Cuestiones abarcadas por los Comités y Acuerdos de la OMC

EXÁMENES DE LA POLÍTICAS COMERCIALES: PRIMER COMUNICADO DE PRENSA, RESUMEN DEL INFORME DE LA SECRETARÍA Y DEL INFORME DEL GOBIERNO

Bangladesh: mayo de 2000

COMMUNICADO DE PRENSA
PRENSA/TPRB/132
1 de mayo de 2000

El informe de la Secretaría de la OMC, junto con una exposición de políticas del Gobierno de Bangladesh, servirán como base para el Examen de la Política Comercial de Bangladesh que se llevará a cabo los días 2 y 4 de mayo de 2000 en el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales de la OMC.

Bangladesh debería continuar la liberazión del comercio y llevar a cabo importantes reformas estructurales 

Un nuevo informe de la Secretaría de la OMC sobre las políticas comerciales de Bangladesh dice que ha hecho progresos considerables en la reducción de los aranceles y las restricciones cuantitativas de las importaciones. Al mismo tiempo que mantiene su régimen de inversiones liberal, Bangladesh debería llevar a cabo más reformas estructurales para obtener los beneficios totales de la liberalización comercial. Los obstáculos al acceso a los mercados de exportación constituyen sin duda impedimentos para el desarrollo económico de Bangladesh, pero los principales impedimentos son los de carácter endógeno.

El informe también señala que, como consecuencia de las graves dificultades políticas y desórdenes civiles, el Gobierno de Bangladesh parece haber perdido el impulso favorable a una reforma estructural. Además, las inundaciones devastadoras, combinadas con problemas de infraestructura, tales como los cortes de suministro eléctrico, el tamaño insuficiente de los servicios portuarios y los insuficientes suministros de energía, llevaron a una intensa disminución del crecimiento de las exportaciones -del 17,1 por ciento en 1997/98 al 2,9 por ciento en 1998/99.

El informe dice que los productos textiles, y en particular las prendas de vestir, han dominado las exportaciones de Bangladesh, ya que su participación conjunta pasó del 70,4 por ciento en 1992 al 83,5 por ciento en 1998. Las exportaciones se dirigen principalmente a los mercados de los Estados Unidos y la Unión Europea, a los que Bangladesh tiene acceso privilegiado. El informe señala que tan fuerte dependencia de un número limitado de productos contribuye a que la economía de Bangladesh sea muy vulnerable a un aumento de la competencia de otros países asiáticos que producen prendas de vestir con aplicación intensiva de mano de obra, ya que esos países están saliendo de la reciente crisis económica con monedas sustancialmente devaluadas. Además, la desaparición progresiva del acceso preferencial a estos mercados y la plena integración de los productos textiles y las prendas de vestir en el GATT de 1994, prevista para el 1º de enero de 2005, exigirán a los exportadores de confección de Bangladesh aumentar la eficiencia y mejorar la calidad de los productos.

El informe señala que, desde 1992, Bangladesh ha continuado realizando esfuerzos por simplificar y racionalizar su régimen comercial. El arancel aduanero es actualmente el principal instrumento de la política comercial de Bangladesh. Los aranceles nominales NMF aplicados se han quedado reducidos a menos de la mitad, pasando de un promedio del 58 por ciento en 1992/93 al 22 por ciento en 1999/2000. El arancel también es la fuente esencial de los ingresos del Gobierno, ya que representa cerca de un tercio del total de la recaudación fiscal. También se ha reducido el número de restricciones cuantitativas relacionadas con el comercio. No obstante, el informe afirma que el régimen todavía se caracteriza por cierta falta de transparencia en lo que se refiere a la aplicación de determinadas medidas comerciales y afines, tales como la administración de aduanas, las concesiones arancelarias, otras cargas en frontera, las subvenciones y otras ayudas y el marco regulatorio. Esa falta de transparencia ofrece un margen considerable para la discrecionalidad administrativa e incluso para la corrupción, lo que a su vez incrementa la incertidumbre y los costos, tanto del comercio con Bangladesh como de la organización de una actividad económica en ese país.

Según el informe, a pesar de una intensa reducción, la protección arancelaria sigue siendo elevada y los tipos aplicados varían considerablemente. El arancel NMF que aplica Bangladesh se caracteriza por la progresividad, con tipos arancelarios más bajos para las materias primas que para los productos semielaborados y los productos totalmente acabados. En comparación con la estructura arancelaria de 1992/93, la de 1999/2000 se caracteriza mucho más claramente por la protección a las manufacturas nacionales, que pueden importar materias primas con tipos de derecho relativamente bajos y, tras añadirles valor a nivel nacional, están protegidos por aranceles relativamente altos sobre las importaciones de productos acabados. El informe afirma que el sector de las prendas de confección, la mayor exportación de Bangladesh, ha registrado una gran expansión por el hecho de haber quedado segregado del régimen arancelario.

