DIRECTORES GENERALES ADJUNTOS

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Presidente Walter, distinguidos delegados de la ISO, señoras y señores, buenos días.

      Muchas gracias por invitarme a estar hoy aquí con ustedes. Para empezar, permítanme transmitirles el deseo del Director General Azevêdo de que la Asamblea General de la ISO culmine con éxito y sea fructífera.

      En vista de las perturbaciones que experimentan actualmente las relaciones comerciales internacionales, es más importante que nunca promover el vínculo entre el comercio y las normas.

      ¿ Por qué es tan importante este "vínculo entre el comercio y las normas"?

      En la prensa, los aranceles y la guerra comercial acaparan los titulares. A este respecto cabe hacer dos observaciones. En primer lugar, las crisis del pasado proporcionaron oportunidades para crear situaciones mejores, para orientar la cooperación internacional hacia algo mejor. Un ejemplo de ello fue el establecimiento del GATT, el predecesor de la OMC, nacido de las ruinas de la economía mundial posterior a la Segunda Guerra Mundial; otro ejemplo fue el establecimiento de la Ronda de Tokio del GATT y el sistema cambiario internacional; un tercer ejemplo fue el establecimiento de la propia OMC, cuya finalidad era dejar atrás unas relaciones internacionales caracterizadas por las medidas comerciales unilaterales.

      En segundo lugar, a pesar de los titulares, el hecho es que la mayor parte de los intercambios comerciales que han tenido lugar hasta ahora seguirán produciéndose, y esta continuidad se debe en gran medida a las normas del sistema multilateral de comercio. Las normas de productos es un buen ejemplo de ello. Puede que un arancel encarezca un producto, pero la realidad es que no impide el acceso a los mercados. De hecho, es algo tan transparente como previsible, y no genera gran incertidumbre. Con eso no quiero decir que los aranceles sean un instrumento comercial deseable; sencillamente son preferibles a otros instrumentos peores.

      La prensa, como es comprensible, no muestra tanto interés en el papel de las normas. Pero sin las normas internacionales habría mucho menos comercio internacional, mucha menos prosperidad mundial, muchos menos mercados para los exportadores y mucha menos variedad para los consumidores. Las normas afectan de un modo u otro a la mayoría de los bienes y a muchos servicios objeto de comercio. De hecho, a menudo reparamos en las normas solo cuando fallan. El incumplimiento de las normas puede interrumpir por completo el comercio de un producto o servicio.

La importancia del Acuerdo OTC para el comercio mundial

      sobre las normas no es tanto una cuestión de conocimientos como de experiencia personal. Sé que no puedo traer la mayoría de los electrodomésticos que uso en los Estados Unidos para utilizarlos en Ginebra. Y me han dicho que no podré matricular mi BMW europeo en los Estados Unidos cuando regrese, y que, si yo no tuviese la condición de funcionario de la OMC, no podría matricular un BMW fabricado en Carolina del Sur para circular por las carreteras suizas.

      Por otro lado, en una visita al moderno puerto de Baltimore, que no está muy lejos de Washington D.C., observé la complejísima coreografía del proceso de descarga de un buque portacontenedores gigante en camiones con plataforma. Los contenedores se descargan conforme a un orden predeterminado y acaban en el camión correspondiente y en el destino correspondiente. Por supuesto, esto no sucedería sin la aplicación de un programa informático sofisticado; pero sería absolutamente imposible sin las normas internacionales aplicables a los contenedores, un cambio revolucionario que ha acelerado el crecimiento del comercio internacional.

      En el otro extremo del espectro, durante una sesión informativa a la que asistí en relación con las actividades que llevo a cabo en el marco de la Academia Nacional de Ciencias estadounidense, se nos informó de que en el quirófano de un hospital, donde pueden concurrir hasta 15 dispositivos de monitorización distintos -para el oxígeno, la anestesia, las constantes vitales del paciente, etc.-, dichos dispositivos no se comunican entre sí: no hay interoperabilidad. Los aparatos médicos complejos proceden de muchas partes del mundo. Se necesitaban normas internacionales. De eso hace cuatro o cinco años, y quizá ahora todo haya cambiado para mejor, pero tengo mis dudas.

