Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: SEGUNDO COMUNICADO DE PRENSA Y CONCLUSIONES DEL PRESIDENTE

Nueva Zelandia: octubre de 1996

COMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/44
23 de octubre de 1996

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLITICAS COMERCIALES: NUEVA ZELANDIA
EVALUCIÓN DEL OEPC


Los Miembros han manifestado su interés por la influencia de la reforma del mercado de trabajo en el aumento de la productividad, que está permitiendo a los exportadores neozelandeses mantener el volumen de las exportaciones a pesar de la apreciación de la moneda. La inversión, incluida la inversión extranjera directa, ha aumentado rápidamente y, a pesar del considerable superávit presupuestario del Estado, está aventajando al ahorro, y ese desequilibrio se refleja en el déficit en cuenta corriente. El reconocimiento de la relación existente entre ambos elementos ha dado lugar a preguntas sobre la oportunidad de los recortes fiscales y los esfuerzos para promover el ahorro.

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó a cabo su segundo examen de las políticas comerciales de Nueva Zelandia los días 21 y 22 de octubre de 1996. Adjunto figura el texto de las observaciones recapitulativas del Presidente, donde se reseñan los puntos más destacados que se plantearon durante los dos días de debates.

    Este tipo de exámenes permite al OEPC realizar a intervalos regulares una evaluación colectiva de todas las políticas y prácticas comerciales de cada país Miembro, para seguir de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener repercusiones en el sistema mundial de comercio.

    El examen se basa en dos informes, uno de la Secretaría de la OMC y otro del Gobierno objeto de examen, en los que se consideran todos los aspectos de las políticas comerciales del país de que se trate, entre ellos sus leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, los acuerdos bilaterales y regionales y otros acuerdos preferenciales, las necesidades económicas más generales y el entorno exterior.

    Más adelante se publicará la documentación completa del examen de las políticas comerciales de Nueva Zelandia, que comprenderá, además de esos dos informes, un acta del debate y el resumen del Presidente. Esa documentación podrá solicitarse a la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992 y 1994), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: NUEVA ZELANDIA
OBSERVACIONES FORMULADAS POR EL PRESIDENTE A MODO DE CONCLUSIÓN

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales ha concluido su segundo examen de las políticas y prácticas comerciales de Nueva Zelandia. Las presentes observaciones, que formulo a título personal, resumen los puntos más destacados del debate, sin pretender sustituir la evaluación y apreciación colectivas de las políticas y prácticas comerciales de Nueva Zelandia. Los pormenores del debate se recogerán en las actas de la reunión.

    En el debate se han tratado cuatro temas principales: i) el entorno macroeconómico y estructural; ii) cuestiones multilaterales y regionales; iii) cuestiones específicas relacionadas con el comercio; y iv) cuestiones sectoriales.

El entorno macroeconómico y estructural

    Los participantes han encomiado la valiente transformación económica efectuada, en gran medida unilateralmente, por Nueva Zelandia, que ha hecho de su economía una de las más abiertas del mundo. Las reformas microeconómicas, unidas a la estabilidad macroeconómica, han impulsado los buenos resultados obtenidos por la economía neozelandesa en los últimos años y constituyen la base para el desarrollo económico sostenido en el futuro. Se ha reconocido que las reformas de la política comercial son la pieza central de las actividades generales de liberalización, aunque también se consideran importantes la privatización y la conversión de empresas públicas en sociedades comerciales, así como la política financiera, la política fiscal, la política en materia de inversión extranjera, y otros aspectos.

    Los Miembros han manifestado su interés por la influencia de la reforma del mercado de trabajo en el aumento de la productividad, que está permitiendo a los exportadores neozelandeses mantener el volumen de las exportaciones a pesar de la apreciación de la moneda. La inversión, incluida la inversión extranjera directa, ha aumentado rápidamente y, a pesar del considerable superávit presupuestario del Estado, está aventajando al ahorro, y ese desequilibrio se refleja en el déficit en cuenta corriente. El reconocimiento de la relación existente entre ambos elementos ha dado lugar a preguntas sobre la oportunidad de los recortes fiscales y los esfuerzos para promover el ahorro. Habida cuenta de que el éxito de las reformas ha reforzado la presión para que siga el proceso de liberalización del comercio, los participantes han preguntado en qué sectores es más fuerte dicha presión. Se ha pedido a Nueva Zelandia que explique cómo se prevé que evolucione la política en los pocos ámbitos en los que se mantienen limitaciones sectoriales a la inversión extranjera directa.

