modificados, particularmente en las esferas de las subvenciones y el acceso a los mercados. Se ha decidido promulgar nuevas leyes sobre medidas antidumping, compensatorias y de salvaguardias y se ha iniciado el proceso legislativo correspondiente. Se espera que ese proceso concluirá en 1996.

Acuerdos regionales

El Acuerdo Europeo de Asociación entre las Comunidades Europeas y sus Estados miembros y la República Checa se firmó el 4 de octubre de 1993 y entró en vigor el 1. de febrero de 1995.

El objetivo del Acuerdo Europeo es establecer el marco apropiado para el diálogo político y la integración gradual de la República Checa en las Comunidades y sentar las bases necesarias para la ayuda técnica y económica de las Comunidades a la República Checa. En el Acuerdo se reconoce que la asociación ayudará a la República Checa a alcanzar su objetivo principal, que es la adhesión a las Comunidades.

Después de su entrada en vigor, el objetivo más inmediato del Acuerdo Europeo fue establecer una zona de libre comercio durante un período transitorio de 10 años mediante la eliminación paulatina de derechos y otros obstáculos al comercio mutuo sobre la base de normas y principios acordados multilateralmente.

El Acuerdo de establecimiento de la Unión Aduanera entre la República Checa y la República Eslovaca fue firmado el 29 de octubre de 1992 como complemento importante de la decisión política de disolver la antigua RFCE y con el propósito de preservar, en la medida posible, la continuidad de una serie amplia de vínculos existentes en el espacio económico único. La celebración del Acuerdo, que entró en vigor el 1. de enero de 1993, también estuvo motivada por la necesidad de asegurar el cumplimiento ininterrumpido de las obligaciones internacionales de la antigua RFCE en virtud de otros acuerdos internacionales, especialmente el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, y los compromisos adquiridos con terceros países.

El objetivo principal del Acuerdo es asegurar la libre circulación de mercancías (capítulos 1 a 97) y servicios, el desarrollo de políticas comerciales y arancelarias armonizadas y la creación de condiciones favorables para el desarrollo de comercio con terceros países.

El Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados miembros de la AELC y la antigua RFCE fue firmado en 1992. Después de la división de la RFCE el 1. de enero de 1993, el Acuerdo se aplicó de manera provisional.

Se decidió la aplicación definitiva del Acuerdo el 19 de abril de 1993, cuando la República Checa y los miembros de la AELC firmaron el Protocolo relativo a la sucesión de la República Checa en el Acuerdo de Libre Comercio entre los Estados miembros de la AELC y la RFCE. Un Protocolo idéntico fue firmado por separado entre la República Eslovaca y los Estados miembros de la AELC.

El Acuerdo tiene como objetivo el establecimiento gradual de una zona de libre comercio durante un período de transición que terminará el 30 de junio de 2002. El Acuerdo abarca el comercio de productos industriales, inclusive el pescado y otros productos marinos y los productos agrícolas elaborados.

Habida cuenta de su interés en recuperar el comercio mutuo y explorar más a fondo las posibilidades de una cooperación regional más estrecha, la República Checa ha celebrado acuerdos plurilaterales de libre comercio con Hungría y Polonia y multilaterales con Eslovenia y Rumania.

El Acuerdo de Libre Comercio de Europa Central (ALCEC) concertado por la República Checa, Hungría, Polonia y Eslovaquia entró en vigor en marzo de 1993. Los acuerdos con Eslovenia y Rumania entraron en vigor en enero de 1994 y enero de 1995, respectivamente.

Estos acuerdos estipulan la creación de zonas de libre comercio durante diferentes períodos de transición que deben concluir antes de enero de 2001 en el caso del ALCEC y enero de 1996 y enero de 1998 en los casos de Eslovenia y Rumania, respectivamente.

La República Checa ha celebrado acuerdos bilaterales con numerosos países desarrollados y en desarrollo y con los Estados miembros de la CEI.

