A lo largo de miles de años de la historia, el comercio ha unido a los pueblos del mundo.

Se dice que la primera ciudad del mundo fue Uruk en el antiguo Sumeria, que ocupaba la parte sur de Mesopotamia. Uruk estaba situado a unos 300 km al sureste del sur de la Bagdad moderna y fue fundado hace unos siete milenios. En el antiguo Sumeria, hace unos 5000 años, la escritura cuneiforme estaba impresa en pequeñas tablillas de arcilla, muchas de las cuales, entre otros usos, registraban contratos comerciales domésticos. Se cree que algunos estaban destinados a la comunicación a larga distancia para facilitar el comercio. Algunos estudiosos ven el comercio como una de las razones por las que se inventó la escritura en tablillas de arcilla. En unos cuantos cientos de años, las primeras indicaciones de leyes fueron encontradas registradas en estas tablillas.⁽¹⁾

Alrededor de 1780 a.C., la primera colección de leyes escritas relativas al comercio se grabaron en una estela de basalto negro. Éste era el código del rey babilónico Hammurabi.⁽²⁾

Los problemas del comercio transfronterizo no son nuevos. Alrededor del año 1340 a.C., Burna-buriash II, el rey de Babilonia, envió una carta al faraón egipcio Akenatón (Amenhotep IV)⁽³⁾ para transmitir una queja. Después de haber cambiado una cantidad sustancial de lapislázuli y caballos por oro, el rey babilónico le pidió cortésmente al Faraón que inspeccionara personalmente y sellara los futuros envíos de oro enviados a cambio, ya que el último envío de oro que había recibido, cuando se derritió, se quedó muy corto.⁽⁴⁾ Avanzando hacia delante rápidamente unos tres milenios hoy día se hace un esfuerzo más amplio y detallado para buscar certeza en el comercio, en el cumplimiento de las normas y en confiar en que otros evalúen la conformidad con ellas.⁽⁵⁾

En la historia del comercio, existían por lo menos ocho rutas principales, que movían especias de este a oeste, incienso de sur a norte, además de rutas comerciales para el comercio de telas, sal, té, cuentas de ámbar, oro, jade y estaño para hacer bronce — y también, lamentablemente, esclavos. La más famosa de todas las rutas, por supuesto, fue la Ruta de la Seda, fundada formalmente en la dinastía Han alrededor del año 207 a.C. Comenzó en el centro oeste de China en Xi'an y cruzó por tierra en una extensión de 6400 kilómetros llegando al Mediterráneo. Creó ciudades a lo largo del camino. Hace un mes, estaba en Samarcanda, un lugar notable, que era un importante centro comercial en Asia Central (en lo que ahora es Uzbekistán). Debe su existencia a la Ruta de la Seda.

Los fenicios, cartagineses y griegos establecieron sucesivamente asentamientos comerciales a lo largo de la costa este y sur de lo que hoy es España. Las primeras colonias griegas fueron fundadas a lo largo de la costa noreste de España en el siglo IX a.C., dejando la costa sur a los fenicios⁽⁶⁾

Las nuevas tecnologías impulsaron las relaciones comerciales cada vez más rápido. Los veleros permitieron el crecimiento del comercio regional. Para el norte de Europa esto dió lugar a la Liga Hanseática, que data de 1267. Las exportaciones chinas de cerámica a partir del siglo IX a Asia y África,⁽⁷⁾ se trasladaron a la porcelana china exportada en grandes cantidades a Europa a partir del siglo XVI. Esto dio lugar a la primera producción en masa del mundo.⁽⁸⁾

El comercio impulsó la exploración, pero también en el siglo XVI, la explotación. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales se extendió por el Pacífico. La Compañía Británica de las Indias Orientales llegó al sur de Asia.  Los traficantes de esclavos llegaron a África. Los barcos del tesoro español regresaban cargados con metales preciosos de las Américas. Un punto bajo en la historia del comercio estuvo marcado por las Guerras del Opio con China⁽⁹⁾.  La colonización no se limitó a las potencias europeas. En el siglo XX, Japón anexó Manchuria y buscó materias primas a través de la conquista en el sudeste asiático. A medida que menguaba la era colonial, los acuerdos comerciales, en caso de celebrarse formalmente, eran generalmente bilaterales y no recíprocos, y discriminaban a los países que no eran partes.

