Distinguido Ministro de Comercio de Burkina Faso, Sr. Harouna KABORE, Coordinador del grupo de los Cuatro del Algodón,
Distinguida Sra. Pamela Coke-Hamilton, Directora Ejecutiva del ITC,
Distinguido Embajador Dieudonné Sougouri, Embajador y Representante Permanente de Burkina Faso ante la OMC y Coordinador del grupo de los Cuatro del Algodón,
Distinguidos Embajadores,
Excelencias, señoras y señores,
Estimada comunidad del algodón:
Buenos días a todos.

El acto de hoy es muy especial. No solo nos brinda la oportunidad de celebrar juntos el Día Mundial del Algodón de 2021; es también nuestra primera celebración a ese respecto desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó una importante resolución en la que se proclamaba oficialmente el 7 de octubre (mañana) como día internacional dedicado al algodón.

El algodón es más que una simple fibra utilizada para fabricar la ropa que llevamos. También es un medio de subsistencia para los millones de personas que trabajan en la extensa cadena de valor del algodón y para sus familias.

Por tanto, el reconocimiento oficial por las Naciones Unidas de un día internacional del algodón supone sobre todo el reconocimiento de todas las mujeres y hombres cuyos medios de subsistencia dependen de la producción, elaboración, transformación y comercialización del algodón. Este reconocimiento se extiende a todos los agentes, desde las personas que trabajan en las explotaciones algodoneras hasta los empleados de tiendas y los minoristas de todo el mundo.

Estamos convencidos de que la resolución de las Naciones Unidas sobre el Día Mundial del Algodón dará lugar a resultados concretos que mejorarán el bienestar de la población y nos llevarán hacia un futuro sostenible.

La resolución es una invitación a que ese día se celebre cada año, pero también constituye un importante recordatorio de que se puede conseguir mucho más, sobre todo para los agricultores y las demás personas que trabajan en el sector del algodón en África.

En particular, en la resolución se reafirma la pertinencia de la iniciativa sectorial en favor del algodón puesta en marcha en 2003 en la OMC por los Cuatro del Algodón (Benin, Burkina Faso, el Chad y Malí).  La finalidad de esta iniciativa era “crear más oportunidades de acceso al mercado para el algodón y los productos relacionados con el algodón procedentes de los países menos adelantados”. También tenía por objeto “reducir sustancialmente cualquier efecto de distorsión comercial de las medidas impuestas indebidamente en el comercio internacional del algodón” e “intensificar los debates sobre los factores que repercuten negativamente en el comercio y los mercados del algodón”. Hoy, todos estos objetivos siguen revistiendo una importancia vital.

Así pues, las reformas de las políticas comerciales para mejorar el funcionamiento de los mercados del algodón son esenciales, pero la asistencia para el desarrollo también lo es. En la resolución se reafirma “la importancia de los programas de asistencia para el desarrollo y los esfuerzos dirigidos a mejorar la capacidad de producción de algodón en los países en desarrollo, con el fin de fomentar sus industrias de la cadena de suministro del algodón”. En este sentido, nos recuerda que los países en desarrollo pueden beneficiarse de la investigación adaptada a sus necesidades, la formación, la transferencia de tecnología y las inversiones, que tan necesarias son.

Teniendo esto presente, quisiera que recordáramos la función excepcional desempeñada por el Mecanismo del marco consultivo del Director General de la OMC sobre el algodón (MMCDGA), que permite que los beneficiarios, los organismos de desarrollo y las organizaciones internacionales pertinentes se reúnan, impulsen los avances en los programas de asistencia para el desarrollo y compartan información valiosa.

Antes de abrir el debate, quisiera que recordáramos que los sectores del algodón, los textiles y el vestido han sido siempre de vital importancia en el desarrollo industrial, económico y social de muchos países que invirtieron en la cadena de valor del algodón.

Sus experiencias también nos han demostrado que la contribución de estos sectores ha tenido efectos positivos para otros sectores de sus economías.

Actualmente el sector se enfrenta a nuevos desafíos, como la pandemia de COVID-19, el impacto del cambio climático y los cambios en las preferencias de los consumidores.

En este contexto, el sector del algodón es decisivo para hacer avanzar la Agenda 2030 y aportar una contribución concreta fundamental al logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Y en el marco de nuestro programa de hoy, unos oradores de alto nivel y unos reconocidos expertos explicarán de qué manera puede lograrse que la cadena de valor del algodón en África sea más fuerte y sostenible.

Sin más preámbulos, quiero darles las gracias por su participación en este acto, que espero que les resulte provechoso y esclarecedor.

Vive le coton! Vive la Journée mondiale du coton! Merci à tous.