Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: SEGUNDO COMUNICADO DE PRENSA Y CONCLUSIONES DEL PRESIDENTE

Estados Unidos: de 1996

COMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/49
12 de noviembre de 1996

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLITICAS COMERCIALES: ESTADOS UNIDOS
EVALUCIÓN DEL OEPC


Los Miembros de la OMC han felicitado a los Estados Unidos por los notables resultados económicos obtenidos, que se caracterizan por un crecimiento elevado y una inflación reducida. Al observar la creciente proporción del comercio en el PIB estadounidense, han destacado el papel clave desempeñado por los mercados abiertos y previsibles de mercancías, servicios e inversiones, en el desarrollo económico y la distribución de los recursos en este país. También se ha considerado importante para el sistema de comercio mundial que los Estados Unidos hayan consolidado las condiciones de acceso a sus mercados.

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó a cabo su cuarto examen de las políticas comerciales de los Estados Unidos los días 11 y 12 de noviembre de 1996. Adjunto figura el texto de las observaciones recapitulativas del Presidente, donde se reseñan los puntos más destacados que se plantearon durante los dos días de debates.

    Este tipo de exámenes permite al OEPC realizar a intervalos regulares una evaluación colectiva de todas las políticas y prácticas comerciales de cada país Miembro, para seguir de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener repercusiones en el sistema mundial de comercio.

    El examen se basa en dos informes, uno de la Secretaría de la OMC y otro del Gobierno objeto de examen, en los que se consideran todos los aspectos de las políticas comerciales del país de que se trate, entre ellos sus leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, los acuerdos bilaterales y regionales y otros acuerdos preferenciales, las necesidades económicas más generales y el entorno exterior.

    Más adelante se publicará la documentación completa del examen de las políticas comerciales de los Estados Unidos, que comprenderá, además de esos dos informes, un acta del debate y el resumen del Presidente. Esa documentación podrá solicitarse a la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992 y 1996), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992 y 1994), Chile (1991), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: ESTADOS UNIDOS
OBSERVACIONES FORMULADAS POR EL PRESIDENTE A MODO DE CONCLUSIÓN

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales acaba de completar, en esta reunión, el cuarto examen de las políticas y prácticas comerciales de los Estados Unidos. En estas observaciones, que formulo bajo mi sola responsabilidad, resumo los puntos más destacados del debate. No tienen por finalidad sustituir a la evaluación y apreciación colectiva de las políticas y prácticas comerciales de los Estados Unidos. Los pormenores del debate se reflejarán en las actas de la reunión.

    En el debate se han tratado cuatro temas principales: i) las condiciones económicas y los acuerdos comerciales regionales; ii) las estrategias de los Estados Unidos para conducir las políticas comerciales; iii) las medidas de la política comercial y iv) cuestiones sectoriales.

    Se han formulado muy numerosas preguntas por escrito, muchas de las cuales se refieren en parte a las mismas cuestiones. Esperamos con interés las respuestas de los Estados Unidos.

Condiciones económicas y acuerdos comerciales regionales

    Los Miembros de la OMC han felicitado a los Estados Unidos por los notables resultados económicos obtenidos, que se caracterizan por un crecimiento elevado y una inflación reducida. Al observar la creciente proporción del comercio en el PIB estadounidense, han destacado el papel clave desempeñado por los mercados abiertos y previsibles de mercancías, servicios e inversiones, en el desarrollo económico y la distribución de los recursos en este país. También se ha considerado importante para el sistema de comercio mundial que los Estados Unidos hayan consolidado las condiciones de acceso a sus mercados. De ahí que se ha instado a los Estados Unidos a que asuman en la OMC un liderazgo con miras a obtener la conclusión satisfactoria de las negociaciones sobre los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte marítimo.

    Durante el período examinado aumentaron las importaciones netas y el déficit por cuenta corriente. Se ha reconocido que esta expansión neta de las importaciones tenía lugar en un período de atonía de la demanda en otros mercados desarrollados, lo que contribuía a estabilizar las condiciones económicas mundiales. Se han expresado algunos temores de que un creciente déficit de la cuenta corriente pudiera contribuir a nuevas presiones proteccionistas en los Estados Unidos.

