En las palabras dirigidas a la reunión, el Director General Azevêdo dijo que la Exposición ponía de relieve claramente la importancia de las importaciones.

“Durante decenios, como era previsible, unos mercados internacionales abiertos han hecho posible que los países y las empresas se especializasen y dedicasen más recursos a lo que hacen bien. El resultado ha sido el crecimiento, el desarrollo y la reducción sin precedentes de la pobreza. Nuestras economías cada vez están más estrechamente entrelazadas: hoy en día, alrededor de dos tercios de todas las exportaciones contienen componentes importados”, subrayó.

El Director General advirtió de que las actuales tensiones comerciales se habían convertido en un importante impedimento para la inversión y la producción económica, y que los datos apuntaban a una fuerte desaceleración del crecimiento del comercio mundial.

Instó a los Gobiernos a trabajar juntos para definir un proceso creíble hacia un sistema de comercio más estable y más previsible. De este modo, se fomentaría la inversión, se estimularía el crecimiento y se crearía empleo.

“Solo la cooperación puede romper el círculo vicioso de la incertidumbre, la falta de inversión y un crecimiento lento, y ofrecer resultados que promuevan la apertura y sean beneficiosos para todos”. El discurso completo está disponible aquí.

La OMC participa en la Exposición, junto con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo y la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial, por invitación del Gobierno de China.