DIRECTOR GENERAL ADJUNTO ALAN WM. WOLFF

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Ahora que nos acercamos al final del segundo decenio del segundo milenio, los desafíos a los que se enfrenta la política agrícola, nunca desdeñables, adquieren un carácter y una magnitud distintos de aquellos que afrontaban las generaciones anteriores. Entre esos desafíos se incluyen las importantes alteraciones climáticas, los nuevos problemas ambientales y la utilización creciente de medidas comerciales para tratar de alcanzar objetivos geopolíticos. El contexto tecnológico en el que se establecerán las políticas agrícolas está evolucionando con gran rapidez. La economía mundial está claramente en vías de convertirse en una economía en gran medida digital. La inteligencia artificial, aunque menos conocida, desempeñará un papel cada vez mayor. La biotecnología dará forma a la producción de alimentos. Estas fuerzas, unidas, configurarán la agricultura mundial en los decenios venideros. Los cambios introducidos serán tan profundos como los que se produjeron a causa de la Revolución Verde(1). A estos desafíos se suman los cambios demográficos en lo relativo tanto a la cantidad de población como a su distribución geográfica, los brotes de enfermedades de animales y plantas, y los cambios en las preferencias de los consumidores, que determinarán qué alimentos son objeto de mayor demanda.

El año pasado se caracterizó por una sucesión de hechos perturbadores: fenómenos meteorológicos extremos diezmaron los cultivos de cebolla en la India; la gripe porcina tuvo una severa incidencia en la oferta interna de carne de cerdo en China; las hostilidades comerciales entre los Estados Unidos y China alteraron las corrientes comerciales; y los incendios forestales generalizados en Australia están teniendo una considerable repercusión en la producción de alimentos en el país.

La decisión de la Ministra Julia Klöckner de acoger esta Duodécima Cumbre de Ministros de Agricultura, prestando especial atención al comercio internacional, es especialmente oportuna, ya que la Duodécima Conferencia Ministerial de la OMC se celebrará en junio de 2020. Conviene que ahora los Ministros de Agricultura se unan para analizar cuál es la mejor manera de dar respuesta a las preocupaciones comunes y para reflexionar sobre los posibles resultados de las negociaciones comerciales en un entorno mundial político y físico difícil.

Se necesitarán acuerdos comerciales multilaterales para hacer frente a estos desafíos. Se requerirán soluciones al menos en seis esferas:

  1. Una mayor agilidad. Los fenómenos meteorológicos extremos y los brotes de enfermedades requerirán respuestas rápidas y eficaces. Será necesario que los alimentos circulen más libremente desde las zonas con superávit a las zonas deficitarias. La demanda aumentará como consecuencia del incremento de la población mundial en otros 2.000 millones de personas de aquí a mediados de siglo y tendrá que atenderse mediante una producción agrícola sostenible.
  2. El aumento de la transparencia. Habrá que conocer las medidas políticas que otros países adoptan para basar las decisiones nacionales en la información más completa posible y para administrar los acuerdos agrícolas internacionales.
  3. La búsqueda de un equilibrio. Será necesario un nuevo consenso para trazar un camino que nos lleve a encontrar soluciones negociadas con respecto al acceso a los mercados, la ayuda interna, las restricciones a las exportaciones y la seguridad alimentaria, y para abordar las necesidades de los productores de algodón así como otras cuestiones de interés para los Miembros de la OMC. Habrá que reajustar las políticas comerciales y las políticas internas conexas que afecten al comercio e incorporarlas a un Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC actualizado.
  4. La obtención de beneficios por medio de la economía digital mundial. Los Ministros de Agricultura deben velar por que en las negociaciones sobre el comercio electrónico en el marco de la OMC se atiendan plenamente los intereses de sus agricultores y sus consumidores.
  5. Una mayor sostenibilidad. En el empeño de procurar alimentos a todos, es imprescindible encontrar maneras de reducir los desechos, mejorar la productividad y limitar los efectos negativos en el medio ambiente. Será cada vez más necesario plantearse la mejora de las normas del sistema de comercio desde el punto de vista de la creación de una economía circular(2). En primer lugar, es imprescindible que, de aquí a la Conferencia Ministerial de la OMC que se celebrará en Nursultán en junio, lleguemos a un acuerdo para imponer disciplinas a las subvenciones a la pesca.
  6. La reconstrucción del sistema de solución de diferencias. Un importante factor diferenciador de la OMC es la exigibilidad de sus normas. Para la agricultura, es indispensable un resultado negociado que restaure un sistema de solución de diferencias en dos etapas, vinculante e independiente. 

Los Ministros de Agricultura de los principales países exportadores e importadores tienen la responsabilidad especial(3)de abordar, a través de las negociaciones comerciales, los desafíos en los que el comercio desempeña o puede desempeñar un papel: 

  • Las condiciones meteorológicas imprevisibles y devastadoras tienen y seguirán teniendo graves efectos adversos en la agricultura.
  • Según las previsiones demográficas, en el año 2050 habrá 2.000 millones más de personas que alimentar en todo el mundo.
  • Las preocupaciones ambientales y de salud impulsarán cada vez más las políticas nacionales y las preferencias de los consumidores.
  • Está avanzando la labor encaminada a actualizar el conjunto de normas de la OMC para abordar las necesidades de la economía digital. En las negociaciones sobre el comercio electrónico que se mantienen en el seno de la OMC, es preciso tomar plenamente en consideración las necesidades de la agricultura. Los productores agrícolas y los consumidores deben tener acceso a los datos, los bienes y los servicios necesarios y disponibles en una economía digital mundial.