      Recientemente se han anunciado prototipos de automóviles sin conductor. Volvo dio a conocer que sacará un modelo equipado con camas. Los conductores y los pasajeros tendrán que poner mucha fe en la automatización y la inteligencia artificial. Pero antes de que ninguno de nosotros vaya acostado en un automóvil, haríamos bien en preguntarnos si las normas de funcionamiento de las autopistas inteligentes y las distintas marcas de vehículos autónomos se regirán por el mismo marco de normas internacionales y si se comunicarán perfectamente entre sí. Se necesitarán normas para que el público confíe en la inteligencia artificial. Será necesario garantizar la compatibilidad por medio de normas internacionales para poder viajar con toda tranquilidad en un automóvil, si no queremos que ese sea nuestro último viaje.

      Tengo la impresión de que las dificultades a las que se enfrentaron la ISO y el Acuerdo OTC en el pasado van a parecer sencillas en comparación con las que planteen las normas relativas a la inteligencia artificial.

      Una norma (reglamento) puede constituir un obstáculo tremendo. Como todos hemos visto en nuestra vida cotidiana, un producto que no cumpla una prescripción establecida por un reglamento, a diferencia de lo que ocurre con los aranceles, puede no acceder siquiera al mercado. Y lo que quizá sea peor -algo que no es evidente para los consumidores, pero sí saben quienes practican el comercio internacional-, es posible que un producto, aun cumpliendo todas las prescripciones necesarias, no consiga acceso porque el importador no puede demostrar la conformidad de ese producto mediante la certificación y el ensayo. Por ejemplo, un país produce bicicletas conforme a las normas de seguridad internacionales más recientes, pero no dispone de laboratorios acreditados para expedir los certificados requeridos. El resultado no es la disminución del comercio, sino el cese del comercio. Esta clase de obstáculos es menos transparente y muy técnica, y puede frenar el comercio incluso en el caso de mercados abiertos.

      La UNCTAD, basándose en datos reunidos a partir de diciembre de 2017 que comprenden a 109 países y abarcan un 90% del comercio mundial, ha constatado recientemente que las medidas OTC identificables son la forma más frecuente de medidas no arancelarias (MNA), y afectan al 65% del comercio mundial en valor y al 35% de líneas de productos.(1)

      No digo esto porque menosprecie las normas, y utilizo este término, "normas", en su sentido más amplio, para referirme a toda forma de reglamentación. Las normas también son necesarias, y cada vez más. En los casos en que la producción se fragmenta entre distintos países y empresas, las líneas de producción deben fusionarse en algún punto para obtener el producto final. Cuando esto ocurre, la utilización de las normas internacionales es vital para garantizar la compatibilidad, la calidad y la seguridad. Contribuyen a crear confianza a lo largo de toda la cadena de valor mundial, desde los proveedores originales de componentes hasta el consumidor, donde quiera que esté, pasando por los varios productores dispersos.

      En el marco de los actuales conflictos comerciales, es probable que las cadenas de valor mundiales se reconfiguren. La medida en que un país pueda participar en este proceso dependerá en gran parte de su capacidad para cumplir las normas internacionales.

      ¿Cuál es, pues, el problema? Como ustedes saben sobradamente, los Gobiernos conceden gran importancia a su libertad para reglamentar entendida como derecho soberano. En términos generales, ningún Gobierno quiere que otro (y menos aún una organización internacional) le diga cómo debe proteger a sus consumidores, sus animales, sus vegetales o su medio ambiente.

      Afortunadamente, no han tenido que renunciar a ese derecho al aplicar el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (Acuerdo OTC). Por el contrario, la finalidad de este Acuerdo es evitar fricciones innecesarias debidas al hecho de que se hayan elegido distintos enfoques en materia de normas. Eso no vulnera el derecho a reglamentar. Se trata de reducir los costos comerciales innecesarios que resultan de elegir opciones distintas al elaborar normas nacionales y regionales, sin poner en peligro el objetivo fundamental de estas.

      Por eso el Acuerdo OTC concede un papel central a las normas internacionales, que constituyen un instrumento importante para ayudar a los países a encontrar un equilibrio entre su derecho a reglamentar y su deber de no crear obstáculos innecesarios al comercio. Establecer normas internacionales -la labor que ustedes realizan- no solo es importante, ¡es esencial!

¿Cómo puede la comunidad internacional de normalización apoyar el sistema multilateral de comercio y promover el desarrollo inclusivo y sostenible? En pocas palabras, ¿qué pueden hacer ustedes?

