DIRECTORA GENERAL ADJUNTA ANABEL GONZÁLEZ

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En los tres últimos decenios, las cadenas de valor mundiales han propiciado una transformación completa del comercio mundial,

una transformación que crea enormes oportunidades para los PMA.

En un mundo de cadenas de valor mundiales, los PMA ya no necesitan crear industrias enteras a partir de cero para formar parte de la economía mundial. En cambio, pueden especializarse en tareas específicas a lo largo de la cadena de valor mundial y dejar a otros países las tareas más complejas.

Los PMA que se incorporan a las cadenas de valor mundiales pueden obtener un doble dividendo. Sus empresas más productivas se especializan y expanden, lo que permite aumentar la productividad global, y las empresas locales obtienen acceso a insumos de mejor calidad y más baratos, y se relacionan con las empresas extranjeras, que les transfieren sus mejores prácticas empresariales y tecnológicas.

En consecuencia, en los PMA que pasan a formar parte de las cadenas de valor mundiales aumentan los ingresos más rápidamente y se reduce la pobreza.

Los beneficios de las cadenas de valor mundiales para los PMA no son solo teóricos, sino muy reales.

En Etiopía, las empresas que participan en las cadenas de valor mundiales tienen una productividad que supera en más del doble la de las empresas similares que no se integran a esas cadenas.

Y en Bangladesh, las exportaciones de prendas de vestir que utilizan textiles provenientes de otras partes de la cadena de valor mundial se han venido duplicando cada 3,8 años desde 1988, lo que ha convertido a Bangladesh en el tercer mayor exportador mundial de prendas de vestir y calzado después de China y Viet Nam.

Ese impresionante crecimiento está acompañado por una fuerte caída de la pobreza. En 1988, alrededor del 44% de la población de Bangladesh vivía en condiciones de pobreza extrema; tres decenios más tarde, esa cifra descendió al 15%.

Y no se trata de experiencias aisladas. Los estudios comparativos de países estiman que si un país incrementa su participación en las cadenas de valor mundiales en un 10%, su ingreso per cápita aumenta hasta un 14%.

Sin embargo, no todos los PMA se beneficiaron de la primera ola de crecimiento de las cadenas de valor mundiales durante la década de 1990 y principios de 2000,

y muchos se están quedando atrás.

Entre 2011 y 2020, las exportaciones de bienes y servicios de los PMA se contrajeron, y la participación de los PMA en las exportaciones mundiales se estancó. Esa proporción aún tiene que superar la barrera simbólica del 1%.

Es más, las canastas de exportaciones de los PMA siguen estando muy concentradas en unos pocos productos básicos y algunos productos agropecuarios y minerales, a pesar de que el aumento de las exportaciones de prendas de vestir ha ayudado a diversificar en alguna medida el comercio de los PMA.

La pandemia frenó aún más las perspectivas comerciales de los PMA.

Las restricciones a los viajes y de otro tipo provocadas por la pandemia han interrumpido un decenio de rápido crecimiento de las exportaciones de servicios, que hasta hace poco eran un sector destacado del comercio de los PMA.

Además, la desigualdad vacunal está frenando la recuperación del comercio en algunas regiones, especialmente en África, donde se encuentra la mayoría de los PMA, y donde las exportaciones todavía no han vuelto a su nivel previo a la pandemia.

Un aspecto relativamente positivo de la pandemia es que está acelerando la tendencia hacia la reconfiguración de las cadenas de suministro, a medida que las empresas buscan nuevas fuentes de eficiencia, se acercan al consumidor y crean mecanismos de atenuación para responder mejor a las futuras perturbaciones,

lo que crea nuevas oportunidades comerciales para los PMA que no aprovecharon la primera ola de globalización.

Camboya y la República Democrática Popular Lao son dos ejemplos pertinentes. Desde 2010, en ambos países las exportaciones relacionadas con las cadenas de valor mundiales han aumentado dos dígitos por año, incluso cuando el crecimiento global de las cadenas de valor mundiales se ha ralentizado considerablemente.

Todo ello indica que las cadenas de valor mundiales siguen ofreciendo a los PMA un camino hacia la prosperidad,

lo que me lleva a la segunda parte de su pregunta. ¿Qué se puede hacer para que los PMA que se han quedado rezagados puedan ponerse al día?

Gran parte de la respuesta consiste en mejorar el acceso de los exportadores de los PMA a los mercados extranjeros. Creo que esa medida es la razón principal de su iniciativa relativa a las cadenas de valor mundiales para los PMA.

Esa iniciativa contribuye efectivamente a los debates de la OMC sobre la manera de aumentar la participación de los PMA en el comercio mundial. Ustedes han propuesto una idea concreta e innovadora para que los sistemas preferenciales reflejen mejor la realidad del mundo actual, en el que el comercio tiene lugar principalmente a lo largo de las cadenas de valor mundiales.

Este es un enfoque prometedor que podría ayudar a los PMA a aprovechar los beneficios del comercio mundial en las cadenas de valor. Por lo tanto, les animo a seguir debatiendo y perfeccionando estas ideas para lograr la participación pertinente de los funcionarios encargados del comercio en los PMA y sus interlocutores comerciales.