La Era Moderna

Al final de la Primera Guerra Mundial, el presidente estadounidense Woodrow Wilson concibió un mundo caracterizado por acuerdos comerciales equitativos de los que todos pudieran beneficiarse. Sin embargo, se necesitaron dos guerras mundiales para barrer imperios y comenzar el proceso de deshacer relaciones comerciales discriminatorias previas. Por primera vez en la historia de la humanidad se dieron las condiciones para crear un sistema de comercio mundial. La devastación, tanto física como económica, proporcionó una pizarra en blanco sobre la cual crear un sistema multilateral de comercio basado en la igualdad de derechos y en la igualdad de acceso a los mercados.    

Para apoyar la paz ganada con tanto esfuerzo, veintitrés países se unieron en 1947 para crear un sistema de comercio multilateral basado en normas, contenido en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio, el GATT, precursor de la OMC, la Organización Mundial del Comercio, que se creó en 1995. ⁽¹⁰⁾  La creación de un sistema multilateral de comercio fue un logro notable. Fue la primera vez que las naciones se unieron bajo un conjunto de reglas comerciales no impuestas por un imperio.

La OMC es una organización internacional, no supranacional, compuesta por 164 miembros.  Es lo que los Miembros, que deciden por consenso, quieren que sea. Se distingue de otras organizaciones internacionales por tener normas exigibles. Estas reglas promueven el flujo del comercio.

Desde la fundación de la OMC en 1995, treinta y seis países se han adherido a ella, y otros 22 países están tratando activamente de adherirse a la Organización.  Su motivación es mejorar el nivel de vida de sus pueblos mediante la integración en la economía mundial. Cada vez más, se trata de promover la estabilidad como base para la paz.  Esto fue así en los dos últimos países que se unieron - Liberia y Afganistán, y es cierto en Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Timor Oriental, Iraq y otros países en la actualidad.  El comercio no es un lujo para estos países. Es un medio para asegurar su futuro. 

La primera regla de la OMC, la base del sistema comercial, es la no discriminación (trato de nación más favorecida) en las relaciones con los bienes y servicios de otros países. Esto significa en principio (aunque hay excepciones, las más importante de las cuales son los acuerdos regionales de libre comercio) que, por ejemplo, se aplicarán los mismos aranceles a las importaciones sin importar la fuente.  

La no discriminación en los reglamentos internos se expresa en el requisito de dar un trato nacional, es decir, un trato no menos favorable que el otorgado a los intereses nacionales.

Estas normas fundamentales van acompañadas de una serie de requisitos clave, entre los que se incluyen los siguientes

• cumplir los compromisos arancelarios consolidados contractualmente en relación con las importaciones de mercancías,
• no imponer limitaciones cuantitativas a las importaciones,
• no subvencionar las exportaciones,
• limitar las subvenciones que se conceden a la producción agrícola,
• notificar los proyectos de normas y tomar en consideración las observaciones recibidas de otros Miembros, y
• cumplir las recomendaciones incluidas en las constataciones desfavorables de los grupos especiales de solución de diferencias.

La mayor parte del comercio mundial se lleva a cabo con éxito dentro de estas normas.

La mayor parte del trabajo de la OMC tiene lugar en el seno de sus comités, en los que los miembros debaten el cumplimiento de las normas y estudian la forma de mejorarlas.

