DIRECTOR GENERAL ADJUNTO ALAN WM. WOLFF

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Buenos días desde Ginebra.

En nombre de la OMC, es para mí un gran placer estar aquí con ustedes en este seminario en línea “Comercio para la Paz”, organizado conjuntamente con el Institute for Economics and Peace.

Introducción

Para comprender mejor la relación entre el comercio y la paz, debemos retrotraernos a 1947. Para ese año, el siglo ya había sido el más sangriento de la historia de la humanidad. Las masacres que se produjeron en esos años son ahora casi inimaginables. 

Lo que inicialmente se denominó la Gran Guerra, y conocemos como la Primera Guerra Mundial, terminó hace poco más de 100 años. El año pasado se celebraron conmemoraciones para los que lucharon en esa guerra. El número total de víctimas militares y civiles ascendió a unos 40 millones de personas: hubo 20 millones de fallecidos y 21 millones de heridos. De esos fallecidos, 9,7 millones eran personal militar y unos 10 millones, civiles.(1)

El breve período de paz que siguió a la Primera Guerra Mundial fue extremadamente frágil, apenas un preludio de lo que estaba por llegar, que fue mucho peor.

Entre septiembre de 1939 y agosto de 1945, un promedio de 27.000 personas perecieron cada día como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial.(2) Gran parte del mundo quedó en ruinas. Europa, desde el Atlántico hasta la Rusia profunda por el oeste, y el Japón y China por el este, fueron devastados. Entre 20 y 25 millones de personas murieron en combate. Se calcula que murieron entre 50 y 55 millones de civiles, la mitad a causa de enfermedades y el hambre(3). Además, solo en Europa hubo unos 20 millones de personas desplazadas.(4) 

Fueron los supervivientes de esas catástrofes quienes crearon el orden liberal internacional, del que el sistema multilateral de comercio es una parte fundamental. Para ellos, la relación entre el desarrollo del comercio y el mantenimiento de la paz era obvia. No se necesitaban explicaciones. Su visión quedó reflejada en las primeras líneas de la Carta de La Habana de 1948 para una Organización Internacional de Comercio:(5) crear las condiciones de estabilidad y de bienestar que son necesarias para mantener relaciones pacíficas y amistosas entre las naciones. . . . 

Los signatarios de la Carta de la OIC comprendieron que el comercio no garantizaba la paz. Eran realistas. Tenían pocas ilusiones. Después de todo, el comercio en Alemania y el Reino Unido era dilatado antes del estallido de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, los arquitectos del orden liberal internacional estaban convencidos de que el comercio podía ayudar a mantener la paz. Con esta convicción, al término de la Segunda Guerra Mundial, se constituyeron la Comunidad Europea del Carbón y del Acero y el Mercado Común Europeo, en el marco mundial del recién creado sistema multilateral de comercio.

Con demasiada frecuencia el paso del tiempo hace que se olviden o se empañen las lecciones más sencillas de historia. Cuando el GATT pasó a ser la OMC en 1995, se inició una época de paz y optimismo posterior a la Guerra Fría. Los fundadores de la OMC dejaron de poner énfasis en la relación con la paz y la estabilidad al establecer la nueva Organización. A pesar de que la entrada principal del edificio de la OMC está flanqueada por las estatuas “Paz” y “Justicia”, en esos años la paz no era un tema que se abordara a menudo en las negociaciones comerciales que se celebraban en el edificio.

La paz y el sistema multilateral de comercio en la actualidad 

Tan solo unos días antes de comenzar el confinamiento a mediados de marzo, me encontraba en Addis Abeba con miembros del equipo de la División de Adhesiones de la OMC. La delegación estaba ahí para participar en una conferencia para los países del continente africano interesados en adherirse a la OMC. El Gobierno de Etiopía organizó para nosotros una visita del Unity Park, que acababa de abrir sus puertas y todavía estaba sin terminar, construido en el terreno del antiguo palacio imperial. Uno de los edificios del parque fue en su día una cárcel para presos políticos, durante la dictadura de Mengistu(6). El sótano se había convertido en un museo en el que se informaba a los visitantes sobre la historia moderna de Etiopía. Decir que la historia de ese país ha sido amarga sería un burdo eufemismo.