    Los Miembros han preguntado si se habían estudiado previamente los posibles beneficios de la reforma y si dichos estudios habían propiciado la reforma económica, y han solicitado información sobre las repercusiones efectivas o previstas de las reformas de la Ronda Uruguay en los precios pagados por los factores de producción neozelandeses, como las tierras destinadas a la agricultura. Por último, los participantes han manifestado su interés por la evolución prevista de la política económica de Nueva Zelandia.

    En respuesta, el representante de Nueva Zelandia ha señalado que se ha reconocido claramente la relación entre los deficientes resultados económicos obtenidos por Nueva Zelandia antes de 1984 y la política económica cerrada que se aplicaba en esa época; asimismo, muchos estudios han demostrado los elevados costos de la protección. En los últimos años han podido verse claramente los resultados de la liberalización de la economía. La productividad total de los factores ha aumentado mucho más rápidamente que antes; tras un período de reducción de costos, actualmente se está invirtiendo en actividades encaminadas a incrementar la productividad de la mano de obra mediante la capacitación y la diversificación de tareas. Aunque el aumento de la productividad no puede atribuirse exclusivamente a la reforma del mercado laboral, ésta ha desempeñado un papel fundamental y ha incidido en la velocidad con que se ha llevado a cabo el ajuste económico. El representante de Nueva Zelandia ha señalado que no se considera que el déficit en cuenta corriente represente un problema, habida cuenta de que se produce en un contexto de elevado nivel de inversión privada, desarrollo y diversificación de las exportaciones y superávit fiscal. Además, la simplificación de la estructura fiscal neozelandesa, unida a la estabilidad de los precios, está propiciando el ahorro interno.

    Las decisiones sobre privatización y conversión de empresas públicas en sociedades comerciales se toman caso por caso. Por lo que se refiere a la inversión extranjera directa, al determinar el compromiso financiero de los solicitantes, las autoridades tratan de asegurarse de que las inversiones propuestas van a ser efectuadas realmente por el solicitante de la autorización y de que el solicitante se compromete a invertir sus propios recursos financieros. Las restricciones que se aplican a la inversión en el sector pesquero sólo se refieren a la propiedad de los contingentes de pesca, mientras que las relativas a la optometría, que se aplican tanto a empresas de propiedad nacional como de propiedad extranjera, limitan la posibilidad de que una sociedad controle más del 45 por ciento de una empresa de optometría; estas últimas restricciones se están revisando actualmente.

Cuestiones multilaterales y regionales

    Se ha señalado que la política comercial de Nueva Zelandia opera a cuatro niveles: multilateral, unilateral, bilateral y regional. Los participantes se han interesado por la relación existente entre esos niveles y han preguntado si Nueva Zelandia da prioridad al plano multilateral. Se ha pedido a la delegación de Nueva Zelandia que explique la función del sistema multilateral por lo que se refiere al respaldo de sus propias reformas comerciales e internas.

    Los Miembros han señalado que se espera que la aplicación de los Acuerdos de la OMC tenga un considerable efecto positivo en la economía neozelandesa, que, según las previsiones, será una de las principales beneficiarias de la reforma del comercio multilateral. Se ha solicitado información sobre los mecanismos de aplicación de los compromisos multilaterales, tales como los resultados de los grupos de solución de diferencias de la OMC, en la legislación nacional.

    El Acuerdo comercial por el que se estrechan las relaciones económicas entre Australia y Nueva Zelandia (CER) se cuenta entre los acuerdos comerciales de mayor alcance del mundo. Los participantes han manifestado su interés por la experiencia de Nueva Zelandia por lo que respecta a la supresión de las medidas antidumping en el comercio transtasmanio y a la aplicación a ese comercio de la legislación nacional en materia de competencia; se ha pedido a Nueva Zelandia que explique cuáles son las implicaciones del artículo XXIV del GATT para ese acuerdo. Se han formulado preguntas sobre la posibilidad de ampliar el número de miembros del CER. También se ha preguntado si se prevé adoptar medidas sobre el acuerdo concertado entre los sindicatos marítimos de ambos países, que parece excluir la competencia de terceros países en el transporte marítimo transtasmanio.