    Algunos Miembros han comentado la importancia de los servicios en la economía estadounidense, reconociendo que el incremento de productividad en ese sector es esencial para el mejoramiento de los niveles de vida. En ese contexto, han observado que el modo de suministro de los servicios importados en los Estados Unidos, ha cambiado del suministro transfronterizo al establecimiento; se han preguntado si ello guarda relación con los incentivos públicos a la inversión.

    Los Miembros han observado que, en el período examinado, el regionalismo no ha sido un importante propulsor de la expansión del comercio exterior de los Estados Unidos; el comercio con el Canadá y México ha aumentado a un ritmo similar al del comercio con otros interlocutores comerciales.

    Al responder, el representante de los Estados Unidos ha destacado la importancia de los mercados abiertos para conseguir unas estructuras de producción eficientes. Los Estados Unidos se benefician de que el medio nacional es abierto y competitivo y las fronteras están abiertas. Ha añadido que en su país numerosas personas han sufrido dificultades en el proceso de reestructuración de la economía. En razón de esas presiones del reajuste, los Estados Unidos vienen instando a la OMC, desde hace muchos años, a que considere la cuestión de las normas del trabajo fundamentales.

    Al referirse a las preocupaciones expresadas de que el desequilibrio entre los ahorros y las inversiones, y los déficit conexos de la balanza comercial y la balanza por cuenta corriente pudieran erosionar en los Estados Unidos el apoyo público a las políticas comerciales abiertas, el orador ha señalado que el nivel del déficit comercial en relación al PIB, es ahora inferior a la mitad de su máximo anterior en 1987. Además, se ha avanzado considerablemente en la reducción del déficit presupuestario federal, que era el vínculo más directo del Gobierno con el ahorro y, por ende, con el déficit comercial. El reciente aumento del déficit comercial es consecuencia de la expansión económica de los Estados Unidos, en la cual las inversiones han cumplido una función mucho más importante que en el pasado. En esa expansión, los Estados Unidos han sido también un importante polo de atracción del capital extranjero.

    En cuanto a los servicios, el representante ha señalado que la desregulación interna en varios sectores ha aumentado y seguirá aumentando la productividad sectorial. El éxito de las negociaciones del AGCS será un factor coadyuvante. A su juicio, la apertura del régimen estadounidense de inversiones extranjeras y la condición práctica de una presencia local para el suministro de numerosos servicios son elementos subyacentes que explican la evolución del modo de suministro de las transacciones transfronterizas hacia las inversiones extranjeras, y no los incentivos públicos a la inversión.

    En cuanto a vínculos comerciales regionales, el representante ha dicho que los beneficios globales del TLCAN podrían superar considerablemente lo previsto inicialmente. Es probable que los efectos de creación de comercio del TLCAN hayan sido superiores a sus posibles efectos de desviación del comercio, lo que se explica por las ingentes dimensiones del mercado y porque favorece reformas económicas más amplias. Concretamente, debido al bajo nivel del arancel n.m.f. de los Estados Unidos, el margen de preferencia del TLCAN es muy reducido. Por lo demás, el rápido aumento en los últimos años de las importaciones estadounidenses procedentes de la mayoría de los abastecedores demuestra que cualquier desviación de comercio ha sido muy inferior al crecimiento.

Las estrategias de conducción del comercio

    Los Miembros han observado la importante interacción entre multilateralismo, bilateralismo y unilateralismo, en la política comercial de los Estados Unidos. El frecuente recurso de los Estados Unidos a las disposiciones de solución de diferencias demuestra que los compromisos aceptados en la OMC ocupan un lugar central en su política comercial. Sin embargo, se ha manifestado insatisfacción general con el constante unilateralismo inherente en las disposiciones del artículo 301. Los Miembros han preguntado cuándo prevén los Estados Unidos aplicar la decisión del Órgano de Apelación relativa a las normas para la gasolina reformulada y convencional, confirmada por el Órgano de Solución de Diferencias.

    Se han formulado preguntas acerca de la aplicación de los Acuerdos de la OMC a nivel de los Estados y a nivel local, incluida la notificación por los Estados Unidos de las subvenciones subfederales.