  • A principios de la década de los 70, en los últimos años del reinado del Emperador Haile Selassie, se produjeron levantamientos en todo el país y en la vecina Eritrea federada.
  • Durante el sucesivo gobierno militar provisional, un día de 1974, 60 líderes del gobierno fueron ejecutados.
  • Siguió un período de anarquía, en el que el “Terror Blanco” antigubernamental estuvo enfrentado al “Terror Rojo” del gobierno.
    •  Como resultado de esa campaña, que se prolongó hasta 1978, miles de los jóvenes mejor instruidos e idealistas de Etiopía fueron asesinados o se exiliaron; en total, hasta 100.000 personas fueron asesinadas y miles más fueron torturadas o encarceladas.(7)
  • A mediados de la década de los 80, una reforma agraria desacertada y la sequía provocaron hambrunas y más disturbios.
  • A finales de la década de los 80 estalló una guerra civil.
  • A partir de 1998 un conflicto fronterizo desató una guerra con Eritrea.
  • A principios de la década de 2000 retornaron la sequía, la hambruna y los disturbios civiles, que persistieron durante la siguiente década y media.
  • En abril de 2018, Abiy Ahmed fue nombrado Primer Ministro. Adoptó una medida para reducir las luchas internas y puso fin a los 20 años de guerra con Eritrea. Esto le hizo merecedor del Premio Nobel de la Paz en 2019.
  • Etiopía todavía no está libre de problemas internos. Según Human Rights Watch,

[En 2019,] Etiopía tiene más de 2 millones de desplazados internos, incluido casi 1 millón de personas desplazadas en abril y junio como consecuencia de los conflictos entre comunidades … A principios de agosto, al menos otras 145.000 personas fueron desplazadas en los estados regionales Somalí y Oromia a causa de la reanudación de las hostilidades. En septiembre, la violencia por motivos étnicos provocó el desplazamiento de unas 15.000 personas de las afueras de Addis Abeba. (8)

Aunque en 2003 se estableció un Grupo de Trabajo para la Adhesión de Etiopía a la OMC, este no prosiguió su labor. Tras un paréntesis de ocho años que comenzó en 2012, los funcionarios etíopes han reactivado este proceso de adhesión como un complemento necesario de su amplio programa de reforma interna.

Tres de los países vecinos de Etiopía, que tampoco son Miembros de la OMC, están tratando activamente de adherirse a la Organización. Los tres — Sudán, Sudán del Sur y Somalia — han sufrido graves conflictos en su historia reciente que rivalizan con el derramamiento de sangre vivido en Etiopía.

Ni las guerras en los últimos tiempos se han circunscrito al Cuerno de África, ni en esa región se encuentran todos los países afectados por conflictos que desean adherirse a la OMC. La lista también incluye Bosnia y Herzegovina, el Iraq, el Líbano, Libia, Serbia y Timor-Leste.

Una de las experiencias más memorables que he vivido en la OMC desde que ocupo mi puesto actual, fue cuando pasé casi todo un día con el ex dirigente de Timor-Leste, Xanana Gusmão. Gusmão había liderado la insurrección que asoló ese país durante años, pasó siete años en la cárcel y fue el primer Presidente de su país en trabajar en favor de la reconciliación. Vino a Ginebra en 2018 para promover la integración económica de su país en la economía mundial, con el fin de consolidar la causa de la paz en su país.

Las observaciones del Sr. Gusmão, que hablaba lentamente en inglés, un idioma que había aprendido en la cárcel, en el Foro Público de la OMC en octubre de 2018, causaron gran sensación en los oyentes congregados en una gran sala de reuniones de la OMC abarrotada. El Sr. Gusmão describió el enorme potencial económico de los Estados frágiles y afectados por conflictos. Se dirigió en estos términos a su cautivo público:

El comercio, la inversión y la cooperación entre los países del mundo traen consigo prosperidad y desarrollo. El comercio es una alternativa pacífica a la guerra. ... Nosotros, los países frágiles y afectados por conflictos, nos comprometemos a promover “el comercio en pro de la paz”.

Otro de los momentos que no olvidaré fue cuando escuché en el marco de un panel a los Embajadores del Sudán y de Sudán del Sur, sentados uno al lado del otro, declarar “donde hay comercio hay paz”.

Muchos de los 23 países que están tratando de adherirse se caracterizan por ser frágiles y estar afectados por conflictos. Para el Afganistán y Liberia, que se adhirieron en 2016, es muy reciente la experiencia del trauma de la guerra.

A finales de 2017, estos países menos adelantados (PMA), a los que se sumaron otros países frágiles y afectados por conflictos, crearon el “Grupo g7+ sobre Adhesiones a la OMC”, una base para la iniciativa “Comercio para la Paz”.

Para estas economías frágiles, el vínculo entre la expansión de su comercio mediante la integración en la economía mundial y su propio crecimiento económico cae por su propio peso. El aumento de su estabilidad y, por consiguiente, de las posibilidades de mantener la paz, no es para ellos una noción teórica pintoresca, sino una medida pragmática esencial para su supervivencia como naciones.

