Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC
EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: SEGUNDO COMUNICADO DE PRENSA Y CONCLUSIONES DEL PRESIDENTE

Japón: enero de 1998

COMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/70
30 de enero de 1998



ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLITICAS COMERCIALES: JAPÓN
EVALUCIÓN DEL OEPC

Los participantes elogiaron los progresos alcanzados a la fecha en los terrenos de la desreglamentación y las reformas estructurales y el reciente anuncio de un nuevo programa que habrá de sustituir al actual Programa de Acción de Desreglamentación. Solicitaron más información sobre el nuevo programa. Algunos miembros observaron que determinados sectores seguían estando muy reglamentados, entre ellos la agricultura, la elaboración de alimentos, la construcción, los transportes, las telecomunicaciones, los servicios financieros y la distribución, e instaron a que se ampliase el alcance de la desreglamentación y se acelerase el ritmo de las reformas.

El Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la Organización Mundial del Comercio (OMC) llevó a cabo su cuarto examen de las políticas comerciales del Japón los días 27 y 28 de enero de 1998. Adjunto figura el texto de las observaciones recapitulativas del Presidente, donde se reseñan los puntos más destacados que se plantearon durante los debates.

Este tipo de exámenes permite al OEPC realizar a intervalos regulares una evaluación colectiva de todas las políticas y prácticas comerciales de cada país Miembro, para seguir de cerca las tendencias y acontecimientos importantes que puedan tener repercusiones en el sistema mundial de comercio.

El examen se basa en dos informes, uno de la Secretaría de la OMC y otro del Gobierno objeto de examen, en los que se consideran todos los aspectos de las políticas comerciales del país de que se trate, entre ellos sus leyes y reglamentos nacionales; el marco institucional; los acuerdos bilaterales y regionales y otros acuerdos preferenciales; las necesidades económicas más generales y el entorno exterior.

Más adelante se publicará la documentación completa del examen de las políticas comerciales de los Estados Unidos, que comprenderá, además de esos dos informes, un acta del debate y el resumen del Presidente. Esa documentación podrá solicitarse a la Secretaría de la OMC, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han llevado a cabo los siguientes exámenes: Argentina (1992), Australia (1989 y 1994), Austria (1992), Bangladesh (1992), Benin (1997), Bolivia (1993), Brasil (1992 y 1996), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992, 1994 y 1996), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995 y 1997), Corea, Rep. de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992), El Salvador (1996), Estados Unidos (1989, 1992, 1994 y 1996), Fiji (1997), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Hong Kong (1990 y 1994), Hungría (1991), India (1993), Indonesia (1991 y 1994), Islandia (1994), Israel (1994), Japón (1990, 1992, 1995 y 1998), Kenya (1993), Macao (1994), Malasia (1993 y 1997), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), Nigeria (1991), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Paraguay (1997), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992), Senegal (1994), Singapur (1992 y 1996), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Tailandia (1991 y 1995), Túnez (1994), Turquía (1994), Uganda (1995), Uruguay (1992), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: JAPÓN
OBSERVACIONES FORMULADAS POR EL PRESIDENTE A MODO DE CONCLUSIÓN

En los dos últimos días, el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales ha efectuado el cuarto examen -el primero conforme a las disposiciones de la OMC- de las políticas y prácticas comerciales del Japón. En estas observaciones, que formulo bajo mi sola responsabilidad, resumo los puntos más destacados del debate. No tienen por finalidad sustituir a la evaluación y apreciación colectiva de las políticas y prácticas comerciales del Japón.

En el debate, comprendidas la declaración introductoria del Japón y las observaciones de los dos miembros ponentes, se abordaron los tres temas siguientes: i) el trasfondo macroeconómico y la reforma estructural, ii) las políticas comerciales, y iii) cuestiones sectoriales. Los participantes formularon además preguntas por escrito. El representante del Japón respondió globalmente en el contexto de la reunión y se comprometió a facilitar más detalles, de ser necesario.

El trasfondo macroeconómico y la reforma estructural

Los participantes subrayaron la importante función del Japón en la economía mundial y regional, en el contexto de la crisis económica experimentada por varios países del Asia Oriental. Los Miembros se congratularon de las recientes medidas encaminadas a aumentar la demanda interna en el Japón, aunque se expresaron algunas dudas acerca de si esas medidas eran suficientes y producirían resultados con bastante rapidez para solucionar los actuales problemas económicos del Japón. Algunos Miembros preguntaron si habría que ajustar a la baja las proyecciones oficiales de crecimiento, habida cuenta de los hechos que estaban sucediendo. Los participantes subrayaron la necesidad de que el Japón estimulara la demanda interna, en lugar de apoyarse en las exportaciones para revitalizar el crecimiento. Algunos participantes manifestaron su preocupación por el reciente aumento de los superávit de la balanza de pagos en cuenta corriente y comercial.