En cuanto a las inversiones, según el informe, Bangladesh mantiene uno de los regímenes más liberales del Asia Meridional, con pocas limitaciones a la participación extranjera en el capital, y ofrece inmensas oportunidades, tales como una mano de obra abundante y relativamente barata. Según las estimaciones del Banco Mundial, las IED anuales en Bangladesh se han cuadruplicado, al pasar de 83 millones de dólares EE.UU. en 1994/95 a 386 millones de dólares EE.UU. en 1997/98, y la mayor parte de la IED se ha dirigido al sector del gas, debido a sus considerables reservas. No obstante, la IED en otras esferas se ha visto desalentada por las infraestructuras básicas insuficientes, el ritmo lento al que se está produciendo la privatización, un sistema financiero ineficiente y un clima político en general incierto. Así, según el informe, el costo de mantener una actividad económica en Bangladesh es innecesariamente elevado, lo que disminuye la competividad de las empresas que allí operan, tanto nacionales como extranjeras. Además, con la decisión del Gobierno en el sentido de abrir los servicios de infraestructura y los de otra índole a los inversores privados nacionales y extranjeros, Bangladesh podría fomentar la confianza de los inversores vinculando su acceso a los mercados en el marco del AGCS.

Nota para las redacciones

En los Exámenes de las Políticas Comerciales, ejercicio prescrito en los Acuerdos de la OMC, se examinan y se evalúan a intervalos regulares las políticas comerciales y relacionadas con el comercio de los países Miembros. También se siguen de cerca los acontecimientos importantes que pueden tener consecuencias para el sistema mundial de comercio. Para cada examen se elaboran dos documentos: una exposición de políticas que presenta el gobierno del Miembro objeto de examen, y un informe detallado que redacta de manera independiente la Secretaría de la OMC. Estos dos documentos son luego examinados por el conjunto de Miembros de la OMC en el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales (OEPC). Esos documentos y las actas de las reuniones del OEPC se publican poco después. Desde la entrada en vigor del Acuerdo sobre la OMC en 1995, los informes abarcan también las esferas de los servicios y de los aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

En lo que respecta al presente examen, el Órgano de Examen de las Políticas Comerciales examinará el informe de la Secretaría de la OMC y la exposición de políticas elaborada por Bangladesh los días 2 y 4 de mayo de 2000. El informe de la Secretaría abarca la evolución de todos los aspectos de las políticas comerciales de Bangladesh, inclusive sus leyes y reglamentos internos, el marco institucional y las políticas comerciales por medida y por sector.

Se adjuntan al presente comunicado de prensa las observaciones recapitulativas que figuran en el informe de la Secretaría y algunos extractos de la exposición de políticas del Gobierno. Los periodistas pueden obtener el texto del informe de la Secretaría y de la exposición de políticas del Gobierno en el espacio destinado a los comunicados de prensa en el sitio de la OMC en Internet (www.wto.org). Estos dos documentos, el acta de los debates del OEPC y el resumen del Presidente se publicarán oportunamente en una versión encuadernada y podrán obtenerse en la Secretaría, Centro William Rappard, 154 rue de Lausanne, 1211 Ginebra 21.

Desde diciembre de 1989 se han finalizado los siguientes exámenes: Argentina (1992 y 1999), Australia (1989, 1994 y 1998), Austria (1992), Bangladesh (1992), Benin (1997), Bolivia (1993 y 1999), Botswana (1998), Brasil (1992 y 1996), Burkina Faso (1998), Camerún (1995), Canadá (1990, 1992, 1994, 1996 y 1998), Chile (1991 y 1997), Chipre (1997), Colombia (1990 y 1996), Comunidades Europeas (1991, 1993, 1995 y 1997), Corea, República de (1992 y 1996), Costa Rica (1995), Côte d'Ivoire (1995), Egipto (1992 y 1999), El Salvador (1996), Estados Unidos (1989, 1992, 1994, 1996 y 1999), Fiji (1997), Filipinas (1993), Finlandia (1992), Ghana (1992), Guinea (1999), Hong Kong (1990, 1994 y 1998), Hungría (1991 y 1998), India (1993 y 1998), Indonesia (1991, 1994 y 1998), Islandia (1994 y 2000), Islas Salomón (1998), Israel (1994 y 1999), Jamaica (1998), Japón (1990, 1992, 1995 y 1998), Kenya (1993 y 2000), Lesotho (1998), Macao (1994), Malasia (1993 y 1997), Malí (1998), Marruecos (1989 y 1996), Mauricio (1995), México (1993 y 1997), Namibia (1998), Nicaragua (1999), Nigeria (1991 y 1998), Noruega (1991 y 1996), Nueva Zelandia (1990 y 1996), Pakistán (1995), Papua Nueva Guinea (1999), Paraguay (1997), Perú (1994), Polonia (1993), República Checa (1996), República Dominicana (1996), República Eslovaca (1995), Rumania (1992 y 1999), Senegal (1994), Singapur (1992, 1996 y 2000), Sri Lanka (1995), Sudáfrica (1993 y 1998), Suecia (1990 y 1994), Suiza (1991 y 1996), Swazilandia (1998), Tailandia (1991, 1995 y 1999), Tanzanía (2000), Togo (1999), Trinidad y Tabago (1998), Túnez (1994), Turquía (1994 y 1998), Uganda (1995), Uruguay (1992 y 1998), Venezuela (1996), Zambia (1996) y Zimbabwe (1994).

