“Este desafío mundial exige una respuesta mundial, en el ámbito de la salud pública y en la economía”, dijo el Director General Azevêdo. “Solo encontraremos soluciones si trabajamos juntos”.

El 16 de marzo, los líderes del G7 convinieron en apoyar el comercio y la inversión a nivel mundial y en hacer “lo que sea necesario para asegurar una respuesta mundial firme mediante una cooperación más estrecha y una mayor coordinación”.

“La economía mundial rara vez, por no decir nunca, ha sufrido conmociones de la oferta y la demanda tan bruscas, tan generalizadas y tan profundas,” dijo el Director General. “Inevitablemente, esto está causando importantes perturbaciones del comercio, como quedará patente en nuestras previsiones comerciales para este año, que se publicarán dentro de pocas semanas”.

“Ahora la prioridad número uno debe ser proteger la salud y seguridad de las personas en riesgo de contraer la COVID-19,” añadió el Director General Azevêdo, alentados por las iniciativas de los gobiernos de introducir medidas fiscales y monetarias para evitar que el confinamiento social dé lugar a quiebras de empresas y pérdidas de empleo a gran escala.​

“Junto con estas medidas, mantener la apertura del comercio y los flujos de inversión será crucial para proteger el empleo, impedir la ruptura de la cadena de suministro y garantizar que los productos de primera necesidad no se vuelvan inasequibles para los consumidores,” dijo. “Y cuando comience la recuperación, el comercio será fundamental para que las economías vuelvan a funcionar de nuevo a pleno rendimiento. Si se permite a los países aprovechar el crecimiento de los otros a medida que se vaya produciendo, nuestras economías se recuperarán más deprisa que si tratamos de actuar en solitario”.

El Director General Azevêdo elogió la declaración del G7 por su énfasis en la cooperación para luchar contra el virus, que va desde el intercambio de datos y el acceso a equipos médicos hasta los esfuerzos para desarrollar posibles tratamientos y una vacuna. Dijo sentirse alentado por el compromiso del G7 de “hacer frente a las perturbaciones de las cadenas de suministro mundiales y seguir trabajando para facilitar el comercio internacional”. El Director General Azevêdo afirmó que la OMC hará lo que le corresponde para apoyar esta labor.