    Los Miembros han observado que la Administración de los Estados Unidos no tenía ahora autorización legislativa para recurrir a "la vía rápida" en las negociaciones comerciales. Los participantes han pedido a la delegación de los Estados Unidos que comentase las consecuencias de la falta de autorización.

    Es objeto de preocupación el elevado número de acuerdos bilaterales concluidos por los Estados Unidos. Se ha preguntado si esos acuerdos se aplican sobre una base n.m.f. y si todos se han notificado a la OMC. El representante del Japón ha declarado que las medidas bilaterales Estados Unidos-Japón de conformidad con el Acuerdo Marco suponían modificaciones de las políticas de los Estados Unidos y el Japón y se aplicaban en un régimen n.m.f. El representante del Canadá ha señalado que la posibilidad de que los Estados Unidos aplicaran su ley de recursos comerciales ha influido en la conclusión del acuerdo bilateral entre los Estados Unidos y el Canadá sobre la madera de coníferas. Los participantes han puesto de relieve el hecho de que las cláusulas de reciprocidad contenidas en los acuerdos bilaterales podrían ser fundamentalmente incompatibles con las disposiciones sobre trato n.m.f. del sistema multilateral de comercio.

    Varias delegaciones han formulado objeciones a la utilización unilateral de instrumentos de política comercial con fines no comerciales. En ese contexto, se ha hecho especialmente alusión a la Ley Helms-Burton y a la Ley de sanciones comerciales contra Irán y Libia, y se ha cuestionado firmemente la compatibilidad de estas medidas con las disposiciones de la OMC. También se ha criticado la utilización extraterritorial de normas ambientales en el caso de las importaciones de atún y de camarones. Algunos Miembros han deseado conocer las condiciones no comerciales para la concesión de las preferencias del SGP.

    En relación con el comercio de servicios, los participantes han destacado la importancia que reviste un entorno comercial abierto para el desarrollo de un sector de servicios eficiente y han lamentado que los Estados Unidos hayan introducido una amplia exención al trato n.m.f. en su oferta de 1995 relativa a los servicios financieros.

    Los Miembros han celebrado la liberalización en el marco de la nueva legislación de telecomunicaciones, pero varios han observado posibles desviaciones del trato n.m.f. para los proveedores extranjeros de servicios, contenidas en las cláusulas de reciprocidad, y también han tomado nota con inquietud de la aplicación del criterio de "interés público" por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones. Se ha observado asimismo que la COMSAT tiene el monopolio de los principales enlaces por satélite.

    Los participantes han expresado su decepción porque los Estados Unidos no han presentado una oferta en el marco de las negociaciones sobre el transporte marítimo. Han mencionado varias medidas restrictivas aplicadas a los servicios nacionales e internacionales de transporte marítimo. También se ha sostenido que los Estados Unidos han adoptado medidas unilaterales en virtud de su legislación nacional, y que han violado su compromiso de mantener el statu quo al levantar la prohibición de las exportaciones de petróleo de Alaska a condición de que se transporte en embarcaciones de pabellón y con tripulación estadounidenses.

    Por lo que se refiere al movimiento de las personas, los Miembros han observado la aplicación restrictiva de las disposiciones de emigración y residencia en los Estados Unidos.

    En respuesta, el representante de los Estados Unidos ha puesto de relieve que los buenos acuerdos comerciales han de comportar beneficios recíprocos. El oportunismo no es útil; para ejercer el liderazgo es preciso identificar las prioridades con claridad. Para que los acuerdos comerciales se respeten es importante hacerlos respetar.

    En ese contexto, el orador ha considerado que el artículo 301 es para los exportadores un medio de expresar sus preocupaciones. En efecto, ha puesto de relieve que el artículo 301 está vinculado íntegramente al mecanismo multilateral de solución de diferencias. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC, todos los casos comprendidos en el ámbito del artículo 301 referentes a Miembros de la OMC se han tratado de conformidad con el Entendimiento sobre Solución de Diferencias.

    El representante se ha rehusado comentar sobre la aplicación extraterritorial de la legislación de los Estados Unidos por tratarse de una cuestión objeto de examen en el marco de los procedimientos de solución de diferencias.

