El estudio conjunto OIT-OMC titulado “Invertir en competencias para promover un comercio inclusivo” muestra que el desarrollo de las competencias esenciales para el trabajo, las competencias técnicas y las competencias en materia de gestión puede ayudar a los países y a las empresas a hacer frente a los desafíos de una economía global cada vez más competitiva al reducir los costos y mejorar la calidad de los productos.

Según los autores, hay pruebas de que los países que tienen sistemas de desarrollo de las competencias con capacidad de reacción ante distintas situaciones suelen obtener mejores resultados a la hora de aplicar las competencias en actividades comerciables y, por tanto, de mejorar la posición competitiva de ese país en la economía mundial.

“Si bien el comercio ha hecho salir de la pobreza a cientos de millones de personas y ha sido un instrumento de importancia crucial para el crecimiento, el desarrollo y la creación de puestos de trabajo, también están los que se han quedado atrás. La mejora de la capacidad de nuestros trabajadores y directores para responder a esos cambios es, sin lugar a dudas, la mejor manera de promover un comercio más inclusivo,” dijo el Director General de la OMC Roberto Azevêdo.

“Para aprovechar los beneficios del comercio en términos de mayor productividad y mejores empleos y lograr que el comercio contribuya a un desarrollo inclusivo, es fundamental dotar a los trabajadores de las competencias adecuadas. En un mundo laboral que evoluciona rápidamente es más importante que nunca que el desarrollo de las competencias responda a las necesidades de competencias actuales y nuevas, mejorando los resultados de los trabajadores y las empresas tanto ahora como en el futuro,” dijo el Director General de la OIT Guy Ryder.

Tanto los países desarrollados como los países en desarrollo necesitan mejorar las competencias para tratar de adaptarse a una economía global que vive una profunda transformación impulsada por cambios políticos y la acción de la integración comercial y el progreso tecnológico, y aprovechar las oportunidades que esa economía plantea.

Los autores señalan cuatro mecanismos principales a través de los cuales el comercio afecta a la demanda relativa de competencias:

• El comercio aumenta la demanda de productos en los cuales los países tienen una ventaja comparativa. En los países que tienen una ventaja comparativa en sectores que hacen un uso intensivo de la mano de obra cualificada, el comercio hace aumentar la demanda de trabajadores cualificados.
• El comercio internacional lleva a la expansión de las empresas más productivas, que suelen emplear a trabajadores relativamente mejor cualificados.
• A medida que los costos de deslocalización se reducen, las fases de producción menos complejas suelen trasladarse de las economías de ingresos altos a economías de ingresos bajos.

• La reducción de los costos del comercio puede provocar cambios en la tecnología de producción, incluida la automatización, que aumentan la productividad y dan preferencia a la mano de obra muy cualificada en las empresas exportadoras y en las que compiten con las importaciones tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo.

Según el estudio, para satisfacer la necesidad de desarrollar una mano de obra más competitiva hace falta un proceso de largo plazo. Cualquiera que sea la fase de desarrollo de un país, la educación y la capacitación permanentes, tanto en las universidades como en forma de educación y capacitación técnica y profesional, así como mediante la formación en el empleo, pueden ayudar a los trabajadores y directores a hacer frente a los grandes cambios en la demanda de competencias que provoca, en distintos grados, la globalización.

Los autores aportan pruebas de varios enfoques normativos que han ayudado a los países a responder eficazmente a esos desafíos, a saber:

• Coherencia normativa: Para mejorar las competencias y la competitividad nacional se requieren varias políticas y es vital que sean coherentes.
• Diálogo social entre el Gobierno y los interlocutores sociales: Este diálogo es esencial para que los sistemas de competencias sean capaces de responder a las necesidades de las empresas, en particular las que producen bienes y servicios comerciables.
• Acceso generalizado a la educación, el desarrollo de las competencias y el aprendizaje a lo largo de toda la vida: Los trabajadores poco cualificados, los trabajadores que carecen de conocimientos transferibles, los trabajadores cuyas capacidades de aprendizaje son insuficientes y los trabajadores cuyas competencias están en peligro de quedar obsoletas se benefician menos del comercio y son vulnerables frente a los cambios tecnológicos o las perturbaciones en el empleo relacionadas con el comercio.
• Capacitación orientada específicamente a los trabajadores desplazados y/o a los trabajadores expuestos al riesgo de desplazamiento: El reciclaje de los trabajadores puede ser necesario para que estos puedan dedicarse a una nueva ocupación o a un empleo considerablemente diferente del que tenían originalmente. Esto puede deberse tanto a que el empleo original haya dejado de ser necesario como a que el cambio ofrezca una buena oportunidad.
• Invertir en capacitación para los trabajadores empleados: La capacitación de los trabajadores a todos los niveles de competencias es un componente necesario de la aplicación de estrategias eficaces, ya que ello respalda las capacidades necesarias en los mercados de productos y servicios comerciables.
• Competencias esenciales para el trabajo: Unas buenas competencias esenciales para el trabajo, como la capacidad para el trabajo en equipo y de solución de problemas, complementan las competencias técnicas y son fundamentos vitales para tener posibilidades de obtener empleo, así como para los resultados empresariales.
• Análisis y previsión de las necesidades de competencias: Se necesitan análisis de las necesidades de competencias de cara al futuro y previsiones relativas a las competencias para fundamentar la coherencia normativa y el diálogo social, y para guiar los procesos de adopción de decisiones de todos los asociados pertinentes.

El estudio completo de la OIT-OMC, “Invertir en competencias para promover un comercio inclusivo”, se puede descargar aquí.

Se puede consultar también un resumen del estudio en español, francés e inglés.