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Informe de la Secretaría

ÓRGANO DE EXAMEN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: BANGLADESH
Informe de la Secretaría - Observaciones recapitulativas

Entorno económico

A comienzos del decenio de 1990, Bangladesh realizó progresos considerables en la estabilización y liberalización de su economía. Como resultado de ello, la inflación descendió hasta un nivel mucho más bajo que el alcanzado anteriormente y el promedio del crecimiento anual del PIB en términos reales en 1992-98, impulsado en buena parte por las exportaciones de prendas de confección, se situó por encima del 5 por ciento. De hecho, una de las características más notables del comercio de Bangladesh es que los productos textiles, y en particular las prendas de vestir, dominan las exportaciones ya que su participación conjunta pasó del 70,4 por ciento en 1992 al 83,5 por ciento en 1998; por el contrario, el yute, que anteriormente había sido el principal producto de exportación de Bangladesh pues representaba cerca de la mitad de las exportaciones totales a mediados del decenio de 1980, pasó a representar únicamente el 6 por ciento en 1998. Ese cambio considerable en la composición de las exportaciones es consecuencia de la mayor integración de Bangladesh en el sistema multilateral de comercio.

La agricultura todavía representa el 30 por ciento del PIB y emplea al 63 por ciento del total de la mano de obra. Los sectores que han impulsado el crecimiento de la economía han sido el sector de servicios y el sector manufacturero, dominado por las prendas de confección, que representan respectivamente el 9 y el 61 por ciento del PIB.

Un acontecimiento esencial fue, en marzo de 1994, la liberalización del régimen de intercambios para algunas transacciones internacionales corrientes. No obstante, un tipo de cambio efectivo real en alza ha amenazado con socavar la competitividad de las exportaciones de Bangladesh, particularmente con respecto a fabricantes de prendas de vestir de las ciudades sudorientales y por tanto constituye una amenaza para el crecimiento que en el futuro impulsen las exportaciones.

El gasto anual del Gobierno ha arrojado un promedio cercano al 14 por ciento del PIB durante el período de examen, pero el promedio de los ingresos fiscales ha sido únicamente del 7,5 por ciento, una proporción muy baja en comparación con las pautas tanto internacionales como de los países vecinos. (La proporción de impuestos al PIB es incluso inferior si se incluye la economía informal, de la que se opina que representa aproximadamente la mitad del PIB.) Otras fuentes de ingresos representan aproximadamente el 2 por ciento del PIB de modo que existe un déficit persistente en el presupuesto de la administración central que se cifra en alrededor del 5 por ciento. La debilidad de la base recaudatoria compromete la capacidad del Gobierno para emprender gastos sociales esenciales en salud y educación, etc. que contribuirían a aliviar la pobreza y a facilitar una infraestructura básica fiable. El saldo fiscal general del sector público en conjunto (es decir, el saldo consolidado, de manera que se tengan en cuenta las empresas no financieras propiedad del Estado) es incluso peor debido a los mediocres resultados de esas empresas. Los préstamos garantizados por el Gobierno y obtenidos de los bancos controlados por el Estado, los donantes externos oficiales y una acumulación de atrasos en el reembolso de las deudas nacionales y externas sostienen en gran medida la actividad de esas empresas.

En el frente de la política estructural, el Gobierno ha seguido persiguiendo, entre otras cosas, la liberalización del comercio, la reforma del sector financiero y la privatización, manteniendo al mismo tiempo, por lo que a la legislación se refiere, uno de los regímenes de inversiones extranjeras directas (IED) más liberal del Asia Meridional. Sin embargo, como consecuencia de las graves dificultades políticas y desórdenes civiles, que se manifestaron en frecuentes huelgas nacionales ("hartals"), cuyo costo para el país fue por lo menos de 30 días laborables sólo en 1999, parece haber desaparecido el impulso favorable a una reforma estructural. Además, entre 1997/98 y 1998/99, el crecimiento real del PIB descendió desde el 5,3 al 4,2 por ciento. Ello se debió en parte a una intensa disminución del crecimiento de las exportaciones (que pasó del 17,1 por ciento al 2,9 por ciento), provocada inicialmente por las inundaciones que devastaron la tercera parte del país, pero se exacerbó con los recurrentes cortes de suministro eléctrico, el tamaño insuficiente de los servicios portuarios y otros estrangulamientos infraestructurales, así como con las interrupciones de la actividad debidas a las huelgas a escala nacional. Al mismo tiempo, la inflación aumentó debido a un incremento de los precios de los alimentos, causado igualmente por las inundaciones. La inflación comenzó a disminuir en el momento en que mejoró la oferta alimentaria y se moderó la inflación en productos no alimentarios.

Lamentablemente, el crecimiento anual del PIB en términos reales, que arrojó un promedio del 5 por ciento durante el período de examen, no ha bastado para influir de forma duradera en la pobreza que impera en Bangladesh; el PIB per cápita en 1998/99 ascendió solamente a 345 dólares EE.UU., es decir que se encuentra entre los más bajos del mundo. Más de un tercio de la población de Bangladesh, que asciende a 127 millones de habitantes, sigue viviendo por debajo de la línea de pobreza y más de la mitad esta clasificada como pobre. Dada la elevada incidencia de la pobreza en Bangladesh, la densidad de su población y su vulnerabilidad con respecto a las catástrofes naturales, incluidas las inundaciones periódicas y los ciclones, la seguridad alimentaria constituye un objetivo de política esencial del Gobierno. Bangladesh recibe un volumen considerable de ayuda extranjera, buena parte de la cual consiste en alimentos.