    Varios participantes, que se han referido a la participación activa de Nueva Zelandia en el APEC y al aumento de la proporción de su comercio dentro de la región, han preguntado cuáles son sus planes a ese respecto.

    El representante de Nueva Zelandia ha respondido que en un estudio encargado por el Gobierno se estimaba que la Ronda Uruguay supondría para Nueva Zelandia ganancias equivalentes al 2,3 por ciento de su PIB antes del año 2005, y crearía entre 20.000 y 30.000 nuevos puestos de trabajo. La subida de los precios de los productos agropecuarios resultante de la Ronda Uruguay tendería a dar lugar a una subida de los precios de la tierra en zonas rurales. Éstos han aumentado en un tercio entre 1994 y 1995, aunque el representante de Nueva Zelandia ha señalado que la Ronda Uruguay no ha sido el único factor determinante.

    Aunque en un principio se esperaba que algunos sectores se vieran afectados por la liberalización efectuada en el marco del CER, para 1988 se había comprobado que era posible adelantar la fecha de la liberalización completa del comercio bilateral de mercancías de 1995 a 1990. El CER se ha ampliado recientemente de manera que abarca también los servicios de aviación, y Nueva Zelandia espera que las exclusiones que todavía existen en el sector de los servicios puedan eliminarse en los próximos años; últimamente las dos partes han acordado estudiar la posibilidad de establecer en el marco del CER un protocolo sobre la inversión. El CER deja abierta la posibilidad de incrementar el número de sus miembros; todas las peticiones que se formulen se estudiarán atentamente y se atenderá especialmente a las solicitudes procedentes de Miembros de la OMC. Las dos partes han convenido en que sería lógico alinear las normas de origen del CER con el criterio del cambio de partida arancelaria, y han acordado estudiar las repercusiones de un cambio de esa índole, en particular por lo que se refiere a los alimentos elaborados, los productos forestales, el acero y el calzado. No obstante, esos cambios sólo se aplicarían una vez concluido el proceso de la OMC. El acuerdo bilateral con el Canadá formalizaba unas preferencias arancelarias que tenían su origen en el plan de preferencias del Commonwealth. En 1995, el Canadá y Nueva Zelandia acordaron mantener unos márgenes de preferencia, siempre y cuando no impidieran la liberalización unilateral de los aranceles. Nueva Zelandia sigue considerando que la liberalización total del comercio multilateral es el mejor de los resultados y el objetivo al que se tiende en los cuatro planos. Nueva Zelandia considera que la OMC debería establecer un programa ambicioso a ese respecto.

Cuestiones específicas relacionadas con el comercio

    Los participantes han manifestado su satisfacción por el hecho de que la protección comercial que mantiene Nueva Zelandia se limite a los aranceles de importación, puesto que se ha suprimido la práctica totalidad de las medidas no arancelarias. En el pasado decenio se han reducido considerablemente los aranceles y se prevé introducir nuevas reducciones en el período 1997-2000. Los participantes esperan que las futuras reducciones hagan disminuir considerablemente la protección de que siguen gozando determinados sectores, como el de los textiles y el vestido, y reduzcan la progresividad arancelaria y los márgenes de preferencia regionales. Asimismo, las reducciones permitirán reducir el impacto del plan de concesiones arancelarias de Nueva Zelandia sobre las desigualdades existentes entre los aranceles. Como resultado de la Ronda Uruguay, Nueva Zelandia ha incrementado considerablemente el porcentaje de líneas arancelarias consolidadas en el marco de la OMC; no obstante, algunas delegaciones han señalado que los tipos aplicados suelen ser bastante inferiores a los niveles consolidados y que todavía podrían reducirse considerablemente los tipos consolidados.

    Los participantes han manifestado su interés por la interrelación existente entre las medidas correctivas y las políticas en materia de competencia. Se ha formulado una pregunta concreta sobre los procedimientos que se siguen en los casos antidumping y se ha preguntado si las normas que se aplican en ese ámbito pueden equipararse a las que se aplican en el marco de la política neozelandesa en materia de competencia. Se ha pedido a Nueva Zelandia información adicional sobre las normas, en particular por lo que se refiere al acceso al mercado de las telecomunicaciones, sobre las medidas sanitarias con respecto a la importación de quesos, y sobre la situación de los acuerdos de reconocimiento mutuo con algunos otros Miembros.

