Informe del Presidente del Comité de Negociaciones Comerciales

Desde la última reunión del Consejo General, el CNC se ha reunido en modo informal en tres ocasiones distintas. Los días 8 y 29 de marzo los participantes examinaron la evolución del Programa de Doha para el Desarrollo desde el comienzo de este año y en previsión del conjunto de documentos que los Presidentes de los Grupos de Negociación y yo distribuimos el 21 de abril. El viernes pasado, el 29 de abril, el CNC volvió a reunirse para debatir las próximas etapas de nuestro proceso.

Las observaciones que hice en las reuniones informales del CNC en marzo se distribuyeron a las delegaciones con las signaturas JOB/TNC/8 y 9 y no repetiré lo que dije entonces. Baste decir que las delegaciones aprovecharon esas dos reuniones para expresar su preocupación por la falta de progresos sustantivos en esferas clave de las negociaciones y para pedir una muestra colectiva de espíritu de compromiso a fin de ayudar a los Presidentes de los Grupos de Negociación a preparar sus textos antes de Pascua.

El 21 de abril, los Presidentes de los Grupos de Negociación y yo, en mi calidad de Presidente del CNC, distribuimos a todos los participantes documentos que representan el producto de la labor realizada en los Grupos de Negociación a lo largo de los últimos meses. Esos documentos iban acompañados de una nota introductoria mía y de un informe sobre las consultas que he llevado a cabo acerca de las negociaciones sectoriales sobre el AMNA. Por primera vez desde el año 2001 los Miembros han tenido la oportunidad de examinar todo el paquete de Doha, con inclusión de todos los temas de acceso a los mercados así como la totalidad del programa normativo.

En la reunión informal del CNC del viernes pasado destaqué la gravedad de la situación para la Ronda y para todos los esfuerzos y aspiraciones que encarna. También puse de manifiesto la pesada responsabilidad colectiva, no sólo con la Ronda de Doha sino con el sistema multilateral de comercio en su conjunto. No hay una forma inteligente de eludir individualmente esa responsabilidad colectiva. Aunque no quiero repetir mi declaración al CNC, que fue distribuida el viernes pasado con la signatura JOB/TNC/10, deseo reiterar mi llamamiento a los Miembros para que escuchen lo que tiene que decir cada uno y se centren de forma constructiva en el camino a seguir. Nos hallamos en un momento en que, más que nunca, hay que pensar y actuar de manera sistémica.

Los Miembros abordaron nuestro debate del pasado viernes de manera realista, pero positiva, y creo que se plantearon varios puntos importantes en que podemos apoyarnos para continuar nuestro proceso.

En primer lugar, todos los Miembros son conscientes del grave riesgo que representa la parálisis actual, para el PDD y para el sistema de la OMC en general.

En segundo lugar, ningún Miembro está dispuesto a tirar la toalla habida cuenta de lo que hemos conseguido hasta ahora, ni nadie está dispuesto a dejar el PDD a la deriva.

En tercer lugar, en general todos estuvieron de acuerdo en que no podemos continuar como si nada hubiese ocurrido y que hace falta un nuevo enfoque que dé lugar a resultados en 2011, sobre todo si tenemos en cuenta que la Octava Conferencia Ministerial de la OMC se celebrará en Ginebra del 15 al 17 de diciembre.

En cuarto lugar, se han propuesto varias ideas, incluso para resolver el estancamiento de las negociaciones sobre el AMNA. Hay que examinar éstas y otras ideas, más bien pronto que tarde, incluso a nivel político.

En definitiva, los Miembros tienen claro lo que no quieren y están dispuestos a estudiar ideas sobre el camino a seguir. Esta será nuestra prioridad en las semanas que tenemos por delante.

El intercambio de opiniones del pasado viernes representó un primer paso en nuestra andadura juntos para determinar el camino a seguir. En las próximas semanas se reunirán los Ministros de Comercio, primero en el marco de la ASEAN y del APEC y después en la OCDE, y eso les permitirá hacer una aportación política a los debates que celebramos aquí en Ginebra. Como dije la semana pasada, tengo la intención de seguir manteniendo consultas con los Miembros, por separado y en grupo, en las próximas semanas para profundizar en las opiniones e ideas expresadas en el CNC. El 31 de mayo convocaré otra reunión informal del CNC para informarles sobre todas estas actividades.

Las semanas que tenemos por delante serán intensas y pondrán nuevamente a prueba nuestra capacidad para lograr resultados colectivamente. Empezaremos el próximo lunes, cuando nos reunamos en Estambul para la cuarta Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Países Menos Adelantados. La última de estas Conferencias tuvo lugar en 2001, justo unos meses antes del inicio de la Ronda de Doha para el Desarrollo. Para esta Conferencia, como para la Ronda de Doha, ya no valen las palabras, sino los hechos. Se trata de cumplir los mandatos que fueron acordados hace casi 10 años. Se trata de mostrar que la comunidad internacional es capaz de lograr sus objetivos.