DIRECTOR GENERAL ADJUNTO ALAN WM. WOLFF

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Buenos días.  Mi nombre es Alan Wolff, Director General Adjunto de la OMC.  Es para mi una labor agradable darles la bienvenida a todos ustedes a Ginebra y a la OMC esta mañana.

La OMC se complace en acoger el Foro Internacional sobre Inocuidad Alimentaria y Comercio aquí en la OMC, con el inestimable apoyo de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y la OMS.

Las enfermedades transmitidas por los alimentos tienen un impacto importante en la salud pública. Las autoridades nacionales son la primera defensa contra la propagación de enfermedades.  Es evidente que todos los gobiernos, a todos los niveles, tienen el firme deseo de garantizar que los alimentos que se obtienen en el país, así como los que se importan, sean inocuos para el consumo.  Todas las autoridades necesitan sistemas de control de los alimentos que funcionen para garantizar la inocuidad de los alimentos importados; los consumidores han de poder confiar en que se cumplen los mismos requisitos de inocuidad que los alimentos producidos en el país. Por otra parte, los exportadores deben cumplir con los requisitos de inocuidad de los alimentos de los países importadores. Los aranceles se consideran a menudo como una barrera primaria para el comercio.  Sin embargo, la forma en que se aplican las normas a las importaciones puede bloquear por completo el comercio de un producto alimenticio.  Por esta razón, la falta de capacidad para cumplir con los requisitos de inocuidad de los alimentos puede suponer un obstáculo clave para la participación en el comercio internacional, especialmente para los exportadores de los países en desarrollo y, en general, para las MIPYMEs.

Los Miembros de la OMC reconocieron la importancia de las interrelaciones entre el comercio y los requisitos de inocuidad de los alimentos cuando negociaron el Acuerdo MSF (Medidas Sanitarias y Fitosanitarias), ahora acordado por los 164 Miembros de la OMC y que abarca el 98% del comercio mundial. Al exigir que los requisitos de inocuidad de los alimentos sigan criterios científicos, el Acuerdo MSF ha contribuido de manera importante a la protección de la salud pública al mismo tiempo que ha reducido al mínimo los obstáculos innecesarios al comercio.  Sin la libre circulación de alimentos inocuos, las poblaciones que sufren un déficit de producción, especialmente en una época de creciente variabilidad de las pautas meteorológicas, verían a su población pasar hambre.  En circunstancias menos graves, la incapacidad de los productores para cumplir las normas alimentarias priva a los agricultores de ingresos y a los consumidores de la posibilidad de elegir. 

Ayudar a asegurar que los Miembros tengan la capacidad de aplicar medidas de inocuidad de los alimentos en sus países y de cumplir con los requisitos de inocuidad de los alimentos en sus mercados de exportación es una prioridad fundamental para la OMC. La Ayuda al Comercio es necesaria para que los países en desarrollo puedan aprovechar las oportunidades comerciales. El Marco Integrado Mejorado (MIM) y el Fondo para la aplicación de Normas y el Fomento del Comercio (STDF) son ejemplos de asociaciones en las que participa la OMC para fomentar la capacidad en esta esfera.  Se trata de esfuerzos de cooperación en los que participan una amplia gama de países como donantes y receptores de asistencia.

Gracias al apoyo del STDF, más de 70 proyectos han ayudado a agricultores, elaboradores, comerciantes y gobiernos a aumentar su capacidad para cumplir las normas internacionales de inocuidad de los alimentos, proteger la inocuidad de los consumidores y mejorar el acceso a los mercados mundiales. En toda África, América Latina y Asia sudoriental, los proyectos del STDF también han ayudado a los agricultores a utilizar plaguicidas de menor riesgo en los cultivos tropicales, cumpliendo así las normas internacionales de inocuidad de los alimentos y facilitando un comercio seguro. 

La importancia de este trabajo sólo aumentará con el tiempo. La demanda de alimentos aumentará a medida que la población mundial crezca, los patrones de consumo y las preferencias de los consumidores evolucionen, las cadenas de suministro se vuelvan más complejas y el cambio climático provoque cambios en las condiciones de crecimiento. Además, el cambio tecnológico tiene un impacto en la producción de alimentos, en las herramientas y soluciones disponibles para la inocuidad de los alimentos y en las prácticas comerciales. Esta reunión permitirá un intercambio sustantivo oportuno sobre estas tendencias aceleradas.

Bajo el lema general “El futuro de la inocuidad de los alimentos”, en febrero de este año se celebró en Addis Abeba la primera Conferencia Internacional FAO/OMS/UA sobre Inocuidad de los Alimentos. Las primeras sesiones de esta mañana se basarán en los debates de Addis Abeba, en particular sobre la carga de las enfermedades transmitidas por los alimentos y la necesidad de invertir en la mejora de los sistemas de inocuidad de los alimentos; y sobre la inocuidad de los alimentos, las dietas saludables y el comercio.

Espero con interés los debates de estas primeras sesiones y de mañana, así como las deliberaciones de esta tarde, con la participación de los Directores Generales de la OMC, la FAO, la OMS y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), y las contribuciones de la Unión Africana y de varios ministros.

Ahora pasaré al Dr. Miyagishima, Director de Inocuidad de los Alimentos y Zoonosis de la OMS, que moderará la primera sesión de esta mañana.

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