Política fiscal y monetaria

El objetivo principal de la política macroeconómica de la República Checa ha sido alcanzar y fortalecer la estabilidad macroeconómica mediante una política fiscal y monetaria restrictiva.

Se ha aplicado una política fiscal encaminada a lograr y mantener un presupuesto equilibrado. Se aplicó una política presupuestaria rígida, complementada por una reforma sustancial de las finanzas públicas, tanto en los ingresos como en los gastos, y un cambio total en la estructura fiscal.

Desde el 1. de enero de 1993 se ha aplicado un nuevo sistema fiscal basado en el impuesto sobre el valor añadido (IVA), el impuesto sobre el consumo, el impuesto sobre la renta de las personas físicas y el impuesto sobre el patrimonio, con el fin de crear un marco acorde con las condiciones de una economía de mercado.

La política monetaria se ha centrado en reducir la inflación, ya que la compleja liberalización de precios inicial y la devaluación considerable de la moneda nacional desencadenaron un fuerte aumento de los precios. Durante mucho tiempo se ha mantenido un tipo de cambio fijo en relación con las monedas libremente convertibles.

La meta principal de la plena convertibilidad de la corona checa se alcanzó en octubre de 1995. Desde 1991, el tipo de cambio nominal de la corona checa fijado en relación con una cesta de cinco monedas (y más tarde solamente respecto del marco alemán y el dólar de los Estados Unidos) se ha mantenido estable y representa una base importante del proceso de reforma.

Privatización

El programa de privatización tenía tres objetivos principales: la rapidez, la equidad e imparcialidad y la garantía del control de las firmas por parte de sus dueños. Para que el sector privado pudiera desarrollarse rápidamente, se aplicaron planes de privatización de grande y pequeña escala, que se complementaron además con un programa de restitución.

En virtud del plan de privatización de pequeña escala iniciado en enero de 1991, se vendieron a particulares empresas pequeñas como restaurantes, tiendas y pequeños negocios de servicios, principalmente mediante subastas públicas. El valor de inventario de estas empresas era de aproximadamente 35.000 dólares EE.UU. El volumen total de la venta de activos durante la privatización de pequeña escala había alcanzado la cifra de 1.100 millones de dólares EE.UU. a mediados de 1993 cuando se concluyó el proceso.

La privatización de gran escala tuvo como objetivo principal privatizar las empresas industriales grandes. Esas empresas se han vendido directamente a compradores previamente aprobados o se han transformado en sociedades anónimas cuyas acciones se han vendido directamente a inversores o a través de un sistema de la emisión de bonos. Las empresas se vendieron a inversores nacionales y extranjeros. Durante el proceso de privatización de gran escala, se presentaron al Fondo Nacional de la Propiedad 4.227 proyectos de privatización, que representaban propiedades valoradas en aproximadamente 30.000 millones de dólares EE.UU.

Estadísticas comerciales

La balanza comercial arrojaba un déficit al finalizar el año. Ese déficit se vio compensado casi por completo por un superávit en el comercio de servicios y por un superávit en la balanza de transferencias sin contrapartida. La situación global de las operaciones por cuenta corriente se debió principalmente a las transacciones en monedas convertibles.

La cuenta corriente expresada en monedas convertibles (millones de dólares EE.UU.)

  1992 1993 1994
Balanza comercial -1.901 ,6 -609 ,2 -849 ,6
Balanza de servicios 1.485 ,9 1.040 ,7 1.035 ,6
Balanza de ingresos 5 ,6 -128 ,4 -20 ,5
Transferencias sin contrapartida 105 ,0 130 ,0 124 ,3
Total -305 ,1 433 ,1 289 ,8

(Informe Anual del Banco Nacional Checo, 1994)

El superávit de la cuenta corriente expresado en monedas convertibles fue más alto en el primer semestre de 1994. El déficit comercial creciente condujo gradualmente a una reducción del superávit de la cuenta corriente a un nivel de 290 millones de dólares EE.UU. a finales del año. Los resultados favorables en la cuenta de servicios, al compensar las balanzas comercial y de ingresos, fue el motivo de que se registrara un superávit en la cuenta corriente. En 1994, los ingresos del turismo ascendieron a 56.600 millones de coronas checas (2.000 millones de dólares EE.UU.), mientras que los gastos fueron de 30.900 millones de coronas checas (1.100 millones de dólares EE.UU.).

