OMC: NOTICIAS 2016

AGRICULTURA


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Las delegaciones examinaron comunicaciones en las que se proponían nuevos límites a la capacidad de los Miembros de otorgar subvenciones a la agricultura causantes de distorsión del comercio. Asimismo, los Miembros acogieron con interés las ideas que se presentaron para hacer frente a los obstáculos al acceso a los mercados para el comercio de productos agropecuarios y mejorar la transparencia en el uso de restricciones a la exportación. Además, los Miembros celebraron sesiones específicas para tratar las cuestiones de la constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria y el mecanismo de salvaguardia especial.

“[M]e parece alentador el nivel de compromiso que ha habido en esta reunión, así como la situación de nuestras negociaciones", declaró el Presidente de las negociaciones sobre la agricultura, el Embajador Vangelis Vitalis de Nueva Zelandia, en sus observaciones finales a los Miembros.

 

Ayuda interna

El Embajador Vitalis indicó que el “número considerable de preguntas y comunicaciones que ha[bía]n distribuido los Miembros en los seis últimos meses pon[ía] de manifiesto la voluntad de todos ellos de dialogar unos con otros acerca de la ayuda interna y, más específicamente, sobre lo que p[odía] ser factible para las reuniones de Buenos Aires”. Recordó que, en una reunión anterior que se había celebrado en Oslo los días 21 y 22 de octubre, un grupo de Ministros de Comercio había convenido en que las cuestiones sobre las que se debía seguir trabajando para la Conferencia Ministerial de Buenos Aires incluirían [...] elementos de la ayuda interna en la agricultura.

Los Miembros examinaron tres comunicaciones en las que se proponen formas de abordar la ayuda interna en la agricultura en general y en el sector del algodón en particular.

El Brasil presentó una propuesta presentada conjuntamente con la Argentina, Chile, Colombia, el Paraguay, el Perú y el Uruguay, que se basa en una comunicación anterior del grupo. En la propuesta se exponen cuatro opciones diferentes para limitar distintos tipos de ayuda interna y se recalca que la cuestión del algodón debe abordarse mediante compromisos más ambiciosos y períodos de aplicación más cortos.

En otra comunicación, presentada por la Argentina, Australia, Colombia, Nueva Zelandia, el Paraguay, el Perú, el Uruguay y Viet Nam, se presenta un análisis estadístico para identificar las políticas de ayuda interna que causan las mayores distorsiones del comercio mundial.

En una tercera comunicación, presentada por el Grupo de países de África, el Caribe y el Pacífico, se pide como posible resultado para la Conferencia Ministerial de Buenos Aires el establecimiento de límites para la ayuda interna causante de distorsión del comercio, manteniendo al mismo tiempo el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo Miembros.

En general, los Miembros acogieron favorablemente estas comunicaciones y algunos expresaron sus preferencias por algunas opciones más que por otras.

 

Acceso a los mercados

El Presidente dijo a los Miembros que tenía la sensación de que “se ha[bía] intensificado e incrementado el interés” por las negociaciones sobre el acceso a los mercados para los productos agropecuarios.

“Claramente ha habido un cambio de ritmo en estas negociaciones”, declaró el Embajador Vitalis, señalando que, aunque esta cuestión no tiene tanta prioridad como la ayuda interna, el acceso a los mercados ocupa actualmente un lugar mucho más importante en las negociaciones sobre la agricultura.

El debate sobre el acceso a los mercados se basó en tres comunicaciones presentadas por los Miembros de la OMC.

El Paraguay, junto con algunos otros países, presentó dos comunicaciones. La primera aborda el excedente de consolidación arancelaria, lo que generalmente se conoce como “agua”, es decir, la diferencia entre los tipos consolidados y los tipos aplicados. En la segunda se pide poner fin a la salvaguardia especial para la agricultura.

El Uruguay, junto con algunos otros países, presentó un documento en el que se ponen de relieve los principales obstáculos al acceso a los mercados, en particular los aranceles elevados, la progresividad arancelaria (aranceles más altos sobre los productos elaborados que sobre las materias primas, que se traduce en una mayor protección efectiva), las crestas arancelarias (derechos de aduana relativamente altos que se destacan por encima del nivel medio del arancel y suelen aplicarse a productos “sensibles”), el alto grado de disparidad entre los niveles arancelarios de los Miembros, las limitaciones a los contingentes arancelarios (por los que a las cantidades dentro de contingente se les aplican derechos de importación más bajos que a las cantidades fuera de contingente) y las medidas no arancelarias.

Costa Rica presentó una nota técnica en la que se resumen los intercambios comerciales de productos tropicales que han tenido lugar durante los últimos 15 años.

El debate sobre la salvaguardia especial para la agricultura (SGE) se basó en una Nota de la Secretaría (TN/AG/S/29) que muestra que, de todos los Miembros con derecho a utilizar la SGE para aumentar los aranceles de importación en respuesta a una disminución de los precios o a un incremento súbito de las importaciones, solo seis recurrieron a esta herramienta en los últimos cinco años, y que el uso de la SGE en general ha disminuido.

Los proponentes adujeron que la tendencia a la baja sugiere que la SGE podría dejar de existir antes de la Undécima Conferencia Ministerial que tendrá lugar el año que viene, mientras que algunos otros Miembros -incluida la coalición del G-10- indicaron que la SGE está consagrada en el Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC y debería mantenerse hasta que concluya el proceso de reforma de la agricultura. Algunos otros participantes consideraron que todo resultado en materia de acceso a los mercados debería ser global y no limitarse a una selección de cuestiones específicas, y que las probabilidades de alcanzar ese resultado global en materia de acceso a los mercados para la Undécima Conferencia Ministerial seguían siendo bajas.