      Esta es una pregunta orientada al futuro, pero permítanme antes referirme al pasado para situarla en su contexto.

      Tanto la ISO como el GATT (el predecesor de la OMC) surgieron en 1947 de las cenizas de la Segunda Guerra Mundial. Ambas instituciones formaron parte de los esfuerzos desplegados por una comunidad de naciones que se proponía estrechar la cooperación y coordinación a nivel internacional. Desde 1947, nuestras organizaciones han colaborado de manera constructiva. La ISO tiene la condición de observador del Comité OTC de la OMC desde que este se creó en 1995.(2)

      La relación entre el comercio y las normas internacionales ha sido y continúa siendo una relación de mutuo apoyo. Una norma común es aún más valiosa en los mercados abiertos. Los beneficios se multiplican. Por eso la adopción del "Código de Normas" del GATT en 1979 fue un hito histórico. Fue el primer instrumento internacional que reconoció que la utilización de normas internacionales es una poderosa herramienta para abordar los obstáculos normativos no arancelarios.

      En mi primera visita a Ginebra y al GATT, asistí a una sesión de negociación sobre el nuevo Código de Normas. Después, cuando era Representante Adjunto de los Estados Unidos para las Cuestiones Comerciales Internacionales, una de mis funciones era explicar a las empresas y los legisladores la importancia de este nuevo Código. Por aquel entonces los obstáculos no arancelarios eran aún una preocupación relativamente nueva, pero se veía ya que tenían el potencial de anular el acceso a los mercados logrado durante años de reducciones arancelarias, e incluso de eliminación de aranceles. Tomar conciencia de eso llevó posteriormente al Acuerdo OTC de la OMC, que creó un marco normativo aún más elaborado, en el que se incluía la promoción de las normas internacionales.

      Ahora me referiré brevemente al presente. Como dijo el Secretario General de la ISO, Sergio Mujica: "[Se está] poniendo en tela de juicio el multilateralismo [y se observa] un aumento del apoyo a las medidas proteccionistas".(3)

      En estos tiempos es más importante que nunca difundir ampliamente la idea de que el sistema mundial de comercio y las actividades en las que participa la ISO, en el marco de la OMC, alcanzan resultados que garantizan el crecimiento económico y la prosperidad mundiales.

      En los últimos años, la OMC ha logrado resultados nuevos en lo que respecta a la facilitación del comercio y los productos de tecnología de la información. Los Miembros interesados están trabajando arduamente en cuestiones como el comercio electrónico, la reglamentación nacional de los servicios, la facilitación de las inversiones, y los beneficios del sistema para las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (MIPYME). También se habla mucho de cómo mejorar el conjunto de normas y las disposiciones institucionales de la OMC. A menudo los Miembros de la OMC ponen el Comité OTC como ejemplo de foro donde las cosas funcionan bien y donde hay una gran transparencia: uno de los principales objetivos de los Miembros de la OMC que desean una reforma. Con frecuencia se dice que los procesos del Comité OTC son un posible modelo para los otros órganos de la OMC.

      El Comité OTC recibe comentarios favorables porque ha conseguido de manera sistemática buenos resultados en dos aspectos:

  • Adoptar decisiones y recomendaciones sobre cuál es la mejor manera de aplicar el Acuerdo OTC y hacer uso de este. Un ejemplo que sin duda ustedes conocen es la famosa Decisión relativa a los "seis principios" en materia de normalización internacional.(4)  Algunas de estas decisiones se incorporan a los acuerdos comerciales regionales a modo de elementos que van más allá de lo prescrito por el Acuerdo OTC, como en el ALC entre Corea y los Estados Unidos y el Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífica (CPTPP).(5)
  • Expresar, examinar (y a veces incluso resolver) preocupaciones relativas a las normas y reglamentos de otros Miembros en proyecto o ya adoptados. No se trata de un foro donde el debate se queda solo en palabras. Los Miembros se toman muy en serio la práctica consistente en plantear "preocupaciones comerciales específicas" (conocidas habitualmente como "PCE"). Se trata de una práctica que les proporciona a ellos, y a sus partes interesadas, una vía alternativa más rápida, menos costosa y no contenciosa para resolver las fricciones comerciales.(6)  Esta práctica ha sido adoptada sin reservas por los miembros del Comité OTC(7),y a menudo se ha recomendado su utilización a los otros órganos de la OMC. Estos principios se incluyen asimismo en las recientes propuestas de reforma de la OMC.(8)

      Las normas del sistema internacional de comercio han evolucionado sin cesar desde la fundación del GATT en 1947. Hoy día sigue siendo así. Las condiciones y las necesidades del comercio internacional cambian con el paso del tiempo. Es necesario que las normas conserven su vigencia. En la actualidad, los Miembros interesados están examinando posibles formas de mejorar la OMC para que sea más eficaz, flexible y fuerte.