Los participantes elogiaron los progresos alcanzados a la fecha en los terrenos de la desreglamentación y las reformas estructurales y el reciente anuncio de un nuevo programa que habrá de sustituir al actual Programa de Acción de Desreglamentación. Solicitaron más información sobre el nuevo programa. Algunos miembros observaron que determinados sectores seguían estando muy reglamentados, entre ellos la agricultura, la elaboración de alimentos, la construcción, los transportes, las telecomunicaciones, los servicios financieros y la distribución, e instaron a que se ampliase el alcance de la desreglamentación y se acelerase el ritmo de las reformas. Además, se planteó la preocupación de que la desreglamentación pudiera dar lugar a nuevos tipos de reglamentación. Aunque algunos se congratularon de la posibilidad que el Japón había ofrecido de que autoridades extranjeras formulasen observaciones acerca de la desreglamentación, otros manifestaron preocupación por la composición del grupo de supervisión del proceso de desreglamentación.

Los participantes plantearon preguntas acerca de la aplicación de la política de competencia por la Comisión de Comercio Leal del Japón e instaron al Japón a reforzar su régimen de política de competencia. También se plantearon preguntas acerca de las perspectivas del Japón tocante al equilibrio entre las inversiones extranjeras y nacionales.

En su respuesta, el representante del Japón dijo que las recientes disminuciones de los impuestos aumentarían en cerca del 0,2 por ciento el crecimiento del Japón, además de tener un efecto psicológico positivo sobre el consumo. La reforma estructural añadiría un 0,9 por ciento más por año al crecimiento en el período de 1998 al 2003. Los esfuerzos hechos para estimular la demanda interna mediante la desreglamentación y la disminución de los precios estaban rindiendo frutos. La crisis de las monedas asiáticas podía influir negativamente en las exportaciones japonesas -tanto directa como indirectamente, por los cambios que se producirían en la competitividad-, al tiempo que estimularía las importaciones de los países asiáticos. La posible disminución de las inversiones japonesas en el consumo interno del Asia Oriental podría quedar equilibrada por las inversiones con miras a futuras exportaciones.

En cuanto a los superávit de la balanza de pagos en cuenta corriente y comercial, las autoridades esperaban que disminuyese el crecimiento de las exportaciones y que las importaciones aumentasen en el ejercicio económico de 1998: el excedente de bienes y servicios podría ser de aproximadamente el 1,2 por ciento del PIB, y el superávit de la balanza de pagos en cuenta corriente en torno al 2,4 por ciento, cifras comparables a los niveles anteriores.

La desreglamentación estaba teniendo un efecto económico estimulador y se proseguirían los esfuerzos en ese sentido. Ejemplos concretos de reforma estructural eran la liberalización de las importaciones de gasolina, la supresión de las restricciones a la demanda/oferta en la distribución y los transportes y la desregulación del cambio de divisas. No se había excluido del programa la agricultura, la construcción ni los transportes internacionales.

Había concluido la labor del Comité de Reforma Administrativa. El Gobierno había establecido un órgano encargado de promover nuevos esfuerzos en materia de desreglamentación. Se había instaurado un nuevo programa trienal de desreglamentación, que abarcaba todas las áreas administrativas. Se agradecerían las observaciones que se desearan formular sobre el programa.

El representante del Japón subrayó que ya se habían abolido numerosas exenciones de la Ley Antimonopolio y que otras se examinarían en marzo de 1998. En diciembre de 1997 se habían abolido las exenciones en concepto de antirrecesión y cárteles de racionalización. La Comisión de Comercio Leal del Japón colaboraba estrechamente con la fiscalía pública para aplicar la ley mediante decisiones administrativas y sanciones penales. Se tendría cuidado de que la orientación administrativa no sustituyese a los reglamentos anticompetitivos y de que las asociaciones comerciales no siguieran prácticas restrictivas.

