DIRECTOR GENERAL ADJUNTO YI XIAOZHUN

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  • La OMA celebra la 50ª reunión del Comité Técnico de Valoración en Aduana

  

Dr. Kunio Mikuriya, Secretario General de la Organización Mundial de Aduanas (OMA),
Sr. Jan Birkhoff, Presidente del Comité Técnico de Valoración en Aduana (CTVA),
Sr. John W.H. Denton AO, Secretario General de la Cámara de Comercio Internacional,
Antiguos presidentes del CTVA,
Miembros del CTVA,

Señoras y señores:

Es un honor para mí reunirme con ustedes para conmemorar la 50a reunión del Comité Técnico de Valoración en Aduana. Me gustaría darles a todos mi más sincera enhorabuena por lograr este importante hito. En nombre de los cuatro Directores Generales Adjuntos de la OMC, me gustaría expresar el sincero agradecimiento de la OMC a la OMA por su excelente gestión del Comité Técnico de Valoración en Aduana durante los últimos 25 años. El Comité Técnico es uno de los pilares del Acuerdo sobre Valoración en Aduana y tiene la tarea fundamental de asegurar, a nivel técnico, la uniformidad de la interpretación y aplicación del Acuerdo. El hecho de que estemos celebrando hoy su 50a reunión da fe del constante compromiso que han demostrado la Secretaría de la OMA y los miembros del Comité Técnico con su aplicación. 

Aunque en 2020 se celebra el 25 aniversario del Acuerdo sobre Valoración en Aduana (AVA), recordarán que la cuestión se reglamentó por primera vez a nivel internacional en el artículo VII del GATT de 1947. Sin embargo, fue el Código de Valoración en Aduana concertado en 1979 en el marco de la Ronda de Tokio del GATT el que, por primera vez, estableció una reglamentación detallada de la valoración en aduana y trató de aportar un conjunto uniforme de normas detalladas. La Ronda Uruguay allanó el camino para que este código plurilateral se convirtiera en un acuerdo multilateral.

Conscientes de la importancia de unos procedimientos de valoración en aduana equitativos, uniformes y neutrales para las corrientes comerciales internacionales, era importante para los negociadores que el Acuerdo sobre Valoración en Aduana sirviera de baluarte contra cualquier erosión o supresión de las oportunidades de acceso a los mercados provocadas por reducciones arancelarias fruto de metodologías de valoración arbitrarias, ficticias o no transparentes. Además, se previó prestar especial importancia a las actividades relacionadas con el comercio y la creación de capacidad para ayudar a los países en desarrollo y los PMA a aplicar plenamente el AVA a partir de 2004.

El entorno comercial de hace 70, 41 o 25 años dista mucho del que conocemos hoy. El comercio mundial ha crecido y se ha desarrollado de un modo que los negociadores del Acuerdo sobre Valoración en Aduana nunca se hubieran podido imaginar. Permítanme centrarme en un único aspecto del comercio internacional, a saber, la reconfiguración de las cadenas de valor mundiales. La reconfiguración de las cadenas de valor dará lugar a nuevos y prometedores modelos de negocio y a una evolución del comercio que, con toda seguridad, requerirán nuevas interpretaciones de la aplicación del Acuerdo sobre Valoración en Aduana, al menos a nivel técnico.

En 1995, cuando el Acuerdo entró en vigor, los avances tecnológicos y la previsibilidad de las condiciones del mercado dieron lugar al fenómeno de las cadenas de valor mundiales, que ocupan en la actualidad un lugar dominante en la producción y el comercio de productos manufacturados. Durante años, las empresas multinacionales no dejaron de crecer hasta llegar a absorber la mayor parte del comercio total de muchos países, a pesar de que se estimaba que las pymes representaban entre el 80% y el 99% del total de las empresas de cualquier país. En consecuencia, las pymes tenían una tasa de participación en el comercio internacional y en las cadenas de valor mundiales más baja que las grandes empresas y, en su mayor parte, no realizaban exportaciones de ningún tipo.

Hoy en día, sin embargo, las cadenas de valor mundiales se están reconfigurando como consecuencia de un aumento de la demanda, la creación de nuevas capacidades industriales en los países en desarrollo y la llegada de una nueva oleada de tecnologías. La comunicación inmediata y de bajo costo está abaratando los costos de transacción. La economía digital está creando nuevos modelos de negocio, lo que podría traducirse en un aumento del número de pequeñas y medianas empresas en condiciones de mejorar su acceso a los mercados internacionales gracias a la venta en línea y al comercio electrónico. Según nuevos estudios, la creación de un sitio web facilita a las pymes del sector manufacturero su participación en el comercio y en las cadenas de valor mundiales. Esto también es extensivo a las microempresas y los particulares que deseen participar en el comercio internacional. Además, esos avances tecnológicos han repercutido en muchas otras esferas importantes a efectos de valoración: la impresión 3D y los bitcoines son solo dos ejemplos de cuestiones que se volvieron pertinentes para el comercio internacional hace tan solo unos años.