    Algunos participantes consideran que determinados requisitos relativos a las posibilidades de suministro nacional para contratos públicos otorgan cierta ventaja a los productores nacionales y han pedido a Nueva Zelandia que siga estudiando la posibilidad de adherirse al Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública. Se han pedido aclaraciones sobre el funcionamiento de determinadas disposiciones en materia de propiedad intelectual, como la duración de las patentes y la aplicación de la Ley de Indicaciones Geográficas a proveedores extranjeros.

    Nueva Zelandia entiende que la cuestión del nivel de las consolidaciones debe situarse en su contexto. El promedio ponderado de la reducción arancelaria introducida en el marco de la Ronda Uruguay es de aproximadamente un 50 por ciento, lo que supera con creces el objetivo previsto, que era de una tercera parte; las consolidaciones actuales de Nueva Zelandia ofrecen considerables garantías. Las concesiones arancelarias permiten garantizar que los aranceles no imponen nuevos costos a las empresas que utilizan insumos no producidos en Nueva Zelandia. El plan de concesiones es transparente y está bien documentado; una vez otorgadas, las concesiones no suelen retirarse. Se ha llevado a cabo una considerable liberalización en el ámbito de los textiles y el vestido, y las importaciones neozelandesas han aumentado en cerca de un 30 por ciento en los últimos cinco años.

    El representante de Nueva Zelandia ha señalado que no se pretende que la legislación en materia de competencia sustituya en general a las investigaciones antidumping. La existencia de unas circunstancias específicas ha hecho posible suprimir las medidas antidumping del comercio transtasmanio. El Gobierno está estudiando la conveniencia de iniciar un debate público sobre la posibilidad de otorgar mayor peso a los intereses nacionales en las medidas antidumping. Nueva Zelandia se ha puesto a disposición de la Unión Europea para celebrar consultas oficiosas sobre la reciente imposición de derechos compensatorios a los spaghetti enlatados procedentes de Italia.

    Por lo que se refiere a la contratación pública, el representante ha señalado que el régimen de contratación pública de Nueva Zelandia es plenamente conforme a los principios de no discriminación, trato nacional y transparencia de la OMC. De hecho, va más allá de las disciplinas establecidas en el Acuerdo sobre Contratación Pública de la OMC, que se considera fallido porque da cabida a exenciones bilaterales y sectoriales. La adhesión al Acuerdo supondría escasos beneficios para los exportadores neozelandeses, a cambio de los cuales Nueva Zelandia tendría que hacer frente a mayores costos de reglamentación.

    Nueva Zelandia considera que la política comercial está estrechamente vinculada a la política económica general encaminada a promover la eficiencia, incluida la política en materia de competencia. La reducción de los obstáculos arancelarios viene a complementar la desreglamentación de los distintos sectores y fomenta la competencia en toda la economía. A su vez, la mejora de la competencia en la economía nacional influye en la política comercial al permitir a Nueva Zelandia apoyar una mayor liberalización del comercio a nivel mundial y regional.

    No se considera que la eliminación, a partir de enero de 1995, del sistema neozelandés de prórroga de las patentes constituya un paso atrás. La Ley de Indicaciones Geográficas salvaguarda las indicaciones geográficas extranjeras en relación con cualquier acuerdo bilateral o multilateral al que se adhiera Nueva Zelandia. Hasta la fecha, no se han concertado acuerdos de esa índole. La Ley de Comercio de Nueva Zelandia no prohíbe ninguna conducta en particular con respecto a las concesiones en exclusiva, pero permite a la autoridad encargada de la competencia y a los tribunales determinar si determinados comportamientos son perjudiciales para la competencia.

Cuestiones sectoriales

    Se ha encomiado a Nueva Zelandia por eliminar las subvenciones que se otorgaban a las exportaciones agropecuarias. No obstante, se ha indicado que la existencia de las juntas de comercialización que controlan las exportaciones agrícolas está en contradicción con un entorno comercial abierto, y es causa de preocupación. Los participantes han manifestado su interés por los efectos concretos de la Ronda Uruguay por lo que respecta al acceso de Nueva Zelandia a los mercados agrícolas.

