> La
Declaración de Doha explicada
> Explicación
de la Decisión de Doha relativa a la aplicación
> Cómo
están organizadas las negociaciones
Notas para la intervención del Director General
Les agradezco que hayan venido a pesar de
que los he convocado con muy poca anticipación. La razón de ser de
esta reunión es informarles sobre las consultas intensivas que he
mantenido durante los últimos días.
Como he señalado en el fax que envié a todas las delegaciones el 17
de noviembre, nuestro punto de partida fueron las instrucciones que
dieron los líderes del G-20 a sus respectivos Ministros para
establecer modalidades en la agricultura y el AMNA al final de este
año. Esas instrucciones, junto con el impulso político al nivel más
alto que se siguió manifestando durante los últimos meses, incluida
la reunión del APEC, nos proporcionó el primero de los dos elementos
necesarios para alcanzar nuestra meta común.
El segundo elemento que indiqué en ese momento fue, por supuesto, la
necesidad de centrarse en hacer progresos respecto al fondo.
Nuestros esfuerzos se han encaminado directamente a esto durante las
últimas semanas, como manifesté en el fax que les envié el 24 de
noviembre, y en aquellos que les envié el 1º y el 8 de diciembre. En
estos dos últimos, pude señalar que habíamos dado el importante paso
de distribuir nuevos textos del Presidente sobre la agricultura y el
AMNA. Los Presidentes habían trabajado duramente en la mejora de las
propuestas anteriores y los textos nuevos se distribuyeron el fin de
semana pasado.
Esos textos reflejan los progresos efectivamente realizados en los
últimos meses. En general fueron bien recibidos y nos acercaron a
nuestro objetivo. No nos encontrábamos lejos de ese objetivo, pero
era evidente la necesidad de que se adoptaran algunas decisiones
difíciles en los días siguientes, si deseábamos que las modalidades
se formularan antes del final del corriente año.
Como les decía en el fax enviado el lunes he dedicado esta semana a
celebrar nuevas consultas. La finalidad de esas consultas era, como
recordarán, hacer una evaluación política seria de las posibilidades
de salvar las diferencias sustantivas que persistían en tres esferas
clave: las iniciativas sectoriales, el mecanismo de salvaguardia
especial (MSE) y el algodón. Debemos ser claros: éstas no son las
únicas cuestiones aún pendientes, ni siquiera las más importantes
para muchas delegaciones, pero sin proponer soluciones para ellas,
no podremos estabilizar los textos sobre las modalidades en general.
Como he dicho, el resultado de estas consultas iba a ser definitivo
para determinar si se convocaría o no una reunión ministerial para
completar las modalidades en la agricultura y el AMNA con mayores
posibilidades de éxito que de fracaso.
Desde el lunes he venido manteniendo consultas centradas, junto con
el Presidente del Consejo General y los Presidentes de la
Agricultura y el AMNA, con determinados Miembros sobre estas tres
cuestiones. En realidad, varias rondas de consultas.
Mi primera conclusión es que, desde un punto de vista técnico, no es
imposible llegar a un acuerdo sobre esas cuestiones. De hecho, desde
una perspectiva puramente técnica, no están ustedes tan lejos de tal
acuerdo.
La mala noticia es que no se ha producido ningún cambio
significativo en las posiciones individuales ni en la posición
general.
Respecto de las iniciativas sectoriales la cuestión básica es la
diferente interpretación del valor de lo que tenemos sobre la mesa.
Algunos consideran las iniciativas sectoriales como un complemento,
una adición no obligatoria al paquete principal. Serían la guinda
del pastel. Otros consideran que constituyen una parte esencial del
acuerdo, que sólo puede finalizarse si hay una garantía de
compromisos. Serían el pastel de la guinda. En esta etapa, no es
posible conciliar estas dos posiciones. Mi impresión es que sería
útil que pudiéramos apreciar todos mejor el valor de lo que tenemos
sobre la mesa y qué diferencia podrían significar las iniciativas
sectoriales.
En lo tocante al MSE persisten diferencias sobre la magnitud de la
flexibilidad deseada. La estructura principal del MSE propuesta en
el último texto sobre la agricultura, se recoge básicamente en ese
texto pero subsisten aún diferencias clave sobre la relación entre
la duración de la salvaguardia y la evolución de los precios
internos.
Con respecto al algodón, tengo la impresión de que existía tanto una
solución técnica como la voluntad política necesaria.