      Esto me lleva al futuro.

      Voy a hacerles cinco sugerencias sobre cuál puede ser su papel en la promoción del comercio.

      En primer lugar, pueden establecer normas internacionales más coherentes. Las normas internacionales que compiten entre sí o son contradictorias pueden perpetuar enfoques divergentes en materia de reglamentación y entorpecer el acceso a los mercados, a veces sin una buena razón. Volvamos al caso de los "automóviles sin conductor". Si, por ejemplo, dos instituciones internacionales deciden, cada una por su cuenta y sin comunicarse, elaborar normas diferentes para abordar las cuestiones relativas a la seguridad de estos vehículos en lo referente, pongamos por caso, a evitar obstáculos, pueden acabar adoptando dos normas internacionales significativamente diferentes -o, peor aún, incompatibles- para la misma cuestión. Esto a su vez podría dar lugar a que los reglamentos nacionales relativos a la seguridad de los vehículos sin conductor variaran de un país a otro en función de cuál de las dos normas internacionales se utilizara como base. El comercio de los automóviles sin conductor será muy difícil, si no imposible, entre los países que no utilicen la misma norma internacional como base de su reglamentación.

      Animo a la ISO y a sus miembros a que, para dar ejemplo, promuevan la coherencia con otras instituciones de normalización. Para ello, no tienen más que seguir, aplicar y promover el quinto de los "seis principios" de la Decisión del Comité OTC: "A fin de evitar que surjan normas internacionales incompatibles, conviene que las instituciones internacionales de normalización eviten la duplicación o solapamiento con la labor de otras instituciones internacionales de normalización. A este respecto, es esencial la cooperación y coordinación con otros órganos competentes".

      En segundo lugar, les pido que promuevan el desarrollo de la infraestructura de la calidad para el comercio. El Acuerdo OTC vela por que los reglamentos en los mercados de exportación no sean desproporcionadamente restrictivos y discriminatorios. Pero esta disposición carece de sentido si un productor, o quienquiera que introduzca su producto en el mercado de otro país, no puede demostrar realmente que un producto cumple los reglamentos aplicables. Disponer de una infraestructura nacional de la calidad adecuada es una manera importante de superar este problema. En algunos casos, puede que sea más práctico establecer esa infraestructura sobre una base regional en lugar de hacerlo únicamente a nivel nacional.

      La existencia de una infraestructura de la calidad reviste especial importancia para las MIPYME, puesto que estas necesitan acceso a una infraestructura adecuada de evaluación de la conformidad, normalización y metrología para poder practicar con éxito el comercio.

      Esta es una deficiencia que vale la pena subsanar, y puede ser útil contemplar la posibilidad de crear un mecanismo que vincule las medidas OTC y la capacidad en materia de infraestructura de la calidad, similar al ya existente para las medidas sanitarias y fitosanitarias: el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio (STDF).(9) Un buen punto de partida en esa dirección tal vez sea la creación de un centro común de recopilación de datos que podría ayudar a identificar y priorizar las deficiencias de capacidad en materia de infraestructura nacional de la calidad. También podría haber un mecanismo para la clasificación del nivel de desarrollo de la infraestructura nacional de la calidad en los distintos países, de forma parecida a la clasificación en función de la facilidad para hacer negocios que elabora el Banco Mundial. Estas son solo un par de ideas sobre las que reflexionar.