Marco de la política comercial

Es competencia del Ministerio de Comercio (MOC) la coordinación de las cuestiones de política comercial mediante sus organismos, así como en régimen de consultas con otros ministerios y órganos gubernamentales; para dar solución a los problemas concretos relativos al comercio y el desarrollo industrial se han creado comités nacionales. En el proceso de adopción de políticas se consulta a los representantes del sector privado, entre los que figuran grupos empresariales e instituciones académicas, mediante su participación en los comités nacionales. Un cambio institucional esencial entraña el perfeccionamiento de la Comisión Arancelaria en la esfera de competencia del MOC; en la actualidad la Comisión está facultada para realizar investigaciones antidumping y sobre medidas compensatorias.

Bangladesh hace extensivo el trato de nación más favorecida (NMF) a todos los interlocutores comerciales y ha adoptado medidas para modificar su legislación a la luz de las obligaciones que ha asumido en el contexto de la Ronda Uruguay, incluso en los sectores de valoración en aduana, medidas antidumping y compensatorias y protección de los derechos de propiedad intelectual. No obstante, Bangladesh ha experimentado dificultades para cumplir las prescripciones en materia de notificación de la OMC. Bangladesh es una voz destacada entre los países menos adelantados de la OMC en lo que se refiere a las necesidades e inquietudes especificas de éstos, así como a las dificultades a que deben hacer frente.

Medidas de política comercial

Desde 1992 Bangladesh ha procedido a la liberalización de su régimen comercial, mediante, entre otras cosas, una reducción considerable de los aranceles y la eliminación de algunas restricciones cuantitativas de las importaciones. También ha aumentado considerablemente la transparencia de su régimen comercial. Sin embargo, ese régimen todavía se caracteriza por cierta falta de transparencia (e incluso ambigüedad) en lo que se refiere a la aplicación de determinadas medidas comerciales y afines (sobre todo la administración de aduanas, las concesiones arancelarias, los impuestos anticipados sobre la renta aplicados a importaciones y exportaciones, los recargos a la importación, las subvenciones y otras ayudas, la política de competencia y el marco regulatorio). Todo ello ofrece un margen considerable para la discrecionalidad administrativa e incluso para la corrupción, lo que a su vez incrementa la incertidumbre y los costos, tanto del comercio con Bangladesh como de la organización de una actividad económica en ese país. Al mismo tiempo, la falta de transparencia distorsiona las señales del mercado que deben interpretarse para garantizar una asignación eficiente de recursos, lo que impide a Bangladesh cosechar todos lo beneficios derivados de la liberalización comercial y de lo que se presenta como uno de los regímenes de IED más liberales del Asia Meridional.

El arancel aduanero es el principal instrumento de la política comercial de Bangladesh. También es la fuente esencial de los ingresos del Gobierno ya que representa cerca de un tercio del total de la recaudación fiscal. Durante el período de examen, Bangladesh ha realizado esfuerzos considerables para simplificar y racionalizar la estructura arancelaria mediante la reducción del numero de franjas arancelarias de las 15 que existían en 1992/93 a 5 en 1999/2000, disminuyendo al mismo tiempo el tipo arancelario máximo desde el 300 por ciento hasta el 37,5 por ciento durante el mismo período. A pesar de que los aranceles nominales NMF aplicados se hayan quedado reducidos a menos de la mitad, pasando de un promedio del 58 en 1992/93 al 22 por ciento en 1999/2000, la protección arancelaria sigue siendo elevada y los tipos aplicados varían considerablemente. El arancel constituye así un impedimento potencialmente importante de la competencia y por tanto un obstáculo a la asignación eficiente de los recursos nacionales. Al mismo tiempo la amplia dispersión de los tipos arancelarios nominales da un margen considerable a los errores de clasificación de las importaciones por parte de los funcionarios de aduanas. Además, la falta de consolidaciones y las amplias diferencias entre los tipos aplicados y consolidados confieren cierta imprevisibilidad al régimen arancelario. La existencia de varias concesiones arancelarias, en algunos casos basadas en la utilización final, pueden exigir que los importadores consulten más de un documento para determinar con certeza cuál es el tipo arancelario aplicable, lo cual se suma a la incertidumbre y opacidad de la evaluación arancelaria. Se han planteado nuevos elementos de protección e imprevisibilidad debido a que la valoración en aduana no siempre se ha basado en los precios de transacción; recientemente las autoridades han adoptado medidas con la finalidad de ajustar la valoración en aduana a las normas de la OMC.

La reforma arancelaria ha dado lugar a una disminución considerable en el nivel general de protección efectiva y también ha reducido la dispersión de las tasas efectivas de protección (TEP). Sin embargo, las TEP siguen variando ampliamente según los sectores; los sectores de productos textiles y de prendas de vestir orientadas a la exportación, junto con los de los alimentos elaborados y de productos derivados del tabaco, reciben elevados niveles de protección efectiva. Sin embargo, el sector de las prendas de confección ha registrado una gran expansión por el hecho de haber quedado segregado del régimen arancelario; también se ha beneficiado considerablemente de las medidas de promoción de las exportaciones de Bangladesh y del acceso preferencial a los mercados estadounidenses y de la UE.

La participación del Estado en el comercio se ha reducido considerablemente y desde el último examen se han eliminado en su totalidad el comercio de compensación y los arreglos comerciales especiales. Sin embargo vienen a añadirse a los aranceles multiples tasas fronterizas y, en algunos casos, la aplicación discriminatoria de impuestos internos, que equivalen a aranceles y pueden elevar la protección nominal en un tercio. Se ha reducido considerablemente el número general de artículos de importación prohibidos o de uso restringido por razones tanto comerciales como no comerciales, pero, con todo, representan el 11,7 por ciento de las líneas arancelarias de 8 dígitos del SA en 1999/2000. En el sector de los productos agrícolas y textiles siguen existiendo prohibiciones o restricciones comerciales.