Bajo el liderazgo del Afganistán, el Grupo g7+ sobre Adhesiones a la OMC se ha convertido en un portavoz de los países frágiles y afectados por conflictos en el sistema multilateral de comercio. El Grupo ha pedido a los Miembros que no impongan prohibiciones o restricciones a la exportación de productos que son fundamentales para luchar contra la pandemia de COVID-19, especialmente con fines humanitarios, así como de productos alimenticios básicos.

La existencia del Grupo nos recuerda una de las primeras razones de ser del sistema multilateral de comercio. Ahora que se cuestiona la pertinencia y viabilidad de la OMC, el entusiasmo de estos países frágiles y afectados por conflictos por el sistema multilateral de comercio basado en normas debería invitarnos al optimismo.

Necesidad de colaboración entre la comunidad comercial y los defensores de la paz después de la COVID-19

A principios de abril, la OMC calculó que el comercio mundial en 2020 se reduciría entre el 13% y el 32%. El International Crisis Group(9) ha llegado a la conclusión de que “la pandemia mundial puede causar estragos en los Estados frágiles, desencadenar disturbios generalizados y poner a prueba duramente el sistema internacional de gestión de crisis”. La experiencia de epidemias anteriores indica que los conflictos violentos a menudo exacerban la propagación de las enfermedades infecciosas. Este hecho se observó en la reciente aparición de poliomielitis en Siria, un brote de cólera en las zonas de conflicto del Yemen y la persistencia de ébola en zonas inseguras de la región oriental de la República Democrática del Congo (RDC). Para esos países frágiles y afectados por conflictos, la crisis causada por la COVID-19 se suma a las ya existentes que llevan sufriendo, a menudo, desde hace demasiado tiempo 

El Institute for Economics and Peace (IEP), en la presentación del último índice de paz mundial la semana pasada, subrayó que estaba convencido de que la pandemia, en particular sus consecuencias económicas, tendrá probablemente graves repercusiones en el funcionamiento de las sociedades. Esto podría traducirse en un deterioro de la paz positiva(10) y un aumento del riesgo de estallidos de violencia y conflictos.     

La crisis provocada por la COVID-19 ha hecho que los que constituimos la comunidad comercial y los defensores de la paz caigamos en la cuenta de que es una necesidad imperiosa tomar medidas colectivas. La escasez de suministros médicos, las perturbaciones en los viajes y en las cadenas de valor mundiales, el desarrollo y la distribución de vacunas, así como la labor de recuperación de la economía mundial, requieren mayores cooperación y coordinación a nivel mundial para reducir al mínimo las posibles perturbaciones sociales y económicas.

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible solo pueden alcanzarse si todas las partes interesadas pertinentes colaboran en la construcción de un mundo mejor. Se puede abogar por el establecimiento de una Comisión de Comercio y Paz, que aproveche los conocimientos especializados de la comunidad comercial y los defensores de la paz, para estudiar las formas en que el comercio puede fomentar la paz. En este contexto, será fundamental contar con la participación activa de los círculos económicos. La paz y la estabilidad son necesarias para la inversión extranjera y el comercio exterior. Forman parte de un círculo virtuoso, en el que una cosa refuerza la otra.

Multilateralismo basado en valores

La pandemia de COVID-19 plantea varios problemas para el multilateralismo. En algunas partes del mundo, el movimiento hacia el aumento del nacionalismo y el aislacionismo está amenazado. La necesidad de una gobernanza económica mundial que funcione bien es ahora mayor y más urgente que nunca. El restablecimiento de la primacía de la cooperación multilateral, basada en un conjunto de valores comunes, exigirá un esfuerzo concertado y valor para introducir medidas de reforma audaces, entre otras cosas mediante el fortalecimiento de las relaciones de colaboración existentes y la creación de nuevos tipos de colaboración, así como la modernización y el fortalecimiento de la Organización Mundial del Comercio y sus normas.

La cooperación internacional puesta en marcha después de la Segunda Guerra Mundial nos ha dejado el legado del sistema multilateral, que ha demostrado ser uno de los logros sociales, económicos y políticos de mayor acierto de la historia moderna de la humanidad. Ahora es el turno de la actual generación de dirigentes dejar un legado aún mejor que el que heredamos de los fundadores y de las sucesivas generaciones que construyeron el orden liberal internacional.

Cordell Hull, ex Secretario de Estado de los Estados Unidos, en su discurso de aceptación del Premio Nobel de la Paz de 1945, dijo que la paz duradera era el “abrumador y predominante interés común de la humanidad”. “La paz”, prosiguió, “se ha convertido en algo tan esencial para la existencia civilizada como lo es el aire que respiramos para la vida misma. Sobre los pueblos y Gobiernos de todo el mundo no recae mayor responsabilidad que la de asegurarse de que esta vez — después de mucho tiempo — se establezca y mantenga una paz duradera”.