La primavera de la OMC

El sistema multilateral de comercio (SCM) se acerca a su 75º aniversario. Ha sido inventado y reinventado varias veces. La Organización Internacional de Comercio (que nunca entró en vigor) reemplazó al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT, que sí entró en vigor). La séptima ronda de negociaciones comerciales multilaterales dio al mundo del comercio los primeros acuerdos comerciales no arancelarios, incluidos el código de contratación pública y el acuerdo sobre normas. Entre otros avances, estos acuerdos comenzaron a abrir los mercados de contratación pública de los signatarios y estipularon que las normas de productos no deben gravar el comercio internacional más allá de lo que se necesita para proporcionar calidad y seguridad pública. La Ronda de Uruguay, que duró de 1986 a 1994, dio al mundo un conjunto de normas agrupadas en una nueva organización que se encargaría de administrar las normas, la Organización Mundial del Comercio (OMC). Aquí es donde estamos hoy.

La OMC tiene ahora 23 años. Aunque se han alcanzado tres nuevos acuerdos en los últimos 23 años, no se han realizado cambios importantes para actualizar la institución a fin de que pueda ocuparse de las cuestiones del siglo XXI. Esto comenzó a cambiar en diciembre de 2017 en la Reunión Ministerial de la OMC en Buenos Aires.  El Representante Comercial de los Estados Unidos hizo uso de la palabra para pedir tres cambios importantes en la OMC: limitar los resultados de los litigios para que estos no coartan lo que es objeto de negociación, hacer cumplir las obligaciones de transparencia a través de las notificaciones y poner fin a tres cuartas partes de los miembros que reclaman un trato especial como países en desarrollo. Si bien la declaración pareció haber sido bien recibida en su momento, esto no supuso en modo alguno una aceptación por parte de los Miembros de un programa de reforma. En la misma reunión, sin embargo, un gran número de Miembros, pero no todos, se alistaron en nuevas Iniciativas Conjuntas, cinco áreas que esbozaré en un momento.

Tres importantes miembros — la Unión Europea, Japón y Estados Unidos —, reunidos en Buenos Aires al mismo tiempo que la conferencia, emitieron una declaración conjunta en la que pedían nuevas normas para limitar las subvenciones industriales y el aumento del exceso de capacidad industrial, normas para establecer disciplinas sobre la conducta de las empresas de propiedad estatal y nuevas normas para frenar la transferencia forzada de tecnología.

El llamamiento a la reforma de la OMC fue escuchado seis meses más tarde por el Presidente francés Macron, desde Canadá (en relación con el funcionamiento de los comités de la OMC), que invitó a la UE y a otros once miembros de la OMC a Ottawa para debatir el funcionamiento de la OMC, y finalmente dio lugar a un llamamiento de los países del G20 para que reformaran la OMC.  Gran parte del esfuerzo de reforma fue estimulado por la crisis creada por los Estados Unidos al bloquear los nombramientos para el Órgano de Apelación de la OMC, pero ahora ha crecido hasta incluir posibles mejoras con respecto a una gama mucho más amplia de cuestiones. 

El mandato del G20 es en algunos aspectos similar al de Isabel y Fernando, cuando encargaron a Colón que cruzara el Océano Atlántico. En el caso de la OMC, el mandato dado a los Ministros de Comercio del G20, a sus Representantes Permanentes y a sus suplentes para que presenten una OMC reformada, quizás una versión 2.0. Aún no se sabe qué es lo que lograrán, pero hay grandes esfuerzos en marcha y los defensores de la reforma tienen algunas ideas claras sobre dónde quieren llegar. Los miembros, que representan las tres cuartas partes de la actividad económica mundial, que se inscribieron en Buenos Aires hace 16 meses para trabajar juntos en el establecimiento de normas sobre el comercio electrónico, están llevando a cabo una intensa labor. Grupos similares están trabajando actualmente en la facilitación de la inversión para el desarrollo ⁽¹¹⁾

El Grupo de Ottawa de 13 Miembros está examinando la forma de mejorar el funcionamiento cotidiano de la OMC. Esto podría incluir, por ejemplo, el requisito de que se introduzcan cambios importantes en las medidas que afecten a las importaciones, incluso las que afecten a un solo país o a un solo producto básico, sin necesidad de esperar las actualizaciones periódicas de las listas arancelarias, o una petición de verificación por parte de la Secretaría de la OMC o una contranotificación por parte de otro Miembro. Las buenas ideas para la reforma serían bienvenidas no sólo por parte de cualquier Miembro de la OMC, sino también por parte del mundo académico o de cualquier otra fuente de conocimiento.