Los Miembros también acogieron con interés las otras comunicaciones presentadas, aunque algunos cuestionaron determinados métodos de cálculo e indicaron que necesitaban más tiempo para considerar las ideas que se habían expuesto.

 

Otras cuestiones

Singapur recordó a los Miembros una propuesta que había presentado en julio sobre la mejora de la transparencia en la aplicación de restricciones a la exportación. Los Miembros acogieron favorablemente la propuesta y varios países importadores netos de productos alimenticios destacaron que las restricciones a la exportación afectaban a su seguridad alimentaria. Algunos Miembros también expresaron su interés en mejorar las disciplinas relativas a las restricciones a la exportación.

El Brasil informó a los Miembros de que estaba trabajando con algunos otros Miembros en la elaboración de una propuesta sobre las medidas sanitarias y fitosanitarias y que la presentaría en breve.

 

Falta de información

El Presidente subrayó una vez más la necesidad de tener notificaciones actualizadas, especialmente de la ayuda interna. Recordó a los Miembros que en una Organización integrada por 164 Miembros tan solo 27 ha[bía]n presentado datos que abarca[ba]n hasta 2015 y solo 2 de ellos [eran] países desarrollados. Resaltó que, obviamente, la falta de notificaciones dificultaba las negociaciones.

“Dicho claramente, la dificultad a la que nos enfrentamos en las negociaciones es que corremos el riesgo de negociar a ciegas o, en el mejor de los casos, con poca información”, señaló el Embajador Vitalis. Muchos Miembros también apoyaron su petición de mejorar la transparencia.

Programas de constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria

El Presidente informó de que las posiciones no habían cambiado en las negociaciones sobre la constitución de existencias públicas con fines de seguridad alimentaria. Aunque claramente los Miembros están de acuerdo en cuanto al mandato de la Conferencia Ministerial de Nairobi y la fecha límite de 2017 fijada para encontrar una solución permanente, discrepan en cuanto a la manera de proceder, explicó el Embajador Vitalis a los Miembros.

El G-33 de países en desarrollo insistió en que las negociaciones debían basarse en la propuesta presentada por el Grupo en 2014 de trasladar la ayuda otorgada en el marco de esos programas al compartimento verdeen el que los gastos no estaban sujetos a límites. Algunos países sostuvieron asimismo que todos los países en desarrollo deberían tener acceso a esos programas.

Muchos otros Miembros advirtieron de las consecuencias imprevistas que esos programas podrían tener en los mercados internacionales y en la seguridad alimentaria de otros países. También se mostraron preocupados por el impacto que la propuesta presentada tendría en la estructura del Acuerdo sobre la Agricultura y por la posibilidad de que esos programas de ayuda fuesen en contra de las reformas agrícolas destinadas a reducir las subvenciones. Muchos de estos Miembros consideran que la solución provisional acordada en 2013 debería ser el punto de referencia clave para esta cuestión.

Algunos Miembros alentaron a los países que actualmente disponen de programas de constitución de existencias públicas a que comunicaran más información, en particular, sobre la manera en que estos programas y otros mecanismos podían ayudar a garantizar la seguridad alimentaria y reducir la pobreza.

 

Mecanismo de salvaguardia especial para los países en desarrollo

Los Miembros examinaron el mecanismo de salvaguardia especial (MSE) propuesto que permitiría a los países en desarrollo aumentar temporalmente los aranceles impuestos a los productos agropecuarios en respuesta a incrementos súbitos de las importaciones o a disminuciones de los precios. Este examen se basa en la Decisión de Nairobi, que aboga por proseguir las negociaciones sobre dicho mecanismo en el marco de sesiones específicas.

El G-33 adujo que un MSE respondería a los objetivos de los países en desarrollo con respecto a la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. Algunos Miembros que propusieron el MSE trataron de justificar la necesidad de ese mecanismo para hacer frente al uso extendido de subvenciones a la agricultura causantes de distorsión del comercio. También sostienen que las disposiciones actuales sobre la SGE son demasiado difíciles de aplicar y pidieron un mecanismo más accesible para los países en desarrollo. Por otra parte, seguían preocupando a los principales países exportadores de productos agropecuarios -tanto desarrollados como en desarrollo- los efectos negativos que podría tener un MSE en el comercio entre países en desarrollo y esgrimieron que dicho mecanismo solo era admisible en el contexto de oportunidades concretas de apertura de los mercados. Algunos países exportadores también consideraban injustificado el hecho de estar sujetos a un MSE cuando ellos no eran responsables del uso de subvenciones causantes de distorsión.

Al igual que con las demás partes de la negociación, el Presidente señaló que seguía habiendo diferencias entre las posiciones de los Miembros y alentó a los Miembros a comunicarse entre ellos — a nivel bilateral y en grupos- para salvar las diferencias.

Haga clic aquí para consultar el texto de las observaciones del Presidente.

Puede consultar más información sobre los antecedentes de las negociaciones en la siguiente dirección: www.wto.org/agnegs.

Puede obtener información sobre los grupos de negociación de la OMC en: www.wto.org/ddagroups.

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