    El representante ha señalado que la finalidad perseguida por los Estados Unidos en las negociaciones sobre los servicios es lograr que una gran diversidad de países contraigan compromisos sustantivos sobre acceso a los mercados y trato nacional. Por consiguiente, los Estados Unidos seguirán asumiendo un papel activo en los servicios financieros y de telecomunicaciones, presentando pronto buenas ofertas. A cambio de ello, es preciso que los demás Miembros ofrezcan contraprestaciones iniciales significativas, que otorguen un acceso genuino a los proveedores extranjeros de servicios y reflejen plenamente los principios de acceso a los mercados, trato nacional y trato de la nación más favorecida.

    El orador ha sostenido que la renovación de la autorización para recurrir a "la vía rápida" requeriría amplias consultas con el nuevo Congreso, aún no constituido. Los Estados Unidos mantendrán informados a los Miembros sobre la evolución de este asunto.

Medidas comerciales    

    Pese a haber encomiado el bajo promedio de los aranceles estadounidenses, los Miembros han advertido en determinados sectores la existencia de crestas arancelarias. Se ha observado que las propuestas cero por cero contribuirán a reducir aún más las medias arancelarias. Se han hecho preguntas sobre los aumentos del tipo del derecho de usuario de la aduana, y sobre si las disminuciones de la renta arancelaria se reemplazan con ese derecho.

    Numerosos participantes se han referido a la evolución de la legislación estadounidense de derechos antidumping y compensatorios y a su aplicación a casos específicos. Si bien les ha complacido que el número de casos nuevos haya disminuido, los Miembros han cuestionado el concepto estadounidense de comercio "leal", la definición de "rama de producción nacional", la utilización de disposiciones de minimis, el plazo para la aplicación de la "cláusula de extinción", la utilización de medidas antielusión, y la relación de las medidas antidumping y compensatorias con la política de competencia. Se ha destacado el costo elevado que las medidas antidumping y compensatorias suponen para la economía de los Estados Unidos y para los interlocutores comerciales.

    Los Miembros también han advertido una falta de coherencia entre las normas de origen y los requisitos de etiquetado utilizados para administrar el trato preferencial en el marco de diversos acuerdos comerciales regionales. En este contexto, se ha invitado a la delegación de los Estados Unidos a formular comentarios sobre la situación de una propuesta del Departamento del Tesoro de unificación de las normas de origen.

    Los Miembros han elogiado a los Estados Unidos por haberse comprometido a ampliar el alcance de la contratación pública conforme al Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública y por tratar de mejorar la transparencia en esta esfera. Sin embargo, se han planteado muchas preguntas relativas a las condiciones de acceso a los contratos públicos en los Estados Unidos. Se ha criticado el gran alcance y la falta de transparencia de las disposiciones de promoción de la compra de productos federales o estatales. Los Miembros han considerado que los contratos reservados para las empresas pequeñas y las que pertenecen a minorías cobran importancia con el paso del tiempo, y han solicitado aclaraciones al respecto.

    Numerosos Miembros han manifestado preocupación acerca de las normas y los reglamentos técnicos. Las cuestiones planteadas han incluido la aplicación de normas ambientales a las importaciones de atún, camarones y gasolina. También se han hecho alusiones críticas a la Ley del Ahorro Medio de Combustible por los Fabricantes (CAFE).

    En respuesta, el representante de los Estados Unidos ha recordado la contribución su país a la liberalización general de los aranceles, esfuerzo que proseguirá entre otras cosas mediante el propuesto Acuerdo sobre Tecnología de la Información. Es muy importante que la consolidación de los aranceles por todos los Miembros se amplia.

    El orador ha celebrado las mejoras de las disposiciones sobre las medidas antidumping y compensatorias, contenidas en los Acuerdos de la OMC. La revisión en curso de los reglamentos antidumping y sobre medidas compensatorias contribuirá a esclarecer los procedimientos estadounidenses. Las disposiciones antielusión son, a su juicio, compatibles con las disposiciones de aplicación de los Acuerdos y Decisiones Ministeriales pertinentes. No es fácil explicar la disminución del número de investigaciones nuevas, porque ese número viene determinado en gran medida por las acciones entabladas por el sector privado.