      En tercer lugar, pueden ustedes prestar mayor apoyo a las MIPYME. Ayer el Embajador José Luis Cancela Gómez (10) hizo una presentación en Astaná -de donde yo he vuelto hoy mismo- en la que mencionó unos datos sorprendentes:

  • Las empresas con menos de 250 trabajadores representan el 78% del número total de exportadores a nivel mundial.
  • En los países en desarrollo, las MIPYME exportadoras representan solo el 7,6% de las ventas totales de productos manufacturados. Las empresas más pequeñas suelen carecer de los recursos necesarios para obtener información sobre los reglamentos extranjeros que pueden afectar a su comercio. Es muy poco probable que puedan entablar relación directa con los interlocutores comerciales. Para ellas, resulta difícil asegurarse de que las normas elaboradas en sus propios países -y menos aún en un contexto internacional- tengan en cuenta sus intereses comerciales específicos.

      Las MIPYME van a representar una proporción cada vez mayor del comercio electrónico a nivel mundial. Les pido que se planteen qué más se puede hacer para que los intereses de las MIPYME estén más presentes en el contexto de la elaboración de normas, y en particular cómo se puede aumentar su participación. Conviene que las MIPYME se beneficien más de la elaboración de normas, a fin de que puedan ser, en mayor medida, autoras de las normas, y no solo receptoras.

      En cuarto lugar, pueden ustedes dedicar más atención a la comunicación con los organismos de reglamentación. Los organismos nacionales de reglamentación deben decidir si basar sus reglamentos en normas (internacionales) y cómo hacerlo, ya que ello puede facilitar el comercio, o bien entorpecerlo. Puede que los organismos de reglamentación no conozcan la existencia de las normas internacionales pertinentes, ni sus obligaciones en el marco del Acuerdo OTC. He aquí algunas otras esferas en las que su comunicación con los organismos de reglamentación puede tener verdadera incidencia:

Las buenas prácticas de reglamentación: dialogar con los organismos de reglamentación para promover que estos, en sus intervenciones normativas, apliquen las buenas prácticas de reglamentación y utilicen de manera adecuada la infraestructura nacional de la calidad. En este sentido, las obligaciones en el marco de la OMC relativas a la notificación y la formulación de observaciones en la esfera de OTC y MSF pueden contribuir de manera significativa, puesto que generan una valiosa información adicional para mejorar las propuestas de reglamentación. Cada año se notifican más de 4.000 proyectos de reglamentación en virtud de estos Acuerdos, y la Secretaría de la OMC está trabajando con los Miembros y sus organismos de reglamentación para aumentar aún más esa cantidad, entre otros mediante la prestación de asistencia técnica a los países en desarrollo. Para contribuir a que este proceso de notificación sea aún más eficaz, la OMC, en cooperación con el Centro de Comercio Internacional (ITC) y el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas (DAES), ha desarrollado ePing (11), un sistema de aviso en línea que facilita a las partes interesadas de los sectores público y privado actualizaciones inmediatas y acceso a las medidas de OTC notificadas a la OMC. ePing ayuda a los usuarios del sistema a mantenerse al corriente de los reglamentos técnicos propuestos para su adopción, tanto por país como por categoría de producto. El número de suscriptores de ePing crece a diario(12), pero, para que sea un verdadero éxito a nivel mundial, necesitamos que ustedes nos ayuden. Les ruego que visiten el estand "Ask ISO" en el próximo descanso para obtener más información e inscribirse. Ayuden a ePing a conseguir un comercio más inclusivo y participativo. Ustedes pueden lograr que esta herramienta tenga una influencia real en la accesibilidad de los mercados mundiales y que aumente la prosperidad en todo el mundo.

La cooperación en materia de reglamentación es una esfera en la que los negociadores comerciales, en su empeño por luchar contra los obstáculos no arancelarios al comercio, se interesan cada vez más. En el contexto transatlántico, según informaciones recientes, la identificación y reducción de los obstáculos técnicos al comercio podría constituir un primer eje central en las conversaciones entre la UE y los Estados Unidos en los meses venideros.(13) Estas informaciones se han dado a conocer después de una declaración conjunta de los Estados Unidos y la UE formulada el pasado mes de julio, en la que se hacía un llamamiento a "un estrecho diálogo sobre normas técnicas a fin de facilitar el comercio, minimizar los obstáculos burocráticos y reducir los costes".(14)  Al definirse la relación futura entre el Reino Unido y la UE, la armonización de las normas y la reglamentación puede acabar siendo discretamente una de las cuestiones espinosas. Hoy día, en general, los acuerdos comerciales regionales incluyen sistemáticamente disposiciones relativas a los OTC, y contienen cada vez más disposiciones inspiradas en la labor del Comité OTC para aumentar la transparencia o identificar las normas internacionales pertinentes como base de la reglamentación (los "seis principios" del Comité OTC). En este contexto, los esfuerzos de comunicación con los organismos de reglamentación que ustedes lleven a cabo serán más pertinentes que nunca.