El acceso preferencial a los mercados de los países desarrollados es solo una parte de la respuesta para la integración de los PMA en la economía mundial.

Otra parte esencial de la respuesta es reducir el costo del comercio transfronterizo, que sigue siendo muy elevado en los PMA. Los costos del comercio en los países de ingresos bajos equivalen a un arancel del 270%, lo que significa que los costos del comercio aumentan más de tres veces el precio de las mercancías objeto de comercio internacional en comparación con los productos nacionales.

Esta situación debe cambiar si los PMA quieren conectarse a las cadenas de valor mundiales.

Permítanme indicar brevemente tres instrumentos de política que los Gobiernos de los PMA tienen a su disposición para reducir los costos del comercio.

El primer instrumento de política consiste en reducir las demoras en la frontera y tras la frontera mediante la racionalización, la simplificación y la uniformización de los procedimientos aduaneros y otros procedimientos relacionados con el comercio. En el caso de muchos productos comercializados en las cadenas de valor mundiales, una demora de un día equivale a imponer un arancel superior al 1%.

El Acuerdo sobre Facilitación del Comercio de la OMC ofrece un poderoso marco para la reforma. Nuestros propios estudios muestran que la plena aplicación del Acuerdo podría reportar grandes beneficios a los PMA, cuyas exportaciones de productos podrían aumentar hasta un 35%.

Es más, las medidas de facilitación del comercio podrían compensar en parte el fuerte aumento del costo del transporte marítimo causado por la congestión de la cadena de suministro provocada por la pandemia, que tiene un efecto especialmente perjudicial en los países en desarrollo sin litoral y en los países en desarrollo importadores netos de productos alimenticios, muchos de los cuales son PMA.

El segundo instrumento de política que los PMA pueden utilizar para reducir los costos del comercio es mejorar los regímenes de comercio e inversión haciéndolos más abiertos, transparentes y previsibles. Muchos estudios muestran que los aranceles elevados y otros obstáculos al comercio, así como las restricciones a las entradas de inversión extranjera directa, impiden la participación de un país en las cadenas de valor mundiales.

Ello se debe a que los costos de los obstáculos al comercio se amplifican cuando los bienes y servicios cruzan las fronteras varias veces como parte de las cadenas de valor mundiales. Asimismo, las políticas para atraer inversión extranjera directa pueden subsanar la escasez de capital, tecnología y aptitudes de gestión, que son de vital importancia para sumarse a las cadenas de valor mundiales y ascender en ellas.

El tercer instrumento de política para reducir los costos del comercio es modernizar las infraestructuras de comunicaciones y transporte y liberalizar el transporte terrestre, marítimo y aéreo. Centrarse en esas esferas puede ayudar a los PMA a superar su distancia geográfica de los principales centros mundiales de cadenas de valor de Asia, Europa y América del Norte.

Además, habida cuenta de que las cadenas de valor mundiales podrían agruparse cada vez más en torno a las empresas de plataformas digitales en el futuro, es igualmente importante crear bases sólidas para fomentar la economía digital en los PMA.

La cooperación, tanto a nivel regional como mundial, será esencial para apoyar los esfuerzos a nivel nacional de los PMA para incorporarse a las cadenas de valor mundiales.

Por eso es muy alentador ver que 19 PMA participan activamente en los debates de la OMC sobre la facilitación de las inversiones. Forman parte de un grupo de más de 100 Miembros de la OMC que trabajan en un conjunto de disciplinas para que las medidas en materia de inversiones sean más transparentes y previsibles, y para que esas medidas se administren de modo que estén exentas de trámites burocráticos.

Hay grupos de Miembros de la OMC que también están trabajando en otras cuestiones de importancia crucial para el futuro del comercio y las cadenas de valor mundiales, en particular la reglamentación de los servicios, el comercio electrónico y la sostenibilidad ambiental. Sin embargo, hasta la fecha, los PMA en general no han participado en esos debates.

Esta es una oportunidad perdida, y pone de relieve la necesidad de colaborar estrechamente con los PMA para configurar las normas que regirán el comercio y las cadenas de valor mundiales en el siglo XXI.

La OMC, a través del Marco Integrado mejorado y el Fondo para la Aplicación de Normas y el Fomento del Comercio, desempeña un papel importante en la tarea de ayudar a los PMA a mejorar la calidad de sus bienes y servicios y a integrarse en las cadenas de valor mundiales.

Debemos aprovechar ese apoyo para que los PMA no queden rezagados en un entorno comercial en rápida evolución.

Permítanme concluir diciendo que, en cuanto miembros del sector académico, ustedes aportan sustento intelectual a los esfuerzos realizados en Ginebra y en otros lugares para convertir ese objetivo en realidad. Su contribución es esencial para ayudar a mejorar el sistema mundial de comercio y lograr que aporte beneficios a todas las personas en todo el mundo. Los que estamos reunidos aquí hoy estamos dando un paso importante, y espero con interés que continuemos este diálogo.

Muchas gracias.

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