Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: SEGUNDO COMUNICADO DE PRENSA Y CONCLUSIONES DEL PRESIDENTE

Canadá: noviembre de 1996

COMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/50
19 de noviembre de 1996

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLITICAS COMERCIALES: CANADÁ
EVALUCIÓN DEL OEPC


Los Miembros han puesto de relieve los progresos macroeconómicos del Canadá en los dos últimos años. El crecimiento económico había estado impulsado por las exportaciones, la inflación se había mantenido baja y la política fiscal tenía como objetivo equilibrar a medio plazo el presupuesto federal. El desempleo continúa siendo elevado, a pesar de algunas mejoras recientes; los Miembros han preguntado si ello podría dar lugar a presiones proteccionistas.

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó a cabo su cuarto examen de las políticas comerciales del Canadá los días 18 y 19 de noviembre de 1996. Adjunto figura el texto de las observaciones recapitulativas del Presidente, donde se reseñan los puntos más destacados que se plantearon durante los dos días de debates.

    Este tipo de exámenes permite al OEPC realizar a intervalos regulares una evaluación colectiva de todas las políticas y prácticas comerciales de cada país Miembro, para seguir de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener repercusiones en el sistema mundial de comercio.

    El examen se basa en dos informes, uno de la Secretaría de la OMC y otro del Gobierno objeto de examen, en los que se consideran todos los aspectos de las políticas comerciales del país de que se trate, entre ellos sus leyes y reglamentos nacionales, el marco institucional, los acuerdos bilaterales y regionales y otros acuerdos preferenciales, las necesidades económicas más generales y el entorno exterior.

    Más adelante se publicará la documentación completa del examen de las políticas comerciales del Canadá, que comprenderá, además de esos dos informes, un acta del debate y el resumen del Presidente. Esa documentación podrá solicitarse a la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

    Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Bolivia (1993), Brasil (1992 y 1996), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992, 1994 y 1996), Chile (1991), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993 y 1995), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992 y 1995), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: CANADÁ
OBSERVACIONES FORMULADAS POR EL PRESIDENTE A MODO DE CONCLUSIÓN

    El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales ha llevado a cabo en estos dos últimos días su cuarto examen -el primero en virtud de las disposiciones de la OMC- de las políticas y prácticas comerciales del Canadá. Estas observaciones, que formulo bajo mi responsabilidad exclusiva, tienen por finalidad reseñar los puntos más destacados del debate, y no sustituyen a la evaluación y valoración colectivas del Órgano, que se registran en las actas de la reunión.

    El debate ha girado en torno a cuatro temas, a saber: i) situación económica general y proceso de desreglamentación y liberalización; ii) relaciones comerciales regionales y multilaterales; iii) políticas comerciales y de inversión, y iv) cuestiones sectoriales.

    Además del intercambio de pareceres habido en el marco del debate, los participantes han presentado por escrito un gran número de preguntas. El representante del Canadá ha ofrecido respuestas completas por escrito y se ha comprometido a facilitar nuevos detalles, en caso necesario.

Situación económica general y proceso de desreglamentación y liberalización

    Los Miembros han puesto de relieve los progresos macroeconómicos del Canadá en los dos últimos años. El crecimiento económico había estado impulsado por las exportaciones, la inflación se había mantenido baja y la política fiscal tenía como objetivo equilibrar a medio plazo el presupuesto federal. El desempleo continúa siendo elevado, a pesar de algunas mejoras recientes; los Miembros han preguntado si ello podría dar lugar a presiones proteccionistas.

    Los Miembros han observado que la fortaleza de las exportaciones es resultado tanto de la firmeza de la demanda de los Estados Unidos como de los efectos estructurales de la liberalización del comercio en el marco de la OMC y del TLCAN. Como consecuencia de la fuerte expansión económica de los Estados Unidos, la integración económica se ha profundizado, y la cuota de los Estados Unidos en el comercio canadiense ha subido a cuatro quintas partes de las exportaciones de mercancías y dos tercios de las importaciones. Al mismo tiempo que se reconoce que ello es resultado de la capacidad de las empresas canadienses de operar en un mercado fuertemente competitivo, varios Miembros han subrayado la vulnerabilidad cíclica inevitable en una dependencia tan fuerte de un solo destino. Algunos Miembros han preguntado si la participación del Canadá en las iniciativas comerciales regionales y bilaterales, en particular el ALCA, el APEC y los acuerdos de libre comercio con Israel y Chile, podría considerarse como una respuesta a esa tendencia.

