WTO PUBLIC FORUM 2017

Tema

Para algunos, las oportunidades que genera el comercio para aumentar el crecimiento y el desarrollo, y su capacidad para crear empleo, incrementar los ingresos y reducir los precios, son solo una parte de la historia. Hay una sensación creciente de que ha llegado el momento de ampliar la perspectiva. Aunque es verdad que el comercio ha sacado de la pobreza a millones de personas, lo cierto es que para algunos la experiencia ha sido distinta.

El comercio ha representado para muchos países una oportunidad de crecimiento, creación de empleo y progreso. A nivel mundial se reconoce que es un medio eficaz para alcanzar algunos de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODS) de las Naciones Unidas. En la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible se afirma que el comercio internacional "impulsa el crecimiento económico inclusivo y la reducción de la pobreza y contribuye a fomentar el desarrollo sostenible".

El comercio desempeña una función esencial en la lucha contra el hambre y la promoción de la seguridad alimentaria, la nutrición y la agricultura sostenible, y contribuye a una vida sana y al bienestar, al empleo y al crecimiento. Se considera asimismo un medio de hacer frente a las desigualdades y mejorar la conservación y el aprovechamiento sostenible de los mares y los recursos marinos. A este respecto, la OMC ha comenzado a cumplir su compromiso de contribuir al logro de los ODS. En la Conferencia Ministerial de Nairobi de 2015 se tomó la decisión de eliminar las subvenciones a la exportación de productos agropecuarios, lo que ayudará a alcanzar la meta "Hambre Cero" de los ODS. Además, a principios de este año entró en vigor una decisión de la OMC por la que se facilita el acceso a los medicamentos a precios asequibles en los países en desarrollo, contribuyendo así a la meta "Salud y bienestar" de los ODS.

Sin embargo, para poder aprovechar los beneficios del comercio también hay que superar ciertas dificultades. Los países menos adelantados (PMA), que son los más pobres y vulnerables del mundo, han aumentado su participación en las exportaciones mundiales de bienes y servicios comerciales en los dos últimos decenios. Pese a que progresivamente van integrándose en el mercado global, su participación en el comercio mundial sigue rondando el 1%. Según el Informe sobre los países menos adelantados 2016 de la UNCTAD, "los PMA son los países en que la pobreza estaba y sigue estando más difundida, y casi la mitad de su población total continúa viviendo en la pobreza extrema". Ahora bien, también se plantean dificultades en los países en desarrollo y desarrollados.

El comercio ha brindado oportunidades de empleo en algunos casos, pero ha provocado problemas de desempleo en otros. Para las pequeñas y medianas empresas (pymes), que actualmente son los mayores empleadores a nivel mundial, así como para algunos segmentos de la fuerza de trabajo, como las mujeres y los jóvenes, las dificultades que plantea el acceso a los mercados internacionales han limitado sus posibilidades de aprovechar los beneficios del comercio. Estas realidades no pueden ignorarse.

La rapidez con que el mundo está cambiando no hace más que agravar el problema. Concretamente, las pautas de producción y consumo no cesan de cambiar, las formas de comerciar están evolucionando y la tecnología sigue progresando a un ritmo nunca visto. A largo plazo, la tecnología aumenta la eficiencia y la productividad, creando nuevas ramas de producción y oportunidades. Sin embargo, al igual que el comercio, ofrece oportunidades reales, pero a la vez puede provocar la pérdida de empleo. La automatización, la innovación y la mayor productividad son responsables de la pérdida de cuatro de cada cinco empleos en el sector manufacturero, lo que hay que tener en cuenta cuando se analiza la compleja relación entre comercio y puestos de trabajo.

No pueden negarse las ventajas del comercio, ni tampoco las dificultades que plantea. Lo que hay que hacer es conseguir que el comercio sea más inclusivo y funcione para todos y, sobre todo, para las personas más vulnerables. En los casos de marginación de empresas o grupos de población, deberían encontrarse maneras de integrarlos en el sistema. Más concretamente, cuando se pierden puestos de trabajo hay que adoptar políticas que proporcionen redes de seguridad y medidas de apoyo. El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, que entró en vigor recientemente, trata de facilitar la participación de los comerciantes, en particular las pymes, en el mercado mundial. Por otra parte, este acuerdo podría contribuir a crear 20 millones de nuevos puestos de trabajo, prueba de lo que se puede lograr con el comercio.

Ahora bien, la OMC no puede actuar sola. La solución es que todos, a todos los niveles -internacional y nacional-, colaboren en pos de un sistema multilateral de comercio justo e inclusivo. Y este resultado solo puede alcanzarse manteniendo los mercados abiertos en lugar de erigir obstáculos. El proteccionismo no hará más que debilitar un sistema multilateral de comercio que, al contrario, necesita fortalecerse.

El Foro Público de este año brinda la oportunidad de analizar tanto los beneficios que el comercio aporta como las dificultades que puede plantear.

 

public Forum 2017 Logo

Compartir


> Si tiene problemas para visualizar esta página,
sírvase ponerse en contacto con [email protected], y proporcionar detalles sobre el sistema operativo y el navegador que está utilizando.