En 1995, el Japón había adoptado una decisión sobre aumento en la transparencia en los órganos asesores oficiales. El Japón atribuía importancia a aumentar las inversiones extranjeras en su mercado, tanto para acrecer la competencia en el mercado interno como para fomentar la reestructuración. Los inversores en potencia en el Japón se beneficiaban de una ley que otorgaba un régimen fiscal preferencial y de un plan de concesión de créditos preferenciales.

Las políticas comerciales

Los participantes se congratularon de la importancia atribuida por el Japón al multilateralismo en sus relaciones comerciales y elogiaron la contribución del Japón al proceso de la OMC. Se subrayó que el Japón realiza casi enteramente su comercio conforme a las disposiciones sobre n.m.f., evitando participar en acuerdos comerciales preferenciales; se solicitaron seguridades acerca de que los acuerdos comerciales bilaterales del Japón se aplicarían en todo momento sobre una base n.m.f.

Los participantes observaron que los aranceles medios aplicados a los productos agropecuarios eran superiores a los de los productos manufacturados y expresaron preocupación por las crestas arancelarias y la escalada de los aranceles en los productos agropecuarios, la elaboración de alimentos, los textiles, el cuero y el calzado. Algunos participantes plantearon preocupaciones a propósito de los contingentes arancelarios, comprendidas las elevadas tasas aplicadas fuera de los contingentes; la inexistencia de un mecanismo de reasignación de los contingentes arancelarios no utilizados; los contingentes arancelarios aplicados a determinados productos; la duración del despacho de aduanas; y el empleo por el Japón de prescripciones sobre marcas de origen.

Los participantes se congratularon de los esfuerzos del Japón por aumentar la armonización internacional de las normas, comprendida la aplicación de criterios basados en los resultados, y la adopción de nuevas disposiciones de reconocimiento mutuo, al tiempo que observaron que se podían hacer más progresos. Los participantes se congratularon del aumento de la transparencia en los procedimientos de cuarentena y de la revisión de algunas normas agropecuarias del Japón. Ahora bien, se expresó preocupación por la complejidad y el costo de las condiciones sanitarias y fitosanitarias; los procedimientos de aprobación de variedades específicas de frutas, verduras y vegetales; y las normas restrictivas aplicadas a los alimentos congelados. Los participantes alentaron una ulterior revisión de la Ley de Higienización de los Alimentos del Japón.

Algunos participantes observaron que el plan de fomento de las importaciones y las inversiones en el Japón no abordaba adecuadamente los obstáculos a las inversiones y que los incentivos fiscales en virtud del Plan de Fomento de las Importaciones puede favorecer las importaciones industriales de los países desarrollados. Se plantearon preguntas acerca de las ventajas de las Zonas de Acceso Extranjero para los exportadores extranjeros.

Los participantes se mostraron además preocupados por el alcance del comercio de Estado en el Japón y por distintas cuestiones relativas a la transparencia y a la situación de la liberalización en los procedimientos de contratación pública.

Los participantes observaron reducciones recientes de los períodos de examen para la aprobación de patentes y preguntaron por el alcance de ulteriores medidas. Además solicitaron información sobre la propuesta de enmienda de la Ley de Procedimiento Civil relativa a los secretos comerciales.

Los participantes mostraron preocupación por el ámbito de cobertura de productos del programa SGP del Japón y acerca de la política comercial respecto de los países menos adelantados, comprendido el seguimiento de la reciente Reunión de Alto Nivel.

El representante del Japón agradeció a los Miembros su reconocimiento del compromiso del Japón respecto del principio n.m.f. en el sistema multilateral de comercio. No veía posibilidad, en la situación actual, de que ese compromiso se debilitara. Los acuerdos comerciales regionales, aunque podían contribuir a la liberalización del comercio, podrían presentar peligro de socavar el principio n.m.f. Observó que las tasas arancelarias se revisaban cada año a partir de las peticiones de entidades extranjeras y nacionales. Era difícil comparar la duración del despacho de aduanas en distintos países con diferentes regímenes de importación, pero no cejaban los esfuerzos para disminuir los plazos y así, por ejemplo, se había implantado un sistema de despacho inmediato de las cargas por vía aérea, y por término medio se tardaba 1,8 horas en despachar las importaciones de flores de la UE y de Australia.

En cuanto a los OTC, el Japón había decidido en 1997 revisar los procedimientos para facilitar las importaciones. Se habían enviado a la Dieta diversos proyectos de ley para adoptar criterios basados en los resultados, con objeto de alentar la adopción de normas internacionales. El representante facilitó detalles sobre normas, tanto sobre las normas agropecuarias del Japón como sobre las normas industriales del Japón. El Japón estaba estudiando la posibilidad de reconocer organismos extranjeros de certificación.