El marco que ofrece el IEP es no solo oportuno sino también pertinente para nuestra labor en la OMC.

Según el IEP,

Sin paz, no será posible alcanzar los niveles de confianza, cooperación e inclusión necesarios para solucionar ... los problemas, ni mucho menos facultar a las instituciones y organizaciones internacionales necesarias para ocuparse de ellos. Antiguamente, la paz tal vez perteneciera al dominio del altruismo, pero en el siglo actual es en el interés propio de todos

... los problemas mundiales exigen soluciones mundiales y requieren la cooperación a una escala sin precedentes en la historia de la humanidad.(11)

La paz ofrece un entorno propicio para la economía mundial: recurrir al comercio como factor multiplicador del desarrollo económico y la reducción de la pobreza.

La adhesión de los países frágiles y afectados por conflictos a la OMC sirve para recordarnos que el vínculo entre la paz y el comercio es de vital importancia. Ellos lo entienden, mientras que muchos de nosotros lo habíamos olvidado. Pueden ofrecernos una visión de esperanza para un futuro mejor.

Muchas gracias por el interés que han mostrado en este tema tan importante. Aguardo con entusiasmo que mantengamos un debate al respecto.

Notas:

  1. http://www.centre-robert-schuman.org/userfiles/files/REPERES%20%E2%80%93%20module%201-1-1%20-%20explanatory%20notes%20%E2%80%93%20World%20War%20I%20casualties%20%E2%80%93%20EN.pdf vuelta al texto
  2. Inferno, de Max Hastings. vuelta al texto
  3. https://en.wikipedia.org/wiki/World_War_II_casualties vuelta al texto
  4. https://en.wikipedia.org/wiki/Displaced_persons_camps_in_post-World_War_II_Europe#:~:text=At%20the%20end%20of%20the,and%20Jewish%20concentration%2Dcamp%20survivors. vuelta al texto
  5. La OIC no llegó a existir, pero el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT) se mantuvo para que sirviera como un acuerdo ad hoc de normas para el comercio internacional hasta la creación de la OMC en 1995. vuelta al texto
  6. https://www.economist.com/books-and-arts/2019/11/07/an-imperial-palace-a-prison-and-now-a-symbolic-museum vuelta al texto
  7. https://www.britannica.com/place/Ethiopia/Socialist-Ethiopia-1974-91 vuelta al texto
  8. https://www.hrw.org/world-report/2019/country-chapters/ethiopia vuelta al texto
  9. En sus propias palabras, es una organización independiente que trabaja para prevenir las guerras y formular políticas con miras a construir un mundo más pacífico. vuelta al texto
  10. El IEP trabaja con los conceptos de “paz positiva” y “paz negativa”. Para aquellos que no estén familiarizados con estas expresiones, resultarán útiles las siguientes definiciones:
    La “paz negativa” es la ausencia de violencia o de temor a la violencia; es la definición de paz que utilizamos en el índice de paz mundial.
    La “paz positiva” está [comprendida en] las actitudes, las instituciones y las estructuras que, cuando se refuerzan, dan lugar a sociedades pacíficas. . . . 
    En los esfuerzos por lograr la paz positiva se hace hincapié en lo siguiente: el establecimiento de la paz por medio del orden mundial apoyando el derecho internacional, el cumplimiento de los tratados multilaterales, el recurso a los tribunales internacionales y la resolución no violenta de diferencias, la participación en organizaciones internacionales, el comercio y las comunicaciones, el establecimiento de la igualdad social y la justicia, la equidad económica, el equilibrio ecológico, la protección de los ciudadanos contra los ataques y la satisfacción de las necesidades humanas básicas. . .

    El concepto de “paz positiva” conlleva la eliminación de las causas fundamentales de la guerra, la violencia y la injusticia, y el intento consciente de construir una sociedad que sea un reflejo de estos compromisos. La paz positiva parte de la base de que todos los aspectos de la vida están interconectados.
    Cita de: A critical analysis of Positive and Negative Peace, Oshadhi Herath, Departamento de Filosofía, Universidad de Kelaniya (Sri Lanka).
    http://repository.kln.ac.lk/bitstream/handle/123456789/12056/journal1%20%281%29.104-107.pdf?sequence=1&isAllowed=y
    vuelta al texto
  11.     POSITIVE PEACE REPORT ANALYSING THE FACTORS THAT SUSTAIN PEACE
      http://visionofhumanity.org/app/uploads/2019/10/PPR-2019-web.pdf
    vuelta al texto

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