Consejo General, 15 de octubre de 2002
Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales
Me complace informar al Consejo General de que el Comité de Negociaciones Comerciales (CNC) celebró su cuarta reunión los días 3 y 4 de octubre de 2002 y que ésta ha marcado el inicio de una nueva fase de las negociaciones: la fase de la intervención sustantiva. De hecho se trata de la primera vez en que la sustancia misma se aborda tan a fondo en una reunión a nivel del CNC. La función primordial de éste es formar una idea de las negociaciones como un todo, lo que resulta de vital importancia para que podamos lograr un conjunto de resultados equilibrado que sea compatible con el principio del todo único en que han convenido los Ministros. En este sentido, creo que la cuarta reunión ha sido un avance en la dirección correcta.

Quisiera expresar mi agradecimiento a los Presidentes de los órganos establecidos por el CNC por sus informes escritos, y en particular por sus intervenciones orales durante la reunión. Pienso que hemos dado un primer paso positivo para hacer del CNC un foro más interactivo; esto es algo que me propongo fomentar en las futuras reuniones. El CNC se irá haciendo más activo a medida que las negociaciones avancen y yo, en mi calidad de Presidente, asumiré un papel promotor. Pienso que eso es lo que las delegaciones esperan de mí.

Colaboraré estrechamente con los demás Presidentes para prestarles mi apoyo y ayuda cuando considere que ello puede ser útil para hacer avanzar las negociaciones. También mantendré activas consultas con las delegaciones, en primer lugar en la preparación de las importantes cuestiones que tendremos planteadas en diciembre. Huelga decir que actuaré también en estrecha cooperación con el Presidente del Consejo General, como se dispone en los principios y prácticas del CNC convenidos este año.

También debo agradecer a las delegaciones las muchas declaraciones y sugerencias constructivas que abarcan una amplia gama de pareceres y diferentes prioridades y preocupaciones. He escuchado con atención todo lo dicho en nuestra reunión y, como señalé en mis comentarios finales, las cuestiones relativas a la agricultura, el trato especial y diferenciado, la aplicación y los ADPIC y la salud pública destacan como las esferas de mayor interés para todos en el tiempo que media hasta diciembre. Hay claramente ciertas posiciones que se mantienen con firmeza en esas esferas y tendremos que hacer grandes esfuerzos para llegar a un consenso.

  
  
Escasez de documentos por escrito      Los informes de los Presidentes y los comentarios que sobre ellos hicieron las delegaciones han confirmado mi impresión de la situación en la que nos encontramos en este momento: hemos hecho un despegue razonablemente satisfactorio, pero mucho más queda todavía por hacer en un brevísimo plazo, y el tiempo corre deprisa. De los informes de los Presidentes se desprende claramente que en el caso de algunas esferas el avance urge y sólo hay contadas comunicaciones escritas. No puedo sino reiterar mi exhortación a que se haga sin excepción el máximo esfuerzo posible para presentar toda comunicación pendiente a la mayor brevedad, dado que esto es esencial para que podamos cumplir los plazos que se aproximan rápidamente.

Antes de la reunión distribuí un calendario revisado hasta Cancún a todos los participantes bajo mi responsabilidad y sin perjuicio de las posiciones de los participantes sobre las cuestiones enumeradas. Lo hice porque quise asegurarme de que todos ustedes estén al corriente de las fechas clave y los plazos establecidos hasta el momento. Espero que los participantes los tengan muy presentes cuando consideren sus pasos estratégicos y tácticos al entrar en el período intermedio de las negociaciones.

Es importante que respetemos todos los plazos establecidos en el calendario. Pero un plazo no es un fin en sí mismo. Los plazos son importantes porque nos permiten evaluar nuestros progresos. Y todos sabemos que hemos de avanzar progresivamente en la parte sustantiva de las negociaciones en todas las esferas del programa de negociaciones, como un todo. Se nos avecinan algunos importantes plazos en el curso de los próximos meses, y si dejásemos demasiado para Cancún creo que podríamos correr el peligro de que nuestro cometido de llevar las negociaciones a una feliz conclusión sea prácticamente imposible.


    
Sentido de la globalización      Sin embargo, me ha parecido alentador constatar en nuestra reunión que ya hay una percepción generalizada del carácter global de las negociaciones así como de la necesidad de alcanzar progresos en un amplio frente y de construir un resultado general equilibrado. No obstante, quisiera instar a las delegaciones a que se alejen rápidamente de toda posición defensiva: no queda ya tiempo para esperar a que el otro dé el primer paso.

Este no es un juego de suma cero. Ciertamente hay intereses nacionales en juego, pero también está en juego nuestro interés común en un sistema provechoso para todos sus miembros. Tenemos la responsabilidad compartida de llevar estas negociaciones a una conclusión oportuna y positiva. Frecuentemente se menciona al comercio como medio de salir de una situación de incertidumbre económica como la que el mundo está atravesando y probablemente atraviese con cada vez mayor frecuencia en un futuro cercano. Sólo podremos contrarrestar esa incertidumbre si fortalecemos la previsibilidad y si conseguimos lo que se supone que debemos lograr dentro del plazo que se nos ha impartido para ello.

  
  
Organización de reuniones      Para concluir, quisiera referirme brevemente a una cuestión de carácter administrativo, a saber, la de la programación de las reuniones. De mis conversaciones con los Presidentes y también con otros Miembros se desprende que se nos plantean algunos problemas prácticos a tal respecto. Esta cuestión presenta muchos aspectos: cómo aplicar las directrices pertinentes en una forma que facilite y no trabe nuestra labor, otras limitaciones que son de carácter exclusivamente material, como el número de salas de conferencia y la disponibilidad de intérpretes, y las limitaciones con las que tropiezan las delegaciones pequeñas.

A fin de abordar este problema, y de conformidad con los principios y prácticas del CNC, he decidido pedir al Director General Adjunto Abbott que colabore con los Presidentes y con las delegaciones más pequeñas, en primer lugar para velar por que estemos en condiciones de cumplir nuestros plazos teniendo en cuenta al mismo tiempo las limitaciones que pesan sobre esas delegaciones. Los próximos meses serán un período de gran actividad para todos nosotros, y tengo la certeza de que, con una gestión cuidadosa y mecanismos apropiados, podremos cumplir el mandato de celebrar las negociaciones de manera transparente entre los participantes, con objeto de facilitar la participación efectiva de todos.