En el libro “ Trade costs and inclusive growth: Case studies presented by WTO chair-holders” se examina el modo en que la iniciativa de Ayuda para el Comercio de la OMC puede contribuir a la aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC), la importancia de incorporar el comercio a las estrategias nacionales de desarrollo y las posibles repercusiones del AFC en las distintas regiones.

El libro se presentó en la sesión inaugural de la Conferencia Anual del Programa de Cátedras OMC (PCO), celebrada en Ginebra. El PCO, que se puso en marcha en 2010, tiene por objeto mejorar el conocimiento y la comprensión del sistema multilateral de comercio por los académicos y los estudiantes de los países en desarrollo mediante actividades de enseñanza, investigación y divulgación en instituciones académicas.

En las palabras de bienvenida que pronunció en ese acto, el Sr. Yi Xiaozhun, Director General Adjunto de la OMC, señaló que un importante obstáculo para que los países pobres se integren en mayor grado en los mercados mundiales son los elevados costos del comercio.

“Muchos factores influyen en que los costos del comercio sean elevados, como las deficiencias infraestructurales, la ausencia de competencia, etc.”, dijo el Director General Adjunto Yi, “pero los procedimientos comerciales gravosos parecen contribuir de manera especial a elevarlos. Eso revela la gran importancia que tiene la facilitación del comercio, y en especial el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, para los países en desarrollo”.

Por mucho que los economistas de la OMC hayan estimado que el AFC podría suponer un aumento del valor de las exportaciones mundiales de mercancías de hasta 1 billón de dólares EE.UU. al año y que los países en desarrollo captarían más de la mitad de los beneficios resultantes, la publicación reconoce que varios países en desarrollo y países menos adelantados (PMA) todavía no están seguros de los beneficios del Acuerdo.

“El examen de la bibliografía económica sobre facilitación del comercio y los estudios recopilados en este volumen deberían despejar esa incertidumbre”, afirman los editores del libro. “Los Miembros en desarrollo y los Miembros menos adelantados de la OMC hallarán numerosas enseñanzas útiles en estos estudios, cuyos autores son titulares de cátedras OMC, porque la investigación y las conclusiones extraídas están firmemente arraigadas en las circunstancias y los problemas de los países en desarrollo”.

Se presta especial atención a los países africanos y árabes y, “como cabía esperar, los estudios concluyen que pueden obtenerse grandes beneficios”, según los editores.

El AFC es singular porque el requisito de aplicar el Acuerdo está directamente vinculado a la capacidad de cada Miembro de la OMC de hacerlo. Además, el AFC establece que debe prestarse asistencia y apoyo para ayudar a los Miembros a adquirir esa capacidad.

El libro recalca que la disposición de la comunidad internacional a prestar esa asistencia es fundamental para determinar con qué grado de rapidez y exhaustividad se aplican las disposiciones del AFC, un hecho que corroboran los estudios recogidos en el libro, que demuestran que la Ayuda para el Comercio puede ejercer y ha ejercido una función catalizadora para posibilitar las reformas en materia de facilitación del comercio.

“Resulta esencial ayudar a los países en desarrollo, y en particular a los PMA, a reducir los costos del comercio mediante reformas de sus políticas comerciales y la aplicación del AFC”, afirman los editores de la publicación.

El AFC entrará en vigor una vez que lo hayan aceptado formalmente dos tercios de los Miembros de la OMC. Hasta la fecha lo han ratificado 96 Miembros, es decir, que se ha recibido más del 87% de las ratificaciones necesarias para que entre en vigor.