Con el fin de atenuar el efecto adverso que en la competitividad de los exportadores tienen los aranceles elevados, las otras tasas de diversa índole y las restricciones a la importación, los exportadores se benefician de un conjunto de medidas entre las que figuran los aranceles favorables, un sistema de devolución de derechos, almacenes aduaneros especiales y zonas de elaboración de exportaciones. Como resultado, el régimen comercial es complejo. Además, se facilitan subvenciones directas a los exportadores de textiles y prendas de vestir que se hicieron recientemente extensivas a los exportadores de otros productos. Se concede asimismo una desgravación fiscal del 50 por ciento de los ingresos generados por las exportaciones.

Desde el último examen de que fue objeto, Bangladesh ha procedido a una apertura completa a la inversión privada de otros muchos sectores de propiedad estatal; entre estos sectores figuran los de infraestructuras esenciales, como las telecomunicaciones, la generación de energía y los transportes. El régimen de inversiones extranjeras es liberal y no tiene limitaciones en cuanto a la participación de capital extranjero o la repatriación de los beneficios, pero la falta de inversión en esos y otros sectores, ha dificultado manifiestamente el desarrollo económico de Bangladesh.

En un esfuerzo de fomento de las inversiones, el Gobierno ofrece una amplia gama de incentivos fiscales ilimitados, particularmente de exoneración fiscal temporal y de deducciones por depreciación acelerada. Sin embargo, la eficacia de tales incentivos para atraer la inversión es dudosa, particularmente dada la falta de transparencia fiscal, que exigiría una contabilidad detallada de los ingresos fiscales no percibidos y una evaluación sistemática de la repercusión de esos incentivos con respecto a los impuestos no percibidos. La existencia de incentivos complica tanto la administración fiscal como el cumplimiento por parte del contribuyente, al mismo tiempo que aumenta el margen de elusión y evasión fiscales, que se reflejan igualmente en el bajo nivel general de recaudación fiscal con respecto al PIB que registra Bangladesh.

Servicios de infraestructura

La oferta ineficiente de servicios esenciales ha constituido un impedimento fundamental para el funcionamiento fluido de la economía de Bangladesh. Por ejemplo, un sistema financiero débil frena el crecimiento económico, al restringir el acceso a la financiación de las exportaciones y la inversión. Unas conexiones telefónicas y un suministro de energía insuficientes y poco fiables pueden interrumpir la producción de bienes y servicios, mientras que unos servicios de transporte y portuarios mediocres dificultan el comercio internacional y la distribución de mercancías en el plano nacional. Esta falta de una infraestructura básica fiable hacen desaconsejable la inversión extranjera en Bangladesh. Muchos de estos servicios de infraestructuras básicas han sido prestados durante largo tiempo por unas empresas de propiedad estatal, mayoritariamente ineficientes y que suelen generar pérdidas, emplean material obsoleto y no son capaces de subvenir a las necesidades esenciales de la economía. Por tanto, el costo de mantener una actividad económica en Bangladesh es innecesariamente elevado, lo que disminuye la competitividad de las empresas que allí operan.

Los sectores del gas natural y la electricidad han atraído cuantiosas corrientes de IED en los últimos años y encierran un gran potencial para la economía de Bangladesh. El sector del gas dadas las reservas considerables con que cuenta, podría contribuir a una expansión de la producción industrial y agropecuaria mediante un incremento de la generación de electricidad y de la producción de abonos, y podría ofrecer en el futuro la oportunidad de exportar gas en diversas formas. La escasa capacidad generadora de energía eléctrica de Bangladesh, que ha constituido un impedimento para el desarrollo de su capacidad de producción, ha aumentado como consecuencia de las IED dirigidas a este sector.

A pesar de las decisiones del Gobierno en el sentido de abrir los servicios de infraestructura (y los de otra índole) a los inversores privados nacionales y extranjeros, Bangladesh hasta la fecha no ha hecho uso del marco del AGCS, que podría contribuir a fomentar la confianza de los inversores en relación con los compromisos del país respecto de la liberalización de los servicios controlados por el Estado. El país ha contraído ciertos compromisos en el sector del turismo y en el de los servicios relacionados con los viajes y las telecomunicaciones, pero se trataba más bien de un compromiso con el statu quo.

Perspectivas

Los obstáculos al acceso a los mercados de exportación constituyen sin duda impedimentos para el desarrollo económico de Bangladesh, pero los principales impedimentos son los de carácter endógeno. A pesar de las inmensas oportunidades que ofrece Bangladesh, incluida su mano de obra abundante y relativamente barata, su mercado potencialmente amplio y uno de los regímenes de IED más liberales del Asia Meridional, las IED siguen sin afluir debido a varios problemas. Entre éstos figuran las huelgas frecuentes, las infraestructuras básicas insuficientes (sobre todo en materia de energía, telecomunicaciones, y servicios de transporte) y los consiguientes estrangulamientos, el ritmo lento al que se está produciendo la privatización, un sistema financiero ineficiente, un entorno institucional burocrático y corrupto, la incertidumbre política y una situación que está empeorando desde el punto de vista del orden público. Esos factores tienden a aumentar el costo de la actividad económica en Bangladesh, disminuyendo con ello la competitividad, no sólo de las empresas de propiedad extranjera, sino también de las de propiedad nacional. Existe claramente una necesidad apremiante de crear el amplio consenso político necesario para hacer frente a esos problemas mediante reformas estructurales. Las reformas podrían incluir una nueva y provechosa liberalización del comercio, si bien Bangladesh parece renuente a emprender tales reformas por lo que considera un ritmo más lento de liberalización en algunos de sus principales interlocutores comerciales.

