NEGOCIACIONES SOBRE LAS SUBVENCIONES A LA PESCA

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Cerca de 50 delegaciones, con inclusión de las que hablaron en nombre de grupos de Miembros y de las que intervinieron en representación de las principales economías basadas en la pesca marina, tomaron la palabra en la reunión que se convocó con el objetivo de recoger las reacciones iniciales al proyecto de documento refundido, en particular las opiniones sobre las esferas que merecen mayor atención, y de acordar un programa de trabajo para el resto del año.

El Embajador Wills tomó nota de la voluntad de los Miembros de utilizar el proyecto de documento como punto de partida para la siguiente etapa de los trabajos, y señaló que el Grupo de Negociación comenzaría a negociar de forma ininterrumpida a partir de septiembre, y que entre septiembre y noviembre tendrían lugar cuatro bloques de reuniones que servirían como puntos de control. El Presidente recordó que el documento se basaba en la labor realizada anteriormente por los facilitadores que le estaban ayudando durante las negociaciones, así como en las propuestas presentadas por los Miembros, y que se entendía sin perjuicio de las opiniones de los Miembros.

En cuanto al objetivo de concluir un acuerdo para diciembre, las delegaciones se mostraron dispuestas a trabajar para lograrlo, si bien algunas señalaron las incertidumbres causadas por la pandemia de COVID-19.

En la Undécima Conferencia Ministerial de la OMC, los Ministros acordaron, de conformidad con la meta 6 del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 de las Naciones Unidas, alcanzar en 2020 un acuerdo sobre disciplinas para eliminar las subvenciones a la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada y prohibir ciertas formas de subvenciones a la pesca que contribuyen a la sobrecapacidad y la sobrepesca, en el que se previese un trato especial y diferenciado para los países en desarrollo y los países menos adelantados.

El Presidente alentó a los Miembros a seguir siendo flexibles y aseguró que las limitaciones vinculadas a las perturbaciones causadas por la COVID-19 se tendrían en cuenta a la hora de organizar las labores de negociación. El Presidente añadió que seguía convencido de que los Miembros estarían a la altura de esta tarea y de que los resultados tendrían un gran valor para la OMC y para la salud de los océanos.

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