El Director General Azevêdo participó en el debate celebrado durante el almuerzo sobre "La lucha contra las desigualdades", junto con los líderes del G7 (Alemania, el Canadá, los Estados Unidos, Francia, Italia, el Japón, el Reino Unido y la Unión Europea) y los jefes de las Naciones Unidas, la Organización Internacional del Trabajo, el Fondo Monetario Internacional, el Banco Mundial y la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos. En el debate, el Director General Azevêdo dijo lo siguiente:

"La lucha contra las desigualdades concierne al conjunto de la comunidad mundial. El interés especial de la Presidencia francesa del G7 en esta cuestión es muy importante. Las políticas internas, por ejemplo las relativas a la educación y al reciclaje y perfeccionamiento profesionales de los trabajadores desplazados, así como a la infraestructura, son vitales para ayudar a la población a adaptarse a la economía del siglo XXI y promover la inclusión. El comercio también puede cumplir una función importante en este sentido".

"En el marco del sistema de comercio pueden adoptarse muchas medidas para mejorar la inclusión y promover una distribución más amplia de los beneficios derivados del comercio y la economía moderna. Los Miembros de la OMC están examinando precisamente estas cuestiones en el marco de una serie de iniciativas y debates. La reforma de la OMC brinda una oportunidad de centrar el programa de trabajo en cuestiones que permitan conseguir que el comercio y las normas comerciales respondan mejor y de manera inclusiva a las demandas de la economía actual. Entre esas cuestiones se incluyen los debates actuales sobre los sectores que aseguran los medios de subsistencia de millones de ciudadanos vulnerables de todo el mundo, como la agricultura y la pesca. Otras esferas que presentan un gran potencial son el comercio electrónico, las iniciativas para ayudar a las pequeñas empresas, el empoderamiento económico de las mujeres y las inversiones".

"El progreso en estas esferas contribuiría en gran medida a ayudar a los colectivos marginados de las sociedades modernas. Debemos aprovechar este impulso, y el liderazgo del G7 es esencial para avanzar en todas estas cuestiones. Espero con interés seguir colaborando con todos los miembros del G7 para salvaguardar y reforzar el sistema".