Nuestra evaluación, me refiero a la mía propia y a la de los
Presidentes, es que respecto de las iniciativas sectoriales y del
MSE sigue faltando la voluntad política de adaptarse a las
exigencias de los demás o de facilitar las cosas a aquellos que no
puedan hacerlo. En última instancia, no he detectado el impulso
político para realizar los cambios que podrían dar el empuje final
para el establecimiento de modalidades sobre estas dos cuestiones.
Tengo la impresión de que no hubo disposición de dedicar el capital
político necesario para obtener las modalidades ahora. Los líderes
han manifestado un deseo, pero esto no ha sido traducido en una
voluntad suficiente en esta etapa. A menos que esta situación cambie
de manera espectacular en las próximas 48 horas —que es el tiempo
que algunos líderes han pedido esta mañana— esta es la realidad que
se ve desde Ginebra.
Ha sido una semana dura, llena de intentos repetidos, que considero
que correspondía hacer a los Presidentes y a mí mismo. Pero al
término de la jornada, la responsabilidad de asumir compromisos es
de ustedes. La mía es preservar nuestro sistema y mantener la
lucidez. En este momento, según mi valoración, las perspectivas de
éxito en lo que respecta al establecimiento de modalidades en una
reunión ministerial no son hoy mayores que cuando comenzamos a
mantener estas consultas el lunes.
En consecuencia, considero que convocar a los Ministros para tratar
de completar las modalidades al final del año supondría el riesgo
inaceptablemente elevado de un fracaso que podría dañar no sólo a la
Ronda sino también a todo el sistema de la OMC.
Habida cuenta de lo avanzado del año, del temario político de las
próximas semanas en algunas partes del mundo y —repito— de las
conclusiones que he sacado de todas las horas que he dedicado a las
consultas no juzgo prudente convocar una reunión ministerial la
próxima semana.
Lógicamente la anterior es únicamente mi propia evaluación de la
situación, derivada de mi función de facilitador de estas
conversaciones. Es evidente que no trato de desalentar a ninguno de
ustedes de que traten de llegar a un acuerdo. Si lo deciden así,
sigo dispuesto naturalmente a seguir celebrando consultas, para
ayudarles a alcanzar un acuerdo, en caso de que todos consideren que
están preparados para tratar de lograrlo en los próximos días.
Reconozco que esto constituye una decepción para todos, que comparto
plenamente. Y para muchos de ustedes no es sólo una decepción; es un
revés económico, porque retrasa las buenas noticias económicas que
tanto se necesitan. Es preciso que tengamos esto bien presente para
el futuro. Sin embargo, hemos de hacer frente a la realidad y actuar
de una forma compatible con la responsabilidad que nos incumbe a
todos nosotros en relación con la solidez del sistema multilateral
de comercio.
En conclusión, salvo que la situación experimente un cambio
espectacular en las próximas 48 horas, no convocaremos a los
Ministros para que completen las modalidades a finales del año.
Contamos con dos textos amplios, que son el fruto de siete años de
trabajo. Con ello estamos más cerca de la conclusión de las
modalidades. En tales circunstancias tengo la impresión de que
debemos centrarnos ahora en analizar cómo podemos reunir la energía
política necesaria el próximo año.
Tengo el propósito de continuar mi diálogo con las delegaciones de
diversas formas la semana próxima para reflexionar colectivamente
sobre las próximas etapas. Por esta razón he decidido trasladar la
reunión formal del CNC al próximo miércoles. Se ha distribuido hoy
un aerograma en ese sentido.
Cara al futuro, nuestras metas no deben cambiar. No creo que la
voluntad política de preservar los logros conseguidos hasta ahora ni
la necesidad de hacerlo desaparezcan, y menos aún dado el deterioro
de la situación económica. Por el contrario, cada vez será más
importante que reafirmemos y defendamos los valores básicos del
sistema multilateral de comercio y respetemos, no sólo la letra,
sino también el espíritu de las normas.
Con estas observaciones concluyo hoy mi informe. Les pediría a todos
que abordaran la situación con moderación. Tenemos una
responsabilidad común para con el sistema de la OMC, y me permito
indicar que lo que necesitamos ahora es tiempo para reflexionar y
pensar en el camino que hemos de seguir. Nos dedicaremos a ello la
próxima semana en el CNC y el Consejo General. Todos ustedes tendrán
oportunidad de dejar constancia de sus opiniones en la reunión del
miércoles del CNC, por lo que me permito sugerirles que ninguna
delegación haga uso de la palabra esta tarde y que se dé a todas una
oportunidad de exponer sus opiniones y dejar constancia de ellas el
miércoles.
> Transcripción de la conferencia de prensa
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