Bangladesh ha eludido los peores efectos de la crisis asiática, pero la depreciación de los tipos de cambio de los países afectados por la crisis bien puede significar que tendrá que hacer frente a una competencia mayor por parte de éstos y de otros países, particularmente en lo relativo al sector de las prendas de confección caracterizado por una aplicación intensiva de mano de obra. En la medida en que los productos textiles y las prendas de vestir dominan sus exportaciones, y en que la mayor parte de estas exportaciones se dirigen a la Unión Europea y los Estados Unidos, es necesario que Bangladesh diversifique a la vez su base exportadora y sus mercados de exportación. Al mismo tiempo la eliminación gradual del acceso preferencial a esos mercados y la plena integración de todos los productos textiles y de prendas de vestir en el GATT de 1994, prevista para el 1º de enero de 2005, exigirá que los exportadores de prendas de confección de Bangladesh aumenten su eficiencia, mejoren la calidad de sus artículos y garanticen que sus productos tienen precios competitivos.

Informe del Gobierno

ÓRGANO DE REVISIÓN DE LAS POLÍTICAS COMERCIALES: BANGLADESH
Informe del Gobierno - Partes I a III

I. Magnitud de la liberalización del comercio

1. Bangladesh, como otros países en desarrollo, ingresó en la OMC al culminar la Ronda Uruguay con el fin de participar en las ventajas del sistema comercial libre y liberal. Se trataba de fortalecer la base de producción nacional y la posición competitiva y aprovechar, entre otras cosas, la ocasión de negociar mejores accesos a los mercados de importantes países desarrollados y países de reciente industrialización. El proceso de liberalización del comercio se inició en Bangladesh a mediados del decenio de 1980. El Gobierno ha tomado desde entonces varias medidas audaces, que comprenden la liberalización del comercio y el régimen de inversiones extranjeras, el refuerzo de los sectores financieros, y del marco legislativo y reglamentario, el cierre y la privatización de algunas empresas estatales con pérdidas, y el ajuste o la supresión de algunos precios administrados, ampliando la base de la recaudación del IVA y tomando medidas para mejorar la gestión pública.

2. En cuanto a la liberalización del comercio, en los años anteriores se había concedido la máxima prioridad a la diversificación de las exportaciones y a la liberalización de las importaciones. Esto consistía en permitir que los exportadores de productos no tradicionales convirtieran parte de sus ingresos procedentes de la exportación al tipo de cambio más alto en el mercado secundario, la reducción del nivel arancelario y de la dispersión arancelaria, la simplificación y racionalización de la estructura de los aranceles y la desreglamentación del proceso de importación. Eso permitió deducir las restricciones cuantitativas y aplicar algunos aranceles más bajos a mediados del decenio de 1980, reformas que condujeron a un mayor crecimiento de las exportaciones no tradicionales y a la aparición de una estructura de exportación más diversificada. La "lista positiva" de antes de la liberalización se sustituyó por una "lista negativa" más pequeña, con productos específicos que no podían importarse sin autorización oficial.

3. A finales del decenio de 1980 se avanzó en el proceso de liberalización de las importaciones estimulando el sector de exportación con algunos incentivos más. El número de productos de la lista negativa disminuyó progresivamente. En lo que respecta a los productos de importación sujetos a restricciones cuantitativas, más o menos los dos tercios de los productos de las partidas de 8 dígitos del SA de toda la economía en 1987 podían entrar libremente en el país, y sólo seguían prohibidos la octava parte aproximadamente de ellos. Se trataba de un importante avance con respecto al régimen comercial sumamente protegido de comienzos del decenio de 1980.

4. En el decenio de 1990 se aceleró el proceso de liberalización. Un importante cambio consistió en sustituir impuestos sobre las ventas de tipos múltiples por un 15 por ciento de IVA. Los sucesivos presupuestos anunciaron también reducciones progresivas de obstáculos arancelarios y no arancelarios. En 1994, la parte de los productos de libre importación aumentó al 94 por ciento de todos los productos de las partidas de 8 dígitos del SA, y sólo quedó prohibido el 0,4 por ciento. Durante ese proceso, el ritmo de la liberalización de las importaciones de bienes intermedios y de capital avanzó mucho más rápidamente que el de bienes de consumo. El 76 por ciento de los bienes intermedios y el 73 por ciento de los bienes de capital se podían importar ya sin restricciones en 1987; estas proporciones pasaron al 97 por ciento y al 93 por ciento, respectivamente, en 1994. Además de suprimir las restricciones no arancelarias, también se ha producido un drástico recorte de los tipos de protección nominal en el transcurso de los años. En los cuadros 1 y 2 se resumen las reducciones de los obstáculos arancelarios y no arancelarios, como resultado de ese proceso de liberalización.

