"Aunque la globalización en general ha generado progreso, hay que reconocer que no todo el mundo ha podido participar y beneficiarse de él. Muchas personas se sienten desconectadas del progreso económico. Hemos de reaccionar ante esta situación y, para ello, hay que utilizar todas las herramientas disponibles para promover el crecimiento, el desarrollo, la creación de empleos y la inclusividad", dijo el Director General Azevêdo. "El fomento de una mayor inclusividad es indudablemente uno de los desafíos más apremiantes de nuestro tiempo. Las soluciones no siempre saltan a la vista, pero no podemos rehuir este debate o simular que no existe", añadió.

El Director General Azevêdo subrayó la función esencial que desempeña la OMC como "foro para que los Gobiernos se reúnan, deliberen y negocien y como plataforma para debatir el modo de maximizar los beneficios de los cambios económicos y minimizar sus posibles consecuencias desfavorables". Este aspecto se pondrá de relieve en la Conferencia Ministerial de la OMC que se celebrará en Buenos Aires los días 10 a 13 de diciembre, donde los Miembros examinarán varias cuestiones, en particular la inclusividad y la manera de garantizar que un mayor número de personas se beneficie del comercio.

"Muchos Miembros están deliberando sobre la manera de ayudar a un mayor número de pequeñas y medianas empresas a participar en el comercio, o de aprovechar el potencial del comercio electrónico para lograr que más personas puedan unirse a las corrientes comerciales mundiales. Esas conversaciones están en marcha. La Conferencia Ministerial de Buenos Aires brindará una importante oportunidad para llevarlas adelante y para asegurar que todo el mundo pueda beneficiarse de las oportunidades que ofrece la economía mundial", afirmó el Director General Azevêdo.

La iniciativa "Global Deal", una asociación mundial cuyo objetivo es colaborar para resolver los problemas que plantea el mercado de trabajo mundial y permitir que la población se beneficie de la globalización, se basa en los "Diálogos sobre el Comercio" que se llevan a cabo en el marco de la OMC. Esta iniciativa tiene por objetivo ampliar la participación en este debate y dar voz a más personas, así como asegurar que los colectivos interesados puedan exponer las cuestiones que revisten importancia para ellos, ampliando y enriqueciendo de esta forma los debates en la OMC.

El Director General Azevêdo destacó la importancia de las políticas nacionales y la capacidad de adaptación de las economías a los cambios. Para ello, según él, es necesario aplicar "unas políticas más activas en relación con el mercado de trabajo y la enseñanza y ayudar a los trabajadores", y "unas políticas e inversiones más completas, flexibles y orientadas al futuro en la esfera de la educación, desde el nivel primario hasta el terciario, a fin de capacitar a las personas para aprovechar las nuevas oportunidades que brindan la tecnología y el comercio".

"Además, la experiencia indica que para lograr el ajuste es necesario encontrar un equilibrio apropiado entre la flexibilidad del mercado de trabajo, por una parte, y unas condiciones de trabajo adecuadas, por otra. Es un equilibrio difícil de conseguir", dijo el Director General Azevêdo. "Obviamente, no hay una solución universal. Cada país tiene que tratar de dar con su propia solución, descubrir la combinación correcta de políticas para atender sus necesidades específicas." El discurso íntegro puede consultarse aquí.

La OMC y el Gobierno de Suecia colaborarán para intensificar la investigación en este ámbito y elaborarán un compendio de las políticas de ajuste aplicadas en diversos países. Este ejercicio se basará en el Informe sobre el comercio mundial 2017 de la OMC y extraerá nuevas enseñanzas de las distintas experiencias nacionales. Se procurará identificar ejemplos ilustrativos que puedan informar después los debates sobre estas cuestiones.

El Primer Ministro de Suecia subrayó la importancia de una asociación que se centre en el potencial de las relaciones industriales estables y el diálogo social como medio para contribuir a crear condiciones de trabajo decentes, empleos de calidad y una mayor productividad y, por consiguiente, a que aumente la igualdad y el crecimiento inclusivo. Suecia es un claro ejemplo de que "el comercio es el motor de la economía mundial", dijo el Sr. Lövfen.

"El comercio es el mayor generador de riqueza de la historia. Ha elevado el nivel de vida en todo el mundo. Millones de personas han salido de la pobreza. Todos nos hemos beneficiado de él. Pero hay un inconveniente: cuando aumentan las desigualdades, como ha ocurrido en los últimos decenios, y un reducido número de personas se enriquece a expensas de la mayoría, la economía acaba por desestabilizarse a largo plazo. Cada vez hay un mayor consenso internacional en que reducir las desigualdades es uno de los mayores desafíos de nuestra época."

Otros oradores destacados del Seminario de Alto Nivel fueron Guy Ryder, Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); Børge Brende, Presidente del Foro Económico Mundial; y Abdulfatah Abdullahim Hassan, Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales de Etiopía; así como representantes de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), empresas y sindicatos, y economistas especializados en comercio.

El Sr. Guy Ryder habló sobre la necesidad de hacer frente al creciente escepticismo del público acerca de los beneficios del libre comercio y la globalización, así como a la creciente desconfianza en las soluciones políticas. "El comercio es un motor absolutamente necesario para el crecimiento y para una mayor prosperidad, pero sus beneficios no se generan automáticamente, requieren una intervención política y tenemos que reflexionar mucho más atentamente de lo que quizá hayamos hecho en el pasado acerca de la naturaleza de esa intervención y la manera de llevarla a cabo", dijo.

El Sr. Ryder hizo hincapié en que la OIT y la OMC han colaborado mucho más estrechamente sobre esta cuestión en los últimos años, especialmente por lo que se refiere al comercio inclusivo. Sin embargo, dijo que hay que hacer más: "es hora de volver a un planteamiento integrado en la formulación de las políticas a escala internacional. Contamos con el marco para hacerlo: la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. El diálogo mundial puede contribuir al diálogo entre naciones tanto como al necesario diálogo dentro de cada país".

Desde este punto de vista, el objetivo general de la iniciativa "Global Deal" es prestar apoyo por igual a los trabajadores, las empresas y las sociedades, y convertirse en una herramienta concreta que contribuya a la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible Nº 8 de las Naciones Unidas, consistente en promover el trabajo decente y el crecimiento económico, y el Objetivo Nº 10, consistente en la reducción de las desigualdades.

Varios Gobiernos, empresas, sindicatos y organizaciones de otro tipo ya participan, en colaboración con la OMC, la OIT y la OCDE, en la iniciativa "Global Deal", que también se basa en las aportaciones voluntarias de sus numerosos asociados.