    Los Miembros han reconocido que los esfuerzos del Canadá en pro de la liberalización del comercio, complementados con reformas internas, han creado una base más sólida para la expansión económica a largo plazo. Las consecuencias se han hecho notar en la mayor parte de los sectores de la economía y en un amplio espectro de las medidas de política.

    Los Miembros han observado el persistente dualismo de la política comercial canadiense, que debe compaginar la competencia federal para la negociación de acuerdos internacionales con la responsabilidad de las provincias en cuanto a la aplicación de dichos acuerdos en ciertas áreas. A este respecto, los Miembros han subrayado la necesidad de una coordinación más estrecha entre el Gobierno federal y las provincias y manifestado su preocupación por la restricciones provinciales todavía vigentes en esferas como la contratación pública, las inversiones, las prescripciones en materia de contenido nacional y las subvenciones. La entrada en vigor simultánea del TLCAN, los Acuerdos de la OMC y el Acuerdo de Comercio Interno ponen de manifiesto las posibilidades de sinergia entre los diferentes niveles de acción gubernamental; por ello, los Miembros han alentado al Canadá a que complete y aplique el Acuerdo de Comercio Interno con el fin de superar esas restricciones.

    El representante del Canadá ha respondido que su país depende fuertemente del comercio internacional y las corrientes de inversión; la mayor liberalización del comercio y la desreglamentación interna, complementadas con políticas fiscales prudentes y equilibradas, parecen ser el camino más indicado para impulsar el crecimiento económico. No hay señales de presiones proteccionistas resultantes de la situación del empleo.

    Los desafíos inevitables dentro del sistema federal canadiense se estaban afrontando mediante una cooperación constante y estrecha entre las autoridades federales y provinciales. En virtud del Acuerdo de Comercio Interno, se había puesto en marcha el proceso de racionalización y armonización de los reglamentos en muchas áreas de la circulación de bienes, servicios y factores de producción y se habían iniciado negociaciones para ampliar su alcance y cobertura, en particular en áreas como la movilidad laboral, la contratación y la energía. El representante ha citado casos en que las prácticas provinciales se han armonizado con las obligaciones internacionales del Canadá.

    El representante ha declarado que no cree que el acuerdo con los Estados Unidos sobre la madera de coníferas pueda ser objeto de impugnaciones por parte de los interlocutores comerciales en la OMC.

Relaciones comerciales regionales y multilaterales

    Los Miembros han reconocido el firme apoyo del Canadá al sistema de comercio multilateral y su contribución a los preparativos de la Conferencia Ministerial de la OMC en Singapur. Han observado los progresos del Canadá en la aplicación y consolidación de los Acuerdos de la OMC, lo que ha contribuido al establecimiento de un régimen de comercio más liberal en varias áreas. Al mismo tiempo que han reconocido la tendencia del Canadá a utilizar los procedimientos de la OMC para resolver los conflictos bilaterales con los Estados Unidos, algunos Miembros han solicitado aclaraciones sobre los criterios en que se basa la elección entre los procedimientos de la OMC y los del TLCAN.

    Los Miembros han considerado, por lo general, que la participación del Canadá en las iniciativas regionales a través del APEC, el ALCA y el nuevo acuerdo de libre comercio recientemente concluido con Chile constituyen un complemento de sus iniciativas multilaterales. En general, han considerado también como complementaria la aplicación paralela del TLCAN y de los Acuerdos de la OMC por parte del Canadá. No obstante, algunos Miembros han manifestado su preocupación de que pueda producirse una desviación real del comercio como consecuencia de las preferencias bilaterales o regionales; a este respecto, han vinculado la ampliación del comercio bilateral de textiles y vestido y de vehículos automóviles al endurecimiento de las normas de origen del TLCAN y a la creciente diferencia entre los aranceles n.m.f. y los TLCAN.

    El representante del Canadá ha respondido que el GATT, y ahora la OMC, son la base de la política comercial de su país, así como el marco de otras iniciativas bilaterales o regionales del Canadá. Aunque el Canadá está obligado a conceder especial atención a sus relaciones con su mayor interlocutor comercial y a aplicar el TLCAN, continúa esforzándose por conseguir la complementariedad de las normas regionales y multilaterales. En este sentido, ha aclarado las diferencias entre las disposiciones en materia de solución de diferencias de la OMC y el TLCAN, cuyos objetivos y procedimientos son diversos.