Las múltiples devaluaciones de la corona en 1990 (en los días 1. y 8 de enero, 15 de octubre y 28 de diciembre), crearon una situación favorable para los exportadores nacionales en términos de la competitividad de los precios. Desde enero de 1991, el tipo de cambio nominal de la corona ha permanecido estable, mientras que el tipo de cambio efectivo real de la corona ha aumentado debido a un crecimiento más rápido de los niveles de los precios internos en comparación con los de los interlocutores comerciales de la República Checa (y en algunos casos debido también a la devaluación de sus monedas). Los efectos de la devaluación están desapareciendo gradualmente. Por consiguiente, el tipo de cambio está empezando a ejercer una presión mayor sobre los exportadores, particularmente sobre aquellos cuyos costos y calidad de producción todavía tienen que mejorar mucho si se comparan con los de la competencia.

Las ventajas de un tipo de cambio subvalorado se redujeron gradualmente y fueron compensadas por un incremento de los precios de los productos exportados.

Las características principales de la evolución de la balanza de pagos desde 1992 han sido el fortalecimiento gradual de la entrada de capitales y el aumento de las reservas de divisas. Los factores que han influido en la entrada creciente de capitales se encuentran tanto en el ámbito de la demanda como en el de la oferta. La demanda creciente de capitales extranjeros se debió particularmente a la necesidad de encontrar recursos financieros a largo plazo con motivo del proceso de privatización y de la subsiguiente reestructuración de las empresas, así como a los precios menores de estos recursos en comparación con los recursos nacionales.

En cuanto a la oferta, el interés continuo de los inversores extranjeros vino determinado principalmente por las ventajas comparativas de la economía checa (particularmente los costos salariales más bajos, el diferencial entre los tipos de interés, la estabilidad macroeconómica y, vinculado a todo esto, la estabilidad de los tipos de cambio, las oportunidades considerables para las inversiones en cartera y el creciente espacio existente para las inversiones directas.

Los factores relacionados con la demanda fueron determinantes para la entrada de capitales. La mayor parte de las entradas netas de capitales en 1994, que ascendieron a 2.300 millones de dólares EE.UU., tuvo como objetivo las empresas grandes y las empresas conjuntas. En gran medida, la configuración de las inversiones en cartera puso de manifiesto una inversión directa en las empresas nacionales más importantes.

Aunque la entrada de capitales procedentes de fuentes oficiales extranjeras (FMI, UE, Banco Mundial, Gobiernos del Grupo de los 24) fue dominante durante los dos primeros años de la transformación, el componente de capital privado en la entrada de recursos extranjeros fue importante en los años siguientes. En 1994 la entrada de capitales procedentes de fuentes oficiales fue mínima (se obtuvieron solamente 8 millones de dólares EE.UU. del Banco Europeo de Inversiones). Las crecientes reservas de divisas permitieron a las autoridades reembolsar antes de lo acordado los 1.110 millones de dólares EE.UU. prestados al Banco Nacional Checo por el FMI y reducir sustancialmente de ese modo el endeudamiento con las instituciones financieras internacionales. En 1994 se registró una reducción en las entradas netas de capitales, lo que determinó un superávit total de 97.000 millones de coronas checas (3.371 millones de dólares EE.UU.) en la cuenta de capital, con inclusión de Eslovaquia.

La evolución de la cuenta de capital expresada en monedas convertibles (excluida Eslovaquia) se ilustra en el cuadro que figura a continuación.