    Los Miembros han señalado que la política en materia de competencia ha sido un complemento eficaz de la política económica y comercial liberal en muchas de las industrias de servicios, y han pedido a Nueva Zelandia que brindara más información sobre esa experiencia. Se ha preguntado a Nueva Zelandia si ha estudiado la posibilidad de consolidar sus políticas liberales mediante nuevos compromisos en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios. Además, los participantes estaban interesados en saber si Nueva Zelandia estaría dispuesta a considerar la posibilidad de facilitar y ampliar la entrada de proveedores extranjeros de servicios y a contraer más adelante nuevos compromisos en el marco del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios por lo que respecta al movimiento de personas físicas.

    En el debate se ha hecho referencia también a otros sectores, entre los que figuran el de los textiles y el vestido, en relación con el cual se ha felicitado a Nueva Zelandia por no aplicar contingentes de importación y por renunciar a la utilización de salvaguardias especiales, el del aluminio y el acero, y el de los productos farmacéuticos, respecto del cual algunos participantes han indicado que el plan que se utiliza para reembolsar a los pacientes externos el costo de las medicinas restringe de hecho el acceso a los mercados.

    El representante de Nueva Zelandia ha sostenido que las actividades de las juntas de comercialización de las exportaciones son plenamente compatibles con las disposiciones de la OMC, que requieren, esencialmente, que operen de acuerdo con criterios comerciales. La producción neozelandesa de productos lácteos representa menos del 2 por ciento de la producción mundial; su participación en los principales mercados de productos lácteos es muy pequeña, y refleja las considerables limitaciones de acceso que persisten en muchos mercados. Ninguna de las juntas de comercialización neozelandesas tiene un monopolio de importación; el Gobierno no presta apoyo a las juntas, pero se aplican medidas de apoyo a los productos comprendidos en el compartimento verde. La Medida Global de la Ayuda de Nueva Zelandia en el marco del Acuerdo sobre la Agricultura es nula.

    Las disposiciones neozelandesas con respecto a los servicios internacionales de telecomunicaciones se aplican en régimen n.m.f., pero reconocen que los proveedores nacionales pueden ser vulnerables a medidas de los operadores extranjeros, que, en algunas circunstancias, puede enfrentar a los proveedores entre sí, en detrimento de los usuarios de telecomunicaciones neozelandeses. El entorno de competencia existente en Nueva Zelandia permite la libre negociación de acuerdos nacionales de interconexión, con el respaldo de la legislación en materia de competencia. Nueva Zelandia mantiene cinco exenciones al régimen n.m.f. en el sector de los servicios; últimamente, en el contexto de las negociaciones sobre transporte marítimo, Nueva Zelandia ha estudiado la posibilidad de suprimir una de las exenciones, y tiene previsto volver a examinar la cuestión de las exenciones al régimen n.m.f. en la revisión que deberá efectuarse antes del año 2000. Los compromisos contraídos por Nueva Zelandia en el sector de los servicios en el marco de la Ronda Uruguay figuran entre los compromisos de mayor alcance contraídos en la Ronda y reflejan su evaluación del balance de los resultados negociados en el sector de los servicios y en otros sectores.

    El representante de Nueva Zelandia ha expuesto la estructura y la política de precios de Pharmac, subrayando que no controla ni los medicamentos expedidos con receta que se pueden vender ni, en gran medida, su precio. La exención de la legislación en materia de competencia tiene por objeto permitir a las autoridades sanitarias regionales proseguir la negociación de las subvenciones farmacéuticas a nivel nacional. El representante de Nueva Zelandia también ha hecho aclaraciones con respecto al acero y al aluminio.

    En general, los Miembros han acogido muy favorablemente el alcance de la liberalización y la apertura de la economía neozelandesa. Se ha destacado en particular la combinación de los enfoques multilateral, regional y unilateral. Siguen planteándose algunas cuestiones en ámbitos concretos, entre las que figuran la función de las Juntas de Comercialización en el sector agropecuario y la posición neozelandesa con respecto al Acuerdo sobre Contratación Pública. No obstante, la evaluación del profundo y radical proceso de reforma es positiva y se considera un ejemplo provechoso para las economías de otros Miembros de la OMC.