Políticas comerciales y de inversión

    Los Miembros han manifestado su satisfacción por la constante reducción de los aranceles en el marco del TLCAN y de los Acuerdos de la OMC y los nuevos recortes autónomos que se van a introducir en los tipos preferenciales y n.m.f. El promedio de los tipos n.m.f. aplicables a los productos manufacturados es bajo; no obstante, hay todavía significativas crestas en los textiles y el vestido. Por el contrario, los aranceles aplicados a las importaciones realizadas por encima de los contingentes en el sector de la agricultura son, con frecuencia, prohibitivos. Algunos Miembros han llamado la atención sobre las propuestas de "graduación" para el Arancel Preferencial del Canadá.

    Los Miembros han reconocido que las nuevas iniciativas antidumping del Canadá han disminuido en los dos últimos años, lo que confirma una tendencia establecida a mediados del decenio de 1980, y solicitan información sobre el actual examen de la Ley de Medidas Especiales sobre la Importación, del Canadá. No obstante, observan que se han impuesto elevados derechos en algunos casos y que ciertas medidas se han mantenido por largos períodos de tiempo en sectores donde se han producido escasas importaciones.

    Varios Miembros han preguntado cuándo tiene previsto el Canadá incluir las entidades subfederales en su cobertura en el marco del Acuerdo sobre Contratación Pública. Se han formulado también preguntas sobre las disposiciones de fomento de la compra de productos canadienses a nivel subfederal, y sobre los programas de contratos reservados.

    Los Miembros han observado la constante mejora de las condiciones para los inversores extranjeros como consecuencia de la eliminación de las restricciones a la propiedad en los servicios financieros de alcance federal y de la aplicación de umbrales más bajos de examen de las inversiones para los Miembros de la OMC, en paralelo con los aplicados en el marco del TLCAN. Si bien el acceso a la inversión en el sector manufacturero se considera generalmente libre, se ha manifestado cierta preocupación por las restricciones todavía vigentes en algunos sectores de los servicios a nivel federal y provincial.

    Algunos Miembros han solicitado al Canadá una aplicación más estricta de los derechos de propiedad intelectual, en particular en lo que se refiere a la protección del derecho de autor y las indicaciones geográficos de vinos y licores.

    Varios Miembros han solicitado aclaraciones sobre las iniciativas de promoción de las exportaciones del Canadá, en particular la Corporación de Fomento de las Exportaciones, la nueva Estrategia Comercial Internacional y los incentivos provinciales.

    En su respuesta, el representante del Canadá ha subrayado que el comportamiento del Canadá en el sector de los aranceles es mejor de lo que se señala en el informe del Examen de las Políticas Comerciales; en todas las importaciones, el arancel medio ponderado en función del comercio que se aplica es del 1,6 por ciento. En lo que se refiere a la diferencia entre los tipos n.m.f. y preferenciales, ha observado que el progreso hacia el libre comercio mundial reducirá esos desajustes; el Canadá continúa estando dispuesto a apoyar una mayor liberalización arancelaria multilateral. El actual examen trienal de los aranceles tiene como objetivo lograr un sistema arancelario más sencillo, más transparente y previsible, y reducir los costes de la reglamentación. Se han entablado consultas con el sector empresarial a fin de introducir un nuevo arancel aduanero el 1. de enero de 1998. El Canadá está reduciendo también su arancel aplicado a los textiles y el vestido; los recortes unilaterales introducidos antes de la conclusión de la Ronda Uruguay están incluidos en los compromisos de reducción de la Ronda Uruguay y reducirán la diferencia con respecto a los tipos del TLCAN. No hay planes de introducir un elemento de "graduación" en el esquema del Arancel Preferencial General del Canadá.

    El reciente descenso de las incoaciones de casos antidumping es resultado de unas condiciones económicas más favorables y de la mayor competitividad. El Canadá considera que en un entorno de libre comercio las leyes de competencia interna pueden sustituir las disposiciones antidumping; por ello, en el acuerdo bilateral con Chile se eliminaron los procedimientos antidumping, y el Canadá continúa presionando en favor de su abolición en el contexto del TLCAN. El representante ha subrayado que, dado que en el Canadá hay un sistema prospectivo de aplicación de derechos, los productos cuyo precio es superior al valor normal no incurren en derechos antidumping. El Canadá tiene desde hace tiempo una cláusula de extinción en la que se prevén revisiones periódicas de las medidas en vigor.

