El Director General, Roberto Azevêdo, dijo:

“El sistema de comercio no es perfecto, pero es resultado del empeño de Gobiernos de todo el mundo que han colaborado durante 70 años para encontrar formas de cooperar en las cuestiones comerciales. Ha hecho falta mucha gente y mucho tiempo para empujar la roca hasta esta altura de la montaña. El simple hecho de mantenerla en su sitio requiere un esfuerzo constante.

En la actualidad, la OMC abarca aproximadamente el 98% del comercio mundial. La Organización ha supervisado un proceso histórico de apertura de los mercados e integración de las economías. Desde 1980, los aranceles medios se han reducido en dos tercios. El sistema ha aportado estabilidad y previsibilidad al comercio mundial y ha resistido incluso durante la crisis financiera. Gracias a ello, ha ayudado a impulsar un crecimiento y un desarrollo sin precedentes en todo el mundo y ha contribuido a reducir de forma considerable la pobreza. El sistema tiene valor real y por eso debemos seguir esforzándonos por mejorarlo.

Debemos estudiar todas las posibilidades de aliviar las tensiones actuales y reforzar el sistema de comercio. Todos conocemos los riesgos de una nueva escalada -riesgos para la economía y para el propio sistema de comercio, que multiplicarían los riesgos económicos a largo plazo-. No podemos permitir que eso suceda. El comercio y el sistema de comercio deben contribuir a fomentar el crecimiento, con la misma eficacia con que lo han hecho durante siete decenios”

El discurso completo del Director General puede consultarse aquí.

La OMC, el FMI y el Banco Mundial publicaron el mes pasado un informe conjunto titulado ‘Reinvigorating Trade and Inclusive Growth’.