    El representante ha observado, a propósito, que sólo unos pocos Miembros habían aplicado las disciplinas de la OMC en la contratación pública. Los Estados Unidos se habían comprometido a una liberalización en esta esfera: la negociación para la transparencia que se propondrá en Singapur podría conducir a un aumento del número de los Miembros del Acuerdo sobre Contratación Pública. Las políticas de los Estados Unidos son previsibles y transparentes aun cuando se apliquen las preferencias nacionales en materia de compras. Las restricciones en virtud de estas disposiciones y de los procedimientos de reserva de contratos se aplican a una reducida proporción de los contratos públicos a que se refieren los Acuerdos sucesivos: en algunos casos se ha exagerado su importancia. Las excepciones por motivos de seguridad nacional se mantienen en el mismo marco que las excepciones de los otros interlocutores comerciales. Treinta y siete Estados han aceptado los compromisos del Acuerdo sobre Contratación Pública.

    Los Estados Unidos han participado activamente en la labor de la OMC sobre las normas de origen. Las políticas estadounidenses sobre la adopción de normas uniformes y la aplicación de normas preferenciales son coherentes con las obligaciones en el marco de la OMC. El representante también ha destacado los vínculos, tanto nacionales como multilaterales, que los Estados Unidos procuran fomentar entre las cuestiones comerciales y las ambientales, haciendo especial alusión a los recientes convenios internacionales sobre la protección de las tortugas marinas y los delfines.

Cuestiones sectoriales

    Se ha acogido con satisfacción la promulgación de la Ley Federal de Mejora y Reforma de la Agricultura. Sin embargo, los Miembros han advertido el elevado nivel medio de los aranceles aplicados a los productos antes sujetos a restricciones cuantitativas y ahora arancelizados conforme al Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC. Si bien a las importaciones objeto de contingentes arancelarios se aplican aranceles muy inferiores, muchos de esos contingentes arancelarios no han sido utilizados en su totalidad, lo que ha suscitado interrogantes acerca de la asignación de los contingentes a los interlocutores comerciales. Los Miembros han lamentado que se concedan aún subvenciones a la exportación en el marco de la mencionada Ley Federal, que en algunos casos incluso aumentan, y han preguntado sobre la canalización de ciertas subvenciones a la exportación en determinadas regiones. Al examinar las medidas sanitarias y fitosanitarias, así como las modificaciones propuestas a estas medidas también se emitieron críticas.

    Muchos participantes han considerado importante el cumplimiento por los Estados Unidos de sus compromisos en el marco del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido de la OMC. Se ha observado que los aranceles en este sector siguen siendo elevados. Algunos Miembros se han mostrado profundamente decepcionados porque en la primera fase de integración no se ha incluido ningún producto anteriormente sujeto a contingentes y porque el proceso de integración estadounidense de los textiles y las prendas de vestir en cuatro fases, como se prevé en el Acuerdo, se veía entorpecido por la acumulación en la fase final de la integración. Se ha considerado incompatible con el propósito de una incorporación gradual de los productos comprendidos en el Acuerdo y que podía inhibir el proceso de reajuste del mercado de los Estados Unidos. La modificación de las normas de origen aplicadas a los textiles y al vestido también se ha criticado por distorsionar el comercio internacional, mientras que algunos Miembros han estimado excesivo el uso de las disposiciones de salvaguardia del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido.

    En respuesta, el representante de los Estados Unidos ha observado que la Ley Federal de Mejora y Reforma de la Agricultura impulsaría al sector agropecuario estadounidense a una mayor orientación hacia el mercado, más allá de las obligaciones convenidas en la Ronda Uruguay. Se ha reducido significativamente la influencia adicional de medidas tales como los tipos de interés de los préstamos agrícolas, las subvenciones y los contingentes arancelarios sobre los precios y la producción. En cuanto a los tipos de interés de los préstamos agrícolas, no hay ningún límite inferior de precios ni una acumulación de existencias públicas. Las condiciones del mercado internacional determinan en qué medida los Estados Unidos aplican las subvenciones a la exportación, siendo la liberalización del comercio mundial el elemento decisivo para llegar a la eliminación o suspensión de las subvenciones a la exportación.