    En lo que se refiere a la contratación, el Canadá se comprometió en 1994 a facilitar una lista definitiva de las entidades provinciales que deben incluirse en el Acuerdo de la OMC, cuya base serían los compromisos obtenidos de los gobiernos provinciales. En octubre de 1995, en referencia a las limitaciones del acceso a mercados importantes, sobre todo los Estados Unidos, el Canadá condicionó esta inclusión a la formulación de ofrecimientos recíprocos sobre sectores de interés prioritario así como a la introducción de límites a la utilización de contratos reservados a las pequeñas empresas y otros contratos reservados con el fin de garantizar una seguridad aceptable de acceso. Si cambiaran las circunstancias, las provincias canadienses están dispuestas a continuar con los ofrecimientos. Se facilitará información adicional en la respuesta a las preguntas.

    El representante ha destacado la apertura del plan de inversión canadiense. Las empresas pueden constituirse con arreglo a la legislación federal, provincial o territorial, o pueden realizar operaciones en una provincia registrándose en ella como empresas extranjeras. Deberán realizarse un examen multilateral más detenido sobre la cuestión de los sectores "sensibles".

Cuestiones sectoriales

    Los Miembros han reconocido que el Canadá ha adoptado varias iniciativas encaminadas a revitalizar la economía reduciendo la participación estatal. El gasto público en agricultura se ha reducido un 20 por ciento, debido sobre todo a la eliminación de las subvenciones al transporte de cereales. No obstante, los regímenes de regulación de la oferta de productos lácteos, aves de corral y huevos conservan varias restricciones al acceso de otros países. Los Miembros han manifestado su preocupación por los considerables obstáculos a la importación de esos productos, ahora en forma de contingentes arancelarios restrictivos, y han puesto en tela de juicio el sistema de asignación de contingentes, que concede prioridad a los importadores tradicionales y deja poco espacio para mejorar el acceso a los mercados. Se han expresado algunas preocupaciones sobre productos concretos, como el queso o el trigo. Los Miembros han solicitado al Canadá que indique con claridad sus futuras medidas en pro de la liberalización de la agricultura.

    Los Miembros han reconocido el rápido crecimiento del sector de la energía en los últimos años, pero han destacado el contraste entre los resultados del sector del petróleo y el gas, en gran parte liberalizado, y el sector de la electricidad, que conserva numerosos impedimentos por la persistencia de los obstáculos interprovinciales al comercio.

    Los Miembros han reconocido que los buenos resultados recientes de la exportación de manufacturas se han debido en parte a la mayor integración económica con los Estados Unidos. Varios Miembros han cuestionado los altos aranceles n.m.f. aplicados por el Canadá a los textiles y el vestido; al mismo tiempo que han reconocido que el Canadá es uno de los pocos países importadores que han integrado en el marco del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido algunas de las partidas sometidas anteriormente a restricciones cuantitativas, han señalado el limitado efecto de dicha iniciativa. Han manifestado su esperanza de que se integren más partidas durante la segunda y tercera fase del Acuerdo. Algunos Miembros han manifestado su preocupación ante la desviación del comercio que se podría producir en este sector debido a la aplicación de normas de origen más estrictas en cumplimiento de las disposiciones del TLCAN y de la ampliación de la diferencia de los aranceles con respecto de los tipos n.m.f., a pesar de ciertos contingentes compensatorios para los productos no originarios. En lo que se refiere a los vehículos automóviles, los Miembros han destacado el atractivo del Canadá como lugar de montaje y producción de piezas. Algunos Miembros han valorado positivamente la eliminación de los aranceles n.m.f. aplicados a las importaciones de piezas para automóviles, pero, en lo tocante a aranceles de los automóviles montados, han observado diferencias significativas entre los países que son parte del Acuerdo del Automóvil y los que no lo son. Han manifestado su pesar de que el Acuerdo de Libre Comercio entre el Canadá y los Estados Unidos no permita que las empresas de Estados no miembros se adhieran al Acuerdo del Automóvil.

    Los Miembros han observado también que, debido a la rápida expansión de los sectores modernos y de base tecnológica en el Canadá, la estructura de la producción y el comercio se ha desplazado gradualmente de las industrias de transformación de recursos naturales a actividades "basadas en los conocimientos". Con algunas excepciones, las actividades tecnológicamente avanzadas están concentradas en filiales canadienses de empresas multinacionales, rodeadas por una red de empresas nacionales más pequeñas e innovadoras. No obstante, algunos Miembros han observado que los gastos de investigación y desarrollo continúan siendo bajos en el Canadá, en relación con lo que es normal en los países de la OCDE.