El representante facilitó además información acerca de las medidas sanitarias y fitosanitarias del Japón, comprendidas las relativas a los productos congelados, las frutas y verduras y los vegetales. Se dieron detalles sobre la inspección veterinaria, comprendida la sanidad animal.

El representante del Japón observó que la proporción de las importaciones de productos manufacturados sobre el PIB había aumentado del 3,2 al 4,5 por ciento entre 1994 y 1996 y dijo que, por consiguiente, tenía la seguridad de que estaba funcionando el programa de fomento de las importaciones, que no se centraba únicamente en los incentivos, pues también se utilizaban, para promover las importaciones, la desreglamentación y el reconocimiento de las normas extranjeras. Se había prorrogado hasta 1999 el régimen de concesiones fiscales para promover las importaciones, que se aplicaba sobre una base n.m.f. a todos los países que exportaran productos en franquicia arancelaria, sin favorecer las importaciones de los países industrializados. Las importaciones a las Zonas de Acceso Extranjero (ZAE) habían aumentado más velozmente que el total de las importaciones y, también en este caso, la infraestructura de las ZAE estaba a disposición de las importaciones de todas las fuentes.

Las empresas comerciales del Estado tenían objetivos normativos específicos y el Japón creía que su funcionamiento era compatible con las normas de la OMC. Se dio información sobre el comercio de Estado de reses y tabaco.

La participación extranjera en la contratación pública variaba según los productos, pero en general era superior a la de otros importante interlocutores comerciales. Además, el Japón iba más allá de sus obligaciones en virtud del Acuerdo sobre Contratación Pública.

En cuanto a los derechos de propiedad intelectual, el Japón estaba haciendo esfuerzos para abreviar el período de examen con miras a la concesión de patentes, marcas comerciales y diseños. También se estaban racionalizando los procedimientos administrativos.

El sistema SGP del Japón tenía una cobertura amplia y se habían desplegado esfuerzos para simplificar su utilización. El sistema ofrecía ventajas particulares a los países menos adelantados. Se estaba estudiando su financiamiento para eliminar a los países que hubiesen alcanzado fases superiores de desarrollo; conforme al programa SGP, los PMA eran objeto de un trato más favorable.

Cuestiones sectoriales

Algunos participantes mostraron preocupación por los niveles de protección y ayuda a la agricultura, y por las probables opciones políticas en el futuro, comprendida la próxima tanda de negociaciones sobre liberalización. También se plantearon preguntas sobre las prescripciones en materia de prueba y certificación de los productos agropecuarios y los obstáculos normativos al comercio de carne de animales porcinos. Otros expresaron preocupación por la compatibilidad con la OMC del sistema de compra y venta simultáneos aplicado al arroz, la prosecución de los contingentes de las importaciones de pesca y el cártel existente respecto de la importación de algas. Varios participantes dijeron que los resultados de las políticas agropecuarias del Japón no habían sido coherentes con el objetivo de seguridad alimentaria de las autoridades. Se plantearon preguntas a propósito de las iniciativas encaminadas a revisar la Ley Básica de Agricultura del Japón.

Algunos participantes expresaron preocupación por la insuficiencia de los precios de reembolso de los productos farmacéuticos, observando además la existencia de procedimientos engorrosos y costosos de prueba de instrumental médico, productos farmacéuticos, productos químicos e instrumental mecánico y eléctrico. También se observó la continuación de los obstáculos normativos al comercio de cuero y calzado de cuero.

Los participantes se congratularon de las contribuciones del Japón a las negociaciones de la OMC sobre servicios financieros y de telecomunicaciones básicas, si bien plantearon su preocupación acerca de la baja productividad de algunos sectores de los servicios y la apertura de algunas áreas de servicios; las complejas normas aplicadas en determinados sectores de los servicios; y el bajo nivel de competencia de algunos servicios. Se prestó especial atención a la construcción y a los servicios financieros, jurídicos, contables y de distribución. Los participantes solicitaron una evaluación de las consecuencias de la debilidad del sector financiero en la política comercial del Japón. Se formularon preguntas sobre la transparencia y la divulgación de informaciones en el sector financiero, comprendidos los criterios aplicados a la recepción de fondos públicos. Los Miembros solicitaron una evaluación actualizada de la aplicación del programa "Big-Bang" especialmente a la luz de la evolución reciente de la situación en la región.

