Declaración de Pascal Lamy

Bienvenidos a esta reunión informal de Jefes de Delegación. El propósito de esta reunión informal es examinar los progresos alcanzados hasta ahora en las negociaciones y considerar los próximos pasos.

Permítanme comenzar por el primer elemento, la evaluación de los progresos. Recordarán que en la última reunión del Comité de Negociaciones Comerciales, el 28 de marzo, les dije que, en mi opinión, el establecimiento de las modalidades en las esferas de la agricultura y el AMNA, según lo previsto en la Declaración de Hong Kong, necesitaría algún tipo de participación ministerial en la última semana de abril o a comienzos de mayo. Sin embargo, también dije que esto dependía de la intensificación de los trabajos en el período anterior a las reuniones de la agricultura y del AMNA, que tuvieron lugar la semana pasada.

Es menester que enfrentemos los hechos directamente, pero sin sensacionalismo. A esta altura la mayor parte de ustedes saben que soy una persona franca y directa. Me parece claro -y no es una sorpresa para ninguno de ustedes- que no estaremos en condiciones de establecer las modalidades en las esferas de la agricultura y el acceso a los mercados para los productos no agrícolas para fin de abril, que es de hecho el final de esta semana. Pese a toda la labor que han realizado los Presidentes de los grupos de negociación -a quienes daré la palabra en breve- y todos los participantes aquí y en las capitales, los progresos alcanzados son insuficientes para que los Ministros puedan negociar las modalidades con una posibilidad razonable de éxito. En la otra esfera cuyo plazo vence el 30 de abril, la transparencia de los ACR, tenemos un proyecto de texto sobre la mesa, y entiendo que podría estar cerca un acuerdo al respecto. Deseo agradecer al Embajador Valles, Presidente del Grupo de Negociación sobre las Normas, por su ardua labor y exhorto a todas las delegaciones a que se esfuercen por superar los obstáculos finales.

Se han hecho progresos verdaderos e importantes, pero no lo suficientemente rápido como para llegar a un acuerdo sobre las modalidades a finales del mes. En mi opinión, se necesita más tiempo, a pesar de que el tiempo disponible es ahora muy limitado. Estos son los hechos básicos de la situación presente, y sugiero que los asumamos y los tratemos de forma serena y constructiva.

Permítanme también destacar algo que, a mi juicio, es ahora esencial: no creo que sea el momento para atribuir culpas. Estoy seguro de que todos ustedes desean evitarlo. Este es el momento de la determinación, centrando de nuevo nuestros esfuerzos y trabajando juntos de manera más productiva.

Deseo agradecer a los tres presidentes (agricultura, AMNA y normas acuerdos comerciales regionales) por su evaluación de la situación. Como hemos visto en sus informes, aún no se han cumplido plenamente las condiciones necesarias, y, por consiguiente, las modalidades aún no están en la pista de despegue. Esto significa a su vez, como muchos Miembros me han señalado en los últimos días, que el momento no está maduro para la participación ministerial de la que hablé. Para utilizar de manera productiva la participación directa de los Ministros en las negociaciones, es menester que les presentemos textos bien elaborados para que adopten decisiones, y esos textos aún no existen.

Por consiguiente, no estoy alentando a los Ministros a que vengan a Ginebra esta semana o la siguiente y no preveo organizar ninguna reunión concreta a nivel ministerial. He convocado una reunión del Comité de Negociaciones Comerciales para la próxima semana, el lunes 1º de mayo, y, como siempre, corresponde a las delegaciones decidir el nivel de su representación, pero vuelvo a insistir en que se tratará de una reunión ordinaria del CNC.

Nuestra atención debe centrarse ahora rápidamente en la labor que tenemos por delante. Resulta absolutamente imperativo organizar la labor de forma intensiva, continuada y eficaz si deseamos recuperar el tiempo perdido y cumplir el último plazo que tenemos para concluir la Ronda este año.

Todos somos plenamente conscientes del otro objetivo que nos han fijado los Ministros para finales de julio. Pero creo firmemente que para respetar este plazo, necesitamos aumentar sin demora la presión del proceso de negociación. Simplemente no es posible trasladar las modalidades sobre la agricultura y el AMNA a julio; eso garantizaría el fracaso.

En cambio, es necesario que tengamos en común una idea clara de los pasos siguientes, habida cuenta de la muy urgente necesidad de pasar de los documentos de referencia que ya se han presentado sobre algunos elementos de las negociaciones sobre la agricultura a una negociación real basada en textos. La elaboración de estos textos debe ser el objetivo inmediato, y cuanto antes se pueda llevar a cabo mayores serán nuestras posibilidades de éxito.

Esos textos no aparecen por arte de magia. Deben surgir de la labor realizada en los grupos de negociación, y los Presidentes de estos grupos -agricultura y AMNA en primer lugar- son las personas que están en mejores condiciones para reunir todos los elementos de manera adecuada. Deben ustedes brindarles toda la confianza y cooperación que ellos necesitan para llevar a cabo esta difícil tarea, sabiendo que ellos, y también yo mismo, mantenemos nuestro pleno compromiso con un proceso sin exclusiones, de acumulación progresiva, transparente y participativo.

El proceso conducente a la elaboración de textos de negociación debe ser intensivo e ininterrumpido. Tenemos aún mucho trabajo que realizar en un plazo muy breve. Por este motivo pido a los Presidentes de los grupos de negociación sobre la agricultura y sobre el AMNA que actúen de forma continua, y pido a ustedes que sus funcionarios estén continuamente disponibles durante las próximas semanas. Esto significa que, a partir de ahora, los negociadores deberán estar dispuestos a venir a trabajar en todo momento.

No propongo hoy una fecha precisa para la distribución de textos de negociación, pero insto a todos ustedes a pensar en semanas más que en meses, y en un número reducido de semanas. Estaré trabajando en contacto muy estrecho con los Presidentes de los grupos de negociación, así como con el Presidente del Consejo General y con las delegaciones para asegurar que no se pierda un sólo minuto. Para mantener la transparencia y no exclusión, me propongo además hacer un uso más frecuente de este formato de reuniones informales de participación abierta.

No debería haber dudas de que el juego está aquí en Ginebra, en el terreno multilateral, en ninguna otra parte. Esto es una garantía para todos los Miembros de que todos son jugadores. Es cierto que el juego se encuentra en una etapa decisiva, pero también es cierto que realmente no estamos lejos de una victoria que todos podremos compartir.

Permítanme intentar resumir la situación y el camino a seguir. Utilizando el lenguaje de aviación: hemos fallado nuestras maniobras de aproximación a las modalidades. El avión volaba a una velocidad excesivamente baja, con un viento en contra demasiado fuerte y con una carga demasiado pesada. Lo que necesitamos ahora es revisar nuestro plan de vuelo: mantener el curso, aumentar la velocidad y reiniciar las maniobras de aproximación final a las modalidades. De ahora en adelante, el proceso para definir las modalidades será continuo, se llevará a cabo en Ginebra y se centrará en los textos; y nuestra finalidad debe ser terminar esta labor en cuestión de semanas y no de meses. Estoy seguro de que, dada la urgente necesidad de hacer progresos en las negociaciones, todos ustedes estarán de acuerdo conmigo en que este es el curso de acción más razonable.

Aspectos más destacados de la conferencia de prensa que siguió a la reunión celebrada por este Comité el 24 de abril
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