Cuadro 1 Volver al principio

Tendencias medias y dispersión de aranceles, ejercicios económicos de 1991 a 2000

(Porcentaje)

Descripción

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

2000

Número de tipos de arancel

17

17

14

11

5

6

6

6

6

4

Recargo para el desarrollo de infraestructuras

--

--

--

--

--

--

--

2.5

2.5

2.5

Promedio de derechos de licencia

--

1.2

1.4

1.5

1.5

1.2

1.3

1.3

1.0

--

Tipo máximo de derechos de aduana

350

350

300

300

60

50

45

42.5

40.5

37.5

Fuente: BBS; NBR.

Cuadro 2 Volver al principio

Tipo arancelario medio ponderado para las importaciones en Bangladesh, ejercicios económicos de 1991 a 1999

(Porcentajes)

Categorías de importaciones

1991

1992

1993

1994

1995

1996

1997

1998

1999

Insumos intermedios

24,1

24,1

23,6

22,9

26,3

22,43

21,40

20,95

21,45

Bienes de capital

18,7

18,7

18,4

16,1

12,5

9,61

10,81

8,38

8,57

Bienes de consumo finales

47,3

47,3

36,5

36,7

26,4

23,57

24,85

17,56

11,19

Importaciones totales

24,1

24,1

23,6

24,1

20,8

17,01

17,90

16,06

14,68

Fuente: NBR.

II. Estructura arancelaria

5. Como puede verse en el cuadro anterior, el tipo de arancel máximo (derechos de aduana) disminuyó de 350 por ciento en el ejercicio económico de 1991 a 40 por ciento en el de 1999. En el presupuesto del ejercicio económico de 2000, el tipo de arancel máximo se redujo de nuevo a 37,5 por ciento. A diferencia del elevadísimo tipo arancelario de comienzos del decenio de 1990, las reducciones logradas en los tipos arancelarios máximos y medios son importantes. Ahora bien, el tipo medio tiende a disminuir sustancialmente porque muchas de las importaciones no competidoras
-como las materias primas de que no se dispone en el país y la maquinaria y el equipo- entran a tipos de derechos nulos o muy bajos. Las importaciones competidoras tienen tipos arancelarios más altos, pues casi el 25 por ciento de las líneas arancelarias (sobre todo productos acabados) están gravadas con el tipo máximo.

Cuadro 3 Volver al principio

Supresión gradual de restricciones cuantitativas, ejercicios económicos de 1990 a 2002

(Números de códigos de 4 dígitos del SA)

Orden relativa a la política de importación

Total de importaciones prohibidas y restringidas

Razones comerciales

Razones no comerciales

Prohibidas

Restringidas

Mixtas

1990-91

239

93

47

39

60

1995-97

120

5

6

17

92

1997-2002

129

7

9

17

96

Fuente: Ministerio de Comercio.

6. El porcentaje de productos sujetos a restricciones cuantitativas relacionadas con el comercio ha disminuido del 40 por ciento al 2 por ciento, al nivel de 8 dígitos del SA. La mayoría de estas reducciones se han realizado desde 1992. Como resultado de las reformas, los tipos de arancel medio no ponderado han disminuido del 89 por ciento en 1990/91 al 20 por ciento aproximadamente en 1998/99, en tanto que el tipo arancelario medio ponderado para las importaciones ha bajado del 30 por ciento al 16 por ciento más o menos.

7. La reducción de los aranceles y la supresión de las restricciones cuantitativas han contribuido a lo largo de los años a disminuir la diferencia entre el tipo de cambio oficial y el tipo de cambio del mercado. El mercado de divisas se unificó en 1992, y Bangladesh aceptó las obligaciones del artículo VIII del Convenio constitutivo del FMI en 1994, siendo totalmente convertible la taka para las transacciones de cuenta corriente.

8. La liberalización del comercio en Bangladesh parece haber avanzado a mayor ritmo que en muchos países vecinos. Los exportadores de Bangladesh han tenido gran éxito en la penetración en los mercados sumamente competitivos de la Unión Europea y de los Estados Unidos. En algunos casos, la tasa de utilización del contingente para las diversas categorías de prendas de vestir se ha acercado recientemente al 100 por ciento en Bangladesh. A lo largo de los años, Bangladesh ha logrado mejorar la calidad del producto y ha conseguido mayor aceptación en los mercados internacionales, aumentando las exportaciones de prendas de vestir del 5,2 por ciento de las importaciones mundiales totales en 1995 al 6,8 por ciento en 1997. Los exportadores de prendas de vestir han mejorado gradualmente su posición en el mercado en los últimos años, y exportan cada vez más productos sofisticados como trajes sastre, chaquetas y productos de marca de gran calidad. En los últimos años, algunos exportadores también han logrado penetrar en el mercado del Japón, donde tanto se cuida la calidad. Como resultado, las exportaciones de mercancías, encabezadas por la industria del vestido, crecieron a una proporción media anual impresionante del 17 por ciento en dólares estadounidenses entre 1990/91 y 1997/98. Sin embargo, la base de exportación ha sido muy limitada, procediendo la mayor parte de los ingresos en divisas de unos cuantos sectores. La supresión de los contingentes del Acuerdo Multifibras en 2004, en virtud del Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido de la Ronda Uruguay, puede originar para Bangladesh la pérdida de su acceso preferencial en esos mercados. Si bien los exportadores de Bangladesh han empezado a competir efectivamente en los mercados mundiales, debido a la reducción gradual del acceso preferencial y a la supresión de contingentes, previstas para 2005, tendrán que ser más eficientes, mejorar la calidad del producto y lograr que los precios de sus productos sean competitivos.

