El Director General dijo lo siguiente:

“Estamos haciendo todo lo posible para apoyar los esfuerzos encaminados a atenuar las tensiones, evitar una mayor escalada y encontrar posibles soluciones. A tal fin, los esfuerzos bilaterales serán importantes, pero también lo es la búsqueda de una solución a nivel mundial, con la mediación de la OMC. Es positivo que los Miembros sigan comprometidos con el sistema y lo utilicen para examinar sus preocupaciones y para plantear diferencias cuando sea necesario. Insto a los Miembros a que utilicen todos los medios a su disposición para ayudar a superar las diferencias existentes, en interés de todas nuestras economías, empresas y ciudadanos. Necesitamos ver más diálogo, a todos los niveles”

“Parece que 2019 será un año de intensa actividad para todos nosotros”, añadió, y señaló que a principios de año los Miembros intensificarán los preparativos para la Duodécima Conferencia Ministerial, que se celebrará en Astaná (Kazajstán), y tratarán de hacer avanzar las negociaciones en todas las esferas, particularmente en aquellas que tienen fijado un plazo, como la de las subvenciones a la pesca.

Agregó lo siguiente:

“Debemos proseguir toda esa labor, al mismo tiempo que nos ocupamos de responder a las cuestiones sistémicas que se plantean. Hemos empezado a responder a esas cuestiones de una manera muy concreta, pero todavía queda mucho por hacer. Debemos redoblar nuestros esfuerzos en este frente. Y debemos tratar de convertir los desafíos a los que nos enfrentamos en una oportunidad para renovar y fortalecer la OMC en los próximos años.”

El Director General Azevêdo también informó a los Miembros sobre los esfuerzos desplegados para desbloquear los nombramientos de los integrantes del Órgano de Apelación. Instó a los Miembros a que abordaran urgentemente ese riesgo sistémico y dijo que él seguiría redoblando sus propios esfuerzos para ayudarlos a encontrar soluciones.