El mundo necesita una máquina agrícola que funcione debidamente, y las piezas de esa máquina, las políticas agrícolas nacionales, han de complementarse mutuamente, no contraponerse. Las normas comerciales velan por que se disponga de alimentos a precios asequibles cuando sean necesarios, garantizando así la seguridad de los medios de subsistencia, en particular para las familias rurales. Las normas comerciales también contribuyen a asegurar la inocuidad de los alimentos, permitiendo a los países imponer medidas sanitarias y fitosanitarias apropiadas sin restringir el comercio innecesariamente. En pocas palabras, las normas comerciales permiten que todos los países se ocupen de su seguridad alimentaria trabajando en cooperación.

El Acuerdo sobre la Agricultura de la OMC se basa en el reconocimiento tácito por parte de todos los Miembros de la OMC de que las políticas agrícolas de los demás son importantes. Eso es aplicable tanto si el Miembro en cuestión es importador neto como si es exportador neto, tanto si es un país desarrollado como si es un país en desarrollo. También es tácita la conclusión alcanzada de que ningún acuerdo bilateral o regional puede bastar para abordar muchas de las cuestiones más apremiantes en relación con el comercio de productos agropecuarios, en particular la ayuda interna. Solo es posible un enfoque multilateral.

El sistema internacional con el tiempo dejará de basarse exclusivamente en el Estado nación para convertirse en un sistema en el que los Gobiernos nacionales se interesen activamente cada vez más en las políticas de otros países, especialmente en aquellas que tengan efectos más allá de las fronteras de esos países. (4) En lo que se refiere a la agricultura, esta evolución se observa en el Acuerdo sobre la Agricultura que entró en vigor al crearse la OMC. El Acuerdo estableció límites a la cantidad de ayuda interna (subvenciones) que podía conceder un Miembro. El siguiente paso en este proceso de responsabilidad internacional, que se dio en la Conferencia Ministerial de Nairobi en 2015, fue la prohibición de las subvenciones a la exportación de productos agropecuarios. Es probable que el proceso continúe. En la actualidad, los Miembros han presentado propuestas para imponer más límites a la concesión de ayuda interna. 

Este mes la OMC cumple 25 años, al igual que el Acuerdo sobre la Agricultura, el Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias, y el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio. Estos y otros muchos Acuerdos de la OMC — entre ellos el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio, adoptado en 2013, y la Decisión sobre la Competencia de las Exportaciones, adoptada en 2015 — han contribuido con éxito a la reforma del sector agropecuario y han permitido que el entorno comercial sea más previsible y equitativo.

Es necesario hacer más. Es preciso reducir las distorsiones del comercio, especialmente en forma de subvenciones que a menudo también contribuyen a mantener métodos de producción insostenibles. Hay que redoblar los esfuerzos para imponer disciplinas a la aplicación de medidas en frontera que a menudo adoptan la forma de aranceles elevados y restricciones a las exportaciones.

Como Ministros de Agricultura, necesitan ustedes un sistema multilateral de comercio eficaz y, lo que es igual de importante, la OMC necesita su participación activa. La reforma de las normas de la OMC no solo conducirá a una mayor producción sostenible para proporcionar alimentos a la creciente población mundial, sino que además tendrá un efecto positivo en el medio ambiente. Tienen ustedes la ocasión de multiplicar los beneficios de sus políticas interviniendo más a fondo en las negociaciones comerciales y ampliando la colaboración con sus colegas en el ámbito del comercio. Los insto a hacerlo.

Muchas gracias.

Notas:

  1. La Revolución Verde: Norman Borlaug recibió el premio Nobel de la Paz en 1970 por el desarrollo de variedades de granos de cereales de alto rendimiento y la difusión de la utilización de los fertilizantes sintéticos y los pesticidas, lo que aumentó en gran medida el rendimiento de los cultivos en todo el mundo, reportando grandes beneficios a los países en desarrollo  Vuelta al texto
  2. Véase por ejemplo el artículo de World Economic Forum publicado en https://www.weforum.org/agenda/2019/01/how-to-build-a-circular-economy-for-food/. Vuelta al texto
  3. Aquí el término “países” incluye a la Unión Europea. Vuelta al texto
  4. Richard Haass, en un artículo publicado en Foreign Affairs en enero/febrero de 2017, titulado “World Order 2.0, The Case For Sovereign Obligation” (Orden mundial 2.0, un argumento en favor de la obligación soberana), menciona a la OMC como ejemplo de conjunto de países que contribuyen a un orden mundial en parte a través de acuerdos destinados a regular políticas que a lo largo de casi toda la historia del mundo se han considerado asuntos de interés exclusivamente interno. Vuelta al texto

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