Para que la OMC y, por consiguiente, el sistema multilateral de comercio sean más eficaces, es necesario que todos sus Miembros, tanto la Secretaría como la comunidad empresarial y las ONG, inviertan más esfuerzos. Toda organización grande necesita tener tres elementos básicos – estructuras diseñadas para lograr las funcionesejecutivas de vigilancia, propuesta de iniciativas y asistencia en la aplicación de la ley, necesita medios para seguir adaptando sus normas a las circunstancias actuales y a las necesidades futuras (la función legislativa) y necesita medios para resolver diferencias (una función cuasi-judicial).   Cada uno de estos requisitos fundamentales merece una revisión seria.

Corren tiempos de graves riesgos pero, más aún, de grandes oportunidades, sin parangón en los últimos años. Una vez que el desorden ha creado una apertura, no deben perderse las posibilidades de obtener resultados positivos, de llevar a cabo reformas de gran envergadura.

El Cerdo que Tosió

Se cree que Cristóbal Colón dijo:  “Para la ejecución del viaje a las Indias, no hice uso de inteligencia, matemáticas o mapas.” De hecho, tampoco terminó él en las Indias. Debemos hacer uso de la inteligencia, las matemáticas y los mapas.

Para que se cumplan las normas y se elaboren nuevas normas, se necesita información. La OMC recopila hoy en día una cantidad asombrosa de datos en forma de notificaciones de sus Miembros, por ejemplo, sobre reglamentaciones ambientales y normas de productos. Tiene por objeto reunir información de los Miembros con respecto a las subvenciones y otras medidas comerciales. Sin embargo, hay mucho margen de mejora. Existe un consenso cada vez mayor en el sentido de que los Miembros deben, de hecho, cumplir con sus obligaciones de proporcionar notificaciones oportunas, dentro de su capacidad para hacerlo. Pero más allá de los datos notificados, para comprender el comercio mundial, es necesario saber mucho más sobre cómo y por qué tiene lugar el comercio. Mi padre a menudo le solía preguntar al camionero que se detenía junto a nuestro coche en un semáforo qué es lo que llevaba su camión, de dónde venía y hacia dónde iba. Un periódico americano que estaba en nuestra casa, el Journal of Commerce (el diario del comercio), tenía, en su primera página, anuncios de llegadas de barcos y lo que cada barco llevaba. Los gobiernos han acordado en el Acuerdo de Facilitación del Comercio publicar en la web, en la medida en que tengan la capacidad técnica para hacerlo, puntos de contacto, es decir, sitios web en los que cualquier persona interesada en el comercio pueda encontrar la información necesaria para comprar y vender bienes y servicios a través de las fronteras. 

Estamos entrando en una era de macrodatos e inteligencia artificial. Las posibilidades de saber mucho más sobre el comercio será cada vez mayor, de modo que podamos estar seguros de que se comprenden los obstáculos al comercio y de que se pueden encontrar soluciones mutuamente beneficiosas para eliminarlos.  Si bien, como se ha señalado, existe una gran cantidad de datos notificados a la OMC y puestos a disposición de los Miembros y del público sobre las normas propuestas de productos, las normas sanitarias y fitosanitarias (vegetales) y las reglamentaciones ambientales nacionales, lo que no sabemos es el número y el tipo de reglamentaciones que no se están notificando. Tampoco sabemos cuándo se mide el comercio en un mundo actualmente caracterizado por las cadenas de valor mundiales (CVM), los orígenes reales del comercio por valor y volumen.  Esto va más allá de la cuestión de mejorar nuestra base de conocimientos con fines analíticos, el papel de la tecnología en permitir la trazabilidad por todas las CVM puede mejorar la inocuidad de los alimentos.