9. El Gobierno está tomando medidas para mejorar la infraestructura relacionada con el comercio, tanto física como institucional, para afrontar el desafío de la dinámica de las tendencias del comercio actuales y futuras. Si tienen éxito, el sector privado podrá diversificarse en productos de más valor añadido y reducir la dependencia de la economía de unos cuantos artículos. El Gobierno es consciente de la urgente necesidad de lograr la gestión comercial y ha lanzado con tal fin un programa de modernización de las aduanas y los impuestos a largo plazo. También hay iniciativas para reforzar la capacidad de la Comisión Arancelaria de Bangladesh con objeto de ayudar efectivamente al Gobierno y al sector privado a cumplir las obligaciones que imponen las normas de la OMC y diversos acuerdos de cooperación regional. Se espera que, a medio plazo, la administración de aduanas se convierta en un organismo para facilitar el comercio.

III. Resultados económicos

10. En los resultados económicos influyen una serie de factores, cuantitativos y cualitativos. Es bastante difícil determinar con precisión la contribución de la liberalización del comercio a los resultados económicos. No obstante, su importancia puede indicarse asociando la liberalización del comercio al cambio en algunos indicadores macroeconómicos como la tasa de crecimiento del PIB, la tasa de relación, los resultados de las exportaciones, la balanza por cuenta corriente, etc. La

11. liberalización del comercio ha contribuido, al parecer, junto a otras reformas orientadas a los mercados y una buena gestión macroeconómica, a mejorar los resultados macroeconómicos. La población de Bangladesh se ha beneficiado de la mejora de las políticas, acelerándose el crecimiento del PIB per cápita al 3,2 por ciento anual de 1991 a 1998, frente al 1,7 de 1984 a 1990. Las tasas de crecimiento del PIB per cápita en ambos períodos hubieran sido más altas si el país no fuera una zona propensa a desastres, pues en 1987, 1988 y en 1998 se produjeron inundaciones devastadoras, y en 1991 un ciclón catastrófico. El ejercicio financiero de 1999 ha sido difícil para Bangladesh. Las inundaciones de 1998 impusieron dificultades a millones de personas y causaron colosales pérdidas económicas. Pero, a pesar de los adversos efectos de las inundaciones, el resultado real de la economía ha sido mucho mejor de lo previsto después de las inundaciones. La oportuna iniciativa del Gobierno y el coraje de la población han representado una importante contribución en el proceso de recuperación.

12. Se espera que la tasa de crecimiento del PIB alcance el 5,47 por ciento en el ejercicio económico de 2000, frente al 4,88 por ciento en el de 1999. Las tendencias a largo plazo de los cambios en la composición sectorial del PIB muestran que la parte relativa del sector agropecuario disminuyó del 30 por ciento aproximadamente del PIB en los primeros años del decenio de 1990 al 25 por ciento más o menos a finales del de 1990. En cambio, la parte del sector manufacturero aumentó del 12-13 por ciento al 15-16 por ciento del PIB en el período correspondiente. Las partes de otros sectores de la economía permanecieron relativamente estables durante el mismo período. Esos cambios indican que, si bien la producción agropecuaria ha aumentado a un ritmo sostenido, su contribución relativa disminuye, en tanto que la de la industria y el sector de los servicios ha aumentado a lo largo de los años. Las variaciones recientes no indican una inversión de tendencia, sino las repercusiones de perturbaciones temporales.

13. El sector agropecuario, que proporciona alrededor de la cuarta parte del PIB, superó los efectos de las inundaciones. Con la liberalización progresiva del entorno de política comercial y el resultante aumento de las importaciones en el decenio de 1990 ha mejorado la posición exterior de Bangladesh. El déficit por cuenta corriente, excluidas las donaciones, pasó del 2,2 por ciento en 1996/97 al 1,2 por ciento del PIB en 1997/98.

14. El déficit presupuestario en el ejercicio económico de 1999 se ha estimado en el 5,3 por ciento, en lugar del 4,2 por ciento del PIB en el ejercicio anterior. Se siguió una política monetaria expansionista, y el dinero en sentido amplio (M2) aumentó un 12 por ciento en los 12 meses que terminaron en abril de 1999, frente a un incremento de 8,7 por ciento el año anterior. En los dos primeros trimestres del ejercicio económico de 1999 hubo una presión al alza de los precios, pero después de la nueva cosecha disminuyó la tasa de inflación. Debido sobre todo a la bajada de los precios de los alimentos, la tasa de inflación ajustada trimestralmente disminuyó del 12,7 por ciento en diciembre de 1998 al 7,5 por ciento en abril de 1999.

15. En el presupuesto del ejercicio económico de 2000 se ha insistido en la movilización de recursos nacionales, la promoción de la expansión industrial impulsada por la exportación y la mitigación de la pobreza. Se han introducido cambios en la tributación para aumentar los ingresos y mejorar la eficiencia del sistema fiscal. Para alentar la inversión privada en el sector de la exportación se han ofrecido bonos del Estado de interés variable por un total del orden de 200 millones de dólares EE.UU. a fin de atraer recursos para la inversión industrial. También se ha avanzado en la promulgación de leyes y la creación de tribunales especiales para juzgar a quienes no pagan los préstamos, en la apertura de los sectores de las telecomunicaciones y de la energía a la inversión privada, y en la recuperación de costos para servicios públicos.