Algunos miembros instaron a aumentar la desreglamentación tocante a los materiales de construcción, comprendido el reconocimiento de procedimientos internacionales de certificación; avanzar hacia normas basadas en resultados; revisar las restricciones por motivos de seguridad antiincendios y a reconocer a organizaciones extranjeras calificadas como las organizaciones de clasificación registradas.

Habida cuenta de lo limitado del tiempo disponible, el representante del Japón se centró en su respuesta en determinadas cuestiones sectoriales.

Con respecto a la agricultura, dijo que, por lo que hace al arroz, el Japón aplicaba fielmente el Acuerdo de la Ronda Uruguay, en particular fijando el precio del arroz de acceso mínimo en cerca de un 20 por ciento menos que el del arroz nacional y promoviendo el consumo del arroz de acceso mínimo en el mercado japonés. En el ejercicio económico de 1997 había mejorado la administración de los contingentes arancelarios no utilizados al permitir que se presentasen solicitudes correspondientes a contingentes no utilizados en distintos períodos. El orador observó que el nivel de activación de las disposiciones sobre salvaguardias especiales se basaba en las importaciones de los tres años anteriores, lo cual, a juicio del Japón, se ajustaba al Acuerdo sobre la Agricultura. El contingente fijado a la importación de pescados tenía por objeto evitar el agotamiento de los recursos en las aguas circundantes y, a juicio del Japón, se justificaba en virtud del artículo XI.2 i) del GATT.

En cuanto al calzado y al cuero, el representante describió el sistema de contingentes arancelarios del Japón y se refirió a las dificultades específicas de este sector. Afirmó además que el sistema de confirmación previa aplicado a la seda tenía por objeto velar por la aplicación fiel de acuerdos bilaterales, no limitar las importaciones. En el año 2004 se pondrá fin a esta medida.

El Japón había eliminado los aranceles impuestos a los autos en 1978 y en los últimos años habían aumentado considerablemente las importaciones. El Gobierno no intervenía en los acuerdos sobre ventas. El representante facilitó información sobre la reclasificación de vitaminas, hierbas y productos minerales y observó que la clasificación arancelaria del Japón no resultaría modificada.

El representante del Japón tomó nota de las preocupaciones manifestadas acerca de la baja productividad de los servicios, en particular de la distribución, y dijo que las diferencias de productividad entre los servicios y la manufactura no eran considerablemente distintas de las de otros países. Afirmó que el Programa de Acción para la Desreglamentación tenía por objeto promover la transparencia en los servicios y simplificar los procedimientos administrativos y las prescripciones en materia de notificación o presentación de informes. Facilitó varios ejemplos de aumentos en los últimos años de proveedores extranjeros de telecomunicaciones, construcción, servicios jurídicos y todas las áreas de los servicios financieros. Llamó la atención acerca de las medidas de liberalización en distintas áreas de las telecomunicaciones y la radiodifusión, comprendida la abolición de la Ley KDD, la próxima abolición de la "norma 100 sobre destino", las mejoras de la interconexión gracias a la liberalización aplicada a los proveedores de programas por cable, la modificación de las tasas de distribución y la liberalización de las inversiones extranjeras.

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Hemos celebrado un debate muy constructivo acerca de las políticas económicas y comerciales del Japón, en un momento difícil para el Japón y para la economía del mundo. Muchos participantes han subrayado la importancia de la apertura y la desreglamentación de los mercados y de la función del Japón para contribuir a resolver la crisis financiera de Asia.

Durante los debates del Examen de las Políticas Comerciales se han abordado en múltiples ocasiones la reforma estructural, la desreglamentación y la estimulación del mercado -conducentes a mercados más abiertos. En épocas anteriores, la economía japonesa fue un motor importante del comercio y de las inversiones mundiales y el OEPC ha expresado claramente la esperanza de que el Japón pueda asumir de nuevo con eficacia esta función gracias a su recuperación económica y a las consecuencias positivas de la desreglamentación.

Todos los participantes han reconocido la enérgica y activa participación del Japón en el sistema de la OMC y se han congratulado de la importancia que el Japón atribuye al trato n.m.f. Esperamos que el Japón responda positivamente, como ya lo ha hecho anteriormente, al gran número de preocupaciones específicas o bilaterales formuladas durante esta reunión por varios Miembros.