Los países de África han acordado establecer un Acuerdo de Libre Comercio Continental (AfCFTA).  Según los informes, una vez que entre en vigor, el Acuerdo cubrirá un mercado de 1.200 millones de personas en 55 países con un producto interno bruto combinado de 2,5 billones de dólares. La Unión Africana indica que el acuerdo reducirá los aranceles e impulsará drásticamente el comercio intra-africano una vez que se eliminen los derechos de importación. El acuerdo se centra en la diversificación de las exportaciones más allá de los productos básicos como los minerales recién extraídos del suelo y exportados sin añadir más valor. También busca mejorar las oportunidades de las pequeñas y medianas empresas para que tengan acceso a más destinos regionales.

El mundo puede hacer más para ayudar al desarrollo económico de África. Un ejemplo, de un área en la que participo, es que la OMC acoge los esfuerzos de los países donantes para trabajar con algunos de los países más pobres del mundo, a fin de aumentar sus ingresos procedentes del cultivo y el uso del algodón. En junio, por sugerencia de Benin, Burkina Faso, Chad y Malí, miembros interesados de la OMC reunirán a expertos de todo el mundo para determinar cómo los países pobres productores de algodón pueden aumentar los rendimientos y hacer un uso rentable de los subproductos del algodón, incluidas las semillas (para producir aceite y hacer que las semillas sean comestibles), así como de las hojas, los tallos y los desechos que a menudo se desperdician en la fabricación de productos como los tableros de fibra para la construcción. Con más información, en pocas palabras, más datos y el uso tal vez de la IA para apoyar análisis, tanto la asistencia como las normas comerciales podrían adaptarse para promover mejor el desarrollo, país por país, sector por sector.

Además, la creciente disponibilidad de datos permitirá la transparencia con respecto a buques pesqueros extranjeros sospechosos de despojar el medio ambiente al agotar las reservas pesqueras y privar a las comunidades pesqueras locales de sus medios de subsistencia, socavando la seguridad alimentaria y alentando la piratería como empleo alternativo. La explotación de estos recursos naturales sin compartir plenamente los beneficios con las poblaciones locales recuerda demasiado a algunos de los peores aspectos del colonialismo.  

Los Miembros de la OMC y la Secretaría de la OMC están activamente comprometidos en ayudar a los países miembros en desarrollo a cumplir la promesa del Acuerdo de facilitación del comercio, que exige, ante todo, la disponibilidad pública de datos (a través de los sitios web nacionales) para reducir los obstáculos al comercio. Se estima que la consecución de este objetivo reducirá los costes del comercio hasta en un 14%.  Además, la financiación del comercio puede recuperarse de su declive tras la crisis financiera de 2008 mediante el uso de Macrodatos para reconstruir la confianza de las grandes instituciones financieras en los intermediarios más pequeños que conceden crédito para el comercio.

La tecnología permite hoy en día un apoyo al desarrollo que no podría haber existido hace unos cuantos años. Por ejemplo, hay una organización no gubernamental en Londres que aconseja a los agricultores de África oriental a través de sus teléfonos celulares cuando llega el momento de poner cal en sus cultivos. Otro ejemplo es una empresa de Kenya que vende seguros de cosechas a los agricultores locales y realiza pagos basados no en reclamaciones sino en imágenes de satélite que detectan las condiciones de sequía.

El mundo del comercio está cambiando, y las reglas del comercio multilateral y su administración deben cambiar con ellas. La OMC está actualizando actualmente su sistema de gestión de documentos mediante la subcontratación a una empresa india de talla mundial. La India puede ser líder en el comercio electrónico en muchos ámbitos. China es líder en inteligencia artificial. Se publicó un artículo sobre el intento en China de utilizar un software de reconocimiento facial y otras formas de recopilación de datos para identificar qué cerdos de grandes explotaciones tosían, de modo que los enfermos pudieran ser segregados por los ganaderos del pozo, evitando así la propagación de la gripe porcina. China está trabajando en la digitalización de la agricultura para trasladar los cultivos de las zonas de producción a clientes lejanos, a fin de aumentar tanto el nivel de ingresos de los agricultores como para mejorar la vida de los consumidores. Los avances de la tecnología, así como los cambios en el clima, las tendencias demográficas y una serie de otros factores importantes van a mantener los patrones comerciales y la naturaleza del comercio en constante cambio. La OMC debe adaptarse a las condiciones actuales y prepararse para el futuro.

