Embajadores,
distinguidos delegados,
señoras y señores:

Buenos días.

Me complace estar hoy con ustedes. Su trabajo en materia de comercio y género es sumamente importante. El empoderamiento de la mujer ocupa un lugar central en la construcción de economías más prósperas desde el punto de vista económico y más inclusivas desde el punto de vista social. La Declaración de Buenos Aires se ha convertido en un elemento fundamental de la labor de la OMC para hacer que el comercio sea más inclusivo.

La Declaración ha sensibilizado acerca de la importante función que puede desempeñar el comercio en el empoderamiento de la mujer. Gracias a sus trabajos complementarios — como los talleres temáticos para intercambiar opiniones sobre las prácticas óptimas y la experiencia nacional —, la Declaración ya nos ha ayudado a comprender mejor cómo y por qué el comercio repercute en las mujeres.

Me alegra saber que los Miembros han finalizado el informe en el que se resumen estas prácticas óptimas, que se publicará próximamente. Servirá de guía útil para integrar las consideraciones de género en las políticas, los programas y las iniciativas comerciales de los países.

La influencia de la Declaración de Buenos Aires ha ido más allá de los talleres y de los eventos específicos. Por ejemplo, observamos que los Miembros utilizan cada vez más el proceso de examen de las políticas comerciales para compartir sus políticas comerciales relacionadas con el género. Además, el empoderamiento económico de la mujer ocupa una parte cada vez mayor en las estrategias de desarrollo y de Ayuda para el Comercio.

En la Secretaría de la OMC también estamos haciendo nuestros deberes en materia de comercio y género. Como todos ustedes saben, ahora tenemos una Coordinadora para las Cuestiones de Comercio y Género encargada exclusivamente de dirigir esta labor, y ya ha emprendido varias actividades.

Hemos elaborado un módulo de formación sobre comercio y género que se ha integrado en el programa del IFCT para funcionarios públicos. Este módulo se ha implantado en actividades de formación desde 2019 y se seguirá desarrollando para integrar nuevas investigaciones sobre la cuestión.

Desde 2018, la OMC ha recopilado anualmente datos y estadísticas sobre la paridad entre hombres y mujeres en la Organización.

Toda esta labor se ha llevado a cabo de conformidad con los objetivos de la Declaración de Buenos Aires.

Hoy comenzamos una nueva e importante etapa para hacer avanzar esta labor de manera continuada, transparente, colaborativa y abierta.

Sus esfuerzos son oportunos. Las pruebas de que disponemos parecen indicar que las perturbaciones relacionadas con el comercio provocadas por la pandemia de COVID-19 están teniendo un efecto desproporcionado en las mujeres. Esto se debe a que las mujeres suelen estar sobrerrepresentadas en servicios como los viajes y el turismo, así como en sectores manufactureros como el del calzado y las prendas de vestir y el de los productos de telecomunicaciones, cuya demanda ha experimentado las caídas más pronunciadas.

Un sistema de comercio abierto y previsible tiene una función importante que desempeñar en el fomento de una recuperación económica robusta e inclusiva tras la pandemia. Sin embargo, no podemos reconstruir para mejorar sin las mujeres.

La Secretaría y yo mismo estamos dispuestos a ayudarlos en la mayor medida posible.

Gracias.