    El representante ha observado que los sectores de los textiles y el vestido figuran entre los más sensibles en la economía estadounidense. En especial, el sector del vestido da empleo a numerosos trabajadores nacionales vulnerables desde el punto de vista económico. El mercado de los Estados Unidos es el más grande del mundo, caracterizado por una gran penetración de las importaciones. Los Estados Unidos han desplegado ingentes esfuerzos para lograr que ambos sectores queden comprendidos en el conjunto de resultados de la Ronda Uruguay y para que el Congreso aplique plenamente esos resultados, según se negociaron, con disposiciones idóneas de aplicación gradual. Los Estados Unidos han respetado escrupulosamente sus compromisos y seguirán haciéndolo igual, por lo menos. No se excluye la posibilidad de superar los planes actualmente anunciados, pero ello estará supeditado a que otros países participantes en el comercio de los textiles y el vestido realicen esfuerzos adicionales comparables. Ha añadido el orador que los Estados Unidos han notificado una lista completa de integración de productos para la totalidad del período de transición, iniciativa que iba más allá de lo prescrito por el Acuerdo. Su objeto era asegurar la estabilidad en el mercado estadounidense y para sus interlocutores.

    En relación con las normas de origen aplicadas a las importaciones de textiles y prendas de vestir, los Estados Unidos al codificar sus normas previeron un plazo de 18 meses para comentarios públicos. Es un sistema totalmente transparente y la inmensa mayoría de las normas estadounidenses son compatibles con las utilizadas por otros grandes importadores. La utilización de medidas de salvaguardia es comparable con el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido y había sido examinada por el Órgano de Supervisión de los Textiles y por grupos especiales de solución de diferencias.

    Para una transición eficaz a un sector de los textiles y el vestido integrado y sin contingentes, como requiere el Acuerdo, habrán de superarse en el futuro importantes desafíos. En primer término, los Estados Unidos habrán de tener la certeza de que los mercados de sus interlocutores comerciales están tan abiertos a las exportaciones de los Estados Unidos como el mercado estadounidense está abierto a las importaciones. En segundo lugar, los Estados Unidos tendrán que cerciorarse de que las disciplinas previstas en el Acuerdo en materia de elusión de los contingentes son eficaces y adecuadas a efectos de resolver el importante problema.

Observaciones generales

    Los Miembros han observado diversos aspectos positivos en la evolución de la economía de los Estados Unidos en los dos últimos años, incluido un aumento considerable del volumen y la cuota de su comercio. Se han felicitado en especial de la aprobación de la Ley de los Acuerdos de la Ronda Uruguay, de la entrada en vigor del Acuerdo Plurilateral sobre Contratación Pública, de las importantes medidas de reforma de los sectores agropecuario y de telecomunicaciones, así como la disminución del uso de medidas antidumping.

    Sin embargo, se ha manifestado que sigue habiendo preocupaciones por una serie de cuestiones. Se observan signos contradictorios. Pese al compromiso declarado en favor del multilateralismo y al frecuente recurso a los procedimientos de solución de diferencias de la OMC, es todavía manifiesto que se recurre a métodos unilaterales. Una insistencia continua en la estricta reciprocidad bilateral se conjuga difícilmente con la declarada adhesión al multilateralismo. Las críticas dirigidas contra las disposiciones legislativas de alcance extraterritorial han sido generalizadas.

    Entre las cuestiones sectoriales planteadas, los países exportadores de textiles han manifestado una profunda inquietud por el régimen estadounidense de los textiles. Con respecto al sector de los servicios, se ha expresado el deseo de que los Estados Unidos manifiesten efectivamente un compromiso más firme de completar los asuntos pendientes de la Ronda Uruguay.

    Los Miembros son conscientes de la importancia de los Estados Unidos en el sistema de comercio mundial y de su consiguiente influencia. Buscan garantías de que será duradera la relativa moderación en el recurso a medidas comerciales correctivas, característica de los períodos de dinamismo económico. Y, lo que es más importante, desean tener la certeza de que los Estados Unidos son mantenedores coherentes y fiables del multilateralismo, con una voluntad a largo plazo suficientemente fuerte para soportar las presiones que pudieran surgir.