(miles de millones de coronas checas)

  1992 1993 1994
Inversiones directas 27 ,8 15 ,1 24 ,2
Inversiones en cartera -0 ,7 30 ,9 23 ,6
Otros capitales a largo plazo 9 ,1 15 ,4 24 ,7
Capitales a corto plazo -36 ,1 15 ,6 -2 ,1
Total 0 ,1 77 ,0 70 ,4

(Informe Anual del Banco Nacional Checo, 1994)

La entrada de capital extranjero condujo a un superávit en la balanza de pagos global. Los aumentos graduales de las corrientes de capital (particularmente los créditos financieros extranjeros concedidos a empresas, las inversiones directas y en cartera) se produjeron principalmente como consecuencia de los cambios internos de la economía checa, especialmente por la conclusión de la privatización, el proceso de reestructuración y el comienzo de una recuperación económica.

Las reservas de divisas alcanzaron en 1994 su nivel más alto desde el comienzo del período de transición. En el transcurso de ese año, el valor de las reservas de divisas del Banco Nacional Checo aumentó 2.372 millones de dólares EE.UU., con lo que alcanzó la cifra de 6.243 millones. Es decir, las reservas de divisas equivalían a cinco meses de importaciones de mercancías y servicios en monedas convertibles. El aumento de las reservas de divisas en la totalidad del sistema bancario fue mayor, alcanzando una cifra de 2.648 millones de dólares EE.UU., por lo que las reservas de divisas del sistema bancario aumentaron hasta llegar a un total de 8.872 millones de dólares EE.UU.

Servicios

El sector de los servicios ha experimentado profundos cambios desde 1989. El proceso de liberalización autónoma, desreglamentación y los principios y privatización ha llevado al establecimiento de un marco básico regulador que respeta las normas del mercado, y ha conducido a una gran expansión del sector de los servicios. La propiedad extranjera en el sector de los servicios ha aumentado en forma considerable.

Los cambios en el marco regulador nacional y el papel cada vez mayor del sector de los servicios en la economía nacional permitieron a la República Checa ser participante activo en las negociaciones de la Ronda Uruguay sobre el comercio de servicios. La República Checa apoyó la creación de nuevas normas y disciplinas multilaterales así como la liberalización del comercio de servicios.

La República Checa asumió compromisos que consolidaban anteriores medidas de liberalización e hizo que muchos de ellos fueran vinculantes en el plano internacional. Esos compromisos figuran en la lista de la República Checa anexa al AGCS. Abarcan casi la totalidad de los sectores de servicios, con excepción de aquellos en los que se llegó a un consenso o los que todavía se discuten en las negociaciones en curso.

Los compromisos de acceso a los mercados se ofrecen con arreglo al principio del trato nacional, con un reducido número de excepciones especificadas en la Lista Nacional.

Propiedad intelectual

En esta esfera la República Checa sigue una activa política con el fin de garantizar una auténtica protección de los derechos de propiedad intelectual en su territorio y evitar perturbaciones e impedimentos al comercio nacional e internacional. La República Checa está preparando las modificaciones pertinentes a las leyes relativas a los derechos de propiedad intelectual con el fin de garantizar la aplicación del Acuerdo sobre los Aspectos de los Derechos de Propiedad Intelectual relacionados con el Comercio concluido en el marco de la Ronda Uruguay.

En sus relaciones bilaterales y plurilaterales, la República Checa ha incluido en sus acuerdos con otros países (UE, AELC, ALCEC) disposiciones relativas a la protección de la propiedad intelectual con el fin de mejorar la protección de los derechos de propiedad intelectual, lo que contribuye a la promoción del comercio y la transferencia de tecnología. Cabe decir que la protección jurídica checa de la propiedad intelectual está ya armonizada con la legislación pertinente de los países de Europa Occidental.

Footnote: 1Los seis Acuerdos son la Unión Aduanera entre la República Checa y la República Eslovaca, el Acuerdo de Asociación con la UE, el Acuerdo de Libre Comercio de Europa Central (integrado por Hungría, Polonia y la República Checa) y los Acuerdos de Libre Comercio con Rumania, Eslovenia y los países de la Asociación Europea de Libre Cambio (AELC).