Todos los participantes convinieron en que las cifras sobre el comercio debían mejorarse para que reflejaran mejor la relación directa entre las cadenas de valor mundiales, el comercio de bienes y servicios, el empleo y la creciente interdependencia de las economías.

Los estadísticos también destacaron que era necesario mejorar la pertinencia de las estadísticas sobre el comercio internacional de manera que quedaran reflejadas en mayor medida las dimensiones económica, social, ambiental y financiera de la información comercial existente.

Para ello, se alienta a todos los países a crear un registro nacional de las empresas que se dedican al comercio internacional. Los datos sobre el comercio deberían vincularse a las estadísticas de esas empresas, desglosándose con suficiente detalle los bienes y servicios de que se trate. Los estadísticos también recomendaron que se mejorara la coordinación entre las partes interesadas a nivel nacional, por ejemplo las oficinas de estadística, los bancos centrales, las autoridades aduaneras y los ministerios.

Recomendaron asimismo que se conectaran las fuentes de datos existentes, tales como estadísticas comerciales sobre mercancías basadas en datos de las aduanas, registros mercantiles, datos de censos económicos, encuestas existentes de empresas y otros registros administrativos. También sugirieron que se revisaran las actuales clasificaciones de manufacturas y servicios a fin de que reflejen mejor los cambios en la producción mundial y la aparición de nuevos productos y nuevas funciones de las empresas. Esas tablas de correspondencia serían especialmente útiles para medir y comprender el comercio en el contexto de las cadenas de valor añadido y las cadenas de valor mundiales.