Es probable que estos diferentes e inciertos adelantos influyan en la interpretación y aplicación cotidianas del AVA con respecto a las nuevas cuestiones de valoración que van surgiendo. ¿Cómo responderá el Comité de Valoración en Aduana? ¿Cómo puede el CTVA asegurar a nivel técnico la uniformidad en la interpretación y aplicación del Acuerdo, en este entorno comercial cambiante y en constante evolución que se ha visto aún más perturbado por la pandemia de COVID-19? Quedan importantes y desafiantes debates por delante.

Además de abordar las posibles dificultades futuras, debemos seguir trabajando para atender las dificultades que siguen teniendo algunos de nuestros Miembros. Soy consciente de que estos retos son reales y complejos para algunos de nuestros Miembros, en particular para los países en desarrollo y los países menos adelantados. Los derechos de aduana, por ejemplo, constituyen una corriente de ingresos importante para muchos países; sus políticas comerciales pueden prever la imposición de aranceles elevados; y en sus economías puede haber un importante sector de comercio informal que no está regulado. Además, las administraciones de aduanas de estos países pueden carecer de los conocimientos aduaneros que se requieren para aplicar el Acuerdo sobre Valoración en Aduana y verse afectadas por la falta de recursos en general. Estos son algunos de los retos que plantea la aplicación del Acuerdo sobre Valoración en Aduana en varios países en desarrollo y países menos adelantados y la asistencia que proporciona la labor técnica en curso del Comité Técnico de Valoración en Aduana es muy importante para abordar estos retos.

Para concluir mis observaciones, quisiera destacar el hecho de que, hoy en día, no es posible considerar la valoración en aduana como una disciplina independiente. Es un hecho que se puso de manifiesto, sobre todo, con el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC, que dio lugar a cambios significativos, muchos de los cuales guardan relación directa con la valoración en aduana.

El Acuerdo sobre Valoración en Aduana facilita el comercio al estipular que el valor en aduana de las mercancías debe basarse en el valor real de las mercancías que negociaron el comprador y el vendedor. Otras medidas que facilitan el comercio son, por ejemplo la separación entre el levante y la determinación definitiva de los derechos de aduana. En realidad, podría considerarse un acuerdo moderno para la época.

La aplicación del Acuerdo sobre Facilitación del Comercio (AFC) fomenta expresamente la utilización del valor de transacción mediante sus disposiciones en materia de tramitación previa a la llegada, auditoría posterior al despacho de aduana, resoluciones anticipadas, gestión de riesgo, operadores autorizados y mecanismos de recurso independientes. Las disposiciones del AFC en materia de transparencia y consultas pueden ofrecer al sector privado más posibilidades para colaborar con las administraciones de aduanas a fin de resolver posibles problemas de subvaloración sin obstaculizar el comercio de manera innecesaria. En la OMC, el Comité de Valoración en Aduana está colaborando con el Comité de Facilitación del Comercio con el fin de concienciar a los Miembros del vínculo que existe entre ambos Acuerdos y fomentar el examen de cómo el Acuerdo sobre Facilitación del Comercio puede favorecer la aplicación del Acuerdo sobre Valoración en Aduana, en especial en los países en desarrollo y los países menos adelantados.

Al estipular que el valor en aduana se base en unos criterios sencillos y equitativos que sean conformes con los usos comerciales, el AVA ha demostrado ser muy flexible y tener capacidad para adaptarse a un entorno en evolución. No obstante, estos cambios se están produciendo cada vez más rápido y entrañan mayores transformaciones. Por eso, de cara al futuro, les invito a que consideren establecer relaciones de trabajo más estrechas entre el Comité Técnico, que a fin de cuentas es parte integrante del Acuerdo, y el Comité de Valoración en Aduana en Ginebra para explorar más a fondo los beneficios mutuos de la aplicación del Acuerdo sobre Valoración en Aduana.

En cualquier caso, en la OMC esperamos seguir colaborando con ustedes de manera constructiva y fructífera durante los próximos 25 años de aplicación del Acuerdo sobre Valoración en Aduana, con la cooperación y el apoyo fundamental del Comité Técnico de Valoración en Aduana.

Les agradezco una vez más que me hayan dado la oportunidad de participar en este evento conmemorativo y les deseo una 50a reunión llena de éxito.

Gracias.

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