      Para la Secretaría de la OMC, sería útil recibir información de carácter más general sobre el grado en que los organismos de reglamentación de los distintos países utilizan las normas de la ISO (así como las elaboradas por otras instituciones internacionales de normalización). Los animo a estudiar cómo se puede reunir y compartir esa información.

      En quinto lugar, es necesario que la comunidad de normalización dé un apoyo más amplio y más firme al comercio multilateral y la OMC. Necesitamos transmitir el mensaje de que una economía mundial integrada, con un sistema multilateral de comercio sólido y dinámico -¡que incluye normas internacionales!- representa un mundo mejor para todos. En general, las reacciones hostiles a la globalización se han centrado en el comercio, que es uno de los pilares más visibles de la globalización. Pero, aparte del comercio, existen otros motores de cambio, como las nuevas tecnologías, que se sustentan en la normalización. Hay que potenciar estos motores. La tecnología y la innovación no suelen prosperar encerradas entre cuatro paredes, sean cuales sean esas paredes. Si los Gobiernos adoptaran una postura más proteccionista, sería preocupante, y podría debilitar los argumentos en favor de la normalización internacional. Hoy día, en este clima aislacionista, es fácil olvidar los frutos de la competencia y la cooperación. Pero estas deben fomentarse más que nunca. ¡A este respecto también ustedes pueden ayudarnos!

      Un sistema multilateral de comercio sólido y dinámico, respaldado por las normas internacionales ‑¡respaldado por ustedes!-, traerá un mundo mejor para todos.

      La labor que ustedes llevan a cabo es de vital importancia para el comercio mundial. Les deseo el mayor éxito en su labor.

¡Muchas gracia!


ANNEXO:  Decisión del Comité OTC de la OMC relativa a los "seis principios"


ANEXO: Decisión del Comité OTC de la OMC relativa a los "seis principios"

Decisión del Comité relativa a los principios para la elaboración de normas, guías y recomendaciones internacionales con arreglo a los artículos 2 y 5 y al Anexo 3 del Acuerdo

Decisión

A fin de garantizar que la elaboración de normas, guías y recomendaciones internacionales (como figura en los artículos 2 y 5 y en el Anexo 3 del Acuerdo OTC sobre la elaboración de reglamentos técnicos obligatorios, procedimientos de evaluación de la conformidad y normas voluntarias) se realice con un espíritu de transparencia, apertura, imparcialidad, consenso, eficacia, pertinencia y coherencia, y teniendo en cuenta las preocupaciones de los países en desarrollo, deberán observarse los principios y procedimientos que figuran a continuación.

También deberán observarse los mismos principios cuando, en virtud de acuerdos o contratos, las instituciones internacionales de normalización delegan la labor técnica o una parte de la elaboración de normas internacionales en otras organizaciones competentes, incluidas las instituciones regionales

1.  TRANSPARENCIA

Deberán tener fácil acceso a los programas de trabajo en curso, las propuestas de normas, guías y recomendaciones objeto de examen y los resultados finales por lo menos todas las partes interesadas en los territorios de, por lo menos, todos los Miembros de la OMC. Deberán establecerse procedimientos a fin de que los plazos y las oportunidades para presentar observaciones por escrito sean adecuados. La información sobre estos procedimientos deberá divulgarse eficazmente.

Los procedimientos para presentar la información esencial de modo transparente deberán incluir, por lo menos, los siguientes elementos:

  1. la publicación de un aviso, en una etapa convenientemente temprana, de modo que pueda llegar a conocimiento de las partes interesadas dentro del territorio de un Miembro de la OMC que la institución internacional proyecta introducir una norma determinada;
  2. la notificación u otra comunicación, por conducto de los mecanismos establecidos, a sus miembros en la que se indique sucintamente el alcance de la norma propuesta, incluidos su objetivo y razón de ser. Tales comunicaciones se harán en una etapa convenientemente temprana, cuando aún puedan introducirse modificaciones y tenerse en cuenta las observaciones que se formulen;
  3. previa solicitud, el pronto envío a los miembros, del texto de la norma propuesta;
  4. el establecimiento de un plazo prudencial para que las partes interesadas dentro del territorio de todos los miembros del organismo internacional de normalización puedan formular observaciones por escrito y tomar en cuenta dichas observaciones escritas en el examen ulterior de la norma;
  5. la pronta publicación de las normas, una vez adoptadas; y
  6. la publicación periódica de un programa de trabajo que contenga información sobre las normas en preparación en ese momento y las normas adoptadas.

Se considera que la publicación y comunicación electrónica a través de Internet de avisos, notificaciones, proyectos de normas, observaciones, normas adoptadas o programas de trabajo es una forma útil de garantizar la recepción oportuna de información. Se considera también que en algunos casos, especialmente en los países en desarrollo, tal vez no se disponga de los medios técnicos necesarios para ello. Por consiguiente, es importante que haya procedimientos que permitan disponer de ejemplares de los documentos en papel, cuando así se solicite.

2. APERTURA

La adhesión a una institución internacional de normalización deberá estar abierta, sobre una base no discriminatoria, a las instituciones competentes de por lo menos todos los Miembros de la OMC. Esto significaría apertura sin discriminación por lo que respecta a la participación en la elaboración de políticas y en las diferentes fases del procedimiento de elaboración de normas, por ejemplo:

  1. propuesta y aceptación de nuevos trabajos;
  2. debate técnico sobre el contenido de las propuestas;
  3. formulación de comentarios acerca de los proyectos para que puedan ser tenidos en cuenta;
  4. examen de las normas existentes;
  5. votación y adopción de normas; y
  6. difusión de las normas adoptadas.

Cualquier miembro interesado de la institución de normalización internacional, incluidos sobre todo los países en desarrollo miembros, que se interese en una actividad de normalización específica deberá tener oportunidades adecuadas de participar en todas las etapas de la elaboración de normas. Cabe señalar, en relación con las instituciones de normalización del territorio de un Miembro de la OMC que haya aceptado el Código de Buena Conducta para la Elaboración, Adopción y Aplicación de Normas por instituciones de normalización (Anexo 3 del Acuerdo OTC), que la participación en una actividad de normalización internacional concreta tiene lugar, de ser posible, por conducto de una delegación que represente todas las instituciones de normalización del territorio que haya adoptado, o espere adoptar, normas para la cuestión a que se refiere la actividad de normalización internacional. Esto ilustra la importancia de que la participación en el proceso de normalización internacional incluya todos los intereses pertinentes.

3. IMPARCIALIDAD Y CONSENSO

Todas las instituciones competentes de los Miembros de la OMC deberán tener oportunidades adecuadas de contribuir a la elaboración de una norma internacional, de modo que el proceso de elaboración de normas no favorezca los intereses de uno o más proveedores, países o regiones. Deberán establecerse procedimientos para el consenso que traten de tener en cuenta las opiniones de todas las partes interesadas y de conciliar los argumentos en conflicto.

La imparcialidad debe manifestarse durante todo el proceso de elaboración de normas en relación, entre otros, con los siguientes elementos:

  1. acceso a la participación en los trabajos;
  2. presentación de observaciones sobre proyectos;
  3. examen de las opiniones expresadas y de las observaciones formuladas;
  4. adopción de decisiones por consenso;
  5. obtención de información y de documentos;
  6. divulgación de la norma internacional;
  7. derechos percibidos por concepto de documentación;
  8. derecho a convertir la norma internacional en una norma regional o nacional; y
  9. revisión de la norma internacional.

4. EFICACIA Y PERTINENCIA

A fin de que respondan al interés de los Miembros de la OMC por facilitar el comercio internacional e impedir obstáculos innecesarios al comercio, las normas internacionales deben ser pertinentes y responder de modo eficaz a las necesidades de reglamentación y del mercado, así como al progreso científico y tecnológico de distintos países. No deberán crear distorsiones en el comercio mundial, tener efectos negativos en la competencia leal ni frenar las innovaciones y la evolución tecnológica. Además, no deberán dar preferencia a las características o requisitos de determinados países o regiones cuando en otros países o regiones existan diferentes necesidades o intereses. Siempre que sea posible, las normas internacionales deberán basarse en los resultados más que en las características descriptivas o de diseño.

Por consiguiente, es importante que las instituciones internacionales de normalización:

  1. al elaborar las normas tengan en cuenta las necesidades de reglamentación o del mercado, cuando sea factible y apropiado, así como la evolución científica y tecnológica;
  2. establezcan procedimientos encaminados a identificar y examinar las normas que se hayan quedado obsoletas, inapropiadas o ineficaces por diferentes motivos; y
  3. establezcan procedimientos encaminados a mejorar la comunicación con la Organización Mundial del Comercio.

5. COHERENCIA

A fin de evitar que surjan normas internacionales incompatibles, conviene que las instituciones internacionales de normalización eviten la duplicación o solapamiento con la labor de otras instituciones internacionales de normalización. A este respecto, es esencial la cooperación y coordinación con otros órganos competentes.

6. DIMENSIÓN DEL DESARROLLO

En el proceso de elaboración de normas deberán tenerse en cuenta las dificultades con que se enfrentan los países en desarrollo, especialmente para participar de modo eficaz en la creación de normas. Deberán buscarse métodos tangibles que faciliten la participación de los países en desarrollo en la elaboración de normas internacionales. La imparcialidad y apertura de todo proceso de normalización internacional exige que los países en desarrollo no sean excluidos de facto del proceso. Sería conveniente para aumentar la participación de los países en desarrollo recurrir a la asistencia técnica, de conformidad con el artículo 11 del Acuerdo OTC. Son importantes, en este contexto, las disposiciones en materia de creación de capacidad y asistencia técnica dentro de las instituciones internacionales de normalización.


Notas:

  1. The Unseen Impact of Non-Tariff Measures: Insights from a new database, proyecto preliminar de diciembre de 2017, Banco Mundial, UNCTAD, Naciones Unidas, Sección 3.3, páginas 9 y 10. volver al texto
  2. La ISO fue también uno de los primeros observadores del Comité OTC del GATT en 1980. Y también por aquel entonces, uno de los antiguos Secretarios Generales de la ISO, Alan Bryden (Francia), fue elegido primer Vicepresidente del Comité OTC del GATT. El primer Presidente fue William Douglas "Doug" Newkirk (Estados Unidos). volver al texto
  3. Informe del Secretario General de la ISO dirigido a la Asamblea General de la ISO en 2018, 27 de septiembre de 2018. volver al texto
  4. El texto íntegro de esta Decisión figura infra, en forma de Anexo del presente discurso. volver al texto
  5. "Acuerdo Global y Progresivo para la Asociación Transpacífica". volver al texto
  6. Las PCE son una práctica del Comité que también proporciona otros beneficios. Por ejemplo, pueden promover asimismo la cooperación internacional en materia de reglamentación: esos debates brindan una valiosa oportunidad para conocer las experiencias de los demás. Gracias a este intercambio de opiniones, los Miembros de la OMC pueden reunir información sobre la concepción y los resultados de los reglamentos. volver al texto
  7. Hasta la fecha se han planteado 562 PCE en el Comité OTC desde 1995. volver al texto
  8. Por ejemplo, la "Propuesta de la UE sobre la modernización de la OMC" del 5 de julio de 2018. volver al texto
  9. Establecido en 2002, el STDF es una asociación de la OMC con la FAO, el Banco Mundial, la OIE y la OMS. Su objetivo es aumentar la capacidad de los países en desarrollo para cumplir las normas sanitarias y fitosanitarias. Propicia que las actividades de los donantes en la esfera de las MSF sean coherentes, ya que actúa como un centro mundial de coordinación y conocimientos. También apoya muchos proyectos específicos para la creación de capacidad sanitaria y fitosanitaria. volver al texto
  10. Embajador y Representante Permanente del Uruguay ante la OMC. volver al texto
  11. http://www.epingalert.org/es volver al texto
  12. Alrededor de 4.500 suscriptores de ePing, a fecha de 14 de septiembre de 2018: un 47% de Gobiernos; un 32% del sector privado; un 4% de instituciones nacionales de normalización; y un 17% de otros grupos (organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales, universidades, etc.). volver al texto
  13. "US trade talks with EU on course for partial deal in November", Financial Times, 10 de septiembre de 2018, https://www.ft.com/content/c0b6bb52-b508-11e8-bbc3-ccd7de085ffe volver al texto
  14. http://europa.eu/rapid/press-release_STATEMENT-18-4687_es.htm volver al texto

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