Ahora somos un poco como Colón, sin pleno conocimiento de lo que encontraremos y de lo que hay que hacer, pero nos dirigimos a nuevas áreas para mejorar el sistema de comercio mundial, para trabajar en la creación de la Versión 2.0 de la OMC.

Con el desarrollo de los macrodatos, la nube y la IA, las herramientas en el futuro serán mucho mejores que las que tenemos hoy. Estas herramientas estarán en sus manos, la próxima generación.   El comercio ha aumentado casi cuatro veces desde la creación de la OMC. Se puede progresar mucho más. Ustedes podrán crear un mundo mucho mejor y más próspero a través del comercio, un mundo más justo, en el que incluso las pequeñas empresas tengan acceso a los mercados internacionales, en el que las oportunidades estén disponibles independientemente del género, en el que los niveles de ingresos sean más altos, en el que haya alimentos adecuados y en el que haya más posibilidades de paz.

Ese es el reto que les dejaré hoy.

Gracias.

Notas:

1. Estoy en deuda por mi interés en este tema a una conversación con Raymond Westbrook, que fue profesor de Derecho Antiguo del Cercano Oriente en la Universidad Johns Hopkins. volver al texto
2. Se encuentra ahora en el Louvre. volver al texto
3. Hoy es recordado con cariño por ser monoteísta entre los politeístas, y por tener como esposa a Nefertiti. volver al texto
4. https://cloudfront.escholarship.org/dist/prd/content/qt5gh13054/qt5gh13054.pdf. volver al texto
5. El Acuerdo de la OMC sobre Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC). Por lo que sé, el trabajo del Comité de los Obstáculos Técnicos al Comercio (OTC) de la OMC sobre evaluación de la conformidad no cita como precedente las preocupaciones expresadas por Burna-buriash II. volver al texto
6.  “España — Historia — España prerromana — Fenicios”. Enciclopedia Británica Online. 2008. volver al texto
7. Historia de Asia volver al texto
8. Porcelana de exportación china volver al texto
9. Una de las ironías de la vida es que, según se informa, China es ahora una de las principales fuentes de una epidemia de opioides en los Estados Unidos.volver al texto
10. Los 23 miembros fundadores fueron: Australia, Bélgica, Brasil, Birmania, Canadá, Ceilán, Chile, China, Cuba, Checoslovaquia, Francia, India, Líbano, Luxemburgo, Países Bajos, Nueva Zelanda, Noruega, Pakistán, Rhodesia del Sur, Siria, Sudáfrica, Reino Unido y los Estados Unidos. volver al texto
11. Estos debates tendrán por objeto determinar y desarrollar los elementos de un marco para facilitar las inversiones extranjeras directas que permita: mejorar la transparencia y previsibilidad de las medidas de inversión; racionalizar y acelerar los procedimientos y requisitos administrativos; y mejorar la cooperación internacional, el intercambio de información, el intercambio de mejores prácticas y las relaciones con las partes interesadas pertinentes, incluida la prevención de diferencias. Además, estos debates tendrán por objeto aclarar la relación e interacción del marco de las disposiciones de la OMC existentes, con los compromisos actuales de los Miembros de la OMC en materia de inversiones, y con los trabajos sobre facilitación de las inversiones realizados por otras organizaciones internacionales. Estos debates no abordarán el acceso a los mercados, la protección de las inversiones ni la Solución de Diferencias entre Inversores y Estados. Declaración Ministerial. volver al texto