    Finalmente, los Miembros han manifestado su satisfacción por la reciente desreglamentación en algunos de los sectores de servicios de mayor magnitud, y anteriormente más protegidos, de la economía canadiense. Han observado que se ha introducido la competencia en grandes segmentos de los servicios financieros, las telecomunicaciones y el transporte aéreo y que, como las reformas han ido acompañadas de nuevos compromisos internacionales, generalmente se han beneficiado los proveedores extranjeros. No obstante, varios Miembros han señalado las limitaciones todavía impuestas a la inversión extranjera en esferas como las telecomunicaciones y el transporte y han alentado al Canadá a que las elimine en el contexto de las negociaciones del AGCS. Algunos Miembros han manifestado la opinión de que el acceso a los mercados en el sector bancario está todavía fuertemente limitado por la imposibilidad de establecer sucursales directamente desde el país de origen. Otros Miembros han formulado sus dudas sobre las obligaciones de "encaminamiento" impuestas a los servicios de telecomunicaciones internacionales.

    El representante del Canadá ha respondido que el actual sistema de contingentes arancelarios del Canadá es resultado de sus concesiones sobre la agricultura en el marco de la Ronda Uruguay. En lo que respecta a otros debates de la OMC sobre la agricultura, ha manifestado que el Canadá apoya plenamente un programa de análisis e intercambio de información, dentro de la OMC, sobre las cuestiones de política relacionadas con el comercio de productos agropecuarios, en el que se aborden otros problemas además del acceso a los mercados, con el fin de estar preparados ante la posible reanudación de las negociaciones previstas en el Acuerdo sobre la Agricultura.

    El representante del Canadá ha dicho que su país ha cumplido plenamente sus compromisos en la primera fase de integración según lo dispuesto en el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido y, a pesar de un difícil proceso de ajuste, es el único Miembro de la OMC que ha incluido un producto sometido a limitación en su lista. El Gobierno del Canadá ha mantenido con las partes interesadas consultas sobre la notificación por ese país de productos que han de integrarse en la segunda fase del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido, que se notificarán a la OMC antes del final de 1996.

    El representante del Canadá ha recordado que su país propugna desde hace tiempo la liberalización de los servicios financieros, el transporte y las telecomunicaciones. Ha mencionado, en particular, los compromisos del Canadá para eliminar el límite del 10/25 en las inversiones de las instituciones financieras constituidas con arreglo a la legislación federal en el marco del AGCS, exceptuados los bancos de la Lista I, en cuyo caso se mantiene el límite del 10 por ciento. El Gobierno del Canadá no tiene intención de revisar esta última disposición. El representante ha declarado que el Gobierno está examinando atentamente las repercusiones de dos recomendaciones recientes de los Comités Parlamentarios en el sentido de que se permita la apertura de sucursales directamente desde el extranjero. El Canadá se ha ofrecido también a vincular sus actuales políticas referentes a la inversión extranjera y al encaminamiento del tráfico en las actuales negociaciones de la OMC, pero está revisando su enfoque de dichas negociaciones para ayudar a conseguir un acuerdo mutuo aceptable antes de que venza el plazo de febrero de 1997.

    Los Miembros han reconocido plenamente el crecimiento de la economía canadiense en los dos últimos años, impulsado por las exportaciones, la liberalización en ciertos sectores y las diversas iniciativas para examinar y actualizar los mecanismos de política comercial. No obstante, continúan algunas de las preocupaciones manifestadas en exámenes anteriores, como los altos niveles de protección en el sector agrícola, el gran número de medidas antidumping todavía en vigor y los problemas que se encuentran para conseguir que las políticas federales se apliquen plenamente en niveles inferiores de gobierno. Otros problemas que han recibido especial atención son las limitaciones todavía vigentes en el sector de los servicios y la forma de aplicación del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido.

    Los acontecimientos relacionados con el TLCAN han suscitado especial interés entre los Miembros, tanto en lo que se refiere a la interacción entre los acuerdos regionales y multilaterales como a la fuerte dependencia del Canadá del mercado estadounidense. Por ello, los Miembros han alentado al Canadá a que mantenga su fuerte compromiso con el multilateralismo y a que continúe prestando estrecha atención a la búsqueda de la complementariedad entre las iniciativas regionales y multilaterales.