OMC: NOTICIAS 2008

JEFES DE DELEGACIÓN

Reunión de Jefes de Delegación — reunión informal

   > La Declaración de Doha explicada
> Explicación de la Decisión de Doha relativa a la aplicación
> Cómo están organizadas las negociaciones

Notas para la intervención del Director General

Les agradezco que hayan venido a pesar de que los he convocado con muy poca anticipación. La razón de ser de esta reunión es informarles sobre las consultas intensivas que he mantenido durante los últimos días.

Como he señalado en el fax que envié a todas las delegaciones el 17 de noviembre, nuestro punto de partida fueron las instrucciones que dieron los líderes del G-20 a sus respectivos Ministros para establecer modalidades en la agricultura y el AMNA al final de este año. Esas instrucciones, junto con el impulso político al nivel más alto que se siguió manifestando durante los últimos meses, incluida la reunión del APEC, nos proporcionó el primero de los dos elementos necesarios para alcanzar nuestra meta común.

El segundo elemento que indiqué en ese momento fue, por supuesto, la necesidad de centrarse en hacer progresos respecto al fondo. Nuestros esfuerzos se han encaminado directamente a esto durante las últimas semanas, como manifesté en el fax que les envié el 24 de noviembre, y en aquellos que les envié el 1º y el 8 de diciembre. En estos dos últimos, pude señalar que habíamos dado el importante paso de distribuir nuevos textos del Presidente sobre la agricultura y el AMNA. Los Presidentes habían trabajado duramente en la mejora de las propuestas anteriores y los textos nuevos se distribuyeron el fin de semana pasado.

Esos textos reflejan los progresos efectivamente realizados en los últimos meses. En general fueron bien recibidos y nos acercaron a nuestro objetivo. No nos encontrábamos lejos de ese objetivo, pero era evidente la necesidad de que se adoptaran algunas decisiones difíciles en los días siguientes, si deseábamos que las modalidades se formularan antes del final del corriente año.

Como les decía en el fax enviado el lunes he dedicado esta semana a celebrar nuevas consultas. La finalidad de esas consultas era, como recordarán, hacer una evaluación política seria de las posibilidades de salvar las diferencias sustantivas que persistían en tres esferas clave: las iniciativas sectoriales, el mecanismo de salvaguardia especial (MSE) y el algodón. Debemos ser claros: éstas no son las únicas cuestiones aún pendientes, ni siquiera las más importantes para muchas delegaciones, pero sin proponer soluciones para ellas, no podremos estabilizar los textos sobre las modalidades en general.

Como he dicho, el resultado de estas consultas iba a ser definitivo para determinar si se convocaría o no una reunión ministerial para completar las modalidades en la agricultura y el AMNA con mayores posibilidades de éxito que de fracaso.

Desde el lunes he venido manteniendo consultas centradas, junto con el Presidente del Consejo General y los Presidentes de la Agricultura y el AMNA, con determinados Miembros sobre estas tres cuestiones. En realidad, varias rondas de consultas.

Mi primera conclusión es que, desde un punto de vista técnico, no es imposible llegar a un acuerdo sobre esas cuestiones. De hecho, desde una perspectiva puramente técnica, no están ustedes tan lejos de tal acuerdo.

La mala noticia es que no se ha producido ningún cambio significativo en las posiciones individuales ni en la posición general.

Respecto de las iniciativas sectoriales la cuestión básica es la diferente interpretación del valor de lo que tenemos sobre la mesa. Algunos consideran las iniciativas sectoriales como un complemento, una adición no obligatoria al paquete principal. Serían la guinda del pastel. Otros consideran que constituyen una parte esencial del acuerdo, que sólo puede finalizarse si hay una garantía de compromisos. Serían el pastel de la guinda. En esta etapa, no es posible conciliar estas dos posiciones. Mi impresión es que sería útil que pudiéramos apreciar todos mejor el valor de lo que tenemos sobre la mesa y qué diferencia podrían significar las iniciativas sectoriales.

En lo tocante al MSE persisten diferencias sobre la magnitud de la flexibilidad deseada. La estructura principal del MSE propuesta en el último texto sobre la agricultura, se recoge básicamente en ese texto pero subsisten aún diferencias clave sobre la relación entre la duración de la salvaguardia y la evolución de los precios internos.

Con respecto al algodón, tengo la impresión de que existía tanto una solución técnica como la voluntad política necesaria.

Nuestra evaluación, me refiero a la mía propia y a la de los Presidentes, es que respecto de las iniciativas sectoriales y del MSE sigue faltando la voluntad política de adaptarse a las exigencias de los demás o de facilitar las cosas a aquellos que no puedan hacerlo. En última instancia, no he detectado el impulso político para realizar los cambios que podrían dar el empuje final para el establecimiento de modalidades sobre estas dos cuestiones. Tengo la impresión de que no hubo disposición de dedicar el capital político necesario para obtener las modalidades ahora. Los líderes han manifestado un deseo, pero esto no ha sido traducido en una voluntad suficiente en esta etapa. A menos que esta situación cambie de manera espectacular en las próximas 48 horas —que es el tiempo que algunos líderes han pedido esta mañana— esta es la realidad que se ve desde Ginebra.

Ha sido una semana dura, llena de intentos repetidos, que considero que correspondía hacer a los Presidentes y a mí mismo. Pero al término de la jornada, la responsabilidad de asumir compromisos es de ustedes. La mía es preservar nuestro sistema y mantener la lucidez. En este momento, según mi valoración, las perspectivas de éxito en lo que respecta al establecimiento de modalidades en una reunión ministerial no son hoy mayores que cuando comenzamos a mantener estas consultas el lunes.

En consecuencia, considero que convocar a los Ministros para tratar de completar las modalidades al final del año supondría el riesgo inaceptablemente elevado de un fracaso que podría dañar no sólo a la Ronda sino también a todo el sistema de la OMC.

Habida cuenta de lo avanzado del año, del temario político de las próximas semanas en algunas partes del mundo y —repito— de las conclusiones que he sacado de todas las horas que he dedicado a las consultas no juzgo prudente convocar una reunión ministerial la próxima semana.

Lógicamente la anterior es únicamente mi propia evaluación de la situación, derivada de mi función de facilitador de estas conversaciones. Es evidente que no trato de desalentar a ninguno de ustedes de que traten de llegar a un acuerdo. Si lo deciden así, sigo dispuesto naturalmente a seguir celebrando consultas, para ayudarles a alcanzar un acuerdo, en caso de que todos consideren que están preparados para tratar de lograrlo en los próximos días.

Reconozco que esto constituye una decepción para todos, que comparto plenamente. Y para muchos de ustedes no es sólo una decepción; es un revés económico, porque retrasa las buenas noticias económicas que tanto se necesitan. Es preciso que tengamos esto bien presente para el futuro. Sin embargo, hemos de hacer frente a la realidad y actuar de una forma compatible con la responsabilidad que nos incumbe a todos nosotros en relación con la solidez del sistema multilateral de comercio.

En conclusión, salvo que la situación experimente un cambio espectacular en las próximas 48 horas, no convocaremos a los Ministros para que completen las modalidades a finales del año. Contamos con dos textos amplios, que son el fruto de siete años de trabajo. Con ello estamos más cerca de la conclusión de las modalidades. En tales circunstancias tengo la impresión de que debemos centrarnos ahora en analizar cómo podemos reunir la energía política necesaria el próximo año.

Tengo el propósito de continuar mi diálogo con las delegaciones de diversas formas la semana próxima para reflexionar colectivamente sobre las próximas etapas. Por esta razón he decidido trasladar la reunión formal del CNC al próximo miércoles. Se ha distribuido hoy un aerograma en ese sentido.

Cara al futuro, nuestras metas no deben cambiar. No creo que la voluntad política de preservar los logros conseguidos hasta ahora ni la necesidad de hacerlo desaparezcan, y menos aún dado el deterioro de la situación económica. Por el contrario, cada vez será más importante que reafirmemos y defendamos los valores básicos del sistema multilateral de comercio y respetemos, no sólo la letra, sino también el espíritu de las normas.

Con estas observaciones concluyo hoy mi informe. Les pediría a todos que abordaran la situación con moderación. Tenemos una responsabilidad común para con el sistema de la OMC, y me permito indicar que lo que necesitamos ahora es tiempo para reflexionar y pensar en el camino que hemos de seguir. Nos dedicaremos a ello la próxima semana en el CNC y el Consejo General. Todos ustedes tendrán oportunidad de dejar constancia de sus opiniones en la reunión del miércoles del CNC, por lo que me permito sugerirles que ninguna delegación haga uso de la palabra esta tarde y que se dé a todas una oportunidad de exponer sus opiniones y dejar constancia de ellas el miércoles.

> Transcripción de la conferencia de prensa

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