Buenas tardes desde Ginebra.

Gracias por invitarme a este evento. Es un placer estar con ustedes, así sea de forma virtual.

Hoy hablaré de dos cuestiones: en primer lugar, de las tendencias recientes en materia de medidas comerciales correctivas adoptadas por los Miembros de la OMC, y, en segundo lugar, de la importancia de concluir las negociaciones sobre la pesca, que se vienen celebrando bajo los auspicios del Grupo de Negociación sobre las Normas.

Las recientes tendencias de las medidas comerciales correctivas deben entenderse en el contexto más amplio de la pandemia de COVID-19, que paralizó la economía mundial. En todo el mundo, la producción y el consumo disminuyeron, y el comercio internacional parecía dirigirse a una caída sostenida. Sin embargo, el verano pasado, el comercio mundial de mercancías comenzó a recuperarse, y, a finales de 2020, repuntaba con fuerza en muchos países y sectores.

El comercio mundial siguió creciendo en el primer semestre de 2021, a medida que las cadenas de valor se recuperaban y aumentaba la demanda en las economías avanzadas. Según las últimas previsiones de la OMC, el volumen del comercio mundial de mercancías crecerá un 10,8% en 2021 y luego un 4,7% en 2022. Sin embargo, muchos países en desarrollo no están experimentando el mismo crecimiento, y esta tendencia es muy preocupante.

En respuesta a las dificultades y presiones que ha causado la pandemia de COVID-19, los Gobiernos de todo el mundo han recurrido a un variado abanico de instrumentos de política comercial. Se han aplicado medidas arancelarias y no arancelarias: algunas destinadas a facilitar el comercio y otras, como las restricciones a la exportación, destinadas a limitarlo. Con el propósito de salvar sus economías, algunos Gobiernos han adoptado medidas de apoyo estatal sin precedentes.

Durante la pandemia, muchos Gobiernos introdujeron medidas comerciales específicas relacionadas con la COVID-19, pero también siguieron aplicando ampliamente medidas comerciales correctivas. De hecho, a lo largo de la pandemia, el número de nuevas investigaciones iniciadas ha sido bastante elevado. En las economías del G20, las medidas comerciales correctivas representaron el 79% de todas las medidas comerciales no relacionadas con la COVID-19 que se adoptaron entre octubre de 2020 y mayo de 2021.

Ahora bien, apenas se han aplicado, si es que se han aplicado, nuevas medidas comerciales correctivas en relación con equipos y suministros médicos fundamentales necesarios para hacer frente a la pandemia. De hecho, en un par de casos, se suspendieron las medidas impuestas a algunos de estos productos en respuesta directa a la pandemia.  

Antes de pasar a los datos, debo señalar que la COVID-19 también ha tenido repercusiones en el funcionamiento de las instituciones gubernamentales en todo el mundo, incluidas las autoridades encargadas de las investigaciones en materia de medidas comerciales correctivas. Por ejemplo, en algunas jurisdicciones, en un principio se suspendieron las verificaciones in situ, y se prorrogaron los plazos de investigación. Más recientemente, muchos Gobiernos han adaptado sus procedimientos de investigación a fin de hacer uso de las herramientas de comunicación a distancia de forma novedosa.

Tradicionalmente, las medidas antidumping han sido el instrumento de política más utilizado en materia de medidas comerciales correctivas, y en 2020 el recurso a ese instrumento ha aumentado. En particular, en 2020, los Miembros de la OMC abrieron 349 investigaciones antidumping, lo que supone un incremento del 63% en el número investigaciones iniciadas en comparación con 2019.  Es interesante observar que 92 de estas investigaciones fueron incoadas por el mismo Miembro. 

Al igual que en el pasado, la mayoría de estas nuevas investigaciones se referían a productos metálicos, como el acero, mientras que la segunda mayor parte de dichas investigaciones correspondían a los productos químicos.

En 2020 se impusieron 114 medidas antidumping, es decir, un 22% menos que en el año anterior. Teniendo en cuenta que las investigaciones antidumping pueden tardar hasta 18 meses en finalizar, esas medidas no son necesariamente el resultado de las investigaciones iniciadas en ese mismo período. Además, dado el mayor número de investigaciones iniciadas en 2020, es probable que en 2021 también aumente el número de medidas impuestas.

El hecho de que la pandemia ha acrecentado la complejidad del panorama de las medidas comerciales correctivas se ve reflejado en una reciente investigación de un Miembro, la cual tuvo como resultado la imposición formal y la suspensión provisional simultánea de medidas antidumping sobre determinados productos metálicos, debido a un cambio temporal en las condiciones del mercado. Este ejemplo muestra las dificultades a las que pueden enfrentarse las autoridades investigadoras en una situación caracterizada por una fuerte disminución de la actividad económica mundial seguida de un rápido repunte.

Por lo que respecta a las medidas de salvaguardia, en 2020 se iniciaron 22 investigaciones, una cifra inferior en comparación con el año anterior, pero cercana al promedio histórico. Al igual que en el caso de las medidas antidumping, la mayoría de las investigaciones iniciadas concernían a productos metálicos. Además, se aplicaron 12 medidas de salvaguardia, de las cuales cinco por el mismo Miembro.

En 2020, los Miembros de la OMC abrieron 56 investigaciones en materia de derechos compensatorios, lo que representa un aumento del 56% en comparación con 2019, y se impusieron 24 medidas relativas a derechos compensatorios. Un solo Miembro inició 30 investigaciones e impuso 13 medidas.

Nuestro examen de las medidas comerciales adoptadas por los países del G20 demuestra que, tras alcanzar un nivel máximo a principios de 2020, el número de investigaciones iniciadas por esos Miembros en materia de medidas comerciales correctivas se redujo de forma considerable entre octubre de 2020 y mayo de 2021. De hecho, durante este período, los miembros del G20 incoaron, en promedio, 15 investigaciones de ese tipo por mes, es decir, la cifra más baja desde 2012. Esta tendencia podría constituir un reflejo de la recuperación económica posterior a la pandemia en gran parte del G20.

Ahora quisiera referirme a las negociaciones en curso en la OMC destinadas a adoptar nuevas disciplinas multilaterales sobre las subvenciones a la pesca perjudiciales. En los 20 años que llevan celebrándose estas negociaciones, hemos sido testigos de una fuerte y alarmante disminución de las poblaciones de peces en todo el mundo, lo que supone una amenaza particular para los pescadores artesanales vulnerables y daña los ecosistemas oceánicos.

Ahora estamos más cerca que nunca de lograr un acuerdo, y en estas últimas dos semanas, los Miembros de la OMC han redoblado sus esfuerzos para concluir las negociaciones a través de reuniones informales y en pequeños grupos. Aún persisten desacuerdos sobre algunas cuestiones importantes, como la naturaleza y el alcance de las flexibilidades para los Miembros en desarrollo. Sin embargo, comparto el optimismo de la Directora General de que podremos alcanzar un resultado en la próxima Conferencia Ministerial si los Miembros reúnen la voluntad política necesaria.

Con esto concluyo mi presentación. Les deseo unos debates fructíferos y un foro muy exitoso. Gracias.