Durante sus intervenciones en la Cumbre, el Director General abordó los cambios rápidos que se están produciendo en la economía mundial y cómo afectan estos al comercio y a la OMC. El Director General Azevêdo dijo lo siguiente:

"Las fuerzas de la globalización, la innovación y el cambio tecnológico están impulsando una serie de cambios drásticos en nuestras economías. Esos cambios plantean importantes desafíos estructurales, ya que repercuten sobre la estructura general del empleo. La elaboración de políticas eficaces que ayuden a las personas a adaptarse y a adquirir nuevas aptitudes reviste una importancia crucial. No obstante, al tiempo que respondemos a los desafíos originados por el cambio económico, también debemos tratar de aprovechar las oportunidades que se plantean, y esto implica seguir promoviendo el comercio. De hecho, los beneficios del comercio están muy subestimados en la actualidad y muchas personas no perciben sus efectos positivos. Nuestro mundo está más interconectado que nunca y, por consiguiente, la cooperación entre las naciones en la esfera económica es cada vez más fundamental.

Esta es una de las razones por las que actualmente existe un interés enorme en la labor de la OMC. En nuestra Undécima Conferencia Ministerial, celebrada en Buenos Aires en diciembre, se constató un firme apoyo político a la Organización y el deseo común de muchos Miembros de reaccionar a los rápidos cambios económicos y de que todo el mundo pueda sacarles partido. Por ejemplo, además de impulsar cuestiones que llevan mucho tiempo pendientes, como la eliminación de las subvenciones agrícolas, el acceso a los mercados y los servicios, los Miembros también están examinando la manera de abordar cuestiones relacionadas con el entorno económico actual en constante transformación, como la utilización del comercio electrónico para potenciar el desarrollo y la manera de lograr que el comercio sea más inclusivo fomentando la participación de las pequeñas empresas. Será interesante seguir la evolución de esas conversaciones. Evidentemente, a medida que el ritmo de los cambios continúa acelerándose, debemos velar por que el sistema de comercio pueda seguir propiciando el empleo